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¿Qué soy yo para ti? por misery_182

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Notas del fanfic:

 

¡Hey you! Aquí les dejo un one shot ItaDei :3 Es que se me ocurrió ayer en mañana cuando recién acababa de despertar, claro que volví a quedarme dormida y la otra parte se me ocurrió después, cuando volví a despertar xD

Hay una historia graciosa sobre lo del principio, pero tal vez la cuente abajo ñ.ñ

En fin, sin mas, ¡a leer!

 

Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.

Notas del capitulo:

 

Se me ocurrió de la nada y lo escribí escuchando la canción de Hombres G, ¿Qué soy yo para ti? De ahí viene el título aunque suene muy obvio xDD Disfrútenlo.

PD: lo terminé en tiempo record, menos de 24 horas, he ahí el hecho de porque no sea tan bueno xD

 

 

Suspiró cansado dejando el dinero de la cuenta en la barra, despidiéndose del barman algo apenado y tomó al rubio por la cintura pasando un brazo por sus hombros para que no callera. ¿A qué maldita hora se le ocurrió aceptar salir a tomar con Deidara cuando sabe que no soporta el alcohol? Suerte que vivían cerca.

Itachi y Deidara habían sido muy buenos amigos desde hacía años, muchos para contarlos, cuando terminaron sus respectivas carreras, arquitectura y pintura respectivamente, decidieron vivir juntos por un tiempo, mientras conseguían un buen trabajo y dinero suficiente para vivir cada quien por separado. Eran amigos, no había problema, ¿cierto?

Esa noche de un viernes cualquiera Deidara había invitado a su compañero de piso a tomar unos tragos, con la tonta excusa de que estaban celebrando otro año de que su amistad siguiese en pie a pesar del temperamento de él mismo. Eso había dicho el rubio o eso fue lo que quiso escuchar.

Cuando llegaron a su apartamento, cuando por fin llegaron a su apartamento, pudieron dormir cómodamente hasta el día siguiente.

Y como tal, el rubio despertó solo en su cama, como siempre, con la peor resaca de su vida, pero... esa no era su cama, ni esa su habitación, estaba casi seguro de que era su casa (siendo casi la palabra clave aquí), hasta que vio entrar por la puerta a la persona que conocía tan bien como a sí mismo.

-Itachi, me quieres decir, ¿Por qué demonios estoy en tu habitación?

-¿No lo recuerdas?

-Si lo recordara no te estaría preguntando- sarcástico.

-Bueno, fuimos a un bar, bebiste demasiado, casi me vomitas encima, llegamos aquí y me dijiste que querías saber que se sentía dormir en mi cama, luego me pediste que durmiera contigo, me abrazaste dijiste que me querías y luego te quedaste dormido- explicó dejando unas pastillas y un vaso con agua en la mesita de noche.

-¿Dormir, cómo? ¿Solo dormir o...?

-Solo dormir- se volteó apenado mientras el otro respiraba tranquilo y se dejaba caer en la cama, cubriéndose la cara con un cojín. -Me voy ya, adiós- se despidió como siempre y el menor bufó cansado -levántate y recoge la cama- ordenó antes de salir de la habitación.

-Si mamá- susurró audible.

-Te escuché- dijo antes de terminar de cerrar la puerta, recibiendo esta un proyectil de almohada, su almohada. -Adiós- gritó por último, antes de escucharse la puerta principal.

Deidara sonrió levemente, como feliz. Fue entonces cuando se dio cuenta que debería de ser un poco, tan solo un poco, más claro en cuanto a lo que sentía por el Uchiha. Aunque él solo lo quisiera como un amigo nada más, solo debería de decírselo, aunque pudiera perder su amistad... no quería eso, mil veces prefería seguir siendo su amigo y ocultar sus sentimientos a decírselos, no ser correspondido y perder su amistad.

 

 

-Itachi- lo llamó mientras revolvía su nieve distraído, el aludido pronunció algo inentendible dando a entender que tenía su atención -¿puedo hacerte una pregunta?- de nuevo no dijo nada, solo asintió -si tuvieras un amigo, un muy buen amigo, hipotéticamente hablando, que incluso pudieras vivir con él, y si él te dijera que tú le gustas o que está enamorado de ti, ¿dejarías de ser su amigo?- viendo su rostro con atención.

-Depende- respondió dejando de ver los papeles solo para ver los azules ojos de su compañero.

-¿De qué?

-Si este amigo mío sería un artista loco, guapo, rubio y de ojos azules- el joven enrojeció -entonces sí.

-Ah...- logró pronunciar un tanto triste, bajando la mirada a su postre casi derretido por completo, aunque el recipiente estaba "sudando" por lo frio del contenido y lo caliente del ambiente. El moreno caminó hasta él, moviendo la silla para poder tenerlo de frente, se inclinó hasta estar a su altura, la de su rostro específicamente.

-Dejaría de ser su amigo para poder ser algo más- dijo tan despacio, solo para que él lo escuchara -claro, hipotéticamente hablando- completó haciéndolo reír.

-Idiota- susurró sin poder borrar esa tonta sonrisa de sus labios ni quitar lo sonrojado de sus mejillas. El Uchiha sonrió de medio lado y terminó con la poca distancia que había entre sus labios, el rubio pasó sus brazos por su cuello, queriendo tener más contacto al igual que el mayor, este tomó sus piernas y las alzó hasta su cintura para que las enrollara y así conducirlo hasta su propia habitación.

-Esta vez descubrirás lo que es hacer el amor conmigo- le susurró cuando entraron, para dejarlo en la cama suavemente.

-¿En serio?- se mojó el labio inferior y luego lo mordió sensualmente. Itachi se posicionó sobre él comenzando a besar su cuello, dejándole marcas rojas junto con la de sus dientes, haciendo que se quejara.

Le sacó la playera tan rápido como pudo, sintiendo como le desabotonaban la camisa con lentitud. Mas a él solo le interesaba probar cada porción de aquella blanca, casi pálida, piel. Comenzó a lamer uno de sus pezones, notando por primera vez en su vida, como el otro tenía una perforación con una especie de arete colgando de él.

-No sabía que te habías perforado el pezón- pronunció entre besos y sin detener sus caricias, tomando aquel fierrito entre los dedos, jugando con él.

-Fue...- gimió -cuando estaba en la escuela de artes... ah- gritó levemente al sentir como jalaba ese pedacito de metal, el causante sonrió con burla. -No tienes idea de cómo duele... ah- esta vez gimió por la mano que estimulaba su miembro por encima del jean.

Se estaba desesperando, ¿Por qué Itachi tenía que ser tan jodidamente paciente? Porque si no lo fuera no habría soportado vivir con él ni seis meses, le había dicho una vez. Desabrochó el botón y bajó el cierre, estimulando, esta vez, por encima de la ropa interior. Al tiempo que dejaba un camino de besos desde su boca hasta su trabajado abdomen.

-Itachi- dijo con desesperación, suspirando y gimiendo más fuerte.

-¿Si?- subió hasta su oído.

-Más te vale que no me hagas esperar demasiado o te juro que te dejo sin descendencia- amenazó en su oído apretando con fuerza sus brazos, enterrándole las uñas. El moreno torció el gesto por el dolor, más le valía a él dejar de rasguñarlo o entonces sí que sufriría, pero no dijo nada, es más, lo obedeció. Sacándole el pantalón y el bóxer a la par, se acercó para volver a besarlo en los labios, extendiendo la mano para buscar en el cajón de la mesita de noche algo. -¿Qué haces? Deja...- pidió extasiado, tratando de sacarle el pantalón.

-Pero...- el rubio afiló la mirada, rodó los ojos dos segundos después, tomó su mano y comenzó a lamer tres dedos. El pelinegro sonrió de medio lado divertido y bajó de nuevo para empezar, ahora sí, con lo que debía. Dio uno, dos, tres lengüetazos a través de todo el tronco y luego lo engulló por completo, paseando su lengua lentamente.

-Itachi...- gimió separándose de su mano, arqueando la espalda, extendiendo un brazo para marcarle un ritmo que si le funcionara, enredando sus dedos entre aquellas hebras negras que le encantaban. Y vaya que estaba funcionando, en pocos minutos sintió aquella descarga eléctrica, que conocía bien, recorrerle la espina dorsal. El moreno tragó todo el blanquecino líquido con gusto, volviendo a besarlo. -Déjame a mí...- pidió intentado invertir las posiciones.

-No- sentenció dejado caer su peso sobre su cuerpo.

-Pero...- frunció el ceño sintiendo un dedo penetrarlo lentamente -ah...- torció la boca volteando el rostro también.

-¿Qué?- retó, a punto de reírse.

-Nada...- cerró los ojos fuertemente sabiendo que tenía dos dedos dentro y estaban teniendo un movimiento de tijera y rotación a la vez.

-¿Nada?- volvió a burlarse, sintiendo como se aferraba a sus brazos con fuerza.

-No, nada- el tercero estuvo dentro, se mordió el labio inferior al punto de casi hacerlo sangrar. Simulando las penetraciones lenta y tortuosamente, rozando, sin intención alguna, aquel punto erógeno en el rubio -ah...- volvió a rozarlo -ya... Itachi, ya...- imploró piedad.

-Bien- se sonrió y retiró su mano tomando su miembro con la misma para introducirlo lentamente.

-Mmh...- se quejó de dolor enterrándole, una vez más, las uñas en la espalda. Se lo advirtió, lo penetró de una solo estocada sacándole lágrimas. -Eres un imbécil- respiraba hondo tratando de controlarse.

-Deidara...- lo llamó entre molesto y excitado deseando moverse cuando antes dentro de aquel chico. Besó a lo largo de su mandíbula hasta llegar a la barbilla y luego los labios, aquellos carnosos y sonrosados labios que eran los más deliciosos que había probado jamás.

Y gracias a que ya no podía escuchar ninguna otra queja o insulto más hacia su persona, ni siquiera un gemido, comenzó a moverse. Y aunque quería escucharlo gemir su nombre, no dejó de besarlo ni siquiera cuando volvió a rasguñarle la espalda.

De nuevo, había dado de nuevo con ese punto, instintivamente el rubio se separó echando la cabeza hacia atrás, gimiendo el nombre de quien le provocaba tanto placer. Volvió a prestarle atención a su miembro, puesto que la necesitaba y bastante.

-Ahí, Itachi dale ahí- pidió con un hilo de voz tratando de levantar la cabeza, sin éxito alguno. Itachi lo obedeció y estaba sintiendo tanto placer que no cabía en sí, el ritmo de las embestidas aumentó así como el movimiento de su mano masturbándolo.

De un momento a otro sintió esa corriente eléctrica recorrerle la espalda por segunda ocasión en el día, viniéndose en su mano y entre sus abdómenes. A pesar de eso las embestidas no cesaban.

-Un poco más- susurró en ruego mientras le robaba otro beso, medio casto. Cuatro, cinco, seis embestidas y llenó su interior con su semilla. Soltó el aire que sin darse cuenta había estado reteniendo y se dejó caer sobre él, solo para recobrar el aliento.

Como en mucho tiempo no se había sentido, estaba feliz, Deidara de verdad estaba feliz. No es como si no disfrutara el pintar sus cuadros, es decir, el éxtasis y la adrenalina de pintar y terminar una obra de arte era indescriptible, pero esto también lo era.

Cuando el moreno salió de él, se vio tentado, de nuevo, a preguntar una cosa, solo una.

-Itachi- lo llamó cubriéndose con la sábana hasta el pecho, sentándose para verlo al rostro -¿Qué somos?- el mayor lo miró medio confundido, se acomodó el cabello y se sentó.

-¿Por qué quieres saber?- preguntó sin mirarlo.

-¿Es mucho pedir acaso?- algo le decía que no era más que un simple amante más de una noche, cuando para él, Itachi significaba todo.

-Es que...

-¿Qué somos? Seguiremos siendo amigos, ¿seré acaso solo tu juguete?- sentía las lágrimas recorrerle las mejillas y luego como las cálidas manos del Uchiha las limpiaban con suavidad y cariño, o eso deseaba, cariño de Itachi.

-Tú eres mi sol Deidara- le susurró -estaré contigo siempre si es lo que quieres saber porque yo no te quiero, nunca lo he hecho...- era como un balde de agua helada en pleno invierno -yo te amo- y luego lo besó.

Solo eso necesitaba saber, si el amor que le profesaba era recíproco y ahora que sabía que sí, se sentía aún más dichoso. Porque ya nunca más tendría que hacer esa pregunta de nuevo. ¿Qué soy yo para Itachi Uchiha?

 

Notas finales:

 

¿Qué tal estuvo? :DD

La historia graciosa que mencioné, tal vez la publique en mi blog, junto con las otras cosas que ocurrieron... mejor les dejo el link por alguna parte para que lo vean xDDD un día de estos, porque aún no está escrito, pero lo estará... mientras chequen la entrada única que tengo :'3 En pocas palabras un amigo estaba muy borracho y se la pasaba llamándome por mi nombre diciendo que era una muy buena amiga y que me iba a decir algo, que nunca me dijo por cierto, también confundiendo los nombres de mi amiga y mío, diciendo que quería mucho a su novia y que ya sentía bien... no sé, no pregunten xDDD Hay los borrachos pueden llegar a ser tan divertidos xDDDDD en fin...

Quería dejarles este ff antes de que otra cosa suceda xD no se preocupen, no me moriré por una enfermedad terminal ni tendré ningún accidente como el Sasuke en LASD xDD Solo digo que pronto me tendrán por aquí de nuevo con algún capítulo de los otros cuatro ff que tengo desde hace como... unas semanas xD, bueno tres de ellos, el otro se me ocurrió ayer por la mañana xD

El martes cumplo años, ¿Quién quiere regalarme algo? :'3 Se aceptan cualquier tipo de dulces, te Arizona xD, flores, discos, posters, canciones, collages xD, accesorios, libros, entradas a conciertos o juegos de beisbol xD, invitaciones a cenar, serenatas, dedicatorias en la radio, tv, youtube, FB, twitter, capítulos de ff o one shots especiales para mi :3, etc... ok, no xDDDDDDD O solo las felicidades en mi muro de FB :DDDD

Nos veremos luego, besos, Smuak´s.

 

 

 

misery_182

 


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