En medio de un largo pasillo semioscuro mas específicamente a lado de una delas puertas se encuentra un joven sentado, no aparenta mas de 20 años, como rasgo distintivo tiene una larga trenza castaña que le llega a la cadera, es un joven muy atractivo, aun con que en este momento es evidente que no ha dormido en días, que estaba sumamente cansado, si tuviera los ojos abiertos se podría observar lo hermosos que son: dos preciosas amatistas llenas de vida y con un peculiar brillo de inocencia… ¿El nombre del joven? Duo Maxwell.
En su segundo Duo se pone de pie, al escucharla puerta abrirse-¿Como esta Odin doctor? Va a estar bien ¿Verdad? Por favor doctor dígame que va a estar bien- Duo asalta al hombre vestido con bata blanca que sale dela habitación
Este le mira un segundo antes de hablar- Lo lamento señor Duo, pero es casi un milagro que el señor Low aun este con vida, la enfermedad ya ha llegado a sus pulmones y corazón, es solo cuestión de horas para que su vida termine, y no, ya te lo he dicho Duo, no tiene ningún caso que lo llevemos al hospital, aun allí morirá y Odín quiere terminar su vida en su hogar- El medico tomo el hombro de Duo apretándolo con firmeza- Ahora debes de entrar y despedirte de él porque eres la única persona que quiere a su lado- El medico le mira comprensivamente, pero Duo no pone atención al hombre, todo su cuerpo se siente completamente pesado, no puede creer que Odín vaya a dejarlo, él ha sido la única persona aparte de su hermano que ha estado a su lado, las lagrimas inevitablemente comienzan a caer de forma incontrolable, esta a punto de dejarse caer en el suelo, pero el ver a Odín lo detiene, en este momento no tiene derecho a llorar, no ahora que Odín, su esposo y amigo, le necesita, como puede seca las lagrimas con el dorso de su mano, se queda unos segundos antes de atreverse siquiera a tocar la manija de la puerta, pero tras una lenta y profunda respiración entra en aquella habitación.
Lo que ve allí le parte el corazón, Odín, un hombre de constitución robusta, ahora mermada por su enfermedad, de unos 40 años, cabello negro, piel morena clara, permanece acostado en la cama, entubado a aparatos que apenas lo mantienen con vida, sus ojos están cerrados pero sabe que esta despierto esperando a que se acerque, aun no puede entender que alguien como Odín pueda estar pasando por esto, lentamente llega hasta su lado, y acaricia sus cabellos, de inmediato el hombre en la cama ábrelos ojos
-Hola- Odín apenas murmura
-No hables, necesitas descansar- La voz de Duo apenas es audible ya que lucha porque las lágrimas no salgan
-Eso ya no tiene importancia- El hombre esboza una leve sonrisa- Desde el principio sabíamos que esto iba a suceder tarde o temprano- Se queda en silencio algunos segundos tratando de recuperar la respiración ya que le es muy difícil hablar- Lamento que tengas que quedarte solo con tu hermano…
-No digas eso, tu… tu vas a estar bien, tienes que recuperarte…- Duo comienza a llorar aferrándose al cuerpo de Odín
-Recuerda que te quiero, perdóname Duo- Murmura con voz apenas audible antes de cerrar los ojos y partir de este mundo
-No… Odín…Odín…por favor no me dejes- Duo llora con todas sus fuerzas- Prometiste cuidarnos, que no nos dejarías- Dice entre sollozos- Cumple tu maldita promesa, eres mi esposo y no puedes dejarme maldita sea…- Es lo ultimo que dice antes de que todo se vuelva negro quedando inconsciente al lado del cuerpo de Odín
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La Hacienda Wing, es una de las mas importantes productoras de caña de azúcar del país, trayendo prosperidad al único pueblo cercano, por lo que era de esperarse que a la muerte de Odín Low, su único propietario la mayoría de los habitantes vayan a su funeral en la casa principal de la hacienda; sería normal de no ser que la mayoría por no decir todas, las personas presentes están para ver a Duo Maxwell. Desde que llegó a la hacienda hace dos años y un mes después desposó a Odín, los rumores comenzaron, pero se volvieron exponenciales cuando llego Quatre a sus vidas, nadie en el pueblo podía creer que alguien además de Odín y Duo viviera en la casa principal; destinada exclusivamente a los señores de la hacienda, así que el joven recién llegado paso a ser el amante de Duo y este quedó desplazado apoco menos que una ramera a los ojos de los pobladores aunque a él no podría importarle menos pues siempre tuvo clara la relación con Odín
-Vamos Duo tienes que comer algo, no puedes permanecer todo el tiempo aquí, necesitas alimentarte antes de que te desmayes-Quatre, un joven mas bajo que Duo, de unos18 años, con rubia cabellera y lindos ojos aqua, esta alado del trenzado tratando inútilmente que se aleje por un momento del ataúd de Odín, ese joven es el hermano de Duo aunque en realidad nadie en el pueblo o la hacienda lo sabe
-No quiero- El trenzado cierra los ojos, no tiene intención alguna de moverse de su lugar- Voy aquedarme aquí Quatre- Su voz se quiebra cuando las lagrimas volvieron a sus ojos, Quatre solo puede abrazarle tratando de aliviar el dolo de su hermano y el propio.
Las personas que estaban a su alrededor comenzaron a murmurar sobre el cinismo de Duo Maxwell, todos sabe que aquel rubio es su amante pero tenerlo a su lado consolandole en el funeral de su esposo ¡Es el colmo del cinismo!
Pero todas las voces se quedaron en silencio cuando un joven llega al lugar, pero no entra sino que permanece en el marco de la puerta. Al sentir una mirada sobre él, Duo abre los ojos y levanta su cabeza topándose con el hombre mas atractivo que haya visto: alto, de piel morena clara, cabello negro y revuelto, de aspecto serio mas aún con el traje negro que porta; pero lo mas impresionante son los ojos color cobalto, tan fríos como témpanos de hielo, parecen querer atravesar cada uno de sus pensamientos y sin embargo no dejan de ser hermosos, que no pueden dejar de observarlos, pero unos segundos después el hombre da media vuelta retirándose de lugar dejando a todos confundidos.
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Heero Yuy tenía 10 años cuando sus padres murieron y su tío Odín se convirtió en su tutor legal, le envió a las mejores escuelas, todas ellas internados, iba a visitarlo cada fin de semana sin falta, pero su tío jamás le permitió ir a la hacienda a pesar de que le insistió tantas veces pero su tío jamás cedió así que termino desistiendo en ir a aquel lugar; con el tiempo las visitas de Odín se volvieron cada vez mas escasas, construyendo un abismo entre los dos, con el paso del tiempo Heero se encerró en su mundo, volviéndose frio y bastante calculador, estudió ingeniería agrónoma, con la finalidad de, lo quisiera su tío o no, ir a la hacienda y ser útil allí, solo le quedaba un semestre en la universidad incluso había comenzado un pequeño pero prospero y prometedor negocio agrícola, cuando una llamada cambio todos sus planes…Odín Low había muerto, lo único que Heero pudo hacer ante esta noticia fue llenar una maleta y tomar el primer vuelo rumbo a la hacienda, por lo menos debía despedirse de la persona que casi se había convertido en un padre para él.
Lo que jamás imaginó fue que al llegar al funeral se encontraría con la criatura más hermosa que jamás haya visto. Y cuando aquel chico levantó su mirada hacia él, su corazón dio un vuelco por un segundo quedo paralizado al ver sus encantadores ojos violetas, ahora llenos de tristeza que solo puede pensar atraerlo a sus brazos y consolarle. Fue este pensamiento el que lo hizo retroceder y salir de allí, sino fuera porque piensa que es una estupidez Heero hasta podría creer que es amor a primera vista…
Niega con la cabeza mientras observa el patio de la casa, ahora que esta lejos del influj0o de los ojos hermosos puede pensar con claridad frunce el ceño, ¿Por qué ese chico estaba a lado del féretro de su tío? Se veía tan triste… ¿Qué relación tenia con él? –Tal vez sea su hijo-Piensa casi inconsciente, eso explicaría el porque jamás le permitió estar en la hacienda; niega con la cabeza no tiene caso seguir con especulaciones es mejor ser directo con el hermoso chico de ojos violetas…
-¿Cómo puede ser ese chiquillo tan descarado y estar en el funeral de su esposo con el amante a un lado? ¡Si el señor Low estuviera vivo se moriría con solo verlo!
-Todavía no puedo entender como que alguien como Duo, haga algo tan malvado
-Tu siempre tan ingenua, no debes dejarte guiar por su inocente apariencia, seguramente Duo Maxwell preparó todo para quedarse con cada cosa de la hacienda, ¿Recuerdas que en cuanto llego se hizo cargo de todo lo de la hacienda? Se sintió de inmediato dueño y señor de la casa; no me extrañaría que el hubiera ayudado a que el señor Low muriera
-¡No digas eso! Tú sabes perfectamente que el señor Low ya estaba enfermo mucho tiempo antes de que Duo llegara, así que deja de decir esas tonterías
-¡tonterías! No es ninguna tontería, ese Duo es solo un vulgar ladrón que se aprovecho dela bondad del señor Low, te puedo asegurar que Duo consiguió que le dejaran parte de la herencia sino es que todo lo que le pertenecía a Odín Low
-Tal vez- La segunda voz se escucha insegura
Heero se quedo inmóvil al escuchar a esas dos mujeres hablando, su cuerpo se tensa e inconscientemente cierra los puños con fuerza, se siente demasiado molesto por lo que acaba de oír, no puede ni quiere creer en lo que aquellas mujeres dijeron, niega suavemente con la cabeza antes de irse del lugar
-Tengo que averiguar la verdad antes de ver a ese chico de frente- Piensa dirigiéndose a la salida- Duo Maxwell- Murmura por lo menos ahora conoce el nombre de quien podría entrar a su corazón o convertirse en su peor enemigo…