*¡Fiesta!*
La tarde pasó entre risas y bromas entre ellos, ya fuera en las tumbonas o metidos en la piscina. A pesar de que más de una vez Natalia le advirtió que el camarero no dejaba de mirarle, Mark no le hizo caso, centrándose solamente en sus amigos, que eran lo que más le importaba en esos momentos.