Te amo aunque seas mi hermano
- ¡te dije que me pasaras el balón a mi! ¡¿Eres idiota o qué, Shirou?! – Grito furioso el gemelo del aludido, Atsuya - ¡para la próxima hazme caso!
- s-si… Atsuya… - respondió Shirou poniendo sus brazos frente a su cuerpo como si tratara de protegerse, a pesar de ser mayor que su hermano por unos segundos, tenía un carácter mucho más débil que Atsuya y siempre se dejaba manipular por él.
Siempre discutían en medio del campo de futbol, en las prácticas, incluso en medio de los partidos.
- l-lo siento… Atsuya – se disculpo el peliplata temblando levemente sujetando sus manos en medio de su pecho y bajando la cabeza.
- también lo siento, no debí llamarte idiota – murmuro el pelirrosa, el peliplata levanto la cabeza con una sonrisa tímida, al verle Atsuya desvió la mirada sonrojado – vamos… hay que… seguir con el juego – suspiro tomando la mano de su hermano y jalándolo hasta su posición, defensa, para luego irse a su lugar como delantero.
Has sido herido por ciertas palabras
Y el líquido que sigue fluyendo de esa herida
Lo describiría como “amor”
Al terminar la práctica, los gemelos se fueron a casa, pasando por un parque que estaba cerca y se quedaron ahí unos minutos para descansar. Se sentaron en una banca, un poco alejados uno del otro, Shirou mirando hacia el suelo y con las manos entre sus rodillas, Atsuya con las manos en los bolsillos de la chaqueta y mirando de reojo cada movimiento del peliplata, se sentía algo culpable, empezaba a pensar que el carácter tan sumiso de su hermano era por causa de él.
- Shirou… - llamo el pelirrosa acercándosele un poco - ¿Por qué… siempre eres tan sumiso…? – pregunto mirando el suelo.
- no lo se, siempre he sido así, ¿no recuerdas? – respondió aun con la mirada baja.
Atsuya se le acerco más y lo abrazo, Shirou solo apoyo la cabeza en su hombro y suspiro.
A unos metros frente a ellos se encontraban una madre jugando con su hijo, jugando con un balón de futbol. Atsuya se les quedo mirando fijamente, le recordó a cuando él y su hermano eran pequeños y sus padre, ahora muertos, jugaban con ellos.
Shirou levanto la mirada y vio como su hermano miraba hacia la madre y su hijo y recordó una vieja fotografía que aun conservaba, donde estaban él, Atsuya y sus padres, todos sonreían, sobretodo Atsuya que llevaba una pelota en sus manos.
La falta de consideración y la única forma de la pareja
Estrechamente se parece a nuestra relación
“pero te amo, después de todo…” (¡Ja!)
Se levantaron de la banca y caminaron hacia su casa, Shirou sonrió y tomo la mano del pelirrosa, este se sonrojo y sin mirarle le jalo suavemente para que caminara mas rápido, el peliplata, aun sonriendo, le siguió.
Al llegar, el pelirrosa cerro la puerta tras de si y acorralo contra la pared, el peliplata sonrió y le atrajo poniendo sus manos en la cintura del pelirrosa, se miraron a los ojos y unieron sus labios, un simple roce.
- cuando te diga que me pases el balón, solo hazlo, ¿si? – dijo Atsuya luego de separarse de los labios de su hermano, este se le quedo mirando y suspiro.
- Atsuya, hay otros jugadores, ¿sabes? – Suspiro el peliplata – si solo te paso el balón a ti no les darás oportunidad a ellos.
- ¿eso qué? ¡Yo soy el goleador del equipo! – Grito fuera de si, tomando al peliplata por los hombros y empujándolo contra la pared, ocasionando que se golpeara la cabeza - ¡¡no me importa si te gusta Gouenji o no, en la cancha solo pásame el balón a mí!!
Shirou le miro confundido, “…si te gusta Gouenji o no…” ¿acaso su hermano pensaban que a él le atraía el goleador de fuego?
¿No está bien que tan solo nos amemos el uno al otro?
Cuando estoy atada a alguien más, no puedo sentir absolutamente nada
Y esto no es lo que ellos llaman “destino”
Pero tan solo un desvanecimiento, desvanecimiento de un cierto amor en el mun-…
- ¡¡si te gusta él, solo dilo!! – grito el pelirrosa agarrando a Shirou por el cuello de la chaqueta del equipo de futbol, apretando levemente el cuello del peliplata sin dejarle respirar bien.
- A… Atsuya… ¿Qué… qué te sucede…? – pregunto el peliplata apenas pudiendo respirar, Atsuya apretó mas fuerte su cuello. Le soltó justo antes de que Shirou perdiera la consciencia, al soltarlo, el peliplata se resbalo por la pared hasta quedar de rodillas en el suelo sujetándose el cuello y tratando de normalizar su respiración.
Estará acabado cuando me canse de ti
Cuando entiendas que el amor y el deseo son de verdad ¿Qué harás?
La falta de consideración y la sola forma del compañero
Estrechamente se parece a nuestra relación
Pero eso esta bien como tal…
- ¡¡vamos, dilo de una maldita vez!! – siguió gritando Atsuya, convencido de que su hermano estaba enamorado del goleador estrella del equipo de Raimon.
El pelirrosa le tomo fuertemente las muñecas y lo arrojo al suelo, quedando Shirou bajo su cuerpo y mirándole con temor, al borde de las lágrimas.
- si no dices nada es porque… ¡todo lo que digo es verdad! – Dijo ocultando la mirada bajo su flequillo – nunca me amaste como decías… - murmuro apretando los dientes, soltó la muñeca izquierda del peliplata y golpeo el piso con su puño, que quedo al lado de la cabeza de Shirou.
¿Dijiste que me amabas?
Las cosas por las que he estado luchando
¿Esta bien si tan solo las destruyo?
Así como te odio…
Shirou cerró sus ojos fuertemente, esperando el golpe de Atsuya, que nunca se hizo presente. En su lugar una lágrima cayó en su mejilla, abrió los ojos lentamente aun con algo de miedo y vio los ojos de su hermano que derramaban lágrimas sin control.
Llevo su mano a la mejilla del pelirrosa y la acaricio tímidamente.
- Atsuya… sí te amo… - suspiro sonriendo, el pelirrosa soltó su otra muñeca y llevo las manos a su rostro, cubriéndolo – nunca he sentido nada más que amistad o admiración por Gouenji-kun – se incorporo y abrazo como pudo a su hermano.
- l-lo siento… - murmuro el pelirrosa ocultando su rostro en la curvatura del cuello del peliplata - ¡perdóname…! N-no se por qué siempre… siempre me comporto así… - sollozo abrazando a Shirou, este sonrió tiernamente.
¿No está bien que tan solo nos amemos el uno al otro?
Cuando estoy atada a alguien más, no siento absolutamente nada
Y esto no es lo que ellos llaman “destino”
Pero solo un desvanecimiento, desvanecimiento de un cierto amor en el mun-…
- Atsuya, te amo… - susurro el peliplata besando los labios de su hermano mientras seguían arrodillados en el suelo abrazándose.
- también te amo, Shirou… - murmuro entre los besos que el peliplata dejaba a su paso por su rostro y luego su cuello – nii-chan… - dejo ir un suspiro cuando Shirou beso su cuello delicadamente mientras colaba sus manos frías bajo la ropa del pelirrosa, acariciando su espalda y ocasionando varios escalofríos en su cuerpo.
Shirou lo empujo suavemente hacia atrás, quedando recostados en el suelo nuevamente, esta vez con el pelirrosa bajo su cuerpo, sin dejar de besarlo se posiciono entre sus piernas, sonrió notando el sonrojo que provoco en su hermano menor.
- siempre terminas abajo – le sonrió para luego besarlo con todo el amor que le profesaba a su hermano.
El pelirrosa subió sus brazos hasta el cuello del peliplata, acortando más la distancia entre sus cuerpos.
“te amo… aunque seas mi hermano” era lo que siempre pensaban al demostrarse su amor.
…