Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un amor que cicatriza heridas por gabbana

[Reviews - 77]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es uno de mis primeros fanfics de Sengoku Basara. No encuentro muchos fanfics de esta serie en español aquie me anime a hacer uno de mi pareja favorita!

Ninguno de estos personajes me pertenecen a mi! son todos una creacion del juevo y anime Sengoku Basara

http://www.youtube.com/watch?v=FoJ9FoPpjTE&context=C3eb5c5eADOEgsToPDskIweNiZ0XQnXVahr7lrJIUV

ahi les dejo un pequeño video que he echo de sengoku basara espero lo disfruten!

Notas del capitulo:

Espero les guste mi fic y puedan comentar! es algo triste en un principio pero mejorara!

La lluvia caía fuertemente sobre su cuerpo entumecido. Ya llevaba horas ahí parado sin moverse ni siquiera un centímetro. Sus ojos apagados y vacíos miraban el montículo de tierra que se encontraba en frente y la yukata negra que portaba se apegaba a todo su cuerpo, al igual que sus cabellos castaños que le tapaban gran parte de su rostro.

El entierro ya había acabado hace unas horas atrás, pero Sanada Yukimura se negaba a irse para refugiarse de la furiosa lluvia, se negaba a abandonar al ex tigre de Kai, al hombre que para él fue como un padre, al hombre que le dio la oportunidad de vivir una segunda vida, al hombre que juró seguir y servir para que algún día se convirtiera en el gobernante de todas las tierras y trajera finalmente la paz.

Aún no podía creer… cómo es que esto había pasado…

Sasuke se encontraba debajo de un árbol unos metros más atrás que su Danna. Se había negado en dejarlo ahí.
La muerte de Oyakama-sama había sido un golpe muy duro para todos, incluso para aquellos gobernantes de otras tierras como el mismo Uesugi Kenshin quien había asistido al entierro, pero para Yukimura era como si se le callera el cielo sobre la cabeza.

Lo había visto llorar, gritar y sufrir de una manera que nunca creyó ver en él y el hecho de no poder hacer algo, de no poder calmar su dolor, le hacía sentir impotente e inservible. Él le había jurado a Oyakata-sama, desde el día en que Yukimura llegó, que lo protegería a toda costa y lo ayudaría siempre que lo necesitara… pero ahora no podía hacer nada más que acompañarlo en la distancia y en silencio.

El ninja miró hacia el cielo con tristeza y pudo ver como la lluvia caía cada vez más fuerte. Era como si el tiempo se hubiese aliado con los sentimientos de su Danna… una tormenta se había desatado en su interior, una tormenta a la cual siempre le temió.

La imagen vívida de Yukimura sosteniendo el inerte cuerpo de Oyakata-sama entre lagrimas y gritos aun no quería desaparecer de su mente. Como lo agitaba de un lado a otro para que despertara, como golpeaba su pecho para que le devolviera el golpe, como lo llamaba entre gritos desgarradores… Necesitó de cinco hombres para apartarlo del cuerpo y no tuvo más remedio que propinarle un golpe en su nuca para dejarlo inconsciente por unos momentos. Desde entonces no lo ha dejado solo ni siquiera por un segundo.

Ahora que Takeda Shingen había muerto de seguro las naciones vecinas aprovecharían para atacar. Por lo menos contaban con que Uesugi Kenshin mantendría la paz entre las dos tierras por el respeto que tenía hacia el tigre de Kai, pero aun no sabía qué ocurriría con el clan del dragón tuerto.

El recuerdo de aquel soberbio general le izo pensar en algo y enseguida levantó la mirada hacia su señor.

La única persona que era capaz de sacarlo de su profundo dolor era otra persona que respetara de igual manera que a Oyakata-sama.

Abrió el único paraguas que portaba en su mano y caminó hacia el joven tigre, colocándose a su lado y refugiándolo de la lluvia junto con él.

 

- Danna, si continúa bajo la lluvia se enfermará- pero el otro no le dijo nada, ni siquiera levantó la mirada- Danna… regresemos.

- Todo fue mi culpa…- dijo Yukimura con una voz casi ahogada e inaudible- de que Oyakata-sama ya no…

- No diga eso!- le gritó el ninja, no dejando que terminara de hablar.

- Sasuke…- levanta finalmente su mirada para enfocarla en su ninja. Sasuke, al ver por fin los ojos del joven tigre, palideció. Ver esos ojos que siempre se encontraban llenos de energía y vibrantes, como si llamas le salieran, ahora apagados, sumergidos en el miedo y la tristeza, era una vición de la que no estaba acostumbrado y la cual no podía soportar. Ciertamente era como ver a un pequeño cachorro abandonado y muy herido.

- Danna… No vuelva a decir aquello. La muerte de Oyakata-sama se veía llegar… debe entender que estas cosas pasan y que ahora usted es el nuevo líder del clan Takeda y como tal debe de afrontar esto.

- No! Yo no soy el nuevo líder! Oyakata-sama lo era! Yo solo vivía para servirle a él!!- nuevas lagrimas salen de sus ojos, las cuales se mesclaban con las gotas de agua que se escurrían de su cabello- Mi único propósito en la vida, era servir a mi señor y cumplir con su sueño!!

- Entonces cumple con su sueño y termina lo que él empezó!!! No permitas que tus emociones te dominen!! Oyakata-sama siempre te lo dijo!!!

- … Sasuke… - agacha nuevamente la mirada en el suelo- déjame solo…

- Danna…

Después de decir aquello, el silenció reinó entre los dos jóvenes.

Había sido muy duro con su danna al decirle aquello pero era cierto, Sanada Yukimura siempre se dejó llevar por sus emociones, nunca pensaba bien las cosas, aunque ahora era comprensible que no lo hiciera. Lo mejor que podía hacer por estos momentos era hacerle caso y dejarlo a solas.

- No tarde mucho, Danna…

En cuanto Sasuke  desapareció entre la intensa lluvia, Yukimura levantó su mirada hacia la tumba de su señor y caminó unos pasos más hasta llegar a su lápida. Nuevas lágrimas invadieron sus ojos y ya sin fuerzas para mantenerse en pie se dejó caer de rodillas en el suelo embarrado, agarrando con desesperación la lapida de Takeda Shingen, apoyando su frente en ella mientras su cuerpo temblaba por el frio y la desolación.

 

---------------------------------------------------------------------------------------

Acababa de recibir la noticia de que el viejo Takeda había perecido hace unas horas atrás. La noticia lo tenía completamente sorprendido. Sabía que el viejo Takeda ya estaba llegando a sus límites, pero no lo creyó tan pronto.

A su mente acudió la imagen de Sanada Yukimura. Cómo estaría con la noticia? No se lo quería siquiera imaginar, ya que sabía acerca de la inmensa admiración que tenía el joven tigre hacia su comandante. De seguro estaría devastado.

Date Masamune miró hacia afuera, contemplando la intensa lluvia que caía sobre la tierra y la cual parecía no tener intenciones de apaciguar.

- De seguro la naturaleza está expresando tu dolor en estos momentos, Sanada Yukimura- susurró el dragón de un solo ojo con angustia, para después cambiar su tono de voz por uno más fuerte y decidido- Kojuro…

- Hai, Masamune-sama- le contesta su sub comandante, quien le había dado la noticia y permanecía sentado a un lado de la entrada. Masamune se levanta decidido del suelo, mirando con su ojo rasgado la intensa lluvia.

- Diles a los guardias que alisten mi caballo…

- Su caballo? Masamune-sama… que pretende?- Masamune sonrió melancólicamente frente a la pregunta de su ojo derecho.

- Daré una visita a las tierras del nuevo tigre…

-----------------------------------------------------------------

Al día siguiente, la lluvia aun no deseaba desaparecer de aquellas antiguas tierras. Sasuke estaba mirando desde el interior del dojo como su joven capitán aun permanecía sentado junto a la tumba de Oyakata-sama. No se había movido de ahí en toda la noche y ya había intentado todo lo civilizado que se le ocurrió para hacerlo entrar y que se cambiara aquellas mojadas ropas. Estaba embarrado y empapado hasta los huesos. Si seguía así pescaría una fuerte neumonía.

Cuando ya había decidido a hacerlo entrar por la fuerza, uno de sus subordinados ninjas se apareció a sus espaldas.

- Sarutobi-sama, le traigo noticias.

- Habla.

-  Dokugan-ryuu se aproxima a gran velocidad.

- Qué? Con su ejército?

- No, solo viene acompañado de su ojo derecho.

De inmediato una sonrisa discreta apareció en la cara del ninja y se giró a ver a Yukimura quien no había escuchado nada a causa de la lluvia.

- Déjalos entrar.

- Hai.

Y tan rápido como el ninja apareció, se esfumó del lugar, dejando a Sasuke solo con sus pensamientos.

- Y pensar que ni siquiera tuve que viajar hasta Oshuu. Vaya, lo que pasa entre ustedes dos va en serio- se rió quedamente con un deje de resignación.

 

Notas finales:

En el prox capitulo aparecere por fin el Dragon de un solo ojo! Espero comentarios! :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).