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Complicado... ¿Por qué no es como los démas? por akari_uchiha

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Notas del fanfic:

Olass, aqui de nuevo XD

Los personajes no son de mi propiedad, sino del autor original, es decir, Kishi-san XDD

Notas del capitulo:

Tenia este one-shot incompleto escrito hace tiempo, al fin esta terminado XD

Naruto ama a Sasuke y planea una velada para pedirle matrimonio, solo que no contaba... con lo que los nervios y las mañas del azabache juntas iban a lograr XD

Complicado... ¿Por qué no es como los demás?

 

Un rubio de ojos azules, piel tostada con tres singulares marcas en cada una de sus mejillas, esperaba impaciente a que la puerta antes golpeada se abriera y mostrara a su tan esperado pelinegro.

Ese día, había arreglado la más especial de las noches solo, para finalmente pedirle matrimonio al Uchiha menor, con el que llevaba cerca de tres meses pololeando. Apresurado... lo sabía, sabía que quizás era demasiado pronto, que corría un gran riesgo porque la respuesta a su propuesta fuera un rotundo no.

Pero se arriesgaría...

La puerta se abrió, y no fue Sasuke quien le abrió- ahhhh... eras tú...- murmuro, con un susurro hastiado Itachi Uchiha. Hermano del tan esperado, poseedor de una larga cabellera  carbón, ojos ónice y pálida piel.

-Si... ¿está Sasuke?- Itachi enarco una ceja, girando el rostro hacia el interior del hogar.

-¡¡ototo!! ¡¡Una cosa amarilla que habla te busca!!- pronuncio alto, de modo que su hermano lo alcanzara a escuchar.

Naruto, molesto por el "una cosa amarilla que habla", arrugo el entrecejo- no soy una cosa- hablo molesto- soy Naruto Uzumaki y soy... ¡humano!-

-Ah... claro- bisbiso sin darle verdadera importancia-Sasuke... ¡la cosa amarilla que se cree humano te busca!, ¡apúrate!-miro de nueva cuenta al rubio quien, hirviendo en cólera había adoptado un color rojo en su rostro.

-"tranquilo Naruto... es el odioso hermano de tu novio, si lo matas, seguramente Sasuke te cortara"- iba a volver a hablar, cuando la puerta se cerró en su cara.- maldit...-

Se volvió a abrir ligeramente interrumpiéndole. Apenas y entreabriéndose, dejando ver una de las orbes del Uchiha mayor-espera ahí- y sin que pudiera replicar, se volvió a cerrar.

Sus nudillos se volvieron blancos de la fuerza con la que contraía sus puños. Se acomodo la molesta corbata- que por la ocasión especial, se había puesto- inspirando y expirando en un intento porque el fulgor de la situación pasada desapareciera.

El chirrido de la madera contra el piso- anunciante de que la puerta una vez más se abría- lo despertó de su letargo tranquilizante. Levanto la vista, solo para colisionarla con la ébano de su novio.

Pelinegro con ligeros destellos azulados, ojos ébano y piel nívea. Quien, en total contraste con su vestimenta, usaba unos jeans, polera negra y zapatillas deportivas. Totalmente una ropa casual. A diferencia del ojiazul, quien portaba un llamativo terno naranja- terno al fin y al cabo-, una corbata del mismo color- de rallas azules-, camisa celeste y mocasines negros.

Recordaba haberle dicho expresamente a Sasuke que la ocasión de aquella noche era especial, implícitamente, claro está, formal.

¡Por algo se había puerto un estúpido terno!

-Sasuke...- no era que se viera mal... ¡Pero él esperaba que igual se pusiera un traje!- ¿porque... no usas traje?-

-No me gustan-

-Pero... ¡la idea es que los dos estuviéramos de vestimenta formal!-

-No seas exagerado dobe-

-Cualquier persona... cualquier persona entendería que si uno dice "especial" es porque es formal. Estoy seguro que Sakura o Hinata lo habrían entendido-

Sasuke, molesto por el comentario arrugo el entrecejo- ellas, tú mismo lo dijiste, no me compares-

Naruto suspiro, ¿Por qué no podía ser como los demás?, ¿Por qué no podía ser normal? -bueno...está bien, de todos modos no te vez mal teme- sonrió rendido, no sacaba nada con pelear. Se acerco a su pareja y le deposito un casto beso en los labios- vamos-

~.~-+-~.~-+-~.~

Llegaban al restorán que para esa noche Naruto había hecho la reservación. Un elegante recinto lujoso por dentro y por fuera, iluminado tenuemente por carísimas lámparas de plata, paredes de un suave color marfil, cortinas concho vino y manteles del mismo color. Uno de los más caros de la ciudad, conocido por los mejores y esquicitos mariscos, un lugar excepcional donde netamente asistían los más ricos de la comunidad...

Muy caro.

Bajaron del auto - arrendado por el rubio-. Naruto portaba una gran sonrisa, con plena seguridad que el lugar encantaría y sorprendería a Sasuke. Si ya hasta escuchaba un "eres genial Naruto, ¡este lugar es lo mejor!".

Por su parte Sasuke, miraba sin ningún atisbo de sorpresa o emoción-dobe...-

-¿Si?- ya venía, ya venía la parte donde se arrojaría a sus brazos y le diría que era el mejor.

-No me gusta este lugar...-

-Sabía que te....- paro un momento- ¿que?-

-No me gusta este lugar-

-¿c-como?... ¿¡porque!?-

-Odio los mariscos, y este lugar lo único que sirve es eso-

-Pero... ¡ya hice la reservación!-

Se encogió de hombros- si quieres entra solo-

~.~-+-~.~-+-~.~

Manejaba de nueva cuenta por la ciudad con su pelinegro al lado. Finalmente había cancelado la reservación, así que ahora buscaba otro lugar de "altura" para llevar a cabo su cena y proposición.

-Qué te parece el restorán italiano que hay aquí a la vuelta?, tiene muy buena reputación.- cuestiono virando el volante, atento a la respuesta de su novio.

-Da igual- se encogió de hombros- si por mi fuera comeríamos como siempre en tu casa-

Arrugo un poco el entrecejo, suspirando con cierto fastidio- Esta ocasión es especial... además a cualquiera le gustaría salir con su pareja a un restorán caro-

-No soy cualquiera-

-Ya lo sé- sonrió- llegamos, no tienes nada contra la comida italiana no?-

-Nunca la he comido...-

-Bueno, yo tampoco- se rasco la nuca nervioso, el gran momento se acercaba- vamos-

~.~-+-~.~-+-~.~

-No voy a entrar-

Estaban en el filo de la puerta, a un solo paso de traspasar el umbral y entrar. El lugar, a diferencia del primero, estaba decorado por un llamativo color verde agua, cortinas pastel y manteles mostaza.

Estaba lleno, apenas y se podían divisar una que otra mesa libre, sino se apresuraban, alguien se les podía adelantar y dejarlos sin puesto.- ¿qué?, ¿ahora porque? ¡...no puedes criticar una comida sin haberla probado antes!-

-Está muy lleno... no me gustan los lugares donde hay mucha gente- hizo una mueca de fastidio- porque no simplemente vamos a tu departamento y comemos ahí?-

-Pero... la idea es comer afuera, además... ¡en todos los lugares va a haber gente!-

-Por eso digo tu departamento-

-Sasuke, se supone que esta noche es especial, salida de nuestra rutina- resoplo molesto, ¿porque no simplemente podía ser como una persona normal y aceptar su invitación de una vez por todas?.

-No sé qué te dio por salir a comer- se cruzo de brazos- pero no voy a entrar a esa aglomeración de personas- dio media vuelta, dispuesto a caminar de vuelta al auto.

-¡Ash!-se revolvió el cabello nervioso- ¿por qué no simplemente puede ser normal?- susurro apesadumbrado, siguiendo el camino antes trazado por su novio.

~.~-+-~.~-+-~.~

Comían, si... ¡al fin comían en un endemoniado restorán!, después de una hora vagando en busca de algún recinto a gusto para el Uchiha, lo habían encontrado... ¡un milagro!. Si bien no era lo que el rubio había pensado - entiéndase, un elegante y caro restorán- el lugar era acogedor, pobre pero acogedor.

En aquellos instantes degustaban de un bife a lo pobre con papas fritas - era lo más "decente" que tenía el local-, junto a una helada y refrescante coca-cola. No era la cena soñada, ni el mejor contexto para pedir matrimonio, pero... ¡qué más da!. Lo tenía a él y con eso bastaba.

-Sasuke...-

-¿Mmm?- cuestiono, levantando la vista- ¿qué pasa dobe?-

-Yo...- sus mejillas se adornaron de un tenue color carmín, su rostro comenzó a llenarse de gotitas de sudor en tanto el aire parecía escasear- nada...-

Enarco una ceja- ¿seguro?-

Trago saliva, no podía decírselo... quizás, quizás si creaba un ambiente romántico le resultaría mejor... ¡sí, eso era!. -Pediré champaña- elevo el brazo, dispuesto a llamar la atención de uno de los meseros.

-No...-

-¿Eh?-

No me gusta el champaña- se encogió de hombros- pero si tu quieres, allá tu.-

Naruto quedo con la mandíbula desencajada, totalmente atónito- ¿qué?- es decir... ¡¡a todo el mundo le gustaba la champaña!!, o al menos a todos los que él conocía...¡¿¡Es que acaso no podía ser como los demás!?!.

-Ya te dije dobe... pero si quieres pide para ti-

Se levanto de la mesa, estrellando su servilleta contra la misma en el proceso, llamando- inevitablemente- la atención de los presentes en el pequeño local.- eres... ¡¿porque demonios tienes que ser así?!- Sasuke enarco una ceja ante la pregunta, arrugando el entrecejo molesto- ¿¡¡porque no puedes ser como los demás!!?, no te gusta el marisco, no te gusta los lugares de mucha gente, no te gusta la ropa formal, no te gusta la champaña... ¿¡¡qué demonios te gusta!!?. Estoy seguro que cualquiera hubiera estado feliz...¡¡pero tú no!!- respiraba agitado, con el rostro rojo de ira y el termómetro de paciencia sobrepasando todos los límites sospechados.

Sasuke por su parte, con una parsimonia increíble se irguió en su asiento, quedando a la altura del ojiazul.- así que eso es lo que piensas- arrugo el entrecejo, sus ojos brillaban dolidos- pues, si quieres a alguien "normal", como los demás, no te desmotives, hazlo... conmigo ya no tendrás que lidiar.- sin que Naruto pudiera hacer alguna acotación, salió a paso rápido del local bajo la sorprendida mirada de los improvisados espectadores.

Su respiración se volvió a normalizar, en tanto su cerebro era un revoltijo de escenas, en especial la ultima.

La había regado. Su proposición se había ido al mismísimo infierno.

Mandando maldiciones a todo aquel que se considerase dios, abandono el local -pagando la cuenta en el paso - dispuesto a seguir al ojinegro.

Si... Sasuke era una persona complicada, fuera de lo común... Pero era su Sasuke, su pelinegro complicado, el compañero que quería para todo el tiempo que le restaba de existencia. El ojinegro que le había acompañado en los momentos difíciles, el que siempre se preocupaba por él.

Del que estaba enamorado.

~.~-+-~.~-+-~.~

Estacionado, yacía estacionado frente a la casa del Uchiha menor, con la inseguridad mermando en su ser y el anillo de bodas todavía en su cajita, esperando a ser entregado.

Con una fuerte convicción, emergió del auto, se paro en la acera y contemplo la puerta de madera que le separaba del ojinegro dentro de su hogar.

Inspiro una gran bocanada de aire y emprendió su silencioso andar. Poso su insegura mano en la puerta iniciando un leve golpeteo. Esperaba que la puerta se abriera y a la vez no...estaba nervioso.

El rechinar de la madera contra el piso le dio un claro indicio que ya le habían abierto, alertando todos sus sentidos, entrando en inevitable tensión.

-Que haces aquí- cuestiono molesto, el que gracias al cielo no era Itachi. No se quería ni imaginar lo que le hubiera dicho/hecho Itachi, tomando en cuenta de que ya debía de estar al tanto de la situación minutos pasada.

-Sasuke... yo... lo siento, de veras... no... no fue mi inten- -el aludido le corto.

-No quiero explicaciones Naruto- cerro los ojos con pesadez- ya dijiste lo que pensabas, no te engañes. No quieres a alguien como yo-

-¡Estas equivocado!, lo de hace rato fue- -

-La verdad- abrió sus orbes- ya lo has mencionado antes, quieres a alguien como Sakura o Hinata. Siempre me comparas con ellas- sonrió melancólicamente- ahora tienes libre, busca a alguien como ellas. Déjame tranquilo a mí-

-Sasuke...-

-Vuelve dentro ototo- Itachi apareció por la puerta.

-No tengo nada más que decir o escuchar. Adiós- formo una última y pequeña sonrisa, una de las que poco se ven en él y entro. Realmente, realmente amaba a Naruto... pero se había equivocado, ese rubio no era para él.

-Itachi...-

-Escúchame bien fenómeno- antes de que se diera cuenta Itachi lo tenía agarrado por la solapas de su camisa- aléjate de Sasuke, y lo digo en serio-

-Como si tu bromearas- bisbiso por lo bajo.

-¿Dijiste algo?- un tic nervioso se instauro en su ojo derecho.

-¡¡¡SASUKE!!!- grito a todo lo que sus pulmones le permitían, antes de morir quería decírselo, expresar sus verdaderos sentimientos y plantearle - aunque recibiera una segura negativa- su proposición, la propuesta que hace días venia ensayando- ¿¡¡¡TE CASAS CONMIGO!!!?-Itachi, que lo mantenía firmemente sujeto y con el puño en alto - listo para estamparlo en el rostro de rubio- abrió ampliamente sus ojos y se lleno de numerosos tics. Estaba realmente enojado y sorprendido, ¿¡Que había sido eso!?. Cuando su hermano decía que el Uzumaki ese era impredecible tenía toda la razón... quien se hubiera esperado aquella estúpida proposición ¡en la situación que estaba!. -Véase, a punto de morir-.

Naruto respiraba agitado, no era lo que había esperado, soltarlo así... pero era su única oportunidad, aunque sea para liberar sus sentimientos.

-Ahora sí que te asesino- en murmuro escalofriante, Itachi anunciaba lo que Naruto hace rato tenía previsto. Su muerte.

-Espera Itachi- antes de que Naruto terminara machucado, Sasuke apareció nuevamente en la entrada, conmocionado con la declaración... ¿Naruto quería casarse con él?- déjanos... quiero hablar con él- Itachi aun malhumorado hizo caso a su hermano menor, consciente de lo difícil que debía ser la situación para él. Sabía perfectamente que Sasuke estaba enamorado del Uzumaki, y que aquella separación lastimaba mucho más de lo que aparentaba al pelinegro menor, he ahí la razón de tanto odio para el rubio... era uno de los pocos que tenía el poder destrozar a su ototo.

Un tanto reticente soltó a Naruto y volvió a internarse al hogar, no sin antes hacer un claro gesto de advertencia, uno que indicaba claramente "te estaré vigilando".

Naruto sudo frio.

-¿Que es lo que quieres conseguir con todo esto Naruto?-No pudo evitar que las lagrimas reprimidas se manifestaran agolpándose en sus ojos, volviendo aun más brillante su mirada-¿No te basto con la escena de restorán?, dejaste claro que te molestaba, no vengas con ridiculeces-apretó los puños, aplacando el impulso de golpear al ojiazul. En su interior, un cumulo de sentimientos contrarios colisionaban entre sí.

-No es una ridiculez Sasuke... ¡Yo te amo! Sé que no salió como debería y...-

-Yo jamás seré como los demás Naruto-le corto en un susurro-¿lo entiendes? No te engañes a ti mismo-cerro los ojos, sintiendo la imperiosa necesidad de dejar ya esa -a su juicio- inútil conversación.

Naruto tenía los ojos completamente abiertos, con un tumulto de palabras en la garganta, más incapaz de expresarlas.

Sasuke era odioso.

Reacio a mostrar sentimientos.

Insocial.

Y tenía un monstruoso hermano.

Sasuke era todo lo contrario a una persona normal. Aunque después de todo... ¿acaso él lo era?

Sasuke tenía defectos, pero también tenía muchas virtudes. Sasuke lo aceptaba como era.

Y el también quería a Sasuke como es.

-Tu jamás podrás ser como los demás Sasuke-afirmo, parando en el proceso al pelinegro que ya vencido, se disponía  a dejarle solo fuera.

Sasuke sintió una lagrima deslizarse por su mejilla, apretó el pomo entre sus manos.

-Porque a ti te amo y a ellas no-Sonrió suavemente, el pelinegro espaldas a él abrió los ojos sorprendido.-No te voy a negar que llegas a ser odioso a veces con tus mañas teme-rio suavemente-así te conocí, así te amo, y las adoro... porque son parte de ti, aunque hay veces que ando nervioso y ya ves que pasa-se rasco la nuca avergonzado-si fueras como los demás, si no fueras tu Sasuke, aun andaría buscando llenar un vacío en mi corazón. Tu eres el único que lo llena Sasuke-se acerco al azabache aun espaldas  a él, y le abrazo- Cásate conmigo teme-recargo el mentón en su hombro-¿le harías ese honor a este dobe?-

-Maldito Usuratonkachi-Sin dar tiempo a que el rubio si quiera viera su rostro, se giro y correspondió el abrazo, Naruto que le conocía  a la perfección sabia, que en el lenguaje de Sasuke aquello era un "acepto". ¿Cómo negarse, cuando el rubio decía semejantes cursilerías?

Itachi que observaba desde una ventana, tan solo suspiro, sabiendo que su esperado homicidio estaba frustrado.

Naruto aquella noche logro entregar su ansiado anillo y la afirmativa para la unión que los uniría de por vida. El matrimonio. Después de una velada frustrada y una discusión que amenazaba con su rompimiento, termino feliz con su complicado pelinegro.

Al fin y al cabo, la persona que amas, nunca será como las demás.

 

Notas finales:

¡Espero que les haya gustado!

Fue bastante cursi al final XD

Creo que daba para mas, pero no quise alargarlo x_x, ¿que les parecio? Si les gusto dejen review n_n

¡Matta nee!


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