El tiempo está pasando tan rápidamente…
—Recuerden prepararse para el acto de fin de año. Los quiero a todos de traje y camisa, ¿Entendido? El grupo anterior causo espanto.
—¡Sí, Iruka-sensei!
Pensar que pronto dejare de ver a mis amigos. Dejare ir a Sasuke…
—Será triste estar sin ti, Naruto-habló, Kiba
—Aun así…-susurró, Ino-Sé que cambiar aires se sentara muy bien. ¡Por favor no olvides escribirnos o… llamarnos de vez en cuando!
—Descuiden. Les avisaré-sonrió apenado-Pero todavía faltan unos días, no pensemos en eso.
—Naruto…
Se detuvieron ante la seriedad del Nara. A media avenida transitada, lo miraron en silencio.
—¿Si?
—¿Sasuke, lo sabe?
—¿Por qué debería de saberlo?-la mirada del ojiazul se tornó siniestra. Algo que, para todos, fue escalofriante-No somos nada. Por mí, él podría…
—Guarda tus palabras-interrumpió-Es mejor no escucharlo.
—Itachi, lo sabe. Pero él dijo que no le diría nada a Sasuke. Además…-bajó la mirada-Ya no vive con él.
—¿Cómo?-preguntaron al unísono a excepción de Shikamaru.
—Fue un castigo. Ya saben… por lo que me pasó.
—No me lo recuerdes-Neji se masajeó las sienes con gesto cansado-Ese estúpido…
—Bien. Solo preguntaba-el joven de coleta se encogió de hombros-Pero eso no es lo que mayormente me preocupa.
—¿Qué es entonces?-preguntó indiferente.
—El modo en que me miras, en el que hablas ahora mismo. El cómo reaccionas. ¡¿Lo han notado, verdad?!-miró a sus compañeros serio-Naruto esta distinto.
—Imaginaciones tuyas-respondió el rubio.
—Escúchate, Naruto. Tu indiferencia me aturde.
—La verdad es, Naru…
Todos observaron a Hinata con la mirada gacha tomándose las manos de manera nerviosa.
—Lo he notado desde hace un tiempo. Pensé que pronto volverías a ser el de antes.
Naruto endureció la mirada en ella.
—¿De qué hablas?
—Desde que saliste del hospital, has estado un poco distante y casi nunca sonríes de verdad.
—Tus sonrisas son vacías-comentó, Sai-Y créeme que soy un experto en notarlo. He pasado por lo mismo. Tu sonrisa es más espeluznante que la mía.
—Al principio… supuse que era por lo que te había ocurrido con Sasuke, pero… pasaron días. Se cumplió un mes, y sigues tan cerrado-musitó, la rubia.
—Es como si no te importa tú alrededor. Te centras en una sola cosa y nada más te interesa-habló el oji-perla.
—Ya ves, Naruto-Shikamaru lo tomó de los hombros-No soy el único en notarlo. Debo suponer que ninguno soltó una palabra por temor a enojarte o recordar viejas heridas, pero… de verdad estamos muy preocupados por tu reciente falta de humor.
Naruto sonrió. Pero esa sonrisa no parecía verdadera. Aunque tampoco pudieron comprobar con certeza si era falsa.
—Despreocúpense. Me veo bien, ¿No? No estoy llorando. No he lamentado nada más. Y veo a Sasuke besándose con Gaara en los baños…
—¿¿EHH??
—Y a pesar de eso-levantó el rostro con una mirada desafiante que a más de uno le sorprendió-La vida sigue, muchachos. No nos pongamos sentimentales por el pasado. ¡¡Quiero vivir!!-gritó con todas sus fuerzas levantando sus brazos en lo alto-¡¡Conocer otros lugares, nuevas personas!! Y cuando me sienta listo, volveré para estar con ustedes-les sonrió.
—¿Lo dices en serio?-cuestionó el Nara-La verdad no estoy seguro de si estas sonriendo de verdad o es una máscara para que te creamos.
—Amigo-posó su mano en el hombre de él-Estoy bien. Al que estás viendo ahora… es al nuevo Naruto Namikaze. ¡Soy joven y debo vivir mi vida al máximo!
—Me da un poco de miedo.
—Shikamaru con miedo, ¡Guaoh!
—¡Kiba no es broma!-Ino le dio un codazo en el brazo.
—Pues… me alegra verte tan animado.
—Les seguro que estoy perfectamente bien. Mi abuelo vendrá en dos días para mi graduación-comenzaron a emprender nuevamente el camino a sus hogares por la orilla de la ruta.
—¿Y tú padrino?
—Hará lo posible por venir y saben que es lo mejor. ¡Vendrá conmigo a EE. UU!
—Si Kakashi irá, entonces no debemos preocuparnos de más.
—Estarás en buenas manos, idiota-Kiba lo abrazó por la espalda y pronto el resto también se le sumó, abalanzándose.
—Chicos… no puedo respirar…
—¡Lo sentimos!-se separaron de inmediato.
—Ja, ja… de verdad son geniales. Los voy a extrañar mucho. ¡Les juego una carrera hasta la esquina!
—¡¡Hecho!!-gritaron emocionados.
Al llegar a casa, se dispuso a comer algo y dormir plácidamente. Desde su reciente cambio y despedida mental a Sasuke, Naruto había podido dormir tranquilamente sin necesidades de culpa y lágrimas.
Todo estaba bien para él.
OooO
—Su salud y la del bebe está yendo muy bien. Ha pasado el segundo mes y es posible que pronto sepamos el sexo del pequeño.
—¿En serio?-preguntó emocionado el pelirrojo.
—Es posible, aunque podría tardarse más.
Ya en el pasillo, Sasuke miraba a Gaara con una sonrisa en sus labios y el modo cariñoso en que acariciaba su vientre.
—Será un niño.
—¿Cómo estás tan seguro?
—Lo sé, Sasuke. Es simple instinto.
El moreno enarcó una ceja incrédulo.
—Lo que digas…-le restó importancia al asunto.
—Ya tengo un nombre para él. No he oído de muchos con ese nombre y quiero que sea no muy común.
—Seguro que será uno de los millones de afuera. ¿Sabes cuantas muchachas se llaman, Sakura? No hay una cuenta específica.
—No te burles. ¡Lo digo en serio!
—Mmm…
—Será una buena persona. Crecerá haciendo el bien y ayudando a los demás.
—Te estás imaginando demasiado. No te esfuerces.
—Él se llamará…-susurró, acariciando su vientre-Ryunosuke.
(Continuará)