Sujetó su cabeza entre sus manos y con paso tambaleante busco un asiento, llevaba días mareado, con nauseas y tenía una ligera sospecha de lo que podría estar sucediendo, pero, prefería callar y no decir nada hasta estar seguro de la situación.
-Naruto- dijo Gaara llamando la atención del rubio quien parecía perdido en otro mundo.
-Gaara- musito.
-Otra vez los mareos ¿verdad?- pregunto luego de tener en conocimiento los malestares del blondo.
-Si- respondió quedo.
-Sera mejor que le hables a Sai -.
-No quiero molestarle otra vez – estaba preocupado por ser una carga para Sai.
-Está bien, si tú no quieres marcarle, lo haré yo- el pelirrojo cogió el teléfono del rubio y marcó un número que ya conocía de memoria.
-No Gaara, espera- Naru intentaba detener al pelirrojo, ya era muy tarde y habían contestado.
-¿Sai?-.
-Gaara, ¿eres tú?-.
-Necesito que vengas- corto y preciso, sabía que Sai conocía a la perfección el significado de esa frase. Apenas media hora después un Mercedes de color negro se estacionaba fuera del instituto y abría su puerta para dar entrada a los menores.
-Lamento causarte tantas molestias- se intento disculpar apenas entro en el auto.
-No tienes por qué hacerlo, por cierto, llamo Shizune- se hizo una pequeña pausa- me dijo que ya tiene los resultados de la prueba y están listos para recogerlos-.
-Y si de verdad estoy...- Naruto temía que fuera cierto.
-Eso lo sabremos cuando veamos la prueba así que por ahora relájate e intenta estar tranquilo- dijo Gaara
- Sai, Gaara, no sabría que hacer sin vuestra ayuda- agradeció Naruto.
En la oficina
-Sasuke-san, han llamado del instituto de su hijo, dieron aviso que su hijo Naruto otra vez se ausento de sus clases- informo Karin.
-Gracias Karin, por favor retírate- pidió el azabache.
En el hospital
-Joven Uchiha, aquí están los resultados de sus pruebas- la enfermera que atendía en la recepción del hospital extendiendo un sobre.
-No puedo hacerlo- angustioso el rubio se pasaba por toda la estancia pulcra del hospital junto con el sobre que contenía la verdad sobre su estado.
-Si quieres lo abro yo- Sai tomó el sobre las manos nerviosas de Naruto y empezó a abrirlo.
-Y ¿qué dice? - Naruto no aguantaba la incertidumbre pero aun así temía de lo que fuera a salir.
-Esto dice que estas... – titubeante finalizo la frase – embarazado.
Las lágrimas se aglomeraron en los ojos azules, no debía estar embarazado.
-Naru-chan- Sai después de haber leído y releído la fuerte realidad no sabia como apoyar a Naruto.
-Sai, ¿que voy a hacer?- Naruto intentaba buscar alguna solución a su situación actual.
-Es del bastardo ¿verdad?-
-Si- Naruto se abrazó a sí mismo para calmar sus nervios, todo esto era observado por Gaara que se mostraba turbado ante la noticia.
-Joven- la enfermera llamo la atención de Naruto y sus acompañantes.
-¿Si?- masculló Naruto.
-La doctora Shizune le espera la próxima semana para empezar un control del embarazo y sería bueno que venga acompañado- comunico.
-Está bien, yo me encargare de que este aquí- Sai comunicó por Naruto.
En la casa Uchiha
Después de salir del hospital fueron directamente a casa del rubio para dejarlo a solas y que pudiera pensar con calma.
-Naru cariño, ¿Estás bien?, ¿Dondé has estado? -Cuestiono Rika al ver a su retoño llegar en el auto de Sai.
-Estábamos muy preocupados- añadió Sasuke con un gesto que Naruto no supo interpretar.
-Yo...-intentaba hablar pero le era imposible, sin saber que más decir se escabullo hacia su habitación siendo seguido inmediatamente por su madre.
-Espera, hablare con él- profirió Sasuke y rápidamente siguió la dirección que llegaba al cuarto de naruto.
-Pero yo...- no alcanzo a terminar.
-Tranquila, estará bien-respondió un poco más alejado.
Estando en la habitación el azabache intentó acercarse al rubio, el cual se refugió en sus brazos otra vez intentando tener un poco de alivio para la difícil situación que sentía era esta.
-Oto-san yo... – rompió el silencio intentando hablar.
-Shhh, ya todo está bien mi amor –decía mientras posaba sus labios masculinos sobre el rostro del rubiales logrando así que se sosegara un poco.
-No, nada está bien - esta vez Naruto soltó el abrazo y rebusco algo en su mochila.
-¿Qué es esto?- Interrogo Sasuke viendo el sobre que le extendía su pequeño y luego leyendo su contenido.
Los ojos de Sasuke se dilataron y sintió como el oxigeno no llegaba a sus pulmones, ahora comprendía lo que pasaba.
-Vamos a ser papás-
-Yo...- las palabras a Sasuke no le salían.
Sasuke abrazó a Naruto, comprendiendo al fin lo que había ocurrido los últimos días, sabiendo que su hijo había tenido que afrontar esa noticia él solo, sabiendo el porqué del rechazo de Naruto las noches pasadas.
Flash Back.
El padre azabache se escabullía entre las sombras de la oscura habitación y se colaba bajo las sabanas de la cama.
-Naruto- susurro abrazando a su hijo por la espalda para despertarlo y pasar así un rato haciéndose mimos y caricias.
-Mmm...-se comenzó a mover el cuerpo del menor en señal de fastidio.
Sasuke se deslizó hacia abajo entre las sábanas y llego hasta su premio, comenzó a bajar un poco el pijama pero no pudo llegar a más porque Naruto lo detuvo diciendo que necesitaba descansar.
Rendido salió de la habitación y desde ese momento Naruto lo echaba todas las noches con la excusa de estar cansado.
Fin del Flash Back.
Se abrazaron mutuamente sintiendo el calorcito del otro, ambos se necesitaban porque sin el otro se sentían inconclusos.
Los días que permanecieron separados habían sido una tortura para los dos, pero ahora estaban juntos y podrían reconfortarse.
-Tendremos un bebé- Sasuke acariciaba el vientre plano donde se formaba una nueva vida.
En otra parte.
-¿Crees que ha estado bien dejarlo solo?- Gaara sentía preocupación por lo que podría suceder con Naruto.
-Si, ha sido lo mejor, por el momento el necesita pensar en lo que va a hacer- Sai trataba de no pensar mucho en eso- además tiene al bastardo- pensó para si mismo.
-Ya veo-.
-Bueno será mejor que te lleve a casa- pronuncio Sai.
-Si- respondió.
Después de eso ninguno emitió palabra alguna, ni el uno ni el otro sabía de qué hablar hace poco se habían conocido y no conocían casi nada del ajeno a excepción de sus nombres.
-Ya llegamos- Sai bajó del coche, abriendo la puerta a Gaara y acompañándole a la entrada de su casa.
-Bueno creo que debo irme-.
-Si, bueno- dijo el pelirrojo.
-Esto...-decía Sai mirando al menor como si esperara algo mas, de pronto sin saber porque ambos juntaron sus labios y se despidieron con un corto beso que aunque duro poco para los dos fue como si algo se encendiera dentro.
-Sera mejor que entre ya- Gaara algo sonrojado por lo que hizo sentía que debía irse rápido de ahí antes de que ocurrieran otras cosas.
-Si- Sai veía como el otro entraba a su casa y decidió caminar hacia su automóvil.
En la casa Uchiha
¿Qué estará pasando? Esa era la pregunta que pasaba por la mente de Rika y es que cada vez que intentaba acercarse a su familia estos ponían una barrera alrededor.
No sabía ni que pensar, en su propia casa se sentía fuera de lugar, se sentía una extraña.
Intentaba pasar más tiempo con su pequeño pero para este solo existía Sasuke y viceversa pero ella no se rendiría tan fácilmente, recuperaría su familia a cualquier precio.
Continuara....