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Te Amo por AddictiveHeroine

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Notas del capitulo:

¿Qué les puedo decir? Voy a llorar! Jajaja! Sé que quizás este fic, no les llamaba mucho la atención al principio, pues tiene un titulo bastante tonto, el resumen no es lo mejor, y las parejas son las mismas de siempre. Más sin embargo, tuvo una aceptación mucho más grande de la que yo esperaba, llegando a tener casi 1O mil leídas, y contando con 137 reviews hasta ahora. GRACIAS, muchas, muchas gracias a todos los que se tomaron la molestia de leer esto. Quizá estoy siendo demasiado emotiva, pero este es mi primer fic yaoi finalizado, y de mi banda favorita. Sin olvidar en ningún momento, que va a dedicado a mi oneechan Jade ♥ Onee, tú me animaste a escribir! Muchas gracias :') Y obvio, a todos, todos los que mandan sus reviews, y a los que no también! Porque todos se toman la molestia de leer.. Bueno, no los enchoncho más.. GRACIAS! Ahora sí..

A L E E R ~

Desde que llegaste, no me quema el frio… Me hierve la sangre, oigo mis latidos.

No tenía intenciones de moverse. Le gustaba sentir ese calor cerca de su cuerpo, adormeciéndole los sentidos. Le gustaba tener ese aroma en su nariz, embriagándolo hasta el cansancio. Le gustaba escuchar esa respiración tranquila resonando en sus oídos, haciéndole inconscientemente respirar al mismo ritmo… Le gustaba todo lo que tuviera que ver con ese ser que se encontraba a su lado en esos momentos, llenándole con su presencia, acompañándolo en todo momento. Se habían quedado dormidos luego de una fantástica noche juntos. Intentó buscar palabras dentro de su cabeza que explicaran el extraño sentimiento que lo invadía de a poco al verle dormir tan tranquilamente. El rostro tranquilo de su amante se le antojaba adorable, estaban aún desnudos, abrazados.

Lo miró un largo rato, hasta que comenzó a revolverse entre las cobijas. Abrió los ojos con pesadez, la luz del sol se colaba por entre las cortinas dándole en la cara; Se talló los ojos buscando alivio, y cuando su adormilada vista se acostumbró, sonrió al notar que Aoi lo miraba atento a sus movimientos.

-Buenos días – dijo sonriendo tímidamente

-Buenos días – respondió el pelinegro acariciándole con dulzura la cabeza

Suspiró intentando no darse de cachetadas para comprobar que no estaba soñando. Tan rápido había sido todo aquello, tan inesperado. ¿Ahora todo iba a estar bien? ¿Ahora todas sus dudas iban a irse lejos? ¿Algún día Aoi se cansaría de él? ¿Cuánto tiempo duraría todo aquello? ¿Conseguiría ir bien todo? Todas esas dudas comenzaron a abarrotar su mente, su mirada se fue tornando distante, y algo decepcionada. Y entonces, sintió un calor en sus labios. Eran los labios del mayor,  atrapando los suyos en un suave beso, apartando sus dudas.

Desde que llegaste, ser feliz es mi vicio. Contemplar la luna, mi mejor oficio...

Parecía haberle leído la mente. ¿Por qué le era tan fácil el ver dentro de él? Era como ser vigilado sin darse cuenta, como estar desnudo, como estar expuesto. ¿Eso es amor? Saber exactamente qué el otro está pensando… ¿De esto se trata?

-Deja de pensar en eso – escuchó decir al mayor cuando el beso acabó – No sigas preguntándote cosas tontas, perderás tu tiempo preocupándote demasiado por eso, y entonces acabará inevitablemente sin que podamos hacer algo al respecto… Déjame amarte y ya – sus labios fueron nuevamente atrapados.

Entrelazaron sus dedos. Las dudas de Uruha se fueron alejando conforme sentía los brazos de Aoi rodearle. Se sentía perdido, se sentía ahogado… Ahogado de tanta perfección. ¿Esto es amor? ¿Sentirse tan bien que te ahogas? ¿Qué te ahogas en un mar inexistente de sentimientos que no quieres que se vayan? Prefirió no torturar su cabeza más.

 

--x—

 

Ya había amanecido, y desde la noche anterior sus ojos no se habían cerrado. Se habían mantenido así, juntos, despiertos. Solamente escuchando sus corazones latir, era la sensación más extraña y placentera que jamás habían experimentado, era como ser uno sólo, como si sus corazones latieran al mismo ritmo.

 

No te prometo amor eterno, porque no puedo. Soy tripulante de una nube, aventurero…

 

-Taka – le llamó mientras le tomaba la barbilla para que lo mirara.

-Dime – contestó en tono suave el más bajito.

-Taka… Siento una especie de opresión en mi pecho… Hay algo que me dice, muy dentro de mí, que… - suspiró – que debo decirte esto antes que lo olvide – dijo mirándole a los ojos.

Lo miró sin entender sus reacciones. ¿De qué estaba hablando?

-Te amo – soltó de un solo golpe.

Se quedó helado. Se quedó congelado, se quedó… pasmado en su lugar sin mover ningún músculo. Cerró los ojos y soltó un suspiro. –Ayer me pediste que te dejara estar conmigo, y hoy me dices que me amas… - dijo sonriendo levemente.

-Siento ir tan deprisa pero… - no lo dejó terminar. Le plantó un delicado beso en los labios, esa era la única manera en que podía demostrar que se sentía feliz por aquello. Era como vivir un sueño. Se sentía flotando en el espacio.

-Te amo – le dijo de manera sincera volviendo a besarlo.

 

--x - -

 

Dos días. No se habían reunido en dos días. Era como si todos se hubieran regalado unas vacaciones de ellos mismos, cada quien con se suponía debía estar.

Las dudas, las preguntas, todo se iba desvaneciendo con cada minuto que pasaban juntos, con cada beso que recibían sus labios, con cada roce que tenían sus manos. Todo se estaba acomodando, era como si estuviera planeado así. Empezar con grandes problemas para terminar bien. Sonaba a una reverenda estupidez, pero no había más maneras de explicarlo.

Y entonces, inevitablemente se encontraron.

Como en los viejos tiempos se saludaron.

-¿Dónde has estado? Están ya muy desapareciditos – se burló Reita mientras encendía su cigarrillo.

-¿Dónde he estado? – Se rió – En el paraíso – respondió Aoi encendiendo un cigarrillo también. Ambos inhalaron aquel humo de tabaco sin decir nada. -Con que… ¿Era nada más un calentón? – preguntó burlándose.

Reita suspiró. –Mira quien lo dice – le golpeó ligeramente con el codo en las costillas.

-No, mira quien lo dice – se defendió el pelinegro mientras veía a sonreír a su compañero de banda.

-Sabes que soy orgulloso hasta los cojones ¿Qué querías que te dijera?  A veces ni siquiera yo me entiendo Aoi, pero – dio otra calada al cigarrillo – honestamente creo que mi orgullo no es nada al lado del cariño que siento por ese enano – aceptó finalmente el rubio desteñido

-A mí también me costó darme cuenta – se detuvo a pensar –No,  no darme cuenta. Más bien, me costaba aceptar… Una parte de mí decía que era otro calentón como todos los demás, que al final acabaría aburriéndome de él como con todo lo demás pero… Hay algo aquí – señaló su pecho –Algo aquí que me dice que si Shima no es el ideal, entonces nací para estar sólo, porque si no es él, absolutamente nadie más lo será – tiró el cigarrillo a la calle y lo apagó con la suela de su zapato.

-Cuídalo ¿Sí? Si te atreves a hacerle daño a ese pato, entonces tendré que cortarte los huevos – amenazó con una sonrisa y riéndose un poco.

-Lo mismo te digo del enano, sabes que si le haces aunque sea un poquito de daño te voy a partir la cara de reptil que te cargas eh – sentenció riéndose también.

No dijeron nada más.

-Kai… ¿Cómo lo tomó? – se atrevió a preguntar el de la bandita.

-Kai, está saliendo con alguien más – dijo orgulloso el pelinegro.

-¿Enserio? – preguntó asombrado el bajista.

-Suena bastante raro pero, lo cierto es que le veo bastante emocionado… Me alegro que haya encontrado a alguien que le haga sentir así… -

 

--x- -

 

Un cazador de mariposas, cuando te veo… Y resumido en tres palabras, cuanto te quiero.

 

No eran nada. Absolutamente nada, más que simples amigos, conocidos, unas personas que se habían conocido por casualidad. Dos seres flotando en el espacio, compartiendo el mismo tiempo, lugar, fecha, respirando el mismo aire. Dos personas, que por azar habían cruzado sus caminos.

¿Podía ser la vida una ruleta de juegos? ¿Podía ser la vida, más llena de sorpresas acaso? ¿Qué más iba a pasar? Prefirió no seguirse preguntando esas cosas, no con las pintas que se cargaba.

Estaba en casa del guitarrista. ¿Por qué? Porque salieron corriendo sin rumbo fijo, perdiéndose en el horizonte, bailando en las calles oscuras iluminadas por letreros de distintos lugares y la luna. Caminando por calles desconocidas. Tan sólo eran testigos de su locura sus alrededores.

Se habían besado un poco, y otro poco y otro poco más. Así habían terminado en casa de Miyavi, iba todo tan rápido. ¿Por qué? El mismo había pedido la baja velocidad en el asunto. ¿Estaba perdiendo su fuerza de voluntad? No, se la estaban arrancando.

Pero ¿Saben? El que no arriesga no gana. Tenía que soltarse un poco, aunque estaba más que claro que era como dar un salto al vacío, como dar un paso con los ojos vendados. Aunque tenía la certeza de que si brincaba o daba el paso, Miyavi iba a estar para atraparlo o guiarlo.

Dos días. Dos días llevaba conociéndolo, y a él se le antojaba más tiempo. ¿Existe una fuerza de atracción tan grande como para causar eso? Pues, joder que sí, el mismo la estaba viviendo.

Se sentía pleno, podían hablar de cualquier cosa, de cualquier tontería. Miyavi incluso se sentaba a tocar la guitarra para acompañar su ritmo en la batería. Era un chico bastante talentoso, y le pidió unirse con ellos.

-No – recibió como respuesta. –Ésa banda es tu sueño, y esta guitarra es el mío. Soy alguien independiente, porque me gusta arriesgarme, así vivo yo. Me gusta jugármelas todas, sabiendo que puedo perder o ganar. No me gustaría orillarlos a que cometan tonterías siguiéndome, o perder mi esencia siguiéndolos, además… ¿Qué sería de ustedes? Vamos, arruinarían por completo su música tan genial –

Ahí se dio cuenta que ese chico era la cosa más dulce del mundo.

Una mano tomando la suya lo sacó de su ensimismamiento. La tomó y entrelazaron sus dedos. Habían dormido juntos en el balcón, mirando las estrellas una por una. Contándolas, pidiéndoles deseos. Iba despacio, muy despacio. No pasaba nada más que besos y palabras suaves. No había nada más que respeto por su decisión.

¿Era acaso la noche de “todos vamos a dormir juntos”? Seguramente. Seguramente sus cabezas se sincronizaron para pasar la mejor noche de sus vidas.

 

--x - -

 

Desde que llegaste, no hay mejor motivo, para despertarme… Para sentirme vivo.

 

Se reunieron después de 3 días de no verse. Los cinco se encontraban allí ese día, en casa de Kai, como cuando todo había comenzado.

-Uruha  -

-¿Sí? –

-Quiero aprovechar para decirte aquí frente a todos… Que eres un gran amigo y que… Sea lo que sea que haya pasado… Sinceramente nuestra amistad va más allá de todo eso – dijo de corazón mientras miraba al castaño.

-Kai – el guitarrista se acercó para abrazarlo.

 

Todo el ensayo fue bien. Era raro hacerlo, como si un aire de tranquilidad hubiera llegado después de la tormenta tan grande de hacía un tiempo. Como respirar.

 

Y es que… ¿Qué es el amor realmente? ¿Existe alguien que pueda explicarlo detalladamente? Los gestos, las palabras, los sucesos. ¿Existe alguien que realmente pueda comprenderlo? Nadie puede decirnos que se siente, que se experimenta, que se vive… Sólo nuestros corazones propios nos dirán cuando realmente se sienta el amor. Aunque sea raro, aunque sea de quien menos te lo esperes;  en los sentimientos no se manda. No vale estar a la defensiva, porque entre más alta pongas la guardia, más alto tendrás que saltar para brincarla cuando te llegue.

¿El amor todo puede? ¿El amor todo perdona? ¿El amor todo lo cura? Definitivamente es algo que no se puede responder hasta que se viva. Y tener por hecho que hay distintos tipos de amor.

 

-Para ver la magia del amor, cuenta hasta tres. Seré quien este cerca de ti en los momentos de dolor, estaré para eliminar todo lo que te hace mal… -  

Eso fue lo último que resonó en la cochera de Kai. ¿Quién lo había escrito? Era una melodía cursi, pegajosa, sencilla, sincera.

Pero era la melodía que resonaba para ellos en esos momentos, era la melodía que los movía de un lado a otro sin cesar. Era la melodía que los llenaba, y esa melodía estaba apenas comenzando a sonar.

¿Cuál es tu melodía? ¿Cuándo aprenderás a decir Te Amo?

Notas finales:

Cursi, cursi por todos lados! Es pegajoso, chicloso y parece sacado de un cuento de Disney.

Pero saben que? Me ha gustado! Quizá no hubo tanto lemon como habían querido, o las parejas no les gustaron, o este capi les parece estúpido, aburrido y absurdo ~ Me gusta. Me gusta mucho no puedo evitarlo! Me deja una sonrisilla.

Además, ni Ruki, ni Kai, ni Aoi, ni Uruha, ni Reita escribieron esa canción.. Mwhaha! Les dejaré con la duda! 

¿Que si habrá segunda parte? Ustedes diganme! Ya tengo muchas ideas! ~ Definitivamente me gustaría hacerle una segunda parte, pero depende de ustedes.

Pastelazos, tomatazos, galletazos, insultos, y demás son aceptados~ Espero sus reviews, y gracias a todos los que se toman la molestia de leer. LOS AMO! Nos vemos en Tóxico ♥


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