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A little piece of Heaven por Lady_Chocolat

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Notas del capitulo:

Holaaa, este es primer fic aqui y estoy algo nerviosa, espero que lo disfruteis y os guste y sobre todo que comnteis, aunque sean criticas consturctivas, eso me ayuda a mejorar o simplemte ha hacerle un favor al mundo y dejar de escribir. Bueno sin más a leer^^

 

Hoy por fin era el día. Hoy sería el día más feliz de nuestras vidas, un día que jamás podríamos olvidar. Hoy Naruto Uzumaki vas a ser mío oficialmente. Hoy pienso pedir tu mano. Sé que llevamos saliendo poco tiempo, pero el primer día que te vi supe que serias mío hasta el fin de nuestros días. Hasta el final.

 

Un sonriente Sasuke Uchiha Se levantaba de la cama dispuesto a preparar todo lo necesario para que la noche fuera perfecta.  Nunca se había sentido tan feliz, jamás había sonreído ni había centrado más de dos segundos de sus pensamientos en otra persona. Ahora la sonrisa parecía imborrable en su cara y todos sus pensamientos le gritaban un solo nombre Naruto Uzumaki.

 

Las horas pasaban y la noche empezó a caer. A las 9 el timbre del apartamento del pelinegro sonaba. Sasuke emocionado intentaba mantener la compostura y abrir la puerta con la misma expresión fría de siempre, no quería que Naruto sospechara nada, era todo una sorpresa. Esta para el rubio no era más que una de las cenas que solían organizar y que seguramente acabara como las anteriores una noche de sexo… No le desagradaba demasiado la idea.

 

Sasuke fue sirviendo los platos, pero cuando llegaron al postre decidió no esperar más, estaba deseoso de oir el si por parte de su rubio.

 

Se acacho apoyándose en una de sus rodillas. El ojiazul solo le miraba con cara de sorpresa y confusión. ¿Qué se supone que haría ese teme?

 

Poco le duro la duda al chico, Sasuke saco de su bolsillo una caja azul oscura aterciopelada en cuyo interior se encontraba uno de los anillos más bonitos que había visto jamás, de oro con una pequeña piedra de ámbar incrustada. Era realmente hermoso. Y eso junto con la cena, la ropa arreglada, los platos elaborados y el chico que estaba delante suyo agachado le bloquearon la mente. Era incapaz de hacer nada, una extraña sensación de miedo que no soportaba ni comprendía se apodero de él y por más que se centraba en hacerlo no entendía ni una sola palabra de lo que le decía su pareja.

 

Lo quería claro que si, pero no se esperaba para nada una pedida de mano, aunque la verdad es que le hacia mucha ilusión. Pero los nervios le jugaron una mala pasada. La peor de todas  

 

Una carcajada salió de sus pulmones, se estaba riendo como Sasuke no lo había visto nunca. Eso fue algo que al moreno no le gusto para nada ¿Se estaba riendo de él? ¿Es que acaso le iba a rechazar? ¡Oh no!, a Sasuke nadie le rechaza.

 

El cuerpo de Sasuke fue invadido por la rabia, la furia, y un montón de sensaciones que jamás hubiera querido descargar contra la persona que más amaba. Pero si no le quería a él no dejaría que nadie más le quisiera. Alargo la mano hacia la mesa, lo primero que tocaron sus dedos hizo que una sonrisa sádica le surgiera en el rostro. Se puso de pie enseñando ampliamente ante la mirada ahora atónita de Naruto un cuchillo tan afilado que podría rebanarle los dedos de un solo tajo, tan brillante que podía ver su propio reflejo que ahora expresaba el más profundo miedo y temor.

 

-S… sasuke que vas… Aghhh…- Demasiado tarde, no le dio tiempo a terminar su frase. Sasuke había perdido la razón y se dejaba llevar por sus impulsos, su rabia, su dolor, su furia, su frustración. Todo lo que había sentido hace unas horas se desvanecía quedándose en un dulce recuerdo.

 

Ahora el cuchillo se encontraba en el estomago del rubio y la sangre empezaba a salir en un fino reguero.

 

-Sasuke…- Decía Naruto con la mirada clavada en sus orbes negros. No entendía lo que acababa de pasar. La mirada del moreno había cambiado, ese no era el Sasuke que él conocía y del que se había enamorado. Y eso le asustaba demasiado. ¿Dónde estaba esa persona? ¿Y quién era ese que le miraba con una sonrisa macabra? Además la puñalada aunque no era mortal le estaba matando del dolor.

 

Shhh…- Puso un dedo en los labios del rubio- No te preocupes amor, pronto acabara y no tendras que preocuparte más de ese dolor, no quiero que sufras, recuerda que te amo- Añadió mientras levantaba el cuchillo nuevamente y lo clavaba en el hígado del rubio.

 

Los gritos del rubio no hacían mella en el desvarío del moreno. Una vez tras otra el moreno clavaba el cuchillo en ese frágil cuerpo que había dejado de moverse y de gritar. La sangre se esparcía por el suelo y salpicaba la cara y la ropa del moreno.

 

Cuando ya le había apuñalado unas jodidas cincuenta veces paro un momento para poder observar lo que había hecho. La imagen que presenciaba termino por volverle totalmente loco. Su rubia adoración todavía mantenía los ojos abierto, todavía conservaba ese azul zafiro que le había enamorado pero la luz que estos tenían había desaparecido. Bajo la mirada hacia su cuerpo completamente magullado y ensangrentado no soportaba esa imagen giro la cabeza hacia el suelo, pero lo único que vio fue su propio reflejo en un enorme charco de sangre.

 

-¿En que me he convertido? ¿En un asesino? – Decía con la mirada clavada en su reflejo

 

-Pero era para proteger lo que más querías. – El mismo se respondia

 

-¡¡NO LO HE PROTEGIDO LO HE MATADO!!- Sasuke empezó a notar todo el pánico que el mismo estaba reprimiendo. Todo los sentimientos hacia Naruto que había reprimido mientras le acuchillaba afloraban haciéndole sentir terriblemente culpable. Matándolo por dentro muy lentamente

 

-Era la única manera, no ha aceptado tu proposición y no hubieras soportado el verle en manos de otro hombre o mujer.

 

-Pero, pero esta no era la solución… yo.. yo le amaba- Las lagrimas empezaron a salir mezclándose con la sangre de su cara dándole un aspecto más macabro.

 

- Sasuke lo hecho esta hecho, esta era la mejor opción, ahora lo tendrás eternamente para ti, para tu satisfacción.

 

Lentamente giro la cabeza hacia su amado, se acerco una vez más y lo beso lentamente, un beso tierno en el que quería demostrar todo lo que le quería. Pero su rubio no le respondia. Normal jamás lo volvería a hacer.

 

Se separó y con sumo cuidado cerró los ojos del chico.

 

Las comisuras de sus labios se curvaron en la más siniestra y macabra sonrisa. El Sasuke que Naruto había conocido se había ido con su rubio, ahora solo quedaba un cuerpo vacio guiado por los más terribles sentimientos, por sensaciones que nadie jamás querría sentir. El negro de sus ojos se había vuelto más negro aun ya no quedaba luz en ellos. Se había convertido en un monstruo. Estaba muerto en vida.

 

Miro por última vez la escena y cogió el cuerpo inerte del rubio. No podría sacarlo sin ser descubierto, pero tampoco quería. La sonrisa seguía en sus labios como si estuviera cosida, metió el cadáver en la habitación y estuvo divirtiéndose con el toda la noche. Total antes de la vida ya era de su propiedad (o eso pensaba) pues después de la vida también seria suyo. ¿Es que estaba acaso mal que aprovechara las cosas que eran de su propiedad?

 

Cuando por fin se desfogó en el cuerpo sin vida lo tapo con la sabana y empezó a hablar con él.

 

-Naruto yo te sigo amando- Dijo mientras le miraba con una sonrisa, como si nunca nada hubiera pasado

 

-Tú siempre has tenido mi corazón, porque no quisiste darme el tuyo,¿ es que acaso no lo merecía?- Seguía hablando mientras le tocaba el pelo

 

-Si me lo hubieras dado esto nunca hubiera pasado y ahora seriamos felices los dos, pero no te preocupes, yo ahora estoy en un pequeño pedazo de cielo y pienso tomar tu corazón aunque sea por la fuerza.

 

Acto seguido fue al salón donde recogió el cuchillo que anteriormente había utilizado. No le costó demasiado espacio sacarle el corazón. Lo cogió en sus manos y lo estrujo mientras miraba el cadáver.

 

-Yo solo quería que tú me lo dieras…-Decía mientras las lágrimas empezaban a caer y se acercaba el corazón a la boca.

 

Disfrutó cada mordisco como si fuera la única comida del mundo. Para él esto no era más que una toma de su propiedad. Naruto era solo suyo y por ende podía tomar su corazón aunque fuese de la manera más literal posible. Por fin término con lo que a él le pareció un suculento manjar volvió a sonreír y se acostó al lado de su querido rubio.

 

Los días pasaban y Sasuke había deciddo no salir de casa a no ser que fuera para comprar viveres. No quería dejar a amante ni un solo momento solo quería estar con el hasta el fin de sus días. Tanta era su locura por el cadáver que emezó a tratarlo como si estuviera vivo otra vez. Comían, hablaban, se bañaban, e incluso follaban. Para Sasuke todo era normal salvo porque era totalmente consciente del estado de su compañero y de quein era el responsable de aquello.

 

Se sentía feliz ahora que podía estar siempre con él y tanto era así que  ni siquiera se molestó en limpiar los restos de sangre o las sabanas manchadas. Le gustaba recrear y volver a recordar el glorioso momento en el que lo mato el glorioso momento en el que paso a ser completamente su propiedad.

 

Pero poco le duro la felicidad al Uchiha. Había estado torturando un pobre cuerpo inocente, mancillándolo y maltratándolo, el no se merecía eso. Mientras Sasuke disfrutaba de un pedazo de cielo, Naruto se quemaba entre las llamas del infierno. Eso le enfurecía y pensaba vengarse.

 

Sasuke se encontraba sentado en el sillón viendo la tele, bueno la tele estaba encendida, pero él solo tenía ojos para su niño. Todo era normal hasta el momento en el que sintió que uno de los dedos del cadáver se movían. Lo miro extrañado, seguramente fuera su imaginación, pero en ese mismo instante los ojos del rubio se abrían clavando sus orbes azules en los negros del otro.

 

Sasuke no podía creerlo, no quería hacerlo, era imposible. Pero estaba pasando. Había jugado con un cuerpo inocente y su alma venia a vengarse.

 

De un rápido movimiento consiguió llegar a la puerta y huir. Bajó a la calle y corrió, corrió como si no hubiera mañana. Callejeo hasta que llegó al cementerio. No era el mejor lugar para huir de un muerto, pero tampoco podía retroceder. Corrió hasta que encontró una lapida lo suficientemente grande como para esconderse y allí se quedo.

 

-Sabes, tú no te mereces que tu corazón siga latiendo- Dijo una voz detrás de él.

 

La piel del pelinegro se erizo, sus músculos se agarrotaron y empezó a sudar frio. Esto no era real, o eso pensaba hasta que Naruto poso su mano sobre el corazón del pelinegro. Ese contacto era real. Incluso con la camisa el contacto del rubio era frio, muy frio, como el de un muerto. Y sabia que el pronto también lo estaría. Una pequeña parte que creía enterrada se alegro de ello e incluso se legraba de poder volver a sus ojos. Esos ojos azules que aun sin luz se veían terriblemente hermosos.

 

Pero no le dio tiempo a seguir pensando. De repente noto un terrible dolor en el pecho y miro allí donde le dolia.

 

La mano del rubio se enterraba en su carne con una fuerza increíble dejando que la sangre se escurriera por todo su abdomen y manchara su camisa.

 

-Naruto…  te amo…- eso fue lo último que acertó a decir el pelinegro antes de caer hacia atrás. Perdiendo a cada segundo todas sus fuerzas. Lo último que acertó a ver fue a su Naruto con un corazón entre las manos mientras se lo acercaba a la boca. Después su vista se nublo y empezó a sentir un terrible frio su vida o lo que quedaba de ella se iba, abandonaba aquel cuerpo viajando al más allá. Pero antes de perder totalmente la consciencia pudo oir algo por parte de su rubio

 

-Ahora tu corazón también me pertenece….

 

Por fin después de todo el dolor empezó a dejar de sentir, por fin descansaba por que no solo sentía dolor físico sino también había sufrido psicológicamente desde el mismo momento en el que habia matado a su rubia adoración. La culpabilidad, la frustración, el dolor de un corazón completamente roto habían estado matándole por dentro. Se había refugiado en una coraza de que le evadía de su propia realidad, una coraza que le hacía ver todo de una manera deferente a la normal, una coraza que intentaba quitarle culpa a todo y disculparse de sus actos pero que solo le hacia sentirse más culpable.

 

Pero ahora todo eso se esfumaba dejando libre un a un alma totalmente culpable de haberse enamorado hasta la locura. Un alma que volveria a matar por una misma persona. Si era un alama completamente irracional y loca pero ¿acaso importaba ya que estaba muerto?

 

Ahora recordaba esas últimas palabras “ahora tu corazón me pertenece” ¿eso significaba que todavía le amaba?

 

-Por supuesto

 

Sasuke se giro, no sabía donde estaba, todo era demasiado oscuro pero reconoció la voz, busco entre la oscuridad y por fin encontró lo que tanto ansiaba ver aquella luz azul que le guio durante la vida y lo haría durante la muerte.

 

 

Notas finales:

Bueno, no me mateis por lo que he hecho :S
Espero que os haya gusta y espero vuestros rw
Un besito y nos leemos^^


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