Las hojas amarillentas siendo llevabas por el viento fresco de otoño, me hace sentirme plenamente bien. Las calles cambian por completo su color, mi corazón cambio completamente su color en esta estación, en esta fecha.
La razón de mi felicidad estará justo frente a mis ojos en unos minutos, mi razón es una persona que puedo decirle que nuestra cita es media hora antes de lo acordado para que llegue temprano, y aún así, no lo hará. Lo vi entre las personas de aquella plaza donde quedamos de vernos. Unos simples jeans, y un abrigo azul, pero con esa sonrisa tonta que siempre me hacía sentir tantas cosas.
-Lo siento -Se disculpo al estar frente a mi. -Realmente creí que el tiempo me alcanzaría -Reí. Él siempre cree que puede tener un tiempo límite cuando se trata de estar con su guitarra. Y aunque puedo estar celoso de aquella cosa con cuerdas, jamás será más que yo.
-No importa, vayamos. -Iba a empezar a caminar cuando el tomo mi mano y me dio un beso en la mejilla. Podía ser tierno cuando se lo proponía, y es que entre tantas personas, sabía exactamente a donde quería ir ese beso.
Jung YongHwa, mi pareja desde hace un año. Estudia conmigo en la universidad, ama tocar la guitarra y tiene una banda con unos compañeros de nuestro salón. Un tanto distraído, puede parecer tonto, pero, cuando se trata de ponerse serio, lo es. Tan simple, que no necesita bajarme la luna y las estrellas para enamorarme todos los días, nunca se vestirá o peinara de una forma especial para nuestras citas, y no necesita hacerlo porque sus acciones demuestran más que eso. No parece un modelo, su piel no es hermosa, su cabello no es lo mejor, no tiene músculos, ni es la persona con el mejor cuerpo del mundo, pero su corazón es completamente hermoso.
Y hoy, es nuestra cita de aniversario.
-Parece que siempre lo olvido y no me importa ¿verdad? -Hablaba mientras miraba el cielo. Tomo mi mano entrelazando sus dedos con los míos. Yo sólo lo mire. La gente desapareció, y entonces vi que íbamos hacía nuestro lugar favorito, un pequeño parque que parecía no ser muy concurrido.
-Minhyuk… -Aun con nuestras manos tomadas, se dirigió a una banca, y nos sentamos. -No lo olvido, y si me importa, muchísimo. -Seguía viéndolo sin decir nada, no entendía bien lo que decía, pero sus ojos viendo directamente los míos, me hacía sonrojar. -Hoy cumplimos un año de estar juntos.
Sonreí, aquella frase se escuchaba mucho mejor viniendo de él, y todas las sensaciones que sentía desde el momento en que nerviosamente me pidió que fuéramos más que amigos, se multiplicaban por mil.
-Te amo… -Siguió hablando -Sé que debo ser mas atento y regalarte… -Mi mano automáticamente fue a parar a su boca, no quería escuchar nada mas.
Sabía perfectamente que él me quería, no necesitaba regalos, ni nada material, que con el tiempo iban a terminar, quería sus acciones y cariños, que jamás se iban a borrar de mi corazón.
-Estoy bien así -Dije sonriendo y abrazándolo. -Me gusta como eres.
-Pero, hoy -Termino nuestro abrazo -Compuse algo -Sus mejillas se ponían rojas y seguramente las mías también.
Saco su celular, y una melodía empezó a sonar, me gustaba, y entonces Yonghwa empezó a cantar.
Desde hace mucho tiempo atrás, sé que eres el amor con el que he soñado, siempre vamos a estar juntos, incluso si el tiempo pasa, espero que sigas brillando en el mismo lugar, mi corazón solo será para ti…
Mis ojos se abrieron más de la impresión, era la canción que había escrito. Aquellas que eran unas cuantas palabras que no tenían un ritmo definido, se escuchaban tan bien con aquella música y su voz.
Y como siempre mi cuerpo volvía a ser un mar de sensaciones que no conocía y solo él las causaba.
Nos abrazamos, en nuestro lugar favorito, donde empezó todo esto tan lindo que ahora tenemos. Donde solo las hojas de otoño fueron testigos del amor que aquel hombre me tiene…