Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Profe (Las Crónicas de Takashima) por XxXAXUXxX

[Reviews - 113]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno... acá está el el tercer capítulo y me rindo, me voy a ir a dormir tengo mucho sueño TT_TT estaba viendo el tour de the GazettE Final Dim-Scene pero creo que me voy a descansar jeje (la escuela me esta matando...)

así que ay va... 

El Profe…

(Las Crónicas De Takashima)

 

Capítulo 3: “Acorralado…”

 

-No ha habido mejor forma de demostrarme que quieres algo, que la que utilizas en este momento…- le dijo ya a pocos centímetros de él. Uruha de inmediato se giro, pero para cuando intentó zafarse se vio acorralado entre los brazos de se profesor y la pared.

-¿Qué hace?... ¡Suélteme!...- comenzó a forcejear con su captor que cada vez aumentaba la fuerza con la que envolvía al chico debido a la resistencia que este presentaba. -¡Suélteme! ¡No respiro!- confesó con dificultad al verse prohibido de absorber el tan necesitado aire al estar prisionero en los brazos de su profesor.

-Si te suelto… ¿te quedarás quieto…?- preguntó aún manteniendo sus brazos presionando el cuerpo del menor.

-Ni pensarlo… ¿qué le pasa? ¡¿Se volvió loco?!...- intentando separarse de aquel hombre que terminaría rompiéndole las costillas si seguía estrujándolo tan fuerte o peor, haría que le hiciera saltar los órganos por la boca. -¡¡¡Suélteme!!!-

-Ya… sólo debes tranquilizarte y yo te soltaré…- recitaba tranquilamente mientras que el otro solo podía sentir la terrible necesidad de verse liberado.

-Esta bien, esta bien… pero suélteme…- dijo con la poca fuerza que le quedaba. Al verlo más tranquilo, su profesor lo liberó pero se mantuvo cerca por si se le ocurría huir. -¡Cielos…! Creí que moriría asfixiado…- respirando agitadamente. -¡¿Se volvió loco?! ¡¿O qué?!-

-Tal vez…- le dijo apegando el cuerpo de Uruha a la pared y el suyo al de su estudiante. –sólo que de lujuria…-

-¿Pero qué…?- no terminó de decir ya que tenía a su profesor acorralándolo nuevamente, solo que esta vez lo tenía en una especie de cárcel, con sus brazos apoyados en la pared mientras hacía presión con su propio cuerpo. Y para empeorarla ahora estaba besándolo descaradamente mientras Uruha no podía estar más sorprendido y asustado por vivir en carne propia lo que significaba SER ACOSADO.

Su profesor, comprendió que su alumno no iba a ceder, al menos no por decisión propia y decidió forzar un poco las cosas separando uno de sus brazos de la pared, comenzó a acariciar a su alumno empezando a tantear su desnudo pecho y bajando lentamente por todo su torso hasta encontrarse con la hebilla del pantalón que pasó por alto y continuó bajando hasta chocarse con el miembro del joven. Y aprovechando su estado de sumisión y desconcierto apretó sin ser brusco la entrepierna de Uruha por encima de la tela del pantalón, lo que causó un sobresalto y que éste, además, intentara, como por inercia, emitir un gemido que terminó ahogado en su propia garganta, porque ahora tenía a su profesor introduciendo su lengua en su boca. Y el profesor tenía nuevamente a su alumno imponiendo resistencia y él envolviéndolo entre sus brazos. Uruha entendió, entonces, que lo único que podía hacer era dejarse llevar, al menos por el momento, hasta que alguien viniera a rescatarlo.

Dejo de resistirse, pero aún así no correspondía el beso. Pronto notó que su profesor besaba muy bien… -“Tal vez demasiado bien…”- pensó. Y sin darse cuenta comenzó a corresponder aquella acción que tanto detestó desde el principio pero que ahora no quedaría que finalizara.

Sintiéndose satisfecho, el profesor se separó de él manteniendo la cercanía de sus rostros. Uruha ruborizado a más no poder veía avergonzado el piso sin decir nada. Aoi llevó su mano derecha al rostro de Uruha y sujetándolo de la barbilla lo obligó a que lo mirara a los ojos y este con temor lo obedeció.

Al ver la felicidad y la tranquilidad que emanaba la presencia de su profesor se sintió protegido y seguro, cosa que ayudó a que se tranquilizara.

-Tendremos que dejarlo acá, por ahora…- dijo algo triste al castaño. –Pero lo continuaremos más tarde…- Acercándose nuevamente al rostro de Uruha y besando suavemente sus labios. –Arreglaré para que puedas salir cuando finalice la tercer hora… tu quédate aquí…- Algo asustado aún, Uruha asintió y cuando se vio completamente sólo tomó su camisa y se la puso, ajustó un poco su corbata y arregló su cabello.

-“¿Y ahora que haré?...- se preguntaba muy confundido. Todo lo que le había pasado en tres horas, el primer día de clase había sido más agitador que todo lo que vivió el año anterior…

 

*16:45

*Timbre Nº5: Comienzo del receso

*17:00

*Timbre Nº6: Fin del receso

*Cambio de hora.

 

-¿Dónde estará ese profesor acosador?...- se preguntó en voz alta.

-¿Me extrañabas?...- preguntó entre risas el mayor caminando hacía él. –Ven… te llevaré a tú casa en mi auto…- tomando al joven de la mano y comenzando a tirar de él para que lo siguiera.

-¿Qué?... eso está prohibido… usted no puede sacarme del establecimiento y mucho menos meterme a su auto… ¡Oiga!- le dijo enojado, tratando de soltarse del arrastre que le provocaba su profesor al intentar sacarlo del baño.

-Tranquilo… yo sé lo que hago… tú solo sígueme…- y convenciéndolo, Uruha suspiró cansado y lo siguió… con ese señor no se podía discutir, siempre terminaba haciendo lo que quería. Ambos salieron del establecimiento y se dirigieron al auto de Aoi, un lujoso Audi RS5 negro con ventanas polarizadas. Enseguida desactivó la alarma y abrió caballerosamente la puerta de adelante. –Arriba princesa…- le dijo sonriendo. Uruha lo miró serió y entró sin decir nada porque sino tendría que mandarlo a conocer el mundo y no estaba de ánimos en ese momento. Aoi también se subió y aceleró rápidamente alejándose de la “Equilibrada escuela secundaria”…

 

Recorriendo las calles de Tokyo, a una velocidad un poco alta para ser una ruta bastante transitada el profesor y Uruha se dirigían a la supuesta casa de este último.

 

Aoi prendió el reproductor y comenzó a sonar. Su alumno sólo se limitó a ver por la ventanilla mientras el tiempo transcurría tranquilo.

 

El silencio se volvió algo abrumador y también molesto para nuestro profesor, ya que no tenía mucha paciencia y el tiempo con su alumno valía oro.

-Y dime… Takashima… ¿Quién te lleva a la escuela siempre?- preguntó, parecía que necesitaba urgentemente romper el hielo, pero en realidad estaba realmente interesado en el tema.

-Alguno de mis padres… o el chofer… depende de quién esté…- respondió secamente. Sin intención de continuar con la surgida conversación.

-O sea… que nunca es seguro quién te lleve… ¿no?...- Ahora ya seguro que le interesaba continuar con aquello.

-Si… ¿por qué preguntaba?- sintiendo curiosidad al notar el mal disimulado interés que intentaba ocultar su profesor.

-Porque… si nunca es seguro, yo voy a llevarte todos lo días… ida y vuelta… ¿Qué te parece?-

-O.O- a Uruha se le paró el corazón y dejó de respirar por un momento… ¡como no se había dado cuenta!… ahí era donde quería llegar… -“Aunque comience a negarme terminará convenciéndome… mejor solo hago como si no me interesara y entonces, seguramente, dejará de molestarme…”-

-Oye… di algo…- esperando su respuesta.

-No es necesario…- dijo serio. –puedo arreglármelas sólo y usted debe de tener muchas mejores cosas en que ocuparse…-

-No… mejor que llevarte y traerte todos los días, no…-

-“Lo sabía, no importa cuanto me niegue… el seguirá haciéndolo…”- pensó. Aoi frenó de repente y su alumno lo miró desconcertado.

-¿Sabes…?- quitándose el cinturón de seguridad. –Esto no solo consiste en <<te llevo y te traigo>>…- dijo acercándose a Uruha, este sólo atinó a alejar rápidamente su rostro del profesor que avanzaba sin retroceso. –Espero más de ti…- fue lo último que dijo. Y tomando el rostro de su alumno entre sus manos se acerco y lo besó con  ternura. Uruha no correspondió el beso esta vez, sabía que eso solo podía seguir dándole pie a que eso continuara. Aoi se sintió medio rechazado y alejándose un poco continuó hablándole… –Sé que esto para ti es extraño… pero no pienses en el “que dirán los demás”, tú piensa sólo en lo que tú crees que es mejor y si lo quieres o no… tú ya me correspondiste aquel beso en el baño… y estoy seguro de que algo te debo gustar porque sino no me hubieras dejado avanzar tanto…- fingiendo tristeza. Uruha lo vio y no pudo evitar sentirse mal por haber roto el corazón de su profesor.

-“Ese beso, que yo recuerde, fui obligado a corresponder pero aún así…” Bueno… si me gusta, pero hay muchas cosas en juego… esto no está bien… y usted mas que yo debería saberlo…-

-Hoy en día es muy normal este tipo de relación…  no tienes que preocuparte por eso…-

-¿A que tipo de relación se refiere usted?- no muy seguro de estar hablando del mismo tema.

-A que ambos tenemos el mismo sexo ¿por qué? ¿A cual te referías tú?-

-No, yo me refería a la relación profesor-alumno... la otra ya la asumí…- dijo accidentalmente. –“¿se puede saber para que abres la boca Takashima?”- se reprendió así mismo.

-O sea que tú ya habías decidido hace mucho que eras gay…-

-En realidad lo asumí hace unos 5 o 6 meses atrás… cuando la persona que más me gustaba del salón no era precisamente una chica…-

-¿Te enamoraste de él?…- preguntó curioso.

-No, creo que no… siempre reprimí ese sentimiento… es la primera persona a quién se lo cuento… no es fácil ser homosexual a tus 16 años, y mucho menos con la homofobia de las personas tan latente…-

-Tal vez para ti sea muy difícil porque aun eres adolescente y la imagen e idea que tengan de ti importa mucho… pero a lo que a mi respecta puede estar viéndome el papa que seguiré haciendo lo que me plazca…- le respondió muy seguro.

-Si, eso ya lo noté…- desviando su mirada hacía el frente. –Pero yo lamentablemente no puedo ser así… al menos no por ahora…- Aoi entonces lo confirmó, era exactamente lo que él creía… la imagen vende mucho… en un adolescente. -¿Y usted cuando ah asumido que era gay?- preguntó, sintiéndose comprendido por la presencia de alguien como “él”.

-¿Asumir?... yo no he asumido nunca nada, de echo no estoy seguro de que sea totalmente gay puesto a que el único chico que me ha gustado eres tú… siempre me consideré hétero pero parece que me equivoque…- riendo confundido.

-¿Y lo dice tan tranquilo?... ¿Qué no le mueve un pelo el hecho de que se esté jugando su trabajo, su reputación, todo?-

-Ya te dije que a mi me importa un rábano lo que los demás piensen de mi… y por cierto no me sorprende el hecho de que me sintiera atraído por ti porque siempre fui muy abierto a las posibilidades…-

-Simplemente… no lo entiendo… de la noche a la mañana se entera que es gay y usted sigue igual que siempre… debe ser divertido vivir su vida-

-Bueno, no me falta nada… y lo que hago solo tiene una única explicación, es porque así lo quiero…-

-Mientras tanto los demás pueden morirse ahogados ¿no es cierto?...- comentó completamente irritado por la poca importancia que presentaba el mayor en lo que hacía.

-Bueno no es como si no me importaran los demás, sólo ignoro su existencia…-

-Eso es aún peor… no creí que fuera tan frío…- desabrochándose el cinturón y abriendo la puerta del auto. Rápidamente Aoi lo detuvo tomándolo del brazo. 

-Oye… ¿A dónde vas?... ¿qué haces?...-

-No pienso compartir un auto con una persona como usted que cree que los demás no son más que simples ocupante del espacio que mal gastan el aire…-

-Yo nunca dije eso…- mirándolo extrañado.

-Si pero… ¡Lo pensó! ¡Ahora, suélteme!...- comenzando a desesperarse por querer zafarse.

-Espera Takashima… no es lo que quise decir… yo…- no termino de explicar puesto a que el joven alumno había logrado salir del auto y se alejaba con rapidez. -¡Espera!- le gritaba, saliendo también del auto y corriendo tras del chico. -¡Takashima!...- Uruha lo ignoraba y seguía caminando velozmente, pero fue alcanzado al instante ya que su profesor lo seguía corriendo. Cuando lo tuvo cerca lo tomó de un brazo y lo acorraló en medio de todo el mundo en una de las paredes de la cuadra…

Muchas personas se quedaron mirando sorprendidas por la manera tan brusca que había utilizado el profesor contra su alumno.

Sin darse cuenta Aoi había usado más fuerza de la que debía y termino arrojando al chico sobre aquel duro material como quién aplasta una mosca contra la pared… -Ay… lo siento…- dijo arrepentido y algo asustado ya que el chico mostraba signos de que se había golpeado fuertemente la cabeza… -¿Te encuentras bien?... Lo siento mucho… de verdad… no fue mi intención-

-¡Ya déjeme…! ¡No me pasó nada!…- grito enfadado y adolorido. -¡quítese!...- le dijo empujándolo para que se aleje y comenzando a caminar. -¡¿Y ustedes que miran?!- gritó a las personas que estaban allí amontonadas…

-Espera… oye espera…- caminando a su lado. –por favor Takashima sube al auto… déjame que te lleve…- poniéndosele en frente y arrodillándose, creando un gran espectáculo delante de todos.

-Oiga… ¿Qué hace?... levántese…- totalmente avergonzado, comenzó a tironear de la ropa del mayor para que se levantara.

-No me levantaré a menos que subas conmigo al auto…-

-¡Qué no!...- tratando fallidamente de obligarlo. –me está haciendo pasar vergüenza…- se quejó

-Y va ser peor si no vienes conmigo…- dijo sonriendo. -soy capaz de ponerme a llorar, lo juro…- tomándole la mano a Uruha y colocándosela en su pecho. -¡¡¡por favor, mi amor… perdóname!!!- gritaba fuerte para que lo oyeran y hacía puchero para lograr llorar, lo cual consiguió. -¡¡¡Te prometo que no volveré a verla…!!!- Uruha estaba que se moría de vergüenza, no solo estaba montando semejante actuación sino que encima inventaba una historia… al parecer…

-O.O… ¿Pero qué dice?...- preguntó sorprendido y apretando los dientes para evitar ser oído por los espectadores.

-Así es más emocionante…- le respondió sonriéndole y guiñándole un ojo. –¡¡¡Mi niño, perdóname!!!...- gritó apropósito, ya que casi nadie había notado la verdadera identidad de Uruha. Ahora todos sabían que él también era un chico y para colmo, menor.

-“Esto va de mal en peor. Tendré que aceptar ir con él, sino seguirá con esta patética actuación”…-

-¡¡¡Ya no volveré a verla… lo juro!!!- aumentando su llanto y el tono de voz.

-Está bien, está bien… iré con usted pero ya cállese…- Aoi se levanto felizmente y tomando la mano de Uruha, se dirigieron al auto.

-Gracias…- dijo sonriendo cuando le abrió la puerta del auto para que entrara y este no podía hacer más que obedecer… 

Notas finales:

Bueno, nos vemos!

[(-.-)] Zzzzz


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).