Te encuentras en la sala de clases, tus “amigos” están a tu derecha, hablando entre si, excluyéndote, como siempre.
Este año mejoraste mucho tus calificaciones, y estarías feliz por eso si la razón no fuera que no tienes nada más que hacer que prestar atención en clases y estudiar, si antes salías poco, ahora esas salidas son simplemente inexistentes, la razón, no tienes con quien salir.
En este tiempo hace frio, por lo que tampoco puedes ir a andar en bicicleta como acostumbrabas en el verano, ahora solo puedes quedarte en tu habitación, ignorando los gritos de tu madre hacia ti y pensar en el año y medio que falta para irte de esa casa, para poseer un poco más de libertad.
Piensas en todos los amigos que te dejaron en el pasado, en aquellos a los que apoyaste cuando más lo necesitaban, pero cuando ya no eras necesario para ellos simplemente se olvidaron de ti.
Y sientes que tiene que haber algo mal contigo, de otra forma, si conoces personas que son amigas desde toda la vida, ¿por qué a ti siempre te abandonan?, ¿por qué tienes que ser tú el que se quede atrás mientras ellos siguen con sus vidas como si nunca te hubieran conocido?
Simplemente estas cansado de tratar de olvidar a esas persona, cuando sabes que nunca lo lograras, porque por muy mal que pienses de ellas en este momento, en otro, en el pasado, fueron los que estaban contigo, sin importar la forma en que te traicionaron y dejaron solo con tus demonios, en algún momento estuvieron, y en ese momento los apreciaste.
Y no puedes odiarlos, simplemente te gustaría borrarlos de tu memoria, no tener que recordar los buenos viejos tiempos para después verte obligado a ver que ya pasaron, y que ahora aunque lo disimulas muy bien, estas solo.
Porque su falta te hace notar que un año y medio es mucho tiempo, y que no crees poder soportarlo, porque ya llevas 16 años soportando lo gritos y cobijándote en la oscuridad, y no quieres seguir allí, porque quieres salir y ver la luz.
Ver que quizás fuera de tu refugio existe gente que no te abandonara, que encontraras una de esas amistades que duran toda una vida, pero tienes demasiado miedo, porque ya muchas personas te han defraudado, porque ya no quieres salir de tu refugio para ser empujado otra vez en él para juntar los pedazos.
Porque crees que salir ya no es una opción, y lo único que te queda es quedarte allí, y esperar quizás que alguien lo note y te rescate de ese pozo en el que has caído, has perdido ya las fuerzas para levantarte tu solo.
De pronto escuchas el timbre, el comienzo de una nueva clase, con la llegada del profesor todas tus divagaciones se congelan y te dedicas a prestar atención a lo que habla, eso aparecerá en el próximo examen, te dedicas a tomar apuntes y es así como pasa el tiempo, tu concentrado en las enseñanzas mientras los demás hablan o hacen cualquier otra cosa para no prestar atención.
No entiendes por que estas tan enfocado en lo que el profesor habla, después de todo, muerto esas cosas no te servirán de nada, y estas seguro que no pasara mucho tiempo hasta que lo estés, ya lo has decidido, solo un tiempo más, quizás un par de días, debes prepararlo todo antes de.