Notas del capitulo:
“Un descanso contigo”
CAP 1: Mi manera de consolarte
Asomó su cabeza dentro de su habitación logrando un estruendoso ruido de la puerta al abrirla debido a su brusquedad. Fue entonces que observó a su compañero realizar un nervioso movimiento volteando hacia la pared mientras que con sus manos se recogía seguramente, las lágrimas que a toda costa trataría de ocultarle.
“Por qué no fui más sutil al entrar” –se reprochó mentalmente.
-Ya llegaste, ¡qué bueno! –Su emoción, bastante fingida por cierto, la conocía muy bien. Después de todos esos años de compartir habitación con su hyung… ¡uff! estaba en aprietos. No era muy bueno con las palabras de “consolación”, aunque si fuera para “acabar” a alguien la cosa cambiaba. Él era el rey del jaque mate de frases asesinas. ¡Todo suju lo sabía! Y otros muchos también. Pero no era momento de ponerse así de soberbio por algo que ahora no venía al caso.
-Ni tanto, no pude terminar el ensayo. –Respondió con naturalidad no queriendo incomodar al otro. Sabía lo sensible que podía llegar a ser en extrañas ocasiones. No que fuera un llorón como Ryeo o Hae y ni que decir de su líder, pero a veces ocurría. Aunque le molestaba que esto fuera ya bastante seguido. Lo había encontrado de esa manera tres veces en un mes y le parecía una exageración de su parte. A pesar de lo que se pudiera pensar de su hyung debido a la personalidad que mostraba siempre, él era uno de los miembros que menos se tomaban las cosas tan a pecho. Los pucheros eran una cosa que le salían tan naturales y le sentaban tan bien pero ser un “sentimental” era raro en su mayor; no solía mostrarse tan frágil en lo que a sentimientos respectaba. Tomaba las cosas como venían y las echaba por donde habían llegado y a seguirle, tratando siempre de mejorar y perfeccionar los fallos. Era aquello lo que lo mantenía junto a él compartiendo habitación por tanto tiempo. Otra cosa eran sus gustos (el amor por color rosa por ejemplo) aquello lograba tolerarlo pero si hubiese sido un niño llorón, por supuesto que ya habría cambiado de habitación a la primera oportunidad que se le permitió.
-Te ayudo a tenderla. –Se acomidió viendo como el otro simulaba por los ya desesperantes 10 minutos hacerlo una y otra vez y nunca terminar de hacer su cama.
-No Gracias, no te molestes bebé. –Le respondió con ese apodo con el que ya nadie le molestaba.
Eso andaba mal. Muy mal.
-No te pedí permiso. Dije que te ayudaré a tenderla.
-¡¡NO!! –su respuesta (o grito) lo dejó un poco fuera pero al igual que su amigo, tampoco lo tomó muy apecho.
-¡Pues entonces ya déjate de melodrámas y supéralo Hyung! –le contestó casi igual que él, claro que de forma más fría y mostrando poca paciencia mientras le arrebataba una sábana distendiéndola completamente de paso.
-Mira lo que hiciste eres un… -su cara de llanto paso a una de ira.
-¿Un qué? …¡Dilo! -exigió provocando al otro.
“Remata conmigo si es lo que quieres pero ya no quiero verte de esa forma tan patética” –pensó poniendo ambas manos en la cintura con un dejo de molestia.
-Respétame soy tu mayor. –Se estaba alterando. Tenía que controlarse no se iba a desquitar con él nada más por su estado de ánimo.
-Jajajajaja… si claro ahora resulta. Tengo que respetar a mi Hyung.
-Mira Kyu ahora no estoy de humor, puedes regresar otro día o si prefieres mejor me voy yo. –Estuvo a punto de salir pero las palabras de su Dongsae le detuvieron.
-¡Cobarde!
La almohada que le lanzo con intensiones de lastimarle le cayó como un balazo en pleno rostro.
Minutos después…
……………………………………….
-¿Qué pasa ahí, todo bien? –Yesung trató de abrir la puerta al escuchar ruidos pesados pero no pudo conseguirlo.
-Si todo bien. El bebé se calló de la cama, ya vez lo torpe que es. –Se escuchó tras la puerta.
-Ah menos mal, casi llegué a pensar que se estaban peleando -Una carcajada muy a su estilo se dejó escuchar. - Buenas noches chicos.
-Que tengas pesadillas. –Respondió el magnae con irritación sentado en el piso atajando las manos de Sungmin que era quien bloqueaba la puerta con todo su peso en una posición no muy ortodoxa en el piso.
-Ya me vas a dejar en paz. –La voz ronca y decidida le hizo dudar un momento entre dejarle levantarse o no. Sabía muy a su pesar que su Hyung era de naturaleza pacifista y estaba haciendo el sobrehumano esfuerzo por no lanzarlo con una de sus técnicas marciales que sabía eran muy efectivas.
-¿Tú me vas a dejar a mí? –contraatacó Kyu con una rojiza y muy notoria inflamación que iba del labio hasta la mejilla y que sin darse cuenta se estaba poniendo amoratada. –No me dices siempre que hay comentarios que no se deben tomar en cuenta. Ya superaste lo que dijeron de ti y de Heechul Hyung cuando lo del beso y que fue peor, ahora tienes que hacerlo con esto que tiene menos importancia. –Aseguró mostrándose maduro.
-No es lo que piensas. Los fanservices y lo que digan de ellos no me importan.
-¡¿Entonces por qué maldita sea esto si te está afectando?! –Exclamó ya iracundo.
-Cállate.
-Eres demasiado Obvio, tú tienes la culpa. Hasta Heechul Hyung dejó de hacerlo para evitarse más problemas pero tú…
-¡Yo soy así! sencillamente es algo que no puedo evitar. No soy un hipócrita como tú que finge todo el tiempo algo que no es.
-Yo no necesito hacer eso para tener fans. Al principio era “casi” obligatorio para la publicidad, incluso hasta me divertía pero ya no tengo por qué si no quiero. Mi vida es privada
-¡Tonto! –Sungmin sonrió por primera vez mientras observaba el golpe que le propinó y que extrañamante Kyu no le contestó en su momento. Era su forma de apoyarlo. Una rara manera por cierto.
-¿Qué me miras? –cuestionó de manera golpeada. –¿Te estoy gustando otra vez o qué?
-Nunca me dejaste de gustar. –Contestó Sungmin cerrando los ojos.
Kyu sintió un pequeño dolor en su pecho algo así como añoranza por tiempo pasado pero no lo demostró.
-Vamos a dormir. –Sungmin intento levantarse. –Me sueltas por favor. –Kyu reparó entonces de que aún lo tenía empotrado. Lo liberó y se fue a la cama.
-Vámonos de vacaciones en el descanso. –Soltó naturalmente el bebé.
-¿Los dos días? –Sungmin lo pensó. –Voy a ir con mi familia se los prometí.
-Vas al otro mes.
-Pero… -Un poco de duda surgió en su cabeza. –Ok.
-¡¡Auch!! ¿Qué te pasa? –Chillo Kyuhyun al sentir un dolorcito en su labio.
-No quiero que salgas con uno de tus labios hinchados de mi habitación si no fue por causa de un beso mío. –Le descolocó notando la pomada que su ex le aplicaba cuidadosamente.
-Prefiero que haya sido por una pelea que por un beso tuyo. –Provocó volteando el rostro por el dolor que le causaba mientras notaba la expresión de asombro que tenía su “enfermero” con su comentario. –¡¡Qué cara es esa!! –exclamó dejando escapar una sonora carcajada marca evil maknae que inundó la habitación. –Fue broma hyung si hasta condones voy a cargar en el descanso.
-Pues no cuentes conmigo para estrenarlos. –Respondió el mayor acostándose en su cama dejándole como tonto.
Otra sonora carcajada se oyó hasta afuera notando la molestia de su ahora mejor amigo, optando por dormir de igual forma no sin antes agregar
-¿Limón o fresa? –agregó sin obtener repuesto como lo predijo. Qué bien se sentía tener siempre la última palabra.
………………………… …………………..……..
-Que te dije… ya se contentaron. –Aseguró una voz. -Para mí que ya volvieron.
-Ya déjalos en paz Yesung hyung. Duérmete que mañana no vas a querer pararte. –bostezo el más joven. -
-Ya ya está bien, ya me duermo pero cuanto apuestas a que mañana alguien sale con un golpe… -Al no ver la respuesta de su Dongsae supuso que ya estaba dormido. –Esos dos se traen algo yo lo sé.
………………………………….
-Buenos días. –Saludo el miembro número 7 de suju entrando a la cocina.
-Ah, buenos dí… -el saludo entusiasta se cortó de los labios de Ryeowook -¿Mini… qué fue lo que le paso a Kyu?
-Ah esto. – Se señaló el más joven apareciendo detrás del otro y mostrándose de lo más natural. –Ayer me… -Su explicación se corto con la tremenda carcajada de su “emo” Hyung que incluso paro de bostezar al verlo.
-No te lo dije Ryoe shii… te hubiese ganado. –Orgulloso por su intuición Yesung se fue brincando hasta el cereal.
-¿Regresaron? –Ryeowook habló quedito y muy cerca de su oído para que nada más Sungmin le pudiese escuchar.
-¿Estás loco? –Respondió el chico bonito pareciendo que le hubiesen dicho alguna bobería ilógica.
-Sorry entonces. –Ryeo continuó preparando el desayuno digno para un rey.
-Que suertudo es Donghae. –Miró con envidia Yesung aquél plato. –Y encima hasta se lo va a llevar a domicilio. –Voy a dejar de bañarme también. –El nene casi se atraganta de leche con aquella tontería de su Hyung.
-Mejor dicho, ahora si tendrás que bañarte para que alguien te haga un menú. –Kyu acotó.
-Dejen de molestarlo. –Sungmin le defendió observando a Ryeo salir con una cara luminosa y su bandeja. “Como quisiera ser como tú Ryeo shii. No importa que sepas que no eres correspondido y aún así no dejas de lado tus sentimientos” –Sungmin suspiró observando que Kyu lo miraba con una sonrisa burlona. Bufó. Después de todo el bebé no tenía otra, y si la tenía, esta seguramente estaba muy guardada.
-Hey Minnie Hyung, tú deberías de prepararme así el desayuno.
Nunca hubo respuesta, Minnie solo se levantó y se llevó la leche a la boca dispuesto a bañarse. El menor podía ser en ocasiones demasiado golpeable.
…………………………………
-¡Bien! Muy bien hecho chicos. –Leeteuk estaba muy entusiasmado con todos por haber terminado el trabajo de ese día.
-Te quiero Umma.
-Si bebé yo también te quiero. –Le respondió el líder al más joven de super junior que lo tenía bien abrazado.
-Qué horror, ver dos hombres sudados abrazados. –Heechul gesticuló con “desprecio” al verlos tan pegaditos.
-Y hasta besitos le doy Muuuak. –El sonoro beso de Leeteuk en su frente les hizo reír a ambos.
-Sigo yo Hyung! –Eunhyuk se paró en frente como tomando fila.
-No, tú eres gay. ¡Vete! –la broma de Leeteuk provocó aún más alboroto entre todos los presentes.
-¿Que decían de mi? –Shindong aparecía en escena divertido.
-Que vengas a besar al mono. Tiene “ganillas” –enfatizó - y todavía falta mucho para el concierto y no podrá hacer fanservice hasta entonces.
Mientras tanto
……………………………
En la oficina del director
-No te atormentes ya Sungmin, mejor vamos a cambiar la estrategia y procura descansar bien mientras tanto.
-OK. Nos vemos entonces hasta el jueves Hyung. –el chico se despidió de su manager saliendo de la oficina y notando el alboroto que como siempre tenían sus amigos.
-Que ocurre? –pregunto Minnie acercándose a Ryeowook.
-Chites, ya sabes… -Aclaró como lo más normal del mundo.
-¿Ya nos vamos? –preguntó Kyu al verlo salir.
-Si. Nos vemos luego Ryeo-shii. –Respondió saliendo a su lado.
-Si hasta mañana.
-No, voy a regresar hasta el jueves.
-No irás a tu casa entonces?
-No, tengo otros planes. –le sonrió y se marchó con el bebé que se despidió también.
-Andan raros. –pensaba en voz alta Ryeowook.
……………………………………
-¿Y a dónde iremos?
-Relájate es una sorpresa. –Esa sonrisa de vampiro de nuevo tatuada en aquella cara le agradó y no en cierta forma.
-Entonces, manejas tú un rato y cuando te canses lo haré yo, que te parece?
-Perfecto. Aunque creo que no voy a necesitar ayuda.
Continuará…
“Un descanso contigo”
CAP 1: Mi manera de consolarte
Asomó su cabeza dentro de su habitación logrando un estruendoso ruido de la puerta al abrirla debido a su brusquedad. Fue entonces que observó a su compañero realizar un nervioso movimiento volteando hacia la pared mientras que con sus manos se recogía seguramente, las lágrimas que a toda costa trataría de ocultarle.
“Por qué no fui más sutil al entrar” –se reprochó mentalmente.
-Ya llegaste, ¡qué bueno! –Su emoción, bastante fingida por cierto, la conocía muy bien. Después de todos esos años de compartir habitación con su hyung… ¡uff! estaba en aprietos. No era muy bueno con las palabras de “consolación”, aunque si fuera para “acabar” a alguien la cosa cambiaba. Él era el rey del jaque mate de frases asesinas. ¡Todo suju lo sabía! Y otros muchos también. Pero no era momento de ponerse así de soberbio por algo que ahora no venía al caso.
-Ni tanto, no pude terminar el ensayo. –Respondió con naturalidad no queriendo incomodar al otro. Sabía lo sensible que podía llegar a ser en extrañas ocasiones. No que fuera un llorón como Ryeo o Hae y ni que decir de su líder, pero a veces ocurría. Aunque le molestaba que esto fuera ya bastante seguido. Lo había encontrado de esa manera tres veces en un mes y le parecía una exageración de su parte. A pesar de lo que se pudiera pensar de su hyung debido a la personalidad que mostraba siempre, él era uno de los miembros que menos se tomaban las cosas tan a pecho. Los pucheros eran una cosa que le salían tan naturales y le sentaban tan bien pero ser un “sentimental” era raro en su mayor; no solía mostrarse tan frágil en lo que a sentimientos respectaba. Tomaba las cosas como venían y las echaba por donde habían llegado y a seguirle, tratando siempre de mejorar y perfeccionar los fallos. Era aquello lo que lo mantenía junto a él compartiendo habitación por tanto tiempo. Otra cosa eran sus gustos (el amor por color rosa por ejemplo) aquello lograba tolerarlo pero si hubiese sido un niño llorón, por supuesto que ya habría cambiado de habitación a la primera oportunidad que se le permitió.
-Te ayudo a tenderla. –Se acomidió viendo como el otro simulaba por los ya desesperantes 10 minutos hacerlo una y otra vez y nunca terminar de hacer su cama.
-No Gracias, no te molestes bebé. –Le respondió con ese apodo con el que ya nadie le molestaba.
Eso andaba mal. Muy mal.
-No te pedí permiso. Dije que te ayudaré a tenderla.
-¡¡NO!! –su respuesta (o grito) lo dejó un poco fuera pero al igual que su amigo, tampoco lo tomó muy apecho.
-¡Pues entonces ya déjate de melodrámas y supéralo Hyung! –le contestó casi igual que él, claro que de forma más fría y mostrando poca paciencia mientras le arrebataba una sábana distendiéndola completamente de paso.
-Mira lo que hiciste eres un… -su cara de llanto paso a una de ira.
-¿Un qué? …¡Dilo! -exigió provocando al otro.
“Remata conmigo si es lo que quieres pero ya no quiero verte de esa forma tan patética” –pensó poniendo ambas manos en la cintura con un dejo de molestia.
-Respétame soy tu mayor. –Se estaba alterando. Tenía que controlarse no se iba a desquitar con él nada más por su estado de ánimo.
-Jajajajaja… si claro ahora resulta. Tengo que respetar a mi Hyung.
-Mira Kyu ahora no estoy de humor, puedes regresar otro día o si prefieres mejor me voy yo. –Estuvo a punto de salir pero las palabras de su Dongsae le detuvieron.
-¡Cobarde!
La almohada que le lanzo con intensiones de lastimarle le cayó como un balazo en pleno rostro.
Minutos después…
……………………………………….
-¿Qué pasa ahí, todo bien? –Yesung trató de abrir la puerta al escuchar ruidos pesados pero no pudo conseguirlo.
-Si todo bien. El bebé se calló de la cama, ya vez lo torpe que es. –Se escuchó tras la puerta.
-Ah menos mal, casi llegué a pensar que se estaban peleando -Una carcajada muy a su estilo se dejó escuchar. - Buenas noches chicos.
-Que tengas pesadillas. –Respondió el magnae con irritación sentado en el piso atajando las manos de Sungmin que era quien bloqueaba la puerta con todo su peso en una posición no muy ortodoxa en el piso.
-Ya me vas a dejar en paz. –La voz ronca y decidida le hizo dudar un momento entre dejarle levantarse o no. Sabía muy a su pesar que su Hyung era de naturaleza pacifista y estaba haciendo el sobrehumano esfuerzo por no lanzarlo con una de sus técnicas marciales que sabía eran muy efectivas.
-¿Tú me vas a dejar a mí? –contraatacó Kyu con una rojiza y muy notoria inflamación que iba del labio hasta la mejilla y que sin darse cuenta se estaba poniendo amoratada. –No me dices siempre que hay comentarios que no se deben tomar en cuenta. Ya superaste lo que dijeron de ti y de Heechul Hyung cuando lo del beso y que fue peor, ahora tienes que hacerlo con esto que tiene menos importancia. –Aseguró mostrándose maduro.
-No es lo que piensas. Los fanservices y lo que digan de ellos no me importan.
-¡¿Entonces por qué maldita sea esto si te está afectando?! –Exclamó ya iracundo.
-Cállate.
-Eres demasiado Obvio, tú tienes la culpa. Hasta Heechul Hyung dejó de hacerlo para evitarse más problemas pero tú…
-¡Yo soy así! sencillamente es algo que no puedo evitar. No soy un hipócrita como tú que finge todo el tiempo algo que no es.
-Yo no necesito hacer eso para tener fans. Al principio era “casi” obligatorio para la publicidad, incluso hasta me divertía pero ya no tengo por qué si no quiero. Mi vida es privada
-¡Tonto! –Sungmin sonrió por primera vez mientras observaba el golpe que le propinó y que extrañamante Kyu no le contestó en su momento. Era su forma de apoyarlo. Una rara manera por cierto.
-¿Qué me miras? –cuestionó de manera golpeada. –¿Te estoy gustando otra vez o qué?
-Nunca me dejaste de gustar. –Contestó Sungmin cerrando los ojos.
Kyu sintió un pequeño dolor en su pecho algo así como añoranza por tiempo pasado pero no lo demostró.
-Vamos a dormir. –Sungmin intento levantarse. –Me sueltas por favor. –Kyu reparó entonces de que aún lo tenía empotrado. Lo liberó y se fue a la cama.
-Vámonos de vacaciones en el descanso. –Soltó naturalmente el bebé.
-¿Los dos días? –Sungmin lo pensó. –Voy a ir con mi familia se los prometí.
-Vas al otro mes.
-Pero… -Un poco de duda surgió en su cabeza. –Ok.
-¡¡Auch!! ¿Qué te pasa? –Chillo Kyuhyun al sentir un dolorcito en su labio.
-No quiero que salgas con uno de tus labios hinchados de mi habitación si no fue por causa de un beso mío. –Le descolocó notando la pomada que su ex le aplicaba cuidadosamente.
-Prefiero que haya sido por una pelea que por un beso tuyo. –Provocó volteando el rostro por el dolor que le causaba mientras notaba la expresión de asombro que tenía su “enfermero” con su comentario. –¡¡Qué cara es esa!! –exclamó dejando escapar una sonora carcajada marca evil maknae que inundó la habitación. –Fue broma hyung si hasta condones voy a cargar en el descanso.
-Pues no cuentes conmigo para estrenarlos. –Respondió el mayor acostándose en su cama dejándole como tonto.
Otra sonora carcajada se oyó hasta afuera notando la molestia de su ahora mejor amigo, optando por dormir de igual forma no sin antes agregar
-¿Limón o fresa? –agregó sin obtener repuesto como lo predijo. Qué bien se sentía tener siempre la última palabra.
………………………… …………………..……..
-Que te dije… ya se contentaron. –Aseguró una voz. -Para mí que ya volvieron.
-Ya déjalos en paz Yesung hyung. Duérmete que mañana no vas a querer pararte. –bostezo el más joven. -
-Ya ya está bien, ya me duermo pero cuanto apuestas a que mañana alguien sale con un golpe… -Al no ver la respuesta de su Dongsae supuso que ya estaba dormido. –Esos dos se traen algo yo lo sé.
………………………………….
-Buenos días. –Saludo el miembro número 7 de suju entrando a la cocina.
-Ah, buenos dí… -el saludo entusiasta se cortó de los labios de Ryeowook -¿Mini… qué fue lo que le paso a Kyu?
-Ah esto. – Se señaló el más joven apareciendo detrás del otro y mostrándose de lo más natural. –Ayer me… -Su explicación se corto con la tremenda carcajada de su “emo” Hyung que incluso paro de bostezar al verlo.
-No te lo dije Ryoe shii… te hubiese ganado. –Orgulloso por su intuición Yesung se fue brincando hasta el cereal.
-¿Regresaron? –Ryeowook habló quedito y muy cerca de su oído para que nada más Sungmin le pudiese escuchar.
-¿Estás loco? –Respondió el chico bonito pareciendo que le hubiesen dicho alguna bobería ilógica.
-Sorry entonces. –Ryeo continuó preparando el desayuno digno para un rey.
-Que suertudo es Donghae. –Miró con envidia Yesung aquél plato. –Y encima hasta se lo va a llevar a domicilio. –Voy a dejar de bañarme también. –El nene casi se atraganta de leche con aquella tontería de su Hyung.
-Mejor dicho, ahora si tendrás que bañarte para que alguien te haga un menú. –Kyu acotó.
-Dejen de molestarlo. –Sungmin le defendió observando a Ryeo salir con una cara luminosa y su bandeja. “Como quisiera ser como tú Ryeo shii. No importa que sepas que no eres correspondido y aún así no dejas de lado tus sentimientos” –Sungmin suspiró observando que Kyu lo miraba con una sonrisa burlona. Bufó. Después de todo el bebé no tenía otra, y si la tenía, esta seguramente estaba muy guardada.
-Hey Minnie Hyung, tú deberías de prepararme así el desayuno.
Nunca hubo respuesta, Minnie solo se levantó y se llevó la leche a la boca dispuesto a bañarse. El menor podía ser en ocasiones demasiado golpeable.
…………………………………
-¡Bien! Muy bien hecho chicos. –Leeteuk estaba muy entusiasmado con todos por haber terminado el trabajo de ese día.
-Te quiero Umma.
-Si bebé yo también te quiero. –Le respondió el líder al más joven de super junior que lo tenía bien abrazado.
-Qué horror, ver dos hombres sudados abrazados. –Heechul gesticuló con “desprecio” al verlos tan pegaditos.
-Y hasta besitos le doy Muuuak. –El sonoro beso de Leeteuk en su frente les hizo reír a ambos.
-Sigo yo Hyung! –Eunhyuk se paró en frente como tomando fila.
-No, tú eres gay. ¡Vete! –la broma de Leeteuk provocó aún más alboroto entre todos los presentes.
-¿Que decían de mi? –Shindong aparecía en escena divertido.
-Que vengas a besar al mono. Tiene “ganillas” –enfatizó - y todavía falta mucho para el concierto y no podrá hacer fanservice hasta entonces.
Mientras tanto
……………………………
En la oficina del director
-No te atormentes ya Sungmin, mejor vamos a cambiar la estrategia y procura descansar bien mientras tanto.
-OK. Nos vemos entonces hasta el jueves Hyung. –el chico se despidió de su manager saliendo de la oficina y notando el alboroto que como siempre tenían sus amigos.
-Que ocurre? –pregunto Minnie acercándose a Ryeowook.
-Chites, ya sabes… -Aclaró como lo más normal del mundo.
-¿Ya nos vamos? –preguntó Kyu al verlo salir.
-Si. Nos vemos luego Ryeo-shii. –Respondió saliendo a su lado.
-Si hasta mañana.
-No, voy a regresar hasta el jueves.
-No irás a tu casa entonces?
-No, tengo otros planes. –le sonrió y se marchó con el bebé que se despidió también.
-Andan raros. –pensaba en voz alta Ryeowook.
……………………………………
-¿Y a dónde iremos?
-Relájate es una sorpresa. –Esa sonrisa de vampiro de nuevo tatuada en aquella cara le agradó y no en cierta forma.
-Entonces, manejas tú un rato y cuando te canses lo haré yo, que te parece?
-Perfecto. Aunque creo que no voy a necesitar ayuda.
Cap 2 Habitación: 7-13