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Agua vs Fuego por Ciel Phantom

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Notas del capitulo:

muchas gracias por sus comentarios, de verdad esta trama me a dejado un buen sabor de boca y al parecer a utedes tambien, pero como tengo tambien en desarrollo a KKM pues ya saben, el fic que tenga mas comentarios es el que actualizo primero, asi que a dejar mensajes, jajajajaja soy malo, jajajaja, pero que esperaban soy un demonio.

Atte: Ciel Phantomhive

 

 

 

 

Capitulo 2. Lejanía.

 

 

 

 

 

Cuando Wolfram entro en la sala de juntas los diez pares de ojos lo miraban con preocupación, el príncipe Mazoku volvió a contar, en efecto eran, diez, hasta Adalberto Von Grantz se encontraba presente. Tomo su lugar al centro, apelando al buen juicio de los presentes para no ser atado a esa silla de tortura, con un asentimiento los representantes de Shin Makoku aceptaron la petición.

 

 

 

 

 

*************

 

 

 

Yuuri, se mantuvo a resguardo de la gruesa columna, en espera de ver llegar a su ex prometido, se sentía algo paranoico ahí parado, sin embargo gracias a su regente y sus ideales de propiedad casi le tenían prohibido entablar una conversación con el rubio como no fuera a la hora de las comidas, y la verdad sea dicha, no podía decir mucho estando los hermano y la madre de Wolf presentes. Ya en varias ocasiones desde su rompimiento había hecho la lucha por atraparlo, pero el príncipe parecía olerlo en el aire y salía despavorido como un animalito asustadizo, las primeras veces le hizo gracias, después de la cuarta vez era desquiciante.

 

 

 

Los pasos rítmicos de su presa, cof… coff… es decir de la persona que esperaba, se dejaron escuchar, se agazapo lo mas que pudo, pegando su cuerpo contra la pared, al parecer el rubio estaba tan absorto en su línea de pensamientos que no lo advirtió. Yuuri espero hasta que la puerta del dormitorio estuviera abierta antes de saltar sobre el chico.

 

 

 

Wolfram solo soltó un vele quejido para luego sentir el cuerpo de alguien más sobre el propio. Con sus ojos aun inadaptados a las penumbras se removió inquieto, una mano se abalanzo contra su boca para impedir que gritara. Con todo su peso logro dar vuelta al situación, ahora era el ojiverde el que se encontraba a horcadas encima de su agresor.

 

 

 

 

 

—Wolf espera, soy yo…

 

 

 

—¿Yuuri?

 

 

 

Entre la oscuridad se reconocieron, Wolfram se levanto cual si le hubiesen catapultado hasta el otro extremo de la habitación y enseguida encendió una vela. Yuuri seguía en el suelo, sus mejillas estaban rojas a más no poder. —seré masoquista. — se reprendió mentalmente al pensar que el movimiento pasado bien podría ser utilizado de otras formas, además que la vista de un Wolf sobre si, cabalgando, no sería en nada despreciable. Ahora que sus hormonas estaban por completo despiertas y que su cerebro vislumbraba un poco más ampliamente el mundo se daba cuenta, Wolfram era la fantasía sexual de casi cualquier persona,  tanto hombres como mujeres matarían por tenerlo en su lecho y él…

 

 

 

—¿Qué diantres estás haciendo aquí? —El pirómano se notaba molesto, y le había sacado de sus divagaciones.

 

 

 

—Yo, estaba preocupado por ti. —Era mejor ir con la verdad por delante.

 

 

 

—¡Oh! —fue la lacónica respuesta. Para luego añadir. —Pues estoy bien. Ahora márchate. —y señalo la puerta.

 

 

 

—Wolfram, quiero hablar contigo, necesito arreglar algunos asuntos y… —quería tocarlo, saber que aun era su amigo que…

 

 

 

—Me temo su majestad que en cuanto usted disolvió el compromiso esos privilegios entre nosotros quedaron censurados. — sus ojos verdes los desvió y repitió con remarcada fuerza su ademan que señalaba hacia la puerta. —Así que por favor no ponga en entredicho mi dignidad y orgullo.

 

 

 

—Pero es precisamente por eso que yo necesito hablarte, es que yo…

 

 

 

—Estoy comprometido.  —soltó a bocajarro, sabía que era su única salida, si no cortaba en ese mismo instante la conversación podría derivar en otras cosas y traerle graves y dolorosas consecuencias.

 

 

 

—¿Cómo? —grito extrañado el Maou.

 

 

 

—Como escucho, y le ruego que no levante la voz, lo último que necesito es que…

 

 

 

—¿Y lo que yo necesito qué? —en solo unos segundos el Maou había acortado la poca distancia que lo separaba del rubio.

 

 

 

—Le recuerdo que ya no estamos comprometidos, por tanto sus necesidades  y mi comportamiento no… —intento erguirse todo lo alto que era, pero ni con eso suponía gran diferencia.

 

 

 

—Eres un…

 

 

 

—¡No me insulte!, porque no se lo permitiré. —apostillo herido.

 

 

 

—Entonces como quieres que tome la noticia, ¿qué te felicite y te desee lo mejor? —el sarcasmo estaba completamente plausible.

 

 

 

—Eso hacen los amigos. Aunque creo que ni eso soy para usted. En fin, le reitero que su visita no es bien vista ni requerida así que… —y se encamino hacia la puerta señalándola de nuevo.

 

 

 

Esta vez el gobernante no opuso resistencia alguna, con la furia dibujada en sus irises negros y la figura del Maou casi desatada salió de la estancia. Wolfram cerró la puerta al tiempo en que se dejo caer de espaldas sobre la vetusta madera. No lo admitiría, pero tenía miedo, le tenía miedo a Yuuri, al Maou.

 

 

 

 

 

*************

 

 

 

Los relinchidos de los caballos lo despertaron. Yuuri se levanto de la cama en un solo salto para casi pegarse a la ventana, tres carrozas están listas para salir. Se vistió en tiempo record y con la misma prisa se presento en la entrada del castillo justo a tiempo para observar al aristocrático Wolfram Von Bielefeld salir con  un atuendo que lo dejo boquiabierto. Ahí delante del rey se encontraba un ángel vestido de blanco y rojo.

 

 

 

—Su excelencia lo estábamos esperando. —llamo uno de los soldados de su guardia, ganándose una mirada mortal de parte del pelinegro.

 

 

 

—Su majestad buenos días, me alegra verle antes de mi partida. —El rey sonrió. —Quería entregarle esto. —y de forma delicada tomo la mano del moreno para inmediatamente después colocar una cadena en su palma. —esto tiene un gran valor sentimental para usted, su futuro consorte debe tenerlo, no yo. Con su permiso.

 

 

 

Yuuri estaba desorientado, acaso ese era el adiós, apretó la cadena, esa misma que el había colocado hacia cuatro años en el cuello blanco de Wolfram. Esa que su abuela le regalara en su lecho de muerte, anexándole además la historia del día de su boda, el gran amor, las promesas e ilusiones que ese objeto representaba para ella, y que él deseaba algún día poder compartir con…

 

 

 

—Wolfram, espera. Dime que está pasando, ¿qué hice mal?. — Y la respuesta caía por su propio peso.

 

 

 

—Usted no ha hecho nada malo, sin embargo el destino es cruel y nos depara un revés a cada momento del camino. Le deseo lo mejor y le pido que reine con sabiduría y bondad como hasta ahora.

 

 

 

Continuara…

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

gracias por sus comentarios y espero que este capitulo los deje como a mí, ansioso y deseoso de mas.

Atte: Ciel Phantomhive.


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