Por fín había llegado la hora desiciva. La hora de la salida.
En cuanto sonó el timbre, Kai y Reita salieron disparados de aquel salón, pues tenían el tiempo contado. Se encontraron a Aoi en el camino, y al ir a la puerta del instituto, ahí estaban parados Ruki y Uruha, en compañía ya del pequeño Keiyuu.
Nadie dijo nada. Sólo le escuchó la voz de Kai decir que debían darse prisa, y así emprendieron la ida. Nadie dijo absolutamente nada durante el recorrido a la casa del batero. Y en cuanto llegaron, fueron directamente al garage.
Conectaron los aparatos, y entonces Ruki habló.
-Hoy haremos algo diferente - dijo parándose al frente del grupo -Uruha y yo les vamos a indicar los ritmos, pero no cantaré. Tan sólo me dedicaré a ver como acomodaremos el sonido de las canciones - avisó
-¿Y eso? - preguntó Aoi extrañado
-He escrito algunas canciones, pero las cantaré hasta la fiesta. Quiero dedicarme a ponerles ritmo, así que por favor, hagamos esto rápido, Uruha y yo ya tenemos más o menos la idea de cada una de ellas - avisó por último antes de indicarle a Uruha que podía empezar.
Entonces, comenzó. El ensayo de estas supuestas canciones. Duró 3 horas aquello. El hecho de tocar ritmos sin tener una letra, era algo que nunca habían realizado. Era muy extraño que Ruki les pidiera suavizar los tonos, bajar la intensidad, hacer solos sin ni siquiera saber que se estaría cantando para aquello.
Pero con todo y todo terminaron. Sobre todo después de ver la hora. Eran ya las 6 y la dichosa fiesta comenzaba a las 8. Debían aun ir a casa, arreglarse y seguir ensayando los acordes que le tocaban a cada uno.
Se despidieron y se encaminaron a la calle. Salieron todos sin demora en grupo, excepto claro por Kai, que se encontraba en su casa.
El silencio era horroroso. El primero en partir, fué Ruki. y seguido de esto Uruha se excusó diciendo que tenía que llevar a Keiyuu, dejándo a Reita y Aoi solos.
-Andan raros esos - dijo Reita
El pelinegro se detuvo a sacar un cigarrillo y encenderlo, entonces Reita se paró a su lado, sacándo uno también de su bolsillo delantero.
-Rarísimos - secundó Aoi sacándo el humo de sus pulmones
Se detuvo un momento a pensar, mientras sacaba otro cigarrillo al ver el actual consumirse. Y entonces se animó a preguntar -Oye Reita.. ¿Tú crees en toda esa mierda del amor? -
-Tú dímelo, tu eres el que tiene pareja ¿No? -
-Te pregunté a ti iguana -
-No, no creo en esas cosas -
-¿Por qué? -
-Pues.. No sé si sea que no creo, o que no quiero creer -
-¿Y eso a que se debe? -
-No tengo interés en someterme a las reglas del amor, o de atarme a una persona.. El día que lo haga, definitivamente tiene que ser alguien sumamente atractivo y que realmente me traiga loco -
-Ya veo.. -
-Basta con mirarte a tí hombre. Como estan el pobre Kai y tú peleando y después volviendo a reconciliarse, pero en agonía constante me hace quererlo cada vez menos -
- ... ¿Crees en eso de decir "Te Amo"? -
-Quizás, pero nunca me he visto en la necesidad de decirlo ni una sola vez, y dudo mucho que alguna vez lo haga -
-¿Por qué? -
-Porque, bueno.. Esa es una palabra bastante fuerte, es decir.. Es esa palabra que no le dices a cualquiera, a menos que de verdad lo sientas por dentro -
-¿Y como sabes que lo sientes? -
-Joder Yuu, que tu eres mayor y yo se más que tú -
-Anda, respónde -
-Pues verás.. Supongo que es esa sensación de no poder apartar de tu pensamiento a esa persona especial, andartelo pensando todo el día, el pesar de no verlo en días e incluso horas, es eso que.. Joder, como decirlo.. Es como sofocárse, es como.. Literalmente no poder vivir sin esa persona.. Claro está, poniéndo la felicidad de la persona en cuestión antes que la propia.. -
-Pero solamente es una simple palabra -
-Te equivocas Yuu.. Ésa "simple palabra" te da el poder de destruir o de hacer volar a la persona que se la digas. Esa palabra, además, cede completamente tus sentimientos al que se la digas.. Jamás se debe decir sin sentirlo realmente -
-¿Como se que lo siento realmente? -
-Eso es algo que sólo tu puedes saber.. -
-Me he besado con Uruha -
La cara del bajista se descompuso por completo. -¿Qué ustedes qué? -preguntó aún con cara de susto
-Lo besé ayer.. Después que todos se fueron, nos quedamos a solas.. Y no pude evitarlo.. - confesó el pelinegro
-¿Y cómo te sientes? -
-Siento necesidad de besarlo nuevamente, siento necesidad de.. Hacerlo volverse loco por mí -
-Estás demente -
-Probablemente -
-¿Te dás cuenta que estas de novio con Kai? -
-Sí, y eso es lo peor.. No siento remordimiento alguno -
Reita guardó silencio -Yo también.. Hmm.. Besé a Ruki - confesó, dejando clavado al guitarrista en el suelo. Eso si que no se lo esperaba.
-Reita.. ¿Besaste a Ruki? - preguntó aún sin creersela
-Si, lo besé -
-¿Y? -
-Me acosté con una zorra de la escuela -
-Reita, ¿A que viene eso? -
-El Lunes, el estando ebrio se me confesó.. Y entonces no pude dejar de pensar en lo que había dicho.. Es decir.. -
-Sientes algo por él -
-No -
-Si no lo sintieras no estarías así -
-Así como, no estoy de ninguna manera -
-Reita, te conozco. Pero prosigue por favor -
-Bueno.. Entonces, no pude evitar ir a buscarlo.. Y fué entonces. Lo besé y me agradó el contacto de sus labios con los míos.. Pero la he cagado -
-¿Qué pasó? -
-Ayer el vino a buscarme, y yo estaba follándome a una zorra de la escuela y entonces el la vió, y se fué corriendo.. No he hablado con él, ni siquiera me mira -
-Ya veo.. Pues, lo mismo pasa con Shima, él.. Está con ese molesto pitufo y tampoco me dirige la palabra -
-Jodimos las cosas ¿Eh? -
Ambos rieron amargamente. ¿Qué estaba pasando? Era como que se encontraban en las mismas situaciones, pero de diferente manera. Por un lado, Reita lo había hechado a perder bien y bonito con lo de la puta esa. Y por el otro lado Aoi tenía novio, pero no dejaba de pensar en lo sensual que se vería el castaño gimiendo bajo él.
-¿Crees que esto sea el amor del que hablas? - preguntó Aoi mirándo el suelo
-No, yo no amo a nadie - dijo firmemente el de la bandita
-No amas a nadie, ¿O no quieres amar a nadie? - preguntó mordaz el guitarrista
-No amo a nadie, y nunca lo haré, no me voy a someter - volvió a repetir seguro de aquello
-¿Y entonces Ruki que significa? - preguntó el pelinegro
-Ruki es solamente.. Es, solamente.. - no conseguía averiguar que era el rubio para él. Es decir, sí, estaba seguro que le gustaba. Pero ya antes le había gustado otras personas, ¿Por qué esta vez iba a ser diferente? O más bien.. ¿Por qué esta vez era diferente? Porque era un hecho, esto ya no era igual a todo lo demás. -¿Tú que sientes por Uruha? - preguntó evadiéndo la pregunta
-Yo.. No sé. Creo que es atracción o deseo, simplemente - dijo con seguridad el Shiroyama -Yo si he amado, y se que esto no es amor - finalizó
-Mucho cuidado con lo que dices Yuu.. Dicen que amar y querer no es igual, no confundas el cariño con el amor.. Porque el amor viene una sola vez en la vida - dijo sabiamente la iguana
-Entonces de alguna forma, ninguno de los dos ha estado enamorado.. - dijo Aoi entendiendo a lo que se refería el de cabello parado
-Si quieres verlo así, creo que es lo más correcto. Pero suena jodidamente mal saliendo de tu boca cuando tienes novio - le reprendió el bajista
-Es deseo Reita, es como ver una porno, si la ves tarde o temprano te vas a exitar - comparó el pelinegro
-No creo que sea normal desear a tus compañeros de banda.. Pero entiendo a lo que te refieres.. Lo que tenemos es un simple calentón - dijo siendo más específico el sin nariz y soltándo una carcajada
Ambos rieron durante algunos momentos, pero al recordar que tenían un compromiso, se despidieron y partieron cada quien a su casa.
Pasadas algunas horas, todos volvieron como habían quedado, para encontrarse en casa de Kai. Quién ya los esperaba preparado. Luciéndo un pantalón negro ajustado, una playera blanca de manga larga y un chaleco también negro, y unas botas tipo militar también en negro, con el cabello un poco despeinado haciéndole ver muy sexy.
No tardó en tocar Ruki, era siempre el que llegaba a tiempo a todos lados. Entró a la casa vistiéndo una sudadera en azul eléctrico, abierta, dejándo ver una ligera playera en color negro con letras blancas que decía "Fuck it" en letras grandes. Unos pantalones de mezclilla oscura rotos y desgastados, y unas zapatillas deportivas negras con dibujos de calaveras y flamas. Su cabello rubio estaba liso y un poco levantado de las puntas, y sus ojos tenían un toque de sombras negras, que hacían resaltar más el color pálido de su cara.
Entró y se acomodó en el sillón a esperar a los que faltaban. En su mente daban vueltas los lyrics de las canciones de iba a cantar. Era un poco dificil recordar esas tres canciones nuevas sin haber antes acomodado la música, pero que más daba, eran sus letras y las iba a cantar como él quisiera.
Escuchó el timbre sonar, y rogaba a Dios que no fuera Reita, si no se tendría que quedar sólo con él en la sala. Ya que Kai estaba acomodándo los instrumentos con su mamá en el garage para llevárselos.
Vió al baterista acercárse para abrir, y para su suerte era Aoi. Entró sonriéndole al pelinegro, y le dió un beso rápido en los labios antes de irse a seguir acomodándo las cosas en el auto de su mamá.
Ruki lo miró acercárse con ese caminar sensual que hacía cada que tocaban en algún lado y rió. El chico vestía unos pantalones ajustados de cuero negros, una camisa negra de botones, los cuales mantenía abiertos hasta llegar al pecho, un cinturón negro encima de la camisa blanca, un saco negro, además de su pelo alborotado y ligeramente levantado de las puntas, con unas botas que estaban por encima de su pantalón. Lucía real, realmente sexy.
Justo cuando se sentó volvió a sonar la puerta, y Kai regresó rápidamente sólo par abrir y regresar a lo suyo.
Esta vez llegaron Uruha, Keiyuu y Reita.
Uruha vistiendo una playera blanca con letras rosas y negras, una chamarra de mezclilla con una bufanda delgada en color negro, unos pantalones ajustados de mezclilla, y unas botas negras de agujetas. Con un poco de sombras negras y el cabello peinado.
Keiyuu, con una playera blanca con letras de colores, un sueter negro, unos pantalones algo holgados y unas botitas rojas.
Mientras Reita vestía unos pantalones blancos holgados, una playera negra sin mangas, un chaleco blanco con estoperoles en el cuello y unas botas estilo militar negras. Con su ya típica bandita en la nariz color blanco y el pelo parado en punta.
Se acercaron a sentarse en la sala, saludándose entre sí. Ruki, Uruha y Keiyuu, parecían los únicos con vida en aquella sala, pues eran los únicos que platicaban. De pronto entró Kai a la habitación anunciando que ya se iban.
Subieron todos al auto de la mamá de Kai, quien los llevó hasta el lugar de la fiesta, donde al llegar comenzarón a bajar todo y a prepararlo para la velada de esa noche.
Hicieron una prueba de sonido, y tocaron una canción sencilla iniciando la velada. Keiyuu los miraba fascinado, le encantaba la música que hacían. Sobre todo ver a Uruha contoneándose y siendo sexy en el escenario. Éste, le mandaba besos y le guiñaba el ojo cada que podía, haciéndo sonrojar al pequeño con cada cosa que hacía, pero que aún así no le quitaba los ojos de encima.
Hicieron una pequeña pausa y Ruki les indicó que tocarían la melodía número dos, de las canciones que desconocían los lyrics.
Entonces, Uruha hizo su intro, siendo seguido por Aoi y finalmente Reita y Kai. Tocaban animadamente aquella canción, y entonces el rubio prosiguió a acercárse al micrófono para iniciar.
- "Esa persona era mi todo.. Un recuerdo deslumbrante que no esta enterrado en el pasado. Una persona amada se ha perdido, la realidad, no es aceptada.. Alguien por favor que sane la herida.. Por favor, ámame.. " - cantaba contonéandose en el escenario, lléndo de un lado a otro en el pequeño escenario.
Prosiguió a cantar entonces el coro, no sin antes dedicarle una mirada a Reita, una mirada que por todos lados decía, ésta va para tí.
- Sexo sin amor, es desagradable.. "No estas llorando todavía? Permiteme enamorarte y romper tu corazón". Sexo sin amor, es desagradable.. Pero nada nunca te tiene satisfecho. Sexo sin amor, es desagradable.. Tu mano, esta sucia.. - cantó dedicándole miradas en ratos, le estaba cantando a él. De eso no había duda.
Sintió como le pesaron aquellas estrofas, que repetía una y otra vez el rubio. Cuando la canción hubo terminado, Uruha se apresuró a tocar el intro de la siguiente canción, indicándole al vocalista, que "esa" canción que él le había ayudado a componer era la siguiente.
Comenzó la melodía, y Reita miró a Aoi con cara de situación. Éste entendió que la canción pasada había sido para él. Siguieron en su asunto de tocar y entonces la voz de Ruki se hizo sonar.
- "No importa lo que te dé, tu corazón parece nunca estar satisfecho.. Y no es verdad, he dejado de creer el hecho de que alguna vez camines a mi lado. Tu falta de valor, molesta mis sentidos, y nubla mi corazón. Hubiése hecho cualquier cosa para tenerte mi lado pero.. En el fondo, esta es sólo una pieza rota de amor, y aún así, la quiero.. De algún modo, adornaré este adiós con tu sonrisa congeláda.." - la voz de Ruki era melodiosa, era suave y subía de vez en vez según los tonos
Uruha cantanba entre dientes la canción, mirándo a Aoi de reojo, quien le devolvía las miradas descaradamente. Reita por su parte no apartaba los ojos de Ruki, y estaba completamente atento a la letra.
-"Incluso pensé que no necesitaba nada más, con tan sólo algún día poder tenerte a mi lado me bastaba.. Pero en el fondo, haz estado viendo a alguien más, te he descubierto.. De cualquier modo, déjame conservar éste amor enterrado, como la inteligente mentira que estuve a punto de creer.. Llenaré el tiempo con tristeza, ya que no puedo romper el candado de tu corazón.. De cualquier modo, llenaré el tiempo con tristeza, ya nunca podré entrar en tu corazón.. " - el más alto, canto la canción junto al vocalista mientras terminaba con aquellas frases, siendo certeramente, enterradas en la cabeza de Aoi.
Estaba dirigida para ambos. Era como se sentían. Y ahí se comenzaban a dar cuenta de sus verdaderos actos.
Otra canción siguió de esa, y Uruha bailaba por todo el escenario junto a Ruki, animándo a la gente.
Cuando su turno de tocar había terminado, entonces decidieron divertirse. Bajaron de escenario con una evidente tensión que solamente fué ignorada por Kai, quien realmente no tenía ni idea de que estaba pasando en la banda. Y Keiyuu, que tampoco estaba enterado, y que recibió con felicitaciones a su patito. Abrazándolo y diciéndole emocionado cuanto le había gustado su actuación.
Uruha avisó que iría a fumar por ahí, y le pidió al menor que lo acompañara.
Se alejaron del tumulto de gente, entrando en la casa y lléndo a la azotea que estaba en penúmbras y solitaria. Cerraron la puerta y entonces se recargaron en una pared a mirar el cielo.
-Has estado maravilloso hoy.. - le felicitó una vez más el pelirrojo mirándolo realmente emocionado
El mayor sonrió encenciendo su cigarrillo -¿Te molesta? - preguntó antes de darle una calada
Keiyuu negó con la cabeza y el castaño prosiguió entonces a fumar. Durante ese rato, no se dijeron nada, el pequeño tan sólo espero a que el guitarrista terminara su cigarro mientras lo abrazaba dulcemente, pero sin mirarlo. Cuando lo terminó por fín, miró al pequeño que tenía a su lado y le sonrió cálidamente.
Se acercó a él, y lo beso tiernamente en los labios. El pequeño se apresuró a seguir aquel inocente besito, que de pronto fué tomando más y más intensidad.
Uruha escuchaba los suspiros silenciosos que provenían de la boca del más bajito, y los acallaba con más besos profundos y sensuales. Lo tomó de la cintura y comenzó a acariciarlo lentamente, mientras lo atraía hacia él. Lo acercó y lo acorraló entre la pared y su cuerpo.
Tomó el rostro del menor entre sus manos, y lo atrajo lo más que pudo. Cuando eso ya no fué más posible, fué él quien se acercó. Sentía el pequeño cuerpo de Keiyuu temblar bajo el suyo. Y después, las manos de este enrredarse en su cuello, profundizando aún más aquel beso.
Bajó sus manos a la espalda del pelirrojo y comenzó a acariciarla de arriba a abajo, mientras sentia los deliciosos gemidos querer salir de aquella pequeña cavidad. Se separaron y se miraron fijamente, y entonces fué Keiyuu quien volvió a besarle de esa manera.
Estaban en medio de todo aquello cuando la puerta de la azotea se abrió.
-Uruha yo.. - pero se quedó callado al ver la escena