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-¡Kim Jaejoong! ¿Como es posible que en menos de media hora, que lleva la clase, haya usted quemado la carne y el arroz? ¿Que es lo que le pasa? -dijo un muy enojado profesor de cocina tradicional.
-Lo... lo siento profesor. -dijo bajando la mirada apenado, no sin antes, dirigirle una de odio a su compañero.
-¡Vaya inmediatamente a dirección general! -dijo el profesor. Jaejoong se quedo en shock... no podía ser cierto...
-¿Dirección general? Pero... pero... es la primera vez que...
-No, no es la primera vez. -y era cierto, últimamente a Jae le ocurrían accidentes de este tipo: quemar la comida, tirarla encima de alguien, etc., pero él culpaba a su compañero, que recién se lo habían cambiado. -así que... -dijo el profesor abriendo la puerta del salón. -vaya y tráigame su reporte.
Jaejoong no dijo nada, solo salió del salón con paso rápido maldiciendo al estúpido de su compañero y al profesor.
Se preguntaran por que Jae se asusto cuando le dijeron que fuera a dirección general, bueno... en aquella universidad de Seúl que iba él, era, en cierta forma, como un mini pueblo. En el centro de aquel lugar estaba dirección general, que ordenaba y le daba derechos a cada dirección de facultad... si, un poco rara la universidad que juntaba casi todas las facultades que algún alumno buscaba: administración, derecho, relaciones internaciones hasta gastronomía como danza o baile coreográfico.
-Loca universidad. -lo comento algún día Jaejoong cuando supo de esta y decidió estudiar gastronomía en esta escuela.
Maldiciendo aun más a su compañero, apresuro el paso para llegar a dirección general... cruzando todo el campus.
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-¡Kim Hecchul! ¡Jung Yunho! Vuelvan a sus lugares inmediatamente. -gritaba el coreógrafo entrando al salón.
-¡Te dije que nos iban a regañar, Chul! -dijo Yunho con una sonrisa.
-¿Crees que me importa? -dijo irónicamente Heechul.
-Muy bien... a dirección general.
-¿QUE? -gritaron los 2 al unisonó. El profesor no dijo nada más, solo abrió la puerta del salón de coreografía esperando a que los adolescentes salieran; sin más Yunho y Heechul escucharon en el pasillo como el profesor cerraba dando un portazo.
-Todo esto... es tu culpa. -dijo Yunho entre enojado y divertido, dándole un zape a su amigo.
-¡Auch! ¡Yo que iba a saber que no se iba a tardar! -dijo sobándose un poco donde el moreno le había golpeado.
-Da igual... tardarse o no, no debimos usar el estéreo a todo volumen y bailar estilo libre. Aunque... mandarnos a dirección general por el estúpido reporte es un poco exagerado. -comento Jung, entrando al edificio.
-Crees que voy a dejar que me den un reporte... ¡Ja! -y fue lo ultimo que escucho Yunho de la voz de Heechul, volteando vio como su amigo solo corría a la salida.
-Heechul cobarde. -dijo sentándose en el pasillo de la oficina del director. -le vuelvo a hacer caso... y se dice mi amigo... ¡ja! Más bien amiga... -dijo aun susurrando. -con ese corte y la forma que es, seguro consigue novio... bueno... al menos tendrá a alguien, no como yo... que estoy solito...
-No te preocupes, yo te hago compañía. -dijo una segunda voz, y Yunho se molesto... preguntándose por que alguien osa interrumpirle y escuchando sus conversaciones internas, pero toda esa molestia desapareció al ver al chico que estaba de pie a su lado.
Un chico, que sonriente y con un pequeño sonrojo en sus mejillas, al cual su cabello le llegaba a los hombros negro y lacio... y que brillaba con la pequeña luz del sol que se colaba por la puerta, aquel rostro de facciones perfectas color nívea, blanca piel... ojos negros, que le daban un toque frio y a la vez tranquilizante, labios... rojos y grandes, cuerpo delgado que cubría con aquel pantalón entubado negro y esa playera roja en forma de "v" dejando ver un poco la piel de su pecho... un chico que Yunho solo lo pudo describir en una sola palabra... hermoso.
Al llegar a la entrada de la oficina de la dirección, Jaejoong no pudo evitar escuchar como alguien hablaba en susurros audibles, decidió escuchar un poco, divertido con lo que estaba diciendo y no pudo evitar dar ese comentario cuando el chico moreno dijo que se encontraba solo. ¿Como alguien como él estaba solo? Es decir... es bastante apuesto...
-Lo siento... no quise interrumpir... tus... pensamientos. -dijo Jaejoong sonriéndole y sentándose a un lado de él. El moreno no decía nada... y Jae aprovecho para observarlo. Su piel... claro lo primero que vio, era un poco oscura al compararla con la suya, su cabello negro y corto, sonrisa brillante... donde pudo observar que cerca de sus labios estaba un lunar, que se le veía, según Jae, sexy, ojos color chocolate, que en aquel momento lo miraban detenidamente. Un cuerpo, envidiable para cualquier chico, fornido y en sus brazos se notaban musculosos con esa playera sin mangas y unas piernas largas cubriendo la mitad de ellas en un short que llegaba a sus rodillas. Si... sin duda alguna un chico bastante apuesto.
-Si... hem... -se aclaro la garganta quitando la mirada del chico con un pequeño sonrojo en sus mejillas. -no te preocupes... digo, no debí... pensar en voz alta.
-No te preocupes, a todos nos pasa... -dijo Jae sonriendo, viendo que todavía el chico evitaba mirarlo, pero... ¿por que?
-Mi nombre es... -dijeron los 2 al mismo tiempo, se miraron y rieron.
-Tu primero. -dijo Yunho mirándolo.
-Kim Jaejoong, mucho gusto. -dijo presentándose dándole la mano.
-Jung Yunho. -dijo estrechando la mano que le era ofrecida. Al mismo tiempo y con una sonrisa por parte de los 2, sintieron corrientes eléctricas cuando cada uno toco esa piel del otro. Yunho no sabia explicar que era eso, pero tenia claro que quería conocer mas a ese Jaejoong que daba imagen de alguien frio, en cuanto a Jae, se le erizo la piel... sintiéndose extrañamente cómodo tanto por el toque como la presencia de Jung.
-¿Qué edad tienes? -pregunto Yunho, aun tomando la mano de Jaejoong.
-17... soy de enero, y ¿tu? -dijo Jae sonriéndole.
-También 17... entonces, eres mi hyung, soy de febrero.
Sonrieron una vez más... sin soltar sus manos, dándose cuenta que esa tarde de marzo, ya no estaba tan mal después de todo... aquella tarde donde una historia comenzaba.