Odio los estereotipos de verdad los odio, todo idol que aparece en la cajita idiota me parece tan despreciable su vida es tan irreal, tan llena de una felicidad estúpidamente falsa y por si lo pensaron NO SON CELOS.
Pero a muy diferencia de mi odio letal por cada persona brillante y que atraiga masas que exista esta Saku mi hermana mayor, por Dios esa chica los ama, sabe cada nombre de cada espécimen nuevo que salga, la contaminación acústica en mi casa está llegando a niveles estratosféricos por que se le da por subir el maldito volumen de la maldita radio y claro además de que todos los días debo escuchar su voz con alguna cancioncilla nueva.
Saku te puedo querer mucho (aunque la verdad sino fueras mi pariente ni siquiera le hablaría) pero te volverás mas idiota si dejas influenciarte por semejante intento de ser humano.
Bueno la cosa es que hoy por hoy reina la supremacía de un chico, que si me dan algunos segundos para recordar su nombre, veamos… ¡sí! Akira Ishinose, bueno precisamente él es la persona que más detesto en el mundo ¿no se supone que estos chicos solo son moda? Pero este es diferente lleva más de 2 años siendo el maldito numero uno. Su cara me la encuentro en cada anuncio publicitario, su nombre (si ese que hace un momento olvide) está en la boca de cada chica de mi instituto (y claro en la de Saku) acaso no entienden, estas personas, que lo único favorable en el es su apariencia, no hay duda alguna el mundo es estúpido.
Pero bueno ¿qué posibilidades hay que algún día me tope con alguna gran estrellita brillando cerca de mi? No ninguna y eso es lo que me hace dormir tranquilo cada noche.
-¡SAKU Y YUKI LEVÁNTENSE SE LES HACE TARDE!-
Mi madre nos llama cada día y a la misma hora para irnos al instituto (ni que estuviera programada). Por cierto me llamo Yuki y tengo 17 años, nada más que quieran saber ni yo que quiera contar bueno si una cosa más soy un amor de persona.
Termino por alistarme, el instituto es, a ver como decirlo sin que suene ofensivo, el lugar más superficial de la tierra y no lo digo solamente por el mío sino por los del mundo, es como una selva algo totalmente retorcido que está llena de elites de cuarta tratando de fomentar su estupidez a cada momento, pero a diferencia de lo que pudieron pensar y muy a mi pesar soy parte de esas elites no es porque lo quiera es porque supongo que cumplo con lo cánones de “belleza” que impone la cajita idiota.
Bah si ellos me consideran “popular” problema suyo, es que la verdad no sé que me ven soy odioso, irónico, antipático, para nada solidario, demasiado egoísta, manipulador en fin y para no hacer la lista más larga la definición de una “mala persona”.
Pero bueno debo dejar mis pensamientos para otro momento, el instituto me espera y no es que yo vaya con ansias solo lo hago para que nadie me fastidie.
-YA VOY- Grito de una vez y bajo.
Me espera mi hermana con una cara de 2 metros, lo primero que me dice que me olvide de desayunar que vamos atrasados yo solo asiento y nos vamos, en el camino solo escuche más de lo mismo que Akira~sama aquí que Akira~sama allá que Akira~sama, Akira~sama, Akira~sama, Akira~sama ¡BASTA NIÑA POR DIOS ME ESTAS MATANDO! Quisiera decirle pero me lo guardo no quiero que Saku me grite en la calle diciéndome lo aburrido que soy por no gustarme su Akira~sama y así montar un numerito.
Llegamos al instituto sin mayor inconveniente, de pronto comenzó lo de todas las mañanas ¿a que me refiero? Pues cada persona que pasaba por mi lado me saludaba y la verdad es que de esas personas solo de muy pocas podía recordar su nombre, solo tengo la capacidad de recordar los nombres de las personas que me importan y ya, si estos chicos lo supieran me odiarían aunque pensándolo mejor no sería tan malo, ¡QUIERO ARRANCAR DE AQUÍ!
-YUKI-CHAN!-
Escucho de pronto, me volteo y era mi profesora jefe que venía rápidamente hacia donde estaba.
-¿Sensei?-
La miro con incredulidad, además no es que todos los días el “chan” se agregaba a mi nombre así que de inmediato lo descubrí “esta persona quiere algo de mí”.
-Yu…Ki…-chan…ten…go… un favor que pedirte-
Al principio estaba agitada se entendía perfectamente que me anduvo buscando por toda la instalación.
-Explíqueme-
Y es como empezó con la explicación que tenía más de ruego.
-El colegio hoy recibirá un estudiante de otro instituto algo así como de intercambio, aunque solo será por una semana, es muy importante que todo resulte bien está en juego mucho en esto y creemos que solo tú puedes hacerlo-
La escuche atentamente solo para descubrir que no me interesaba, debí reflejarlo en mi cara para que mi maestra siguiera hablando inmediatamente.
-Yuki~chan lo siento pero es una orden de más arriba, ya sabes solo tú puedes hacerlo, pide lo que quieras a cambio lo que sea, todos están de acuerdo con proporcionarte lo que necesites-
No es que no me gustara la idea después de todo el maldito del director tenía una oferta, bueno ese bastardo me conoce bien.
-Está bien, supongo que no me matará, pueden empezar dándome un sala de descanso este trabajo será agotador-
A la sensei se le iluminó la cara, una sonrisa juvenil se apareció en sus labios y me abrazó olvidándose del alrededor.
-YUKI~CHAN SABIA QUE PODIA CONTAR CONTIGO-
Terminó por gritar, para soltarme y raudamente desaparecer de mi vista, dejándome a mí con el bullicio de los comentarios que estallaron y con la maldita duda ¿Quién era el nuevo estudiante?
Pero mi duda no perduraría mucho tiempo ya que a los 10 minutos de haber hablado con sensei por el parlante se escucha.
“Yuki~chan por favor diríjase a la dirección, repito, Yuki~chan diríjase a dirección”
Al bastardo que tenemos por director le gusta hacer todo tan escandalosamente público, pero aun así y bajo las atentas miradas de todos me fui a ver lo que quería.
Golpeé la puerta, un leve “pase” se escucho detrás a lo que hice caso y entre; la oficina estaba alegremente decorada, sinceramente no parecía la dirección de un instituto respetable como en el que iba, en eso y aun no terminando de cerrar la puerta siento un apretado abrazo.
-arrg ¡bastardo suéltame!-
Dije rápidamente, tratando de zafarme cosa que no pude.
-Yuki~chan, ya sé que aceptaste-
Seguía abrazándome.
-que ya maldito suéltame, ¿acaso mi padre ya se fue de viaje otra vez?-
Detengámonos aquí para explicar ciertas cosas, bueno creo que la pregunta que está en sus cabeza es ¿Cómo un simple alumno tiene esa clase de relación con el director de su instituto?, bueno verán todo comenzó cuando mis padres se separaron según ellos porque ya no se querían como antes, está bien lo acepte no fue muy difícil en fin estaba todo bien, hasta que un día decido ir a visitar a mi padre a su departamento sin avisarle, después de todo soy su hijo no es que necesite invitación, bueno giro la perilla de la puerta y encuentro a mi padre con el director de mi instituto besándose, se separaron enseguida para quedarme viendo despavoridos mientras yo seguía sin procesar nada, entre al departamento me senté frente a ellos y espere la explicación que se hizo esperar con una incomodo silencio hasta que escuche.
“Lo siento, pero lo amo”
Mi padre había abierto la boca.
“Está bien es tu vida y no la mía hace lo que quieras con ella”
No es que esté de acuerdo pero me importaba poco con quien se acostaba mi padre y tampoco era como si yo le dijera “déjalo y cásate con una mujer” y él lo haría, así que opte por lo más sensato.
Después de eso este bastardo que no me atrevo a llamar “madrastra” por que suena realmente escabroso que hasta me dan escalofríos, se me pega pero no lo odio hasta me cae bien y eso si que es raro. Por supuesto nadie lo sabe ni Saku, ni mucho menos mi madre.
Ahora volvamos a donde lo dejamos.
-Si se fue anoche me dijo que te había llamado, bueno eso no importa-
Me dejo fuera de su agarre y se volvió a sentar para seguir hablando.
-Megu~sensei, me contó que aceptaste así que te llame para darte los detalles-
Respiró un momento que aproveche para hablar.
-No sé qué te habré hecho para que me hagas la niñera de una de tus nuevas adquisiciones, pero sabes solo lo hago por los beneficios nada mas-
Le aclaré.
-¿Y crees que no lo sé? Sabes no soy tan idiota, bueno te explico hoy llega un alumno de intercambio y quiero que te encargues de él, ¿a que me refiero? Pues a ayudarlo, mostrarle las instalaciones, más que una niñera quiero que seas su guardaespaldas-
En su cara se mostro una sonrisa malvada.
-No sé qué te traes entre manos pequeño bastardillo, pero no me gusta esa actitud tuya además creo que va siendo hora de que me digas a que idiota debo cambiarle los pañales ¿no crees?-
-Claro, bueno es-
En ese preciso momento tocan la puerta primero entra sensei, algo ¿acalorada? y luego entra…
-Bueno es mejor que lo veas a que te lo diga ¿o no?-
Dijo sin ningún remordimiento es mas su malvada sonrisa se acentuó aun mas.
-Eres un puto demonio disfrazado de una puta oveja ¿te lo han dicho?-
Rápidamente le dije antes que alguien pudiera escucharme.
-Akira, por favor no te quedes ahí pasa, pasa-
Le dijo al sujeto que esperaba en la puerta detrás de sensei, no quise mirar más, quería irme de ahí lo más rápido posible ¡MIREN QUE SEMEJANTE PERSONAJE ESTABA PARADO EN LA MISMA OFICINA QUE YO!, este tipo lo tenía todo previamente calculado y yo sin leer la maldita letra pequeña ¡que idiota soy!, mientras yo me regañaba mentalmente y maldecía a mi “madrastra”, que de solo pensarlo siento que los escalofríos vuelven, este le explicaba al recién llegado todo lo que me había explicado anteriormente.
Al término, le dijo que yo lo ayudaría en lo que fuera, aquel chico resplandeciente me miró fue el primer contacto visual que tuvimos y me sonrió ¡COMO LO ODIO, TANTA FALSEDAD EN UNA SOLA PERSONA!
-Yuki~chan ¿puedes mostrarle el instituto?-
Kaoru, el director, me sacaba de mis asesinos pensamientos.
-Si, si estrellita~sama acompáñame-
Le mostré todo el edificio, mientras caminábamos casi no lo mire trataba de ser rápido para desocuparme y volver al salón, la verdad quería que sintiera mi hostilidad pero Kaoru no me lo perdonaría y lo último que quiero es una venganza de esa terrible bruja.
-Yuki~chan ¿podemos parar un momento?-
¿Yuki~chan? ¿Acaso este semejante intento de ser humano me llamaría así también?
-No le agregues el “chan” por favor-
Si, la hostilidad corría por mis palabras.
-Lo siento, a propósito quería preguntar, ¿Por qué no me miras?-
¿Eh?
-¿Eh?-
-Eso tu a mi no me miras, además ¿crees que no escuché lo de estrellita~sama?, sabes no soy idiota, deduzco que esto no lo haces por buena voluntad ¿no es cierto?-
Me guiño un ojo.
-¿Perdón? A ver idol de cuarta pues si tienes razón me obligaron y no tengo la puta idea de por qué no te puedes cuidar solo, pero bueno aquí estoy y créeme que me aguanto las ganas de irme porque si lo hago algo peor pasará-
Se me vino a la mente la cara de Kaoru entrando en cólera.
-No te preocupes no dejaré que te vayas, sería realmente muy idiota si dejó que mi esclavo se escape-
Me mostró una sonrisa siniestra, ¿Dónde quedo la amabilidad de un principio?, ¿no se los dije? Estas personas son una maraña de falsedad.
-¿Esclavo? No seas idiota, yo no soy esclavo de nadie, si estoy aquí es por el idi… es porque el director me lo pidió no por ti-
Agradecí que en ese momento no hubiera nadie para ver nuestra semi pelea.
-Eres mi esclavo y yo contigo puedo hacer lo que se me plazca-
Dijo mientras me iba arrinconando, para seguir hablando.
-No te lo dijo Kaoru-san, tienes que estar conmigo una semana ¿sabes?, ¡ne! Yuki~chan llevémonos bien ¿quieres? Pienso que no quieres que los otros sepan que tu padre y Kaoru-san son mmm… ¿novios?-
Tomo mi barbilla para que lo mirara a la cara mientras me chantajeaba, mientras cada palabra que salía de su bella cara, si lo acepto este chico es realmente guapo, era mas irónica que la otra.
-¿Cómo lo sabes?-
Solo atiné a preguntar.
-Se muchas cosas sobre ti, como tu odio hacia mi cosa que de verdad me divierte, así que Yuki~chan que dices ¿serás mi esclavo?-
Ese tipo es por mucho peor que yo, pero debo reconocer que me gusta su estilo.
-Eres un miserable ¿Cómo puedes engañar así a todos? No me explico como nadie se ha dado cuenta-
Dije sin pensar en las consecuencias, como aun me tenía arrinconado y en su mano aun descansaba mi barbilla me atrajo hacia sí y me beso. ¡ME BESO!
-Soy un buen actor, sabes puedo dar un beso a alguien por el cual no siento nada-
Dijo y me dejo libre pero lo que era yo, no entendía absolutamente nada.