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I say a litlle prayer por Ciel Phantom

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Notas del fanfic:

Es un fic que estoy recuperando de mi cuenta anterior, la cual perdi durante un cambio de servidor

Se que a muchos que me leen con regularidad la aclaracion de la nueva cuenta esta por demas, sin embargo hay quien solo lee fic en siertas categorias por eso lo aclaro. ademas de que lo edite para que fuera una mejor redaccion.

esperando que sea de su gusto, queda de ustedes.

Ciel Phantomhive

 

Notas del capitulo:

bueno creo que estan demas decir que Capitan tsubasa o Supercampeones no me pertenece, que Tom es lindisimo y que Oliver es un tarado por no haverle dado ni un besito en la serie.

I say a litlle prayer 

 

(digo una pequeña oración)

 

 

 

¿Cómo fue que eso pasó? Eso no lo sabía, era como estar en una pesadilla, Oliver acababa de decirle que se casaba y él como un tonto lo único que pudo hacer fue caer de la cama, era seguro que del otro lado de la línea su amigo se estaba riendo, y con todo derecho. Pero, ¿qué podía hacer? Le dio el día y la fecha, además de estarle pidiendo que estuviera con él una semana antes del gran evento, no podía negarse, o ¿sí?

 

 

 

Ahora debía correr al aeropuerto para poder alcanzar un vuelo directo a España, más específicamente a Cataluña. Aunque recapitulando bien las cosas, no es que tuviera prisa, tampoco eran el amigo que se muere de felicidad por qué compadre del alma va a sentar cabeza. Es mas era todo lo contrario y sin embargo ahí estaba rumbo a conocer a la arpía… novia o lo que sea… que le había quitado la única esperanza con Oliver.

 

 

 

Cuando bajo pudo verlo, lo identificó dentro de toda aquella multitud. ¿Cómo no hacerlo? Él era su ideal, su sueño efímero y anhelo jamás alcanzado, y ahora gracias a quien sabe que lagartona así se quedaría, como una bonita fantasía que nunca seria. Estaba tan ensimismado y abstracto en esos ojos negros que cuando ella se encamino directo hacia él y lo abrazo de manera familiar casi salto al techo, un segundo después de despertar a la realidad la reconoció, era Paty, la chica que había seguido la carrera del mediocampista durante toda su trayectoria. Sonrió por cortesía, no quería quedar mal frente al capitán de la selección Nipona.

 

 

 

Oliver no queriendo quedarse atrás también lo abrazo como bienvenida, con sinceridad y cariño, ella conto hasta cinco antes de apartarlos lo más rápido posible, la demostración de afecto ya estaba atrayendo miradas y para el gusto de la chica duraban demasiado en aquella manifestación de amistad.

 

 

 

Salieron rápido del aeropuerto dirigiéndose hacia la casa de Oliver, el novio estaba entusiasmado de mostrarle la habitación dispuesta para su huésped y padrino, el ángel francés se negó rotundamente, sería incorrecto aprovecharse de esa manera de su mancuerna, con sus cosas en las manos salió en busca de un hotel. No tardo mucho en encontrar uno, ya instalado o por lo menos con las maletas seguras en una habitación, salieron a tomar un café.

 

 

 

A los ojos de Tom Misaki esa escena se le antojaba más fingida que cualquier cosa. En especial porque tanto Paty como él parecían incómodos con la situación y la presencia el uno del otro.

 

 

 

—¿Por qué no salimos a beber algo? —Tom quería encontrar un motivo para alejarse de su amiga, aunque fuera solo un rato, y se molestaría en disimularlo.

 

 

 

—Si claro, como en los viejos tiempos —. Contesto Oliver con una sonrisa en los labios.

 

 

 

—¿Por qué no le enseñamos algunos de los lugares que frecuentamos? —. Alego ella uniéndose a los planes e ignorando categóricamente la sugerencia del castaño, Tom resoplo por lo bajo, ¿que esa mujer no entendía indirectas?

 

 

 

—Creo que estoy asiendo mal tercio así que sería mejor que…

 

 

 

—Nada de eso Tommy —. Oliver había leído las intenciones del ojimiel y lo tomo por el brazo para impedirle que se marchara. — Tú vas con nosotros —. Claro que iría, él no sabía cómo rehusar cuando su capitán ponía esa carita de perro abandonado.

 

 

 

La  cena no fue nada de importancia, el local era todo un desperdicio de espacio, el ángel francés del Soccer rodaba cada dos por tres los ojos en busca de algo interesante, se estaba muriendo del aburrimiento.

 

 

 

El capitán de la selección nipona tomo la mano del chico junto a él al tiempo que su boca le susurraba quedamente al oído. —¿Te gustaría ir a un karaoke? —. Tom solo atino a sonrojarse.

 

 

 

—¿Aquí hay? —. Pregunto más por decir algo que por entender la invitación.

 

 

 

—¡Claro! —. Le hablaba al oído para que solo el castaño escuchara.  — Pero es mi refugio privado, así que primero vamos a dejar a Paty y luego salimos. ¿Vale?

 

 

 

—Sí —. Contesto alegremente

 

 

 

Una vez hecho lo dicho, Oliver salió con una enorme sonrisa, volvió a coger la mano de su amigo y mancuerna en la cancha su sonrisa se amplió mas antes de abrazar a Tom  nuevamente de forma efusiva, esta vez sin interrupciones el contacto se prolongo un buen rato. — Te he extrañado tanto Tommy —.

 

 

 

—Y yo a ti Oli —. Bajo la cabeza resguardándola en la clavícula del medio campista, para que su amigo no viera el color que saltaba en su cara, aunque bien podría achacárselo al frio invernal que estaba haciendo. Oliver se aparto con cuidado.

 

 

 

—Pues eso no lo creo —. Soltó muy serio.  — Nunca recibí una carta tuya en todo este tiempo. — Reprocho inflando los mofletes cual niño pequeño.

 

 

 

—Eso es… — intento explicarse, Oliver dio media vuelta para dejarlo a sus espaldas.  

 

 

 

—Disculpa, no es como si tuvieras que darme explicaciones, es solo que, bueno, seme salió —.  Comenzó a caminar, el castaño corrió un poco e intento detener a su amigo.

 

 

 

—Paty tiene una voz horrenda, jamás se lo diría pero es la vedad —.  Rio con ganas, el cambio de tema solo podía significar que el asunto lo colocaba un tanto incomodo y por ello era mejor dejarlo por la paz. La noche era oscura y las farolas de la calle a duras  penas mantenían una iluminación apropiada, sin embargo Misaki podía notar a la perfección esos cinco centímetros que Oliver había crecido y el casi imperceptible milímetro más largo de su cabello. — Además, no le gustan esos lugares como a nosotros —.  Dijo señalándose primero a él y luego a Tom, los dos sonrieron de forma cómplice sin detener su andar.  — Mira Tommy ya llegamos. Me muero por oírte cantar —. Su  alegría era real, así como su amistad. Se entendía mutuamente.

 

 

 

Tom Misaki canto como nunca en su vida, quería decirle tantas cosas a ese chico que tenía delante de él, hacerle ver que si se casaba eso sería el final de su vida, pero el jugador del Cataluña parecía estar disfrutando de la voz de su mejor amigo, sin darse cuenta del sentimiento tan arraigado que esas melodías llevaban y le gritaba en cada nota.

 

 

 

Esa noche volvieron a compartir habitación y cama, como en los viejos tiempo, cuando eran pequeños y el estar juntos era tan ordinario como respirar.  Oliver había bebido, estaba tan borracho que apenas entrar a la estancia cayó sobre la cama quedándose dormido. El ojimiel lo observo unos minutos.  ¿Cuántas veces habían repetido esa escena? —Muchas —, se contesto.  Porque ni la distancia impidió que las mayores borracheras de Oliver fueran a su lado. Tampoco que sus vidas estuvieran completamente ligadas de una forma inexplicable. Quería creer que lo conocía todo del pelinegro. Y entonces la duda lo asaltaba. ¿Entonces por qué no vi venir el hecho de que le pediría matrimonio a ella? La contestación caía por su propio peso. PORQUE NO QUISE. Se sentó a su lado, con una de sus blancas manos acaricio esos cabellos tan oscuros como la noche.  Y tomo una decisión. No permitiría que esa tonta le quitara aquello que él mas amaba en la vida.  Pero no podía hacerlo solo, necesitaba aliados y sabía en donde buscarlos.

 

 

 

Marco rápidamente un teléfono más que memorizado.

 

 

 

—¿Cómo se te ocurre llamarme a esta hora? En primer lugar. ¿Sabes qué hora es? —¿De verdad estaría tan enojado como se escuchaba? Misaki parecía divertido mirando detenidamente la bocina.

 

 

 

—Sí, son las tres de la madrugada —. Muy bien, tal vez no estaba tan sobrio como pensaba.

 

 

 

—Error, aquí en Hamburgo son las cuatro, gracias por quitarme mi última hora de sueño Tom —. Y el castaño aduras penas logro retener su risa.

 

 

 

—No te enojes, es cosa de vida o muerte —. Dramatizo el medio campista.

 

 

 

—¿Estás enfermo? ¿te paso algo? —. La voz del otro lado de la línea se oía muy alterada.

 

 

 

—No, estoy bien —. La casi monotonía de su voz seguramente estaban haciendo que el can cerbero de la selección Japonesa se subiera por las paredes.

 

 

 

—¿Entonces que Tom? — Ahora sí,  el guarda meta estaba que echaba chispas, seguro.

 

 

 

—Benji debes ayudarme.

 

 

 

—¿A qué? —. Un resoplido fue una clara advertencia de que lo siguiente debía ser bueno o de lo contrario lo mataría.

 

 

 

—A detener la boda de Oliver, o hacer que se case conmigo.

 

 

 

—¿Qué dijiste? — un fuerte golpe del otro lado de la línea  le hizo ver que no era el único que se caía de la cama después de una noticia descomunal.

 

 

 

—Por favor Benji, eres el único en el que confió. ¿Puedes venir?

 

 

 

—Ya había pedido permiso para la boda de Oli, pero estamos a cuatro días, no sé si…

 

 

 

—Por favor, por favor, por favor…

 

 

 

—Está bien. Déjame ver qué puedo hacer.

 

 

 

—¡Gracias! —.  Grito eufórico

 

 

 

—Todavía  no gradezcas nada Misaki, porque no se cómo vamos a hacer para evitar ese evento, y siendo sincero creo que los dos están chiflados, por cierto, ¿de donde me marcas porque este número no lo tengo registrado?

 

 

 

—Ni yo, pero ya pensaremos en algo y te estoy llamado de casa de Oli

 

 

 

—Si como no.

 

 

 

—Es cierto y … Te veo en unas horas

 

 

 

—¿Cómo?

 

 

 

—Me marcas para que vaya a recogerte

 

 

 

—¿Cómo?

 

 

 

—Te quiero, eres el mejor amigo que pude desear

 

 

 

—Chantajista

 

 

 

—Nos vemos

 

 

 

—Espera…

 

 

 

Continuara…

 

 

Notas finales:

espero que los cambios sean de su agrado y que este fic vuelva a cautivarlos como cuando fue subido por primera vez.


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