Hay por ahí un Kazekage...
Estrategia.
Hay por ahí un Kazekage encantador, el más joven y guapo que ha existido, de belleza salvajemente particular, porque no es hermoso como dice el dobe de Naruto él en malditamente sexy, todo en él es una insinuación al pecado y a la gloria al mismo o tiempo. Y si te mira parece que quiere matarte, quizás así sea; y si te habla, no esperes que sea una larga platica, porque lo más seguro es que te de una simple y fuerte orden, un “quitate” es lo más común. Y si te toca, fue porque tú lo tocaste a él y ahora te encuentras en el piso con el ojo morado. Ese es Gaara, el presidente del dormitorio Suna, llamado por todo el colegio como Kazekage, y al que todos aman y desean, aun con ese genio que tiene… Y yo como ellos estoy cautivado por él pero no porque sea una fierecilla que domar como dice el idiota de Kiba, no, estoy cautivado por él, porque es como es, fuerte y despiadado, frió y solitario.
Me gusta tanto que no me rendiré hasta que al menos me voltee a ver como alguien más, no como su simple y estorboso compañero de salón.
Obviamente no soy el único que lo piensa y he aquí las mil y un idioteces que han hecho mis compañeros para conquistarlo, han sido tantas y tan estúpidas.
Por ejemplo no recuerdo quien, al fin y al cabo da igual, se disfrazo de Cupido y se descolgó por la pared del edificio suna con una cuerda amarrada a la cintura, toco la ventana de Gaara quien en ese momento leía, indiferente el joven Kazekage tomo unas enormes tijeras, abrió la ventana y corto la cuerda, el idiota tuvo varias fracturas y no fue a la escuela por un mes. Y Luego esta Lee y su exhibición de fuerza frente a él, de un golpe bien acomodado Gaara dejo al cejón en el piso sangrando, fue divertido, la verdad.
Por último y solo mencionar algún otro, está Neji y su plan de indiferencia, decía que si se hacia el serio e ignoraba al Kazekage este se enojaría y le regañaría, al final de su historia era Gaara quien lo perseguía, obviamente esta alucinación no paso, porque para Gaara, Neji era tan invisible como el resto de nosotros, así que si Neji le daba la espalda, a Gaara le daba igual. Al final fue Neji quien enojado y frustrado grito tan fuerte que sus benditos nervios reventaron y también acabo con no ir una semana a la escuela.
Kanguro por su parte se reía de todos y abrazaba a su hermano con malicia cada que podía, señalándonos con su dedo y diciéndonos perdedores.
Ellos eran los perdedores, no yo, porque yo secretamente tengo mis propios adelantos, mis propias estrategias. Y estas son definitivamente más eficaces.
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Hay por ahí un Kazekage, que escapa a la biblioteca siempre que puede, y se queda ahí, porque es el único lugar en donde todos esos niños no irían ni aunque su vida dependiera de ello, y es ahí donde comienza mi historia con él…
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Nuestros dedos se tocaron sin querer, la verdad ni siquiera había prestado atención a quien estaba a mi lado frente a ese estante, él tampoco. Retiramos las manos y él me miró desconcertado, solo por un segundo sus ojos aguamarina me miraron confuso, después me quitó el libro sin miramientos.
-oye- le dije- yo lo vi primero.
Él se dio la vuelta y me miró como si me sacara rayos x. Se encogió de hombros y siguió su camino hasta una mesa y tranquilamente abrió el libro.
Maldito, pensé y me encamine a él con paso firme y gruñendo para mis adentros, le arrebate el libro y de nuevo me miró, esta vez había algo de furia en sus ojos.
-si crees que por ser el Kazekage todo se te concede te equivocas, ¿eh?
-¿en serio?- su voz grave erizo los vellos de mi nuca- no me interesa, hay otra copia.
Se levantó y me esquivo, de nuevo enojado tome su brazo y lo giré para encararlo.
-oye tú…- y algo pasó, vi terror en sus ojos y con un movimiento libero su brazo de mi.
-no me toques- dijo agarrando su brazo como si algo lo hubiera golpeado- no vuelvas a hacerlo.
-lo-lo siento- dije mirándolo confundido- ¿tienes algo? ¿Estás herido o algo así?
-no te importa- dio media vuelta y salió de la biblioteca, lo seguí.
-en serio si tienes algo déjame ver que es- dije dándole alcance.
-¿y porque demonios te dejaría hacer tal cosa?- dijo apresurando su paso.
-no lo sé- dije apurando mi paso también- solo me preocupaste.
Se detuvo en seco, tanto así que tuve que retroceder sobre mis pasos.
-¿preocuparte?
Asentí.
-¿por qué?- lo dijo casi en un susurro pero yo le escuche claramente.
Me encogí de hombros.
-eres mi compañero de clases, además eres en cierta forma mi nemesis. Quiero decir, siempre estamos compitiendo por lo primeros lugares en aprovechamiento, y la compañía de tu padre es la enemiga de la de mi padre así que…no sería justa la pelea si tú estas mal.
- ¿solo por eso?
-bueno también hay otra cosa.
-¿Cuál?
Le sonreí maliciosamente y di un paso más para acercarme.
-me gustas.
El frunció el ceño, seguramente estaba pensando que era otro idiota de esos que le mandan cartas y cartas de declaración o que hacían trampas mal hechas para capturarlo.
-¿Por qué te gusto, te preocupas por mi?
-claro- le dije sonriéndole suavemente, sus enigmáticos ojos me miraron con tal profundidad y por tan largo rato que comencé a sentirme incomodo conmigo mismo.
-¿co-cómo te llamas?-dijo lentamente. Increíble, pensé, ni siquiera sabe quién soy.
-Sasuke, Sasuke Uchiha.
Y entonces comenzó una amistad, extraña y oculta. Pero eso me da una enorme ventaja sobre el resto, porque no hay forma de que Sabaku no Gaara me miré con ganas de asesinarme y que en algún momento sin lugar a dudas, me convertiré en la persona más cercana a él, y entonces, entonces será mío.