Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Fact and the Fiction por just breath yaoi

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

*o*~

Waa, no creí que fuera a gustar así x3 Jojo, me hacen tan feliz TT3TT ojalá este sea de su agrado. 

Aquí ya se hablan de más cosas, nada concreto, sigue confuso, pero ya para el siguiente estará más clara la situación x3 paciencia, nenes.

El texto en cursiva son sueños :P

 

Una vez más me vi inmerso en aquel sueño, donde la nada era y el todo no.

La habitación, o más bien, aquel espacio vacío en el que me encontraba, me rodeaba de manera imponente, y frente a mí, el interminable camino de color verde volvía a tenderse. Tan lleno de paz, tan lleno de silencio, pero tan carente de vida.

Di uno, dos, tres pasos antes de la primera curva. No me acercaba, ni mucho menos me alejaba de algo en particular, tan sólo andaba con parsimonia, sin pensar en nada realmente. Era un lugar vacío, tan oscuro como boca de lobo, donde el silencio ensordece, donde mi único acompañante es el eco de mis pasos en aquel resbaladizo camino.

Llegué a un punto donde la vía se empinaba demasiado como para ser explorada con normalidad, pero yo no me detengo, sigo caminando, sin importar el hecho de que ahora esté de cabeza, y luego descienda como nada. Después de tantas veces ahí, me parecía ya tan aburrido, nada nuevo, nada por lo cual sorprenderse o asustarse. Tan monótono.

Pero, ¿qué era aquello? Un olor…siento que lo he olfateado antes. Era semejante aquel aroma que el chocolate derretido solía desprender. Eso es…nuevo, ¿no? Entonces, miro hacia atrás; nada. Hacia adelante; no hay más que la abrumadora oscuridad. ¿De dónde venía aquel olor tan suave y deleitoso? Me recordaba a algo ya tan lejano de mi vida.

Un poco más cerca

-¿Eh?- detuve nuevamente mi andar, buscando el origen de aquella voz.- ¿Dónde estás?- salió mi voz algo quebrada, mientras buscaba con ansiedad alrededor mío, abrazando mi propio cuerpo al sentir un descomunal frío.

Un poco más cerca

Aquella voz que parecía un susurro en mi oído, finalmente se alejaba, abandonándome en aquel lugar.

-No me dejes…por favor

Y finalmente, un destello azul cielo iluminó la habitación, asimilando el destello de las estrellas más grandes y hermosas, y aquella voz volvía a hablarme…

 

 

-¡MinHo! ¡Choi MinHo!- gritos conocidos terminaron por despertarme, claramente y para mi mala fortuna, trataba de JongHyun. ¡¿Por qué tenía que despertarme justo ahora?! Sin pensarlo, me levanté de golpe, a tal punto que choqué contra la gran cabeza de JongHyun. ¡Ja!

-¡MINHOOO!- esta vez, el grito sonó tan profundo, que no pude evitar sentirme algo…intimidado, mas me reconforté al verlo rodar en el suelo de dolor, sujetando la frente que golpeé sin querer.- ¡Encima de que no despiertas, agredes a tu adorado hyung!- dijo con fingida indignación.

Para mi suerte, había estado tan adormilado, que no sentí tanto dolor como seguramente lo hacía él, y seguramente ese incidente terminaría por olvidarlo. Tallé mis ojos para acostumbrarlos a la poca luz que ya se alcanzaba a colar en la bodega.

-¿Qué ocurre, Jong?- susurré.

-¿Qué ocurre, Jong? – Imitó mis palabras, con un tono un poco más agudo e irritante que el mío-¡Ocurre que Jong lleva una hora intentando despertarte! ¡¿Qué andabas soñando?!-…bueno…- Oh, qué va, eso no importa. Mueve tu enorme trasero, que tenemos cosas por hacer.- asentí, volteando a mi alrededor.

-Pero hace frío…no pienso ponerme de nuevo ese maldito pantaloncillo. ¡Me arde, para tu información!

-¡Qué bueno! ¡A mí me saldrá otra cabeza en la frente!- señaló el lugar que golpeé, y no pude evitar reir al imaginar otra ruidosa cabecita similar a JongHyun hablar chillonamente cuando él se enojara.

-¡La imaginaste!-me señaló acusadoramente- Asco, Choi Minho- dijo intentando contener su risa.- ¡Muévete, perezoso oloroso!

 

 

-Lindo lunes, rico y sabroso lunes~- canturreaba mi hyung con entusiasmo a medida que abría el establecimiento.

Era temprano aún, el sol apenas se asomaba de entre los grandes edificios y los aromas de los pequeños puestos de comida que se encontraban cerca, empezaban a llenar el ambiente, abriéndonos el apetito. Waa~, me pregunto cuándo podríamos ir a por un suculento platillo…moría por un poco de sabroso arroz.

En fin, con todo ello, era bastante relajante, y por detalles como esos, adoraba los lunes. Y no me lo tomen a mal, pero igualmente, disfrutaba de ver a los más pequeños ser llevados al colegio por sus padres. Había veces…en las que me hacían recordar lo que alguna vez llegué a tener y no supe aprovechar. JongHyun y yo en ocasiones acompañábamos a los que caminaban solos, en son de paz, claro,  y mi hyung se encargaba de entretenerlos en el trayecto con sus anécdotas:

-…y luego de pisarla y asustarla, MinHo le lanzó la gallina al anciano en un intento de huir,  y se echó a correr tan rápido que lo perdí de vista…- contaba en una ocasión a un grupo de niños.

-Woow ~, ¿qué más, hyung?- un niño le prestaba toda su atención, con admiración, cabía aclarar.

-Gritaba: “¡Hyung, hyung! ¡Hoy no habrá pollo!” Y terminó por estrellarse con una puerta transparente…

-¡Ese fuiste tú, Jong!- reclamé entre risas, algo apenado.

- ¡Shh! Quien cuenta la historia soy yo.

Y finalmente, pero no menos importante, estaba el hecho de que el bachillerato también tenía clases, algo que para mí significaba un día más para acercarme más a Tiffany noona.

-Algún día le pintaré un mostacho gordo y peludo a esa noona, MinHo.-decía hastiado, mientras esperábamos a que las clientes comenzaran a llegar- No dejas de hablar de lo fea que es su cara.

-Es el destino, hyung…Y no es fea.

-Ya, ya…destino mis orejas. Y será mejor que te vayas a vestir- poniéndose de pie- Si llegan y te ven con esas fachas, terminarás por ahuyentar a las noonas. Y además, me haces ver ridículo.- reí, y como recompensa, recibí un pequeño golpe en la cabeza de su parte.

-Hyung~, ya, ya. Iré.

Me alejé y tomé de mala gana las prendas que él me entregaba. Maldigo a HeeChul por darle la base de la idea a JongHyun… ¡pero más aún por habernos conseguido esta ropa de quien sabe donde!

Aún así, antes de ir a hacer lo que él me encargara, opté por dar un paseo por ahí, al menos…al menos para prepararme mentalmente una vez más. Antes de salir ya había visto a un par de noonas con autos tan sucios como si los hubieran enlodado a propósito.  Me alejé del establecimiento cuanto pude y solté un amplio suspiro, sentándome en la banqueta de la calle mientras veía relajadamente a las personas seguir con su ajetreada vida, lo que me hacía pensar…que con todos sus problemas, lograban salir adelante, y eso en parte también me inspiraba para cumplir mi sueño de entrar a la universidad…

¡Pero ya! Me puse de pie, puesto y dispuesto a dar lo mejor de mí en ese trabajo, por más tortuoso que me resultase, pero lograría lo que me había propuesto. Comencé a caminar de vuelta al lugar…hasta que accidentalmente me estrellé contra alguien.

-¡Aigo! ¡No puede ser, mi café!- un chico, delgado y con un feo tono amarillento en su cabello, estaba delante de mí, viendo con un extraño horror el vasito de café que ahora yacía en el suelo, derramando su contenido con un cómico dramatismo.

-Lo lamento, hyung- hice una rápida  reverencia al chico, realmente no había sido mi intención aquello.

-¡Oh, vaya que lo lamentarás! ¡Espera que te acuse!-…oh, ¿habla en serio?- Mira que venir a tirar lo único que podía tranquilizarme en estos momento ha sido grosero de tu parte- intentaba decir algo, pero él sólo seguía, y seguía…y seguía hablando- ¡Tengo un hijo, ¿sabes?! Hace días que no duermo y…-empezó a abanicarse con la mano… ¿hiperventilaba?-¡Key-umma necesita sentarse!- me miró asesinamente.

La gente que pasaba y estaba ahí sólo nos miraba, y claro, ¿cómo no hacerlo? Ese chico tenía serios problemas, es decir, no sólo tenía un extraño gusto en la manera de vestirse…ni en el color del cabello, ¡sino que había estallado por un café contándome casi toda su vida! De verdad, ¿qué he hecho para ganar esto?

-Mire,-dije amablemente, intentando no empeorar la situación- si gusta puedo acompañarlo a su casa, hyung, al menos para explicarle a su esposa lo que ocurrió- sonreí

-¡¿Esposa?! ¿Qué clase de hombre crees que soy?- … ¿eh?- ¡Como esposa debes tenerme respeto, y no creo que mi esposo te lo perdone!

…Intenté buscar algún indicio en su mirada de que lo que decía, lo decía sólo de broma, pero grande fue mi decepción al ver que hablaba en serio. Y entonces empecé a procesar las cosas: ¿Hijo? ¿Él la “esposa”? Y si era así, ¿qué clase de persona sería ese tal “esposo”?

-¡MinHo!- escuché mi nombre que provenía de detrás del chico. Jamás creí que lo diría…pero, ¡gracias JongHyun! Y así, llegó al lado del otro chico, sin mirarlo, más que a mí.- ¿Dónde te habías metido, MinHo? Nos abandonaste con tal cantidad de noonas...

-Ehemm…-carraspeó el chico, cruzándose de brazos y viendo con enfado a mi hyung… ¿qué se traía con el mundo? Y en cuanto JongHyun volteó a verlo, palideció al instante.

-Buen día, Kibum- dijo con cierto nerviosismo.

-¡Omo! ¿Ahora soy Kibum?- alzó las cejas. Me sentía ya tan incómodo…y eso que aún no me había puesto los pantaloncillos.

-¿Se…conocen?- pregunté con tranquilidad. De la nada, el tal Kibum comenzó a reír.

-¡Claro!- su semblante cambió casi repentinamente- Kim Kibum, esposa de JongHyun.- haciendo reverencia.

-Key…-vi como mi hyung se sonrojaba y me rehuía la mirada. Me quedé un momento volviendo a procesar las cosas… ¡¿JongHyun qué?!

-JongHyun…no sabía que eras…bueno- igualmente miré hacia otro lado, y no pude evitar sentirme mal. Era mi mejor amigo, y sin embargo, desconocía tanto de él.

-No lo soy.-me dijo con una seriedad poco común de él, haciéndome sentir mal.- Kibum y yo sólo somos amigos…desde hace mucho más tiempo de lo que llevamos conociéndonos tú y yo.

-Es una larga historia.- completó Kibum, acomodando su flequillo y mirando a JongHyun.

-Y…-continuó mi hyung- TaeMin es nuestro pequeño Tae- a pesar de su expresión seria, pude notar cierto orgullo en las palabras de JongHyun.

-Adoptado, supongo, ¿verdad?

-¡Por supuesto! ¿Qué más esperabas? Después de todo,- decía mi hyung, bajando la vista un poco… ¿triste?- somos hombres…

Kibum nos miraba sin decir nada, pero en especial, me miraba a mí, como si me analizara algo, yo sólo trataba de ignorarlo.

-Bling,- habló finalmente el rubio- ¿acaso no le has presentado a TaeMin?-le recriminó al más bajito de los tres. Igualmente yo lo haría, sentía como si fuera alguien nuevo en la vida de mi amigo.- Debería saber de tu linda familia.

-Nunca hemos tenido tiempo para hablar de eso- mentira.

-TaeMin necesita amigos, ya sabes cómo es- rió Kibum, a lo que Jong sólo sonrió.

-Claro, lo que tú digas.

 

 

 

Al final, volvimos al establecimiento, viendo que TaeMin y DooJoon llevaban la situación bastante bien. DooJoon enjabonaba, dando un poco de fanservice a las pervertidas noonas para satisfacerles el rato que se encontraban ahí. Y… ¿Y TaeMin? Lo he perdido de vista en un instante…pero en fin, terminé por obedecer a regañadientes a JongHyun, y me fui a cambiar en un estrecho cubículo que se hallaba en una esquina.

-Appa~- escuché fuera del lugarcito donde me cambiaba, a lo que me asomé para ver de quien trataba. El pequeño Tae, como JongHyun le decía, corría con entusiasmo hacia él y saltaba para abrazarlo.- Estoy listo para ayudarte ~.

Cerré la puerta nuevamente, volviendo a lo mío. Sin duda, JongHyun se rodeaba de gente extraña, como el loco de los cuentos de hadas, HeeChul hyung, que había terminado nombrándome como Campanita en mi dieciseisavo cumpleaños…además de insertarle la idea de esto a mi hyung; luego, el raro de JaeJoong hyung, que…que simplemente hacía cosas raras; Kim Kibum…bueno, la verdad, no sabría qué decir de esa persona, todo su ser era una cosa rara; y finalmente, ese niño que lo llamaba “appa”, TaeMin… ¡pero estoy seguro que hay mucha más gente!

-Bien, pantaloncillo del mal…nos encontramos de nuevo…-murmuraba con desdén a la prenda que apostaba se había vuelto mi uniforme de trabajo. Se veía tan pequeño, tan feo, tan incómodo…me sacudí en un escalofrío, pero al final, tomé valor y me saqué los otros pantalones.- Con cuidado... ¡Ay! Arde…cuidado…- media pierna y acababa con ese primer sufrimiento…

-…vuelvo en un mo…- pero sin que yo lo viera venir, la puerta se había abierto antes de que yo acabara de cambiarme, como era de esperarse, dada mi suerte. Nótese el sarcasmo, por favor.

Me giré despacio, sintiendo mi estómago encogerse y mi sangre huir a cualquier otro lado, quedando pálido. Y ahí estaba TaeMin, con la puerta abierta, viendo mi trasero semidesnudo, y el cómo perdía algo de dignidad contra los malvados pantaloncillos. Sólo atiné a ver cómo los ojos pardos del chico se expandían rápidamente al igual que su boca, y su rostro se coloraba.

-Y-yo…yo…yo yoyoyoyoyoyo ¡YO! –Cerró la puerta de golpe.- ¡Lo siento, hyung!

¿Dónde había quedado aquello llamado privacidad? Con todo el dolor de mi alma, de verdad, me subí con rapidez los pantaloncillos y salí corriendo tras él. Veía su rubia cabellera en forma de hongo rebotar en su cabeza a medida que corría hacia mi hyung.

-¡Waa ~! ¡Yo no quería, dile que fue un accidente, appa!- se mantenía oculto detrás de JongHyun, tal como haría un niño pequeño. Me miraba con una extraña, pero a la vez reconfortante, intensidad que de alguna manera me hacía sentir... ¿cómo decirlo? ¿Bien? ¿Seguro? ¿En casa? Todo aquello pasó tan rápido, que realmente no sabría definirlo.

Fue un instante, tan efímero, en el que por un momento, juraría haber visto una clase de destello en la mirada de TaeMin… ¿pero qué digo? Seguro lo imagino…sí, miren, un elefante rosa anda corriendo por ahí…jaja…En serio tengo problemas…sin embargo, ¿por qué me sentía de repente tan bien?

-¿Eh? ¿Eh?- nos miraba a ambos confundido, pero al verme cambiado, su rostro se iluminó- ¡MinHo~! Menos mal que ya estás listo. ¡Comienza, han adelantado el pago!- fruncí el ceño, ¿por qué yo debía trabajar y él no, eh? Vi cómo se acercó para susurrarme algo- Pagaron extra para que tardemos más~. Les gustó demasiado el fanservice de DooJoon sin camisa y, claro, mi pequeño Tae.

Me sentía peor que vil mercancía…Al girarme, un gran grupo de noonas se encontraban sentadas bajo un techito improvisado, mirándonos, obviamente. Y yo me preguntaba: ¿Acaso no tenían trabajo? ¿O quizá una vida?

Solté un gran y sonoro suspiro y me puse a trabajar, pensando en cosas bonitas (ejemplo: Jong siendo atacado por un mapache en celo o atragantándose con leche de banana) para poder ignorar las pesadas y pervertidas miradas en mi cuerpo. Por suerte, hasta ahora, había evitado empapar mis prendas…

-Turrututútutú~- aquello me sacó de mis pensamientos, mas no por el ruido en sí, sino por la persona que lo hacía. DooJoon hyung…eso no…

-Las noonas buscan otro tipo de realidad- decía con seriedad, pero sonriendo con gran malicia sosteniendo una ancha manguera de agua en dirección a mí.- Prepárate, MinHo ssi.

Luego de ello, todo ocurrió en cámara lenta; las noonas se pusieron de pie, TaeMin se resbalaba con un poco de jabón y casi caía, JongHyun tosía un poco de leche de banana…y el agua me daba a toda potencia, empapándome. Los gritos no tardaron en ensordecerme.

-¡Aumento! ¡Te has ganado un aumento, DooJoon hyung!- decía con los ojos llorosos luego de casi ahogarse. Casi…

Sí, había quedado empapado con agua fría.  Sí, la mayor parte de las noonas lo filmaron de alguna manera. Y yo, estaba enojado, demasiado molesto como para reaccionar. TaeMin me miraba con sorpresa, conservando el sonrojo de lo anterior, y Kibum sólo reía, supongo que pensando en el dulce karma.

Lo que vino de eso, no lo esperé en ningún momento; TaeMin me rodeaba con una toalla, obviamente si mirarme a los ojos, solamente hacía su buena acción del día al cubrirme de las lujuriosas miradas de aquellas noonas.

-Gracias- le dije de tal manera que sólo él escuchase.

-…- se alejó sin decir nada, volviendo con Kibum… ¿Kibum-umma? Escalofríos, escalofríos~.

-Bien, ¡a trabajar de una vez, MinHo!

Al ser regañado, continué con mi trabajo, siguiendo la misma técnica para ignorar a las noonas. Con el paso del día, las cosas se fuero tranquilizando. JongHyun igualmente se había puesto a trabajar, mostrando gran cantidad de fanservice junto con DooJoon, TaeMin, en cambio, se mantenía al margen de eso, no por gusto, sino por Kibum, que lo mantenía bien vigilado, y una que otra vez le gritoneaba a cualquiera que lo mirase por más de cinco segundos o se acercase con una cámara a él.

Se escuchó el sonido de la campana del colegio más cercano, y para ese momento, ya habíamos ganado lo suficiente para  sobrevivir un mes, después de todo, no había sido un mal negocio…no por ello me gustaba, aclaro.

-MinHo-ssi…-me llamaron, y al instante reconocí esa suave voz. Al girarme, me aseguré de que aquella persona trataba de Tiffany noona, tan linda como la recordaba. Se encontraba a la entrada, viendo con sorpresa el lugar, sobre todo a los que nos encontrábamos ahí. Pero qué vergüenza…-¿Qué haces, y qué son esas ropas?- me dijo con una sonrisa, supongo que intentando aguantarse la risa.

-Yo…bueno- le devolví la sonrisa, un poco más coqueta- éste es mi nuevo empleo, ¿te gusta?- esperaba que sí, dado que había sido por ella por lo que había aceptado hacer esto.

-Pues…kekeke, la verdad te imaginaba trabajando en otro tipo de cosas, pero esto es bastante original, MinHo-ssi.

-Sí, ya sé…

-Choi MinHo!- demonios…-¡No te pago para andar hablando con las noonas, trabaja!- llegó un poco molesto con nosotros, volteando a ver con frialdad a Tiffany.-Disculpe, noona, si no hay auto, no puede entrar aquí.

-JongHy…

-Descuida, MinHo ssi, -me interrumpió- de cualquier manera, tengo que irme ya a casa. Hasta luego.

Se fue de ahí, no sin antes dedicarme otra de sus sonrisas. JongHyun seguía mirándola asesinamente.

-Debo de poner una cerca eléctrica…Bien, MinHo, es hora del descanso. Una vez DooJoon termine con ese auto, cerraremos un rato.

-Excelente- suspiré con alivio.

-¿Vienes con nosotros?- rodeó mi hombro con un brazo de forma amistosa y comenzamos a caminar- Hablé con Kibum y…bueno, siento que estará bien contarte algo más.

-¿Uh?- me tomó desprevenido.

-Bueno…te considero como un hermano, MinHo, y me siento terrible por no contarte cosas tan importantes como esto.

-Hyung, esto no es nada, de verdad, lo entiendo bien así…

-TaeMin y Kibum son para mí lo más importante, quiero compartir eso contigo, por favor.

No supe cómo responder, si bien antes me había molestado un poco por no haberme contado un poco sobre ello, ahora no sabía cómo agradecer el que al fin me tome en cuenta en esas cosas.

-Está bien. Déjame invitar la comida, JongHyun.

-¡Pamplinas! Key nos ha preparado ya la comida, descuida~.-sonrió ampliamente. Dándome palmaditas en la espalda- Ve a cambiarte, te esperamos afuera.

 

 

 

Tras cambiarme, salí y cerré el lugar, viendo ahí a tan extraño trío. TaeMin rehuyó la mirada y se ocultó tras Key, que sólo me miraba sin expresión alguna, mientras que Jong sonreía como idiota, lo normal.

-Choi MinHo- me habló Key…Kibum.- Antes de irnos, debes prometer no decir nada a nadie sobre lo que venga.

-Yo…- sin duda…eran extraños.

-Prométalo, hyung- dijo bajito TaeMin desde las espaldas de Kibum.

-De acuerdo.

Y sin más, Kibum abrió el auto que se encontraba tras ellos, tomando el volante, y tanto TaeMin como él subieron. JongHyun esperó a que yo entrara al auto. Me sentía incómodo, jamás en mi vida me había subido a un auto tan bonito como era ese, aún olía a nuevo.

-Hyung…-susurré- este auto…

-Es mío- respondió, suspirando- Llegando a casa te lo explico. TaeMin, no vayas a dormirte en el auto.

-Aww~, pero appa~. Estoy cansado…

Sonreí levemente y me acurruqué en el asiento. Me mantendría en silencio por el tiempo que fuese necesario, después de todo, JongHyun había accedido a contarme ciertas cosas y no podía sentir mayor emoción a ello.

Sin embargo, una duda aún cosquilleaba mi mente: ¿qué tanto estaría dispuesto a contar? O más bien, ¿qué clase de cosas me revelaría?

 

 

-No sueltes mi mano, hagas lo que hagas, pase lo que pase.

-No lo haré…

-No abras los ojos, pase lo que pase, oigas lo que oigas.

-Tae…

 

Notas finales:

¿O.o qué clase de cosas le contará JongHyun? ¿De dónde vino ese auto D8? (¿Narco? xD Ok, no)

¿o.O por qué TaeMinnie tiene reacciones tan raras con MinHo, será por haberlo visto en paños menores? (xD whut?)

¿O.o Kibum menopáusico(?)? ¿DooJoon se ha vuelto loco? xD

¿o.O me meto bajo mi roca de nuevo?

xD Ojalá les haya gustado, una vez más, gracias por los reviews x3 los contestaré con todo el cariño del mundo (TT3TT suben mi ego (?) xD ok, no, pero me suben el ánimo para escribir)

:3 Annyeong!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).