Mi secreto se descubre, debo irme a vivir con la abuela!
Ya era de día, Joey y Yugi se dirigían a la escuela, Yugi perdida en su mundo pensando que haría si Yami se le pasaba por el frente o quisiera hablar con ella, pero justo en esos momentos en los que llegaban, como una estampida de toros se acercaban miles y miles de periodistas, fotógrafos y muchas otros canales de información.
-Princesa, Princesa! Como se siente luego de su transformación!?
-que? Joey acaso dijiste algo!?
-no, yo no dije nada!
Yugi solo gruño fastidiada y comenzó a intentar entrar a la escuela y evitar a todos esos molestos y sus molestas preguntas.
A la media hora una limosina paro frente a la escuela de Yugi, de ella bajaba su abuela acompañada de Mai como siempre y unos guardaespaldas que habrían el camino hacia la oficina de la directora donde esta Yugi con Joey.
-su majestad, su majestad!
-no pienso responder ni una pregunta…
Fueron sus únicas palabras, le tomo un largo tiempo pero logro llegar a la dirección donde estaba Yugi, Joey y la directora.
-quien revelo el secreto?
Todos miraron inmediatamente a Joey que era la única que lo sabia, pero en esos momentos la puerta de la dirección se abrió rápidamente y en ella entraba la madre de Yugi con Kuriboh entre sus brazos.
-la casa hasta infectada de paparazzi
-pero que sucedió como se habrán enterado?
-creo que encontré tu respuesta Yugi, mira el periódico…
Yugi tomo el periódico que Mai le dio, solo suspiro pesado y se lo paso a su abuela que estaba sentada frente a ella.
-debí haberlo imaginado… Pegasus revelo tu transformación a la prensa y párese que gano una buena cantidad…
Decía su abuela viendo el periódico, a los minutos llegaron los guardaespaldas con Pegasus que intentaba escapar sin éxitos.
-por que lo hiciste?
-su majestad, no piense que lo hice por dinero, quería que la gente viera que tan bella era su princesa…
-pero acordamos que no diríamos nada hasta el momento del baile
-pero el mundo estaba ansioso por saber quien era la princesa y como lucio…
-ya llévenselo, ya todo el mundo sabe quien es…
-y eso significa que ni Yugi y su madre están seguras, serán perseguidas constantemente por los periodistas
-eso es verdad, pero ahí algo que podemos hacer para que Yugi y su madre estén seguras…
-que abuela?
-que hasta que pase el baile, vallan a vivir conmigo, será el único lugar donde podrán estar seguras…
-pero abuela, si vamos yo y mi mama a tu casa, esto implica que Kuriboh también ira con nosotras…
Decía viendo como su gato se subía a sus piernas y se acomodaba para dormir, Yugi comenzó a acariciarlo asiendo que comenzara a ronronear.
-no hay problema Yugi, el también puede ir…
-esa bien si es lo único que podemos hacer para que Yugi este segura no habrán problemas de que vallamos
-bien, enviare a alguien para que traiga toda sus ropas y cosas que hallan en sus habitaciones para trasladarlas a la casa, y de la educación de Yugi no te preocupes, por ese tiempo puedo conseguir unos tutores para que le enseñen en la casa, asi no se arriesga saliendo
Yugi solo bajo la cabeza con una mueca triste, Joey entendió a la perfección por que la tristeza, pero luego la volvió a subir, había tomado una seriedad y seguridad que ya Joey no la reconocía.
-pero Joey podrá ir a verme verdad abuela?
-si eh probado que Joey es de confiar, podrás verte con ella cuantas veces quiera mientras que estés en mi casa…
-por hiciste eso Yugi?
-no podré pasar mas de dos semanas sin mi mejor amiga, seria muy aburrido no lo crees?
Joey sonrío, sabía que Yugi y su abuela confiaban en ella y ahora ella confiaría de ambas.
Ya había llegado la tarde, Yugi y su madre ya estaban instaladas en sus habitaciones temporales en la casa de su abuela y Joey ya se había ido a si casa.
Yugi se encontraba acostada en la cama mirando hacia el techo a su lado estaba Kuriboh durmiendo en ‘’su’’ nueva cama, ya era de tarde y sabia que en mucho tiempo no podría salir, de debajo de la almohada saco el pequeño espejo que había aparecido entre sus cosas, le llamaba mucho la atención.
-como habrás terminado entre mis cosas…?
Se preguntaba Yugi comenzando a ver bien ese pequeño espejo, tenia lindos detalles y era del mismo color que sus ojos, por tanto tocarlo es pequeño espejo se abrió en los bordes.
-hay no! Lo rompí!
Yugi se había puesto triste al pensar que lo rompió pero al verlo bien, se pudo dar cuenta que algo brillaba dentro, abrió un poco mas el espejo y dentro había un pequeño anillo de plata con un rubí engarzado en él.
-y esto?
Se pregunto al verlo, se lo probo en su mano y le quedaba perfecto, era como si lo hubieran echo a su medida, pero cuando la luz se reflejo en el anillo la piedra comenzó a brillar, asiendo que Yugi recordara ciertos ojos que automáticamente al recordarlos se sonrojara.
Yugi no se lo quito y se acostó en su cama, recordando esos ojos que la hicieron dormir, pero aun con cierta pregunta: ¿de donde salio el anillo y el espejo…?
Continuara…