Jamás pensé que todo terminaría así. No de esta manera. Mis manos tiemblan, estoy agotado y no puedo seguir con esto, me duele mucho el pecho, necesito que todo se termine de una maldita vez. Te amo. Esa palabra la repito una y otra vez. Te amo, te amo, te amo. Por favor escúchame, quiero estar de nuevo a tu lado. Ya ni siquiera puedo llorar, es demasiado el dolor que siento. Lentamente saco del bolsillo de mis pantalones una foto, “su” foto y comienzo a observarla. Eres hermoso, ahora entiendo porque me enamore de ti. Tú fuiste mi perdición. Lo lamento, no quise hacerlo. Lo hice por amor, ojala me perdones y me comprendas algún día. A veces me pregunto, como llegue a esto y no lo puedo creer. Al ver tu fotografía recuerdos de ti se me vienen a la mente, añorando esos días en los que fui feliz, el hombre más feliz, a tu lado.
FLASH BACK
Maldito líder, no se porque me tiene que mandar a mi a esta estúpida misión. Hubiera mandado al idiota de kisame. Y ahora tengo que perder mi tiempo en una tontería en vez de estar entrenando…ufff...…Al menos podré luchar con un jinchuuriki (N.A: no me acuerdo como se escribe n.n ), ojala que sea fuerte o sino será demasiado aburrido.
Cada vez me voy adentrando más en aquel oscuro y frío bosque, pero la única forma de llagar es por aquí. Ya está anocheciendo y mientras menos luz hay, más tenebroso se vuelve el bosque, aunque para mi todo esto me es indiferente, solo sigo caminando por aquel sendero, sin importarme que este oscureciendo, lo único que quiero es llegar de una vez a la aldea de la luna y pelear con ese jinchuuriki y mataré a todo aquel que se interponga en mi camino.
Genial, ya cayó la noche y la visibilidad que hay es muy poca, solo la luna llena alumbra este terrorífico bosque, así que activo mi sharingan para ver mejor el camino por el que me dirijo y sigo adelante con mi travesía, hasta que llego a la orilla de un lago. Al otro lado esta la aldea y para llegar a ella debo cruzar el lago. Pero estoy muy cansado, tengo sueño y ya me están doliendo los ojos de tanto usar mi sharingan. Recuerdo cuando kisame me dijo “si usas tanto tu sharingan, terminaras perdiendo tus hermosos ojos itachi-san” y recuerdo como lo mire con el sharingan activado y le dije “si eso pasara, me conseguiría los ojos de un estúpido con cara de trucha”. Aunque kisame tenía razón en lo que me dijo, pero no lo dejaré de usar, me sirve de mucho
Completamente adormilado me acuesto en el frío suelo, me saco la capa de akatsuki y me tapo con ella. Poco a poco mis ojos-ya sin el sharingan- se van cerrando, y lo último que veo es aquella brillante luna llena.
Al día siguiente, siento como los rayos del sol me llegan directo en el rostro, despertándome. Lentamente abro los ojos acostumbrándome a la luz y me reincorporo. Parece como si hubiera dormido por 1000 años, estoy completamente recuperado.
Al momento de sentarme mire al lago y divise un pequeño bote, con un muchacho en el, pescando y me quede observándolo, me causó curiosidad ese niño. El chico vestía unos jeans oscuros algo ajustados al cuerpo y una camisa blanca holgada con algunos botones desabrochados dejando parte de su blanco pecho al descubierto. Pero no podía ver su rostro, ya que estaba cubierto por un gran sombrero de paja, pero me di cuenta de que su cabello era rubio casi tan brillante como el mismo sol y que caía por su espalda
Yo seguía observando al muchacho sin apartar mi mirada de él pero al parecer este no se dio cuenta de mi presencia. Mejor así. Cuando el rubio termino de pescar, se dispuso a marcharse, aunque lamentablemente nunca vi su rostro. Esperen, ¿lamentablemente?. Pero que mi importa a mi ese mocoso. ¡¡¡AH!!!Itachi en que piensas.
El chico estaba listo para irse, pero cuando se puse de pie en el bote, pasó una gran ventisca que hizo que su sombrero volara -pero no pude ver su rostro ya que estaba dándome la espalda- y el bote comenzará a tambalearse dejándolo caer al agua. El chico comenzó a ahogarse pidiendo ayuda. Como si hubiera alguien cerca quien pudiera ayudarlo. Ja, a mi no me importa si se muere o no, claro que no iba a ayudarlo. No lo haré. Pero algo en el fondo me dijo que lo hiciera, que lo rescatara o si no me arrepentiría. ¿Acaso me volví loco?
Deje de escuchar a mi mente y escuche a esa “vocecita” –por dios ya me volví loco- y me lancé al agua y nadé hasta él. Cuando estaba cerca, este dejo de moverse y se fue hundiendo pero alcancé a tomarlo de la cintura dejando su cabeza fuera del agua mientra que nadaba y lo llevaba a la otra orilla del lago. Cuando salimos lo recosté en el piso y comencé a mirarlo nuevamente. Ahora no tenía el sombrero y podía ver su rostro…su hermoso rostro. Que lindo es. Sus facciones son tan hermosas, tan perfectas, es todo una obra de arte. En el momento en que salí de mi embobamiento temporal me dí cuenta de que aun no despertaba y su respiración era agitada, por lo que decidí darle “respiración boca a boca”. Sus labios me llaman, me apetece probarlos y poder saborearlos.
Me dejé de tonterías y me acerqué a su rostro hasta que mi respiración chocaba con su rostro. Abrí su boca y posicione mi boca sobre la suya dándole aire. Sus labios saben exquisitos, es el mejor manjar que he probado. Bastó solo un momento para que el chico reaccionara y comenzara a toser, botando toda el agua que había tragado.
Cuando terminó de toser toda esa agua se quedó mirándome con esos ojos azulados que me volvieron loco. Yo también lo mire. Se ve tan sexy con gotas de agua corriendo por su rostro, sus labios y su pecho. Demonios Itachi concéntrate. Rayos, no puedo. Cosas no muy sanas se me vienen a ala cabeza, haciendo mío a ese apetecible rubio, gimiendo mi nombre una y otra vez. Pero la hermosa y melodiosa voz de un ángel me saca de mis pensamientos.
-Gracias por salvarme- me dice el muchacho con una pequeña sonrisa.- mi nombre es Deidara
Deidara…Deidara, ese es el nombre de esta hermosa y perfecta criatura que me enloqueció. Mi ángel caído del cielo. Mi corazón estaba tan acelerado y descontrolado tan solo de estar a su lado, mirándolo a los ojos.
-Mi nombre es Itachi- le dije fríamente- ¿Qué edad tienes? No creo que deberías estar solo por estos lados
-Tengo 16 años y no soy un niño pequeño, se cuidarme perfectamente solo HUMP- me respondió un tanto molesto pero sonrojándose y dando vuelta el rostro apartando su vista de mi.
Ja, tiene 16 años, es solo un crío 11 años menos que yo. Definitivamente es solo un crío, pero hermoso, como si hubiera sido tallado por un artista o hecho por los propios dioses.
-Como quieras niño, yo me largo, tengo cosas que hacer- Había olvidado al junchuuriki por estar tan embobado con este chiquillo.
-Si vas a la aldea yo te acompaño…Ita-chan- ¿quien le había dado tanta confianza a este niñato para hablarme así? Si no fuera tan lindo, definitivamente ya no estaría vivo, pero esa sonrisa y ese sonrojo que aun continuaba en sus blancas mejillas me hizo olvidar todo, dejándome nuevamente embobado >.<. Definitivamente este niño será un gran problema para mí.
(CONTINUARÁ)