Usopp y Luffy volvían ha estar castigados por Sanji, quien los había mandado a pescar lo que esa noche cenarían.
- Luffy, por tu culpa siempre nos castigan a los dos.
- Jejeje. Bueno, al menos ha sido divertido mientras duraba.
- Si pero, ¿cómo se te ocurre comerte toda la comida que Sanji tenía guardada para esta semana? Además, no sé porqué pero siempre acabo involucrado sin haber hecho nada.
- Es que tenía mucha hambre – dijo Luffy haciendo un puchero – y lo hice porque... - dejo la frase a medias.
- ¿Por que qué? - preguntó un Usopp curioso.
- No, por nada... - contestó mirando hacia otra banda.
- ¡Vamos, dímelo! Soy tu mejor amigo, me puedes contar todo lo que quieras.
- Bueno, lo hice porque me gusta, quiero decir... haber... me gustáis todos igual pero con él es... distinto. Es la primera vez que me pasa y... no sé porqué pero me gusta estar con Sanji así que cuando lo hago enfadar, tengo una buena oportunidad para eso aunque sea de mala manera – dijo Luffy un poco avergonzado y muy flojo.
- Ya entiendo, a ti lo que te pasa, ¡es que estas enamorado de Sanji! - exclamó Usopp con cara de sorpresa.
- … - A Luffy no se le ocurrió que decir. ¿Otra vez estaba enamorado? Pero esta vez era distinto, sentía otro sentimiento hacia su cocinero, ¿era eso a lo que se le llamaba amor o en realidad era lo que había sentido tiempo atrás?
- Gracias por hacérmelo entender, Usopp. Se lo voy a decir. - Luffy ya se levantaba cuando...
- ¡No, espera! Tengo una idea para que Sanji se enamore de ti. Acompáñame a la habitación de Nami.
Ya en el camarote de la navegante, Usopp le contó todo lo que acababa de descubrir y luego se le acercó a la oreja y le susurró algo que Luffy no alcanzo a oír. Este estaba un poco nervioso pero también molesto porque cuando esos dos tramaban algo juntos, no podía ser nada bueno. Nami iba de un lado a otro mirando y cogiendo todos sus cosméticos que usaba para maquillarse mientras Usopp abría los armarios quitando y poniendo ropa según le gustara o no; al final se decidió por un vestido azul liso, muy fino, tenía tirantes y se alargaba hasta por debajo de la rodilla; si, ese era el perfecto.
- Bien, empecemos – dijo Nami con una sonrisa maliciosa.
- Si, lo siento Luffy pero tendrás que acceder si no quieres pasarlo mal – estas últimas palabras las dijo con un tono perverso y cogiendo una cuerda larga se fue acercando lentamente a él.
Luffy intentó forcejear pero una fuerza invisible no le dejo moverse ni un dedo de la silla donde estaba sentado. Esos dos le habían pegado en el asiento con el pegamento extra fuerte que Usopp había inventado, tenía un truco para quitarlo, solo hacía falta un poco de un líquido extraño que siempre usaba Chopper para sus medicinas, sin embargo ya era demasiado tarde, cuando se dio cuenta su nakama ya lo estaba atando a la silla (no se fiaban que el pegamento solo pudiera con la fuerza de Luffy). Nami empezó a poner la base a la cara de su capitán preparándolo para el maquillaje, entonces Luffy empezó a mover su cabeza para que la chica no pudiera pintarlo.
- ¡Luffy, si no estas quieto te haré daño! Venga, déjanos hacer nuestro trabajo si quieres que Sanji caiga a tus pies – desde el momento en que Luffy oyó el nombre del hombre al que quería, dejo de moverse.
Después de unos largos minutos Luffy ya estaba listo, les había salido bien y parecía completamente una chica. Sus amigos le habían perfilado la raya de los ojos, le habían empolvado la cara tapando su cicatriz, pintalabios... Además de ponerle el vestido y unos zapatos sin tacón de Nami, usaron dos globos como si fueran su pecho.
- A partir de hoy serás Duna, la prima de Luffy, y Nami te enseñará todo lo que una mujer debe saber para conquistar a los pervertidos como Sanji (XD).
- Si, vayamos a ver a Chopper para comprobar si nuestro trabajo a salido bien.
Los tres fueron a ver al reno y Nami le enseño su “nueva amiga”. Duna se presentó tal y como habían planeado y el medico efectivamente se lo creyó pero una pregunta cruzó por su cabeza:
- ¿Y cómo es que Luffy nunca nos ha hablado de ella?
<< O no, ¿ahora que le decimos? Espero que a Nami o a Usopp se les ocurra algo>> pensó Luffy preocupado.
- Bueno, tampoco nos habló nunca de Ace ni de su abuelo – al final Nami rompió el silencio.
- Si, tienes razón. - Entonces Chopper se despidió y fue ha su habitación diciendo que aún tenía que hacer algunos medicamentos. Cuando se quedaron solos, se dirigieron a la cocina donde se encontraba Sanji.
En cuanto Sanji vio a la nueva chica se le pusieron los ojos con corazones y bailando se arrodilló delante de ella y le empezó a recitar uno de sus poemas. Cuando se calmó un poco, Nami le presentó a Duna diciendo que era una prima de Luffy.
- Ya me ha parecido que se le parecía pero tiene unos ojos tan bonitos que me he perdido en ellos y no me he ni parado a pensar – dijo haciendo sonrojar a Luffy. - Dime princesa, ¿le apetece un poco de té?
Ante la afirmación de Duna, Sanji fue directo a los fogones para prepararlo. Por detrás de ellos Usopp y Nami se hicieron una mirada de cómplice, de que todo marchaba tal y como lo habían planeado.
A la hora de la cena todos ya sabían la noticia de Duna pero Luffy había desaparecido desde la mañana y no sabían a donde había ido. En realidad, casi toda la tripulación estaba al corriente de lo que escondía detrás de esa misteriosa chica pero mientras la víctima no se diera cuenta, todo iría bien. Lo malo era que Duna aún se comportaba como Luffy y Nami tendría que hacerle unas duras clases, además de que no sabían que excusa poner para que su capitán estuviera ausente tantos días.
- Veo que te gusta mi comida Duna-swan.
- Mmm, si. ¡Es la comida más buena que he comido en mi vida.
Cuando Duna se estaba echando hacia adelante para atacar el pescado otra vez, se oyó un extraño ruido. Era un globo que había explotado. Usopp y Nami se miraron preocupados mientras Duna hacia todo lo posible para ocultar su pecho.
- ¿Qué ha sido eso? - preguntó Sanji un poco alarmado.
- Habrá sido un invento de Usopp que debe haber explotado, cocinero de pacotilla . - Usopp se levantó diciendo que iría a echar un vistazo mientras agradecía a Zoro con la mirada. Chopper lo acompañó.
- ¡¿Qué me has dicho ceporro?! - contestó Sanji levantándose y preparado para atacar.
- ¡Ya me has oído!
Los dos empezaron a pelearse, Luffy parecía estar divertido por la situación y Nami hinchaba un globo con cara de preocupación, desde ahora utilizarían relleno . Mientras Nico, Franky y Brook reían por debajo de la nariz habiendo entendido lo que había ocurrido realmente.
Al cabo de un rato ya todo había vuelto a la normalidad. "Afortunadamente" a Usopp se le había roto un vaso de precipitados y lo enseñó demostrando lo que había pasado. Sanji y Chopper, los únicos que no sabían el secreto de Duna, quedaron satisfechos con la explicación.
Al día siguiente empezaron las clases de Nami sobre como debía comportarse una mujer. A Luffy parecía gustarle la idea y seguía sus consejos bastante bien: pegarle una bofetada si hacía cualquier intento pervertido, como hablarle, insinuarse y pedirle cosas que efectivamente haría, como sentarse y caminar y sobretodo la manera de comer bien. A excepto de la última, que Nami creía que no conseguiría nunca, todas las siguió bastante bien.