Ya habían pasado dos semanas desde que Allen conoció a esos dos, pero, lo que no se esperaba fue que desarrollo ciertos sentimientos hacía uno de esos dos chicos.
Ya era de noche y todo el mundo o casi todo el mundo dormía plácidamente.
Tock Tock -alguien llamo a la puerta de la casa del albino.
- ¿Si? -pregunto el que vivía en la casa que estaba medio dormido o mejor dicho: borracho.
El pelirrojo se encontraba de piedra al ver al albino que estaba con solo una camisa blanca con sus boxers, las mejillas levemente sonrojadas, los ojos con finas gotas de agua y era iluminado por la luz de la casa junto a algunos rayos de la luna que le daban un aspecto como si de un ángel se tratara.
- Lavi. -susurro el menor colgándose del cuello del mayor el cual se tenso un poco por la accion y notando el olor a alcohol que provenía del que ahora estaba colgando de su cuello.
- Allen as bebido sera mejor que duermas. -dijo intentando pareser serio pero no pudo evitar que la voz le temblara un poco.
- Yo quiero que Lavi juegue conmigo. -dijo con tono inocente y una sonrisa picara en los labios.
El oji esmeralda trago saliva, no podía ser lo que estaba pensando, ¿cierto? Seguramente seria producto de su mente pervertida.
- Te llevare a tu cama para que descansas. -dicho esto cogió en brazos al borracho para que durmiera y se le fuera la borrachera.
Una vez que Lavi deposito en la mullida cama el cuerpo del albino se dispuso a marcharse no sin antes dejar un dulce beso en la frente del menor.
- Que descanses. -dijo para marcharse pero fue detenido por un tirón de su camisa- ¿Qué sucede? -pregunto volteándose para ver al que lo detuvo hace unos momentos.
- Quiero que jueges conmigo. -casi con esa cara tan adorable.
- Sabes que si comienzo ahora no podre parar, ¿Verdad?
- Yo solo quiero ser de Lavi. -dijo infantilmente para levantar su cabeza y besar al de orejas de usagi.
- Yo te lo he advertido luego no te quejes. -dijo depués de corresponder el beso poniéndose encima del menor.
Lavi fue posando sus manos bajo la tela blanca que cubría el pecho del albino, mientras lamía su cuello por toda su extención y dando pequeñas mordidas dejando marcas rojizas por la presión de sus dientes.
Poco a poco fue quitándole esa prenda que ya era más que innecesaria para dejar expuesta la nivea piel del menor que estaba a su completa dispocisión y que marcaría como suyo y solamente suyo.
Allen podía sentir como la cálida lengua de su amante recorría todo su pecho dándole corrientes eléctricas que recorrían su cuerpo y gemidos de placer escapaban de su boca.
El pelirrojo empezó a jugar con uno de los pezones con su boca mientras con la mano jugeteaba con el otro pezón y así paso un rato hasta que sintió que los botoncitos rosados de su amante se ponían como rocas y decidió bajar hasta sus boxers donde había un bulto y empezó a acariciar sobre la tela sacando gemidos del pequeño.
- Ah... Lavi... Por favor... ahh... -decía entrecortadamente por los gemidos de placer.
- Entiendo. -devoro los labios del mas bajo mientras le quitaba los boxers dejando al aire su mienbro erecto.
En ese momento la camiseta del que se encontraba arriba fue quitada por que estaba abajo dejando ver su pecho musculoso pero no tan marcado.
El oji esmeralda decidió jugar con el miembro del albino que se retorcía de placer debajo suya mientras mas gemidos inundaban la habitación, pasado un rato dejo de torturar placenteramente a Allen y devorar su miembro de una vez por todas.
- AHHHHH. -una sensación de placer lo inundo por completo y un sonoro gemido escapo de su pequeña bova.
El de orejas de usagi llevó unos dedos hasta la boca entre abierta de "caperucita blanca" para que los lubricara, una vez el albino entendió lo que tenía que hacer lamió de manera muy sensual los dedos del contrario y cuando estaban lo suficiente mojados el mayor los llevó a la entrada del pequeño para meter un dedo.
- Nnnng... -una extraña sensación se presento en su pequeña entrada.
- Relajate veras como todo ira bien. -le susurro el pelirrojo en el oido y después morderle lobulo de la oreja.
Paso un rato hasta que el albino se acostumbro y el otro decidió meter otro dedo y moverlos en forma de tijeras y así hasta meter un tercer dedo y acostumbrarlo del todo y dejar que la pequeña entrada que lo rodearía dentro de poco y quitar su pantalón junto a su ropa interior para poder meterse dentro de manera tranquila y pausada.
- Nnnnn... Due...Duele. -se quejaba mientras unas pequeñas lagrimas corrían por su rostro sonrojado.
Lavi se quedo quieto para dejar que Allen se acostumbrara del todo mientras lo acostumbraba y masturbaba para darle placer y aliviarlo del dolor.
- Lavi. -llamo, casi suplico el uke.
- Lo que usted diga. -dijo con un tono un tanto burlesco el seme y así comenzar un vaivén lento.
Pronto los gemidos se hacían cada vez más audibles por toda la casa pero poco les importaba porque lo único que querían era seguir disfrutando de ese momento tan intimo entre ambos.
-Ahhh... ¡Más fuerte! -decía entre gemidos el albino.
EL de ojos como la luna y destellos azules estiraba las piernas por la cintura del oji esmeraldamientras deliraba de tanto placer. El usagi entraba entraba cada vez más fuerte dentro de su adorado albino ya sin controlarse por la cantidad de lujuria desbordante que había dentro suya y estaba liberando en ese mismo momento.
Tras unas embestidas más el que se encontraba debajo se corrió y apretó insconcientemente el miembro que había dentro suyo deleitando de manera que nunca llego a imaginar el mayor sintiéndose en el cielo y llenandolo de con ese liquido caliente, blanco y espeso llamado semen.
Ambos chicos se encontraban agotados y el de piel más oscura salió de dentro del de piel nivea mientras hilos de semen aun caliente salian de la pequeña entra y acostarse a su lado y poder dormir juntos.
- Te amo. -dijo sorprendiendo al pequeño que estaba envuelto en su abraso que no lo dejaría ir en ningún momento, no después de haber compartido ese momento inolvidable para ambos.
- Yo también te amo. -contesto el hace un momento sorprendido para abrasarse más al que marco como suyo para siempre y del que nunca querría separarse.
A la mañana siguiente el primero en despertar fue el pelirrojo que miró por un rato el rostro durmiente de su amante y decidió preparar el desayuno asique se levanto, se puso los pantalones y se dirigió hacia la cocina.
El el sofá del salón que daba a la cocina se encontraba un profundamente dormido Cross que vestía un vestido rojo al igual que su pelo y un Komui vestido de colegiala durmiendo encima del pecho del que vestia un vestido rojo mientras que varias botellas de licor estaban repartidas por el suelo.
Después de eso Lavi se quedo con un gran trauma y por poco es asesinado por un Kanda con más mala leche de lo habitual.
-Fin-
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