Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Estupido mensaje? por Zero_kun

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

“Hyung, tengo novio…”

“Hyung, tengo novio…”

“Hyung, tengo novio…”

Esas mismas palabras no dejaban de resonar en su cabeza

Por qué?

Por qué no había sido lo suficientemente valiente como para confesarle sus sentimientos antes

Por qué había dejado que el tiempo pasara y jugara en su contra

Por qué sabía a pesar de todo que su corazón nunca le perteneció realmente

Todos los días observaba a su pequeño;  cuidándolo, mimándolo, haciendo  todo lo que estaba a su alcance y más,  para protegerlo, para lograr finalmente ser el hombro donde el pudiese sentirse libre de llorar sin sentirse estúpido al hacerlo.

Y al fin de cuentas lo había logrado.

Había logrado llegar al corazón de su ser más amado.

Pero al hacerlo fue cobarde…

Lo suficiente como para no decirle lo obvio, que lo amaba con locura; como para no solo sufrir él, sino dejando también que lo hiciera su dongsaeng.

“Hyung, tengo novio…”

Bien sabía que su pequeño estaba enamorado de otro hombre, pero eso no impedía que sus sentimientos se conviertieran en algo que, a fin de cuentas, no sería capaz de controlar.

En algo que tuviera el poder de destruirlo más lenta y tortuosamente que cualquier otra muerte.

En algo que lograra hacer que solo esas tres comunes palabras lo desarmaran;  dejándolo rendido sobre el suelo de rodillas, rogando nunca haber empezado a leer ese mensaje, derramando lágrimas silenciosas que nunca jamás llegarían a ser conocidas ni descubierta su causa.

Obligándolo en ese momento más que nunca forzar una sonrisa bastante creíble, fingiendo que se alegraba por alguien que solo lo consideraba un hermano mayor.

A fin de cuentas de eso se trata el amor, no es así?

De sufrir, de derramar lágrimas, de dejar ser, de forzarse a estar bien, solo para poder lograr que una sonrisa se forme en los labios de esa persona amada.

No todos los finales son felices, eso era algo que JongHyun tenía muy en claro ya que lo había experimentado una vez y realmente le había contado salir. Y lo consiguió. Pero no sin la ayuda de alguien parecido a un ángel, pero más hermoso aún, que le había brindado su ayuda.

Desde el día en que vislumbró esas facciones tan delicadas supo que esa era la persona a la que le dedicaría el resto de sus días.

Y así lo haría.

Ya habían pasado cinco largos meses de ese mensaje del cual todavía no tomaba el valor suficiente como para leerlo completo. Esas palabras fueron suficientes como para romperlo por dentro, no necesitaba saber todo lo que decía, solo sufría.

Estaba harto, más que harto de llorar, dormir, comer unos pocos bocados y volver a llorar desconsoladamente hasta caer dormido y que se repitiera la rutina diaria.

Su estado físico había decaído al igual que su salud, pero poco le importaba ya eso. Él solo se concentraba en no contestar las millones de llamadas diarias que Key le dedicaba todos los días, sin falta, tratando de seguro de averiguar que le sucedía.

No quería.

Eso era más de lo que era capaz de soportar, si ya tenía una pareja, por qué se molestaba por él?

Porque era su mejor amigo, y él estaba siendo egoísta al negarse a verlo…

Pero no podía.

Se había jurado a si mismo amarlo hasta la muerte.

Y así lo haría.

Por primera vez en meses dejó su habitación para llegar hasta la cocina. Estaba solo en la casa, pero no le importó en lo absoluto.

Rebuscó en los cajones hasta que por fin encontró lo que había ido a buscar: Un pequeño pero filoso cuchillo para deshuesar.

Observó el metal y su reflejo lo dejó cegado por unos instantes antes de que retomara nuevamente el camino hacia su alcoba.

Ya sentado sobre su cama observó su reflejo. Estaba demacrado, consumido, y con dos violáceas bolsas debajo de sus ojos. Sonrió.

Era un sentimiento extraño. Hace apenas un año la hacía todo el tiempo, pero últimamente ya prácticamente había olvidado como hacerlo.

Dio unas cuantas vueltas al objeto de entre sus manos para luego apoyarlo al principio delicadamente sobre la fina piel de su muñeca izquierda y luego ejercer un poco más de presión, logrando así soltar unas cuantas gotas de sangre. Pero eso no era suficiente para cumplir su cometido.

Respiró hondo y enterró aún más el metal en su carne.

Bien, ya sangraba bastante.

Repitió la acción con su muñeca derecha, pero sabía que no iba a morir así.

Tensó su mano alrededor del mango del cuchillo y seguidamente los profundos rasguños se repitieron a lo largo de sus ya no musculosos brazos.

Ya por lo menos tenía asegurado su final. Ya no tenía por qué preocuparse de nada más.

Se estiró como pudo sobre la cama y tomó su celular, abriendo el mensaje que tanto dolor le había causado para por fin leerlo completo.

“Hyung, tengo novio… Sé que sonará algo… inesperado? Pero tengo que decírselo antes de continuar… Eres el ser que más amo sobre la faz de este planeta, y realmente no quiero tener que alejarme de usted… En realidad no es que tenga novio, si no que me lo ha propuesto CheolYong, lo recuerda? Mir, mi compañero de curso, el que en cierto modo me atraía. Pero como ya le he dicho, usted para mi es mucho más importante, y si me pide que niegue la oferta no dudaré en hacerlo… Por favor responda cuanto antes.”

Era largo, ya lo sabía, pero nunca creyó que algo que lo había hecho llorar de tristeza en un principio terminaría haciendo derramar lágrimas de felicidad.

Y así fue.

Con sus ojos anegados en lágrimas, sonrió.

Sonrió con una única sonrisa dedicada pura y exclusivamente para el amor de su vida, a quien desearía tener entre sus brazos para poder ser su rostro lo que viera antes de morir.

Ya no tenía sentido tratar de correr hasta alcanzarlo, no solo porque esto ya había sucedido hace meses atrás y de seguro KiBum ya le había dado un “Si” de respuesta, sino porque ya sentía como estaba débil y como luchaba con todo sus ser para poder mantener sus oscuros ojos abiertos y permitirse derramar sus últimas lágrimas.

 

Notas finales:

Y?

Bueno? Malo? Muy malo? 

Ustedes que dicen?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).