Soledad...
Tendría que acostumbrarme a estar solo, esa palabra sería mi amiga el resto de mi vida, no quería sentirme débil, pero no pude evitarlo, lagrimas caían de mis ojos como si no tuvieran fin, no podía controlarme, cuantas veces había sido fuerte, tratando de que nada me afectará pero ahora esa muralla de fortaleza que había creado no era mas de debilidad y sufrimiento...
Quería un abrazo, quería que me consolaran mis "amigos" de la banda, solo me miraban con cara de desinterés, regresando a seguir afinando sus instrumentos, como si nada estuviera pasando.
Kaichu~
Sentí que era abrazado, inevitablemente mis lagrimas empezaron a caer con mas fuerza, trate de callar mis sollozos pero era inevitable, abrace con fuerza aquella persona como si mi vida dependiera de ello.
Tranquilo, estoy contigo, nunca te dejare
G-gracias Miyavi
Sonreí un poco, siempre estaba el cuando mas lo necesitaba, y viceversa, eramos buenos amigos, era de las pocas personas que sabían el significado de la amistad, algo que mis "amigos" de la banda no conocían.
Siempre les brinde mi apoyo, sea en la situación que sea, siempre estaba para ellos, aunque a veces hiciera cosas de los cuales me hicieran sentir sucio, lo hacía con tal de ayudarlos, no quería perder a lo que considero mi familia.
Kai tengo que irme solo vine a saludarte, pero salgamos mas tarde, yo invito, pero tu decides a donde iremos...
Solo asentí, dio un pequeño beso en mi frente, se despidió de los demás, disimulando su enojo hacia ellos.
Con normalidad empezamos nuestro ensayo, todo estaba perfecto, solo que no sentía ese sentimiento en la batería, eso era raro, siempre podría desahogarme con ella, los muchachos como siempre hacían todo magnífico, se podía sentir aquel sentimiento que le dedicaban a cada nota, estuvimos por varias horas ensayando, hasta que Uruha, empezó a guardar su guitarra, para que los demás le siguieran, ignorando mis palabras.
Si sigues con esos dramas, lo único que lograras será tener lastima de Miyavi, ademas de que por esos dramas nos mira con odio, ¿Que culpa tenemos nosotros?, si te va de la chingada es tu problema no nuestro, así que cambia esa actitud, maldito maricón, ¡Me tienes arto!
Reita no le grites, no vale la pena, ademas tenemos cosas que hacer, chicos vamos al bar, tengo ganas de tomar.
Tú siempre tienes ganas de tomar Uruha, no se me hace raro que quieras tomar todos los días.
Cierto, Ruki tiene razón, bueno aunque tu tampoco te quedas átras.
El pelinegro y los demás agarraron sus cosas para dirigirse a la puerta de la sala de ensayos, cerrando con llave, dejando a kai, que no había reaccionado.
Mis ojos se llenaron completamente de lagrimas, ¿Acaso no les importo?, agarre mis cosas, limpie mis lagrimas, y me disponía a salir, pero la puerta no abría, no, otra vez no, me dejaron encerrado, era inútil que pidiera ayuda, por que nunca me harían caso, era la tercera vez en el mes que me dejaban encerrado en la sala de ensayos, hoy no saldría con Miyavi otra vez, en todo este tiempo solo una vez pude salir con el, aunque tuve terribles consecuencias por esa salida.
Me acosté en el sofá, acurrucándome, acompañado de la soledad, sollozando, abrazándome a mi mismo, después de unos minutos, caí en los brazos de morfeo...