Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Archienemigos por Yori

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Segundo capítulo de esta rara historia!!

Wuauuu, realmente nunca pensé que este fic tuviese tanto apoyo! Muchas gracias por sus reviews, es por ello que hay un segundo cap! =)

Espero que os siga gustando!

Esto Nunca ha Sucedido


 


 


 


 


 


No se podía creer que se encontrara en esa situación, no con Reita al lado, nunca pensó en que se despertaría desnudo sin recordar a penas nada de la noche pasada y con el bajista abrazado a su cuerpo… No tenía ni idea de que hacer ahora, Reita estaba dormido ¿no? Sí, era momento para huir sigilosamente de allí. Su plan sería perfecto, se escabulliría de la cama, recogería su ropa y escaparía de la habitación con su orgullo intacto, quedaría entre él y su conciencia…


 


Con cuidado, sujetó los dedos del bajista y lentamente fue retirando la mano que se abrazaba a su cintura sin despertar a Reita. Dejó esta sobre el colchón, sin ver ningún movimiento por parte del chico, respiró tranquilo, el primer paso estaba cumplido. Acto seguido comenzó a arrastrarse con suavidad y lentitud por el colchón, separándose del cuerpo de Reita y moviéndose con cuidado entre las sábanas. El bajista profirió un gruñidito y le volvió a coger de la cintura apretándolo contra su cuerpo desnudo nuevamente. A Kyo aquello le dio una gran repulsión, además de echar por tierra todos sus esfuerzos logrados hasta ahora.


 


-        Mierda de tío…- murmuró, volviendo a tomar la mano de Reita para abrazarla con un cojín que encontró cerca.


 


El que la cama fuera de agua no facilitó las cosas a Kyo, a quien le costaba gran esfuerzo arrastrase con delicadeza por la superficie. Vio su salvación cuando llegó al extremo de esta, pero un movimiento en falso lo hizo resbalar de cara cayendo sobre el frío suelo, desnudo. El fuerte golpe del cuerpo de Kyo caer, despertó a Reita, quien confundido se asomó por el borde de la cama viendo a un rubio quejándose mientras rodaba desnudo por el suelo. Aquello hizo estallar en carcajadas al bajista, era tan patético que Kyo pretendiese huir de él. ¿Pero acaso no había hecho él lo mismo haciéndose el dormido antes de que despertase?


 


-        De que te ríes, asqueroso- inquirió el más bajo, frotándose la mejilla.


-        Es obvio- respondió sin parar de reír. Aunque no pudo evitar fijarse en la desnudez del mayor que se había puesto de pie, Reita observó con vergüenza las marcas de sus labios por toda su piel. No podía negar que Kyo tuviese un buen cuerpo, pero verle así solo le causaba repulsión.- ¡Por Dios, Kyo, tápate o me quedaré ciego!- El rubio se sonrojó algo y tiró de la sábana para ocultar sus partes íntimas.


-        ¿Pero que coño miras? Desde luego que es algo demasiado bueno como para que tú lo disfrutes- contestó, para tirar de la manta aunque Reita también la tomó, si Kyo se la quitaba él también estaría desnudo.- ¡Dame la sábana!


-        Y una mierda, ¿crees que te voy a dar el placer de verme en pelotas?


-        ¡Venga ya, como si tuvieses de eso!- rió el más bajo.- ¡Yo tengo más que ocultar!


-        Sí…lo que tú digas…Lo he visto, no me sorprende…


-        Oh, venga ya, no seas falso. Más quisieras que…- pero se calló al darse cuenta que hablaría de más.- Bien, quédate con la puta sábana- inquirió soltándola y caminando como Dios le trajo al mundo hasta el baño.


 


Reita no tardó en oír el grifo de la ducha correr. Sí, sin duda Kyo iba a hablar de más…Pero tarde o temprano tenían que mantener la conversación sobre lo sucedido, aquello era realmente violento, nunca más podría verle como antes ya que habían cruzado una línea. ¡Se había acostado con Kyo! ¿Cómo había sucedido? Realmente pensó que ni muerto lo haría con él…y ahora se había encontrado abrazándose a él, desnudo.


Kyo salió de la ducha con la toalla alrededor de la cintura, solo para recoger su ropa en silencio y volver al cuarto de baño. Reita aprovechó la oportunidad para vestirse él también y quedarse mirando al suelo embobado hasta que apareció nuevamente el rubio totalmente vestido.


 


-        Kyo…tarde o temprano tendremos que hablar de lo sucedido anoche…- masculló con vergüenza. Aunque más que eso, era enfado consigo mismo.


-        Ni siquiera lo menciones, entre nosotros no ha pasado nada ¿vale?- negó el otro, agresivamente.


-        Tenemos marcas por todo el cuerpo, ¿cómo lo vamos a ocultar?- dijo, desesperado. Su mente nunca lo admitiría, pero era lo cierto.- ¿Crees que a mí me gusta la idea de haber follado contigo?


-        ¡Aquí el follado has sido tú!- exclamó con orgullo.


-        ¡Y una mierda! ¡El sumiso eres tú, eres el pequeño!


-        Soy más mayor que tú, ni en tus sueños me verás así…


-        Dirás pesadillas- corrigió Reita.


-        Mira, lo mejor será que nos tapemos lo mayor posible…Seguiremos como si nada hubiese pasado, nadie se enterará y todo quedará como un horrible, traumático, espantoso y irrepetible recuerdo; ¿vale?


-        Bien. Entonces salgamos de aquí…


 


 


Sí, lo mejor era que todo terminase así, como algo simplemente humillante para ambos, pero es que si se enterara el resto sería aún más humillante…


Kyo intentó abrir la puerta, pero esta estaba cerrada por fuera y no podíamos salir.


 


-        Eres un inútil- dijo Reita, encaminándose con la cabeza alta hacia el teléfono.- Llamaremos a recepción y punto...- Nadie cogía el teléfono…


-        ¿Qué pasa?- inquirió Kyo. Viendo como la cara del bajista iba cambiando y terminaba colgando el objeto.


-        No lo cogen…que extraño.


-        Genial- murmuró Kyo, sentándose en el sofá.


 


No sabían cuanto tiempo llevaban ahí esperando, ambos en silencio y muy alejados el uno del otro en una situación incómoda. A pesar de todo, sus mentes no paraban de pensar ya que allí había algo que les escamaba…y es que sus amigos habían desaparecido y ellos se habían quedado encerrados… Algo raro había…


 


Reita estaba jugando con sus dedos cuando vio que una llave pasaba por debajo de la puerta e inmediatamente se oían unos pasos apresurados huir. Tanto Kyo como el bajista se levantaron corriendo, lanzándose contra la llave para abrir la puerta y descubrir quien era el que estuviese detrás, pero cuando se asomaron el pasillo estaba totalmente vacío.


 


-        Me piro, más vale que cierres esa bocaza que tienes ¿vale? Puedes utilizar esa banda que te pones en la nariz, ya sabes…- inquirió Kyo, antes de tomar dirección a su vehículo aparcado en el parking.


-        Tú eres el que no tienes que hablar, no quiero oír que fanfarroneas de haberte acostado conmigo- se burló el bajista.


-        Créeme, ni en mi lecho de muerte confesaré eso…- Se metió en el coche y salió de allí a toda velocidad.


 


 


Tanto Reita como Kyo habían pasado su día libre traumatizados en sus respectivos apartamentos sin dar señal de vida a sus amigos, ni siquiera cogieron el teléfono cuando estos los llamaron para salir a dar una vuelta o algo.


Los chicos de Dir en Grey y Gazette a excepción de los últimos mencionados se habían juntado en una cafetería.


 


-        ¿No os parece extraño?- preguntó Die, diciendo lo que todos pensaban y no querían mencionar.


-        Realmente no, están vivos, lo sabemos cuando fuimos a pasarle la llave así que no tenemos de que preocuparnos- negó Ruki, muy confiado en sus palabras.


-        Yo me siento culpable por haberles dejado allí…- murmuró Shinya, soplando el humo que salía de su té.


-        Buah, venga ya, ¡sabes lo que nos reiremos de ellos!- exclamó Toshiya.


-        Seguramente solo hayan estado discutiendo hasta quedarse dormidos, no os hagáis ilusiones de que algo haya cambiado- negó Kaoru.


-        Opino lo mismo que Kao, seguirán matándose hasta que solo quede uno- rió Uruha.


-        Solo tenemos que esperar un día para verlo- atajó Kai.


-        ¡Es verdad, mañana tenemos ensayo!- se dio una palmada en la frente Aoi.- Estoy deseando ver los resultados del Plan Ositos Furiosos.


 


 


 


El tiempo se le había agotado, Kyo estaba frente al espejo, observando con una mueca todas aquellas marcas ahora mucho más visibles que la primera noche. A pesar de que se había echado tal tonelada de maquillaje que parecía Paris Hilton, aquello era imposible de ocultar… Estaba por llamar y decir que se había puesto enfermo, ¿pero y si Reita hacía lo mismo? Aquello les delataría más que una confesión inmediata.


 


Encontró un pañuelo por los cajones y se lo enroscó al cuello antes de salir de su apartamento rumbo a la discográfica. Llegaba algo tarde y se tomó su tiempo para llegar, de hecho no quería hacerlo, no deseaba ver la cara de ese estúpido bajista que le había humillado de tal forma. Aunque el seguía confiado en que la parte sumisa había sido el bajista, tanto como lo pensaba Reita en su caso contrario…pero aquello sería una duda eterna.


Abrió la puerta del estudio, encontrándose con sólo sus compañeros de banda ya que los otros estaban en el suyo propio.


-        Buenas- saludó con la mayor normalidad.


-        Hace un poco de calor para un pañuelo ¿no, Kyo?- preguntó Die, entrecerrando los ojos con sospecha. En la calle se observaba un soleado y caluroso día de los pocos que había al comienzo del invierno.


-        ¿Ahora tengo que darte explicaciones de mi vestuario, Daisuke?- inquirió de mal humor, luego recordó que debía disimular pero decir algo verdadero.- Pero si tanto te interesa, hoy me he levantado con la garganta algo ronca, así que me lo he puesto por prevenir.


-        ¿No será por que has gemido mucho?- sugirió Toshiya, con maldad. Kyo no había pensado en ello cuando verdaderamente el día pasado se despertó así…


-        No digas tonterías, Toto. Siempre eres tú el que terminas así.- Una bordería era lo que contestaría en otra situación.


-        ¡Venga, venga, chicos, estamos en un ensayo!- intervino Kaoru, salvándolo inconscientemente.


 


 


Reita llegó algo pronto al estudio y poco a poco vio llegar a sus compañeros. El muy animal de Kyo le había dejado marcas por todo el cuerpo, así que muy humillantemente y a pesar del calor excepcional de invierno tuvo que colocarse una camiseta de cuello alto de color beis, realmente horrible y un pañuelo negro aún así. Y es que el cretino de Kyo parecía más una leona en celo que una persona…


Ruki y Kai fueron los primeros en aparecer, extrañándose notablemente de ver a Reita con tal horrible atuendo y es que parecía más el de un hombre de los años ochenta. Después aparecieron Aoi y Uruha, que no evitaron echarse a reír cuando vieron al bajista.


 


-        Reita, me ha dicho mi abuela que le devuelvas su ropa- se burló a carcajada limpia, Aoi.


-        Vete a la mierda, Yuu. Es lo último que tenía limpio en mi armario- dijo rojo de la vergüenza. Maldito Kyo…


-        Haberme pedido algo, Rei-kun- sonrió Ruki.


-        Sí, claro como si le valiese tu ropa, Taka- atajó Uruha.


-        Es verdad, eres un enano- se rió, Kai.


-        ¡Eh, eh, que nos estábamos metiendo con Reita no conmigo!- exclamó el pequeño.


-        Ja, ja, es verdad. Por favor, poner la música Disco que Akira se marca unos bailecitos- retomó, Aoi.


-        ¡¡Vamos a ensayar!!- gritó cuando vio que Uruha se disponía a ponerla en la cadena de música.


 


 


El descanso llegó para tanto los de Dir en Grey como para Gazette, Kyo aprovechó el tiempo de la cafetería para ir al baño. Tenía muchísimo calor y no podía haberse quitado ese estúpido pañuelo en toda la mañana. Lo lanzó con rabia sobre el mármol del lavabo y se miró esos grandes moratones que incluso le dolían algo.


 


-        K-kyo- exclamó Shinya, sorprendido de ver tales marcas en el cuerpo del vocalista.


-        ¡Shinya!- se tapó las marcas lo que pudo con las manos. Pero era obvio que ya habían sido descubiertas.- Bah, no tiene ya sentido.


-        ¿Umm…tiene algo que ver con lo de la noche pasada, Kyo?- preguntó Shinya.


-        Sí…me acosté con Reita y no recuerdo nada…- reconoció, aquello lo estaba matando lentamente y confesárselo a Shinya no supondría más que un alivio, ya que este nunca lo contaría.


-        ¡Dios, casi era mejor que os hubieseis matado!- exclamó, llevándose la mano a la boca con sorpresa.


-        Créeme que sí…


-        Bueno, tápate, no diré nada pero vayamos a la cafetería antes de que nos echen de menos.


-        Vale- contestó y ambos se marcharon de allí.


 


 


Die y Aoi salieron con la boca abierta de cada uno de los cubículos, se miraron y sonrieron maliciosamente. ¡Aquello era un GRAN cotilleo y sin duda un GRAN motivo de humillación hacia sus compañeros!









Notas finales:

Espero que os haya gustadoooo!!!

jajaja espero ver vuestras opiniones del capítulo, a ver si os sigue gustando o mejor dejarlo como único cap y borrarlo!

Byeee^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).