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Happy Birthday Dad! por Xcaret

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Notas del fanfic:

Se que no es el cumpleanios del Bucho, mas sin embargo si es el cumpleanios de mi querido seiyu Ryotaro Okiayu quien hace la voz de Tezuka, asi que aqui va mi aportacion a los festejos.

 

Mil Gracias a mi Oneesan Kadita Maxwell quien es mi prueba de fuego. 

 

¡Happy Birthday Dad!

 

Sin lugar a dudas lo mejor que puede haber tras una diferencia o una discusión, es la reconciliación. Esa noche después de tener un pésimo día de trabajo, no tenía ganas de llegar a casa y continuar con la discusión que dejo a medias con su pareja. No es que le agradara mucho que digamos la carrera de su pareja, el hecho de tener que tragarse sus celos al ver como se lo comían con los ojos en cada pasarela, los panorámicos en la universidad donde aun laboraba y los comentarios mal habidos de ciertos estudiantes dizque aspirantes a ser “tenistas profesionales”. La diferencia en esta discusión había sido provocada por la decisión de una de sus hijas al respecto al festival escolar en el cual participarían.

No le venía nada en gracia al ver los vestuarios que iban a usar sus hijas tanto la que iba cantar y la que iba a bailar, esa había sido la primera discusión, “maldito festival” – mil veces lo repetía. Hubiese disfrutado de ese día quedándose en casa pero al parecer su familia tenía otros planes. Trato de zafarse de dicho festival aludiendo que tendría mucho trabajo ese día, intentó hasta planear un torneo, pero al parecer fue suspendido porque iban a pintar el área de canchas. Su suerte iba de mal en peor, mas al llegar a casa vio las luces apagadas, algo raro para ser las 7 de la tarde, estacionó su auto y entro a la casa buscando a sus hijas y a su pareja.

Al parecer las gemelas no se encontraban en el hogar, subió a su recamara para encontrar un nota sobre la cama,

 

Estoy en el jardín trasero.

 

Se quito el saco, se arremango su camisa aflojo  la corbata, y salió de la recamara para el jardín, al entrar a este se encontró con un camino de rosas blancas, a lo cual sonrió. Recordando que el significado de la rosa blanca entre ellos era un lo siento, raro casi siempre era él quien se doblegaba ante las discusiones y venia alzando la bandera blanca, pues prefería vivir contemplando ese par de ojos azules, que esa falsa sonrisa.

El jardín era el lugar preferido de Syusuke, un espacio que solo ellos dos podían disfrutar, la burbuja mágica para escapar del ajetreo diario.  Un lugar donde él podía relajarse con su hobby de la jardinería. Al fondo veía unas luces tenues bajo los doseles del cobertizo. Una mesa dispuesta elegantemente, se paro frente a esta, observó a su alrededor buscando a su adoración. Al encontrarlo, sus miradas se cruzaron.

-        Lo siento – dijeron ambos al mismo tiempo.

Caminaron uno hacia el otro respondiendo a su cuerpos que reclamaban el calor de su cónyuge.  Para Tezuka sentir como Fuji lo abrazaba, sentir el calor y como su nariz era hundida en su pecho, era sentirse en el cielo. Era sentirse completo. Iluso de él aun se reclamaba cuando decidió separase de el por estupideces e inseguridades.  

-        ¿Syu las niñas donde están? – pregunto sin soltarlo.

-        Se fueron con Ryoma y Danika al Chuck E. Cheese y de ahí se irán a casa de Nanjiro Y Rika, les está haciendo modificaciones a sus vestuarios.

-        Maldito Festival.

-        Ya no hablemos de eso quieres.  – le dijo suavemente.

 

Ambos jóvenes se sentaron para degustar de una deliciosa cena que había traído Syusuke  solo para ellos dos, hacia mucho que no comían comida decente como decía él, últimamente o era comida rápida o definitivamente chatarra. 

-        ¿Te puedo preguntar algo? – se aventuró a decir el tensai.

-        Dime.

-        ¿Por qué te molesta que las niñas vayan a participar en el festival?

-        No es que me moleste que participen – contestó él.

-        ¿Entonces?

-        Es que no me gusta asistir a esos festivales, tú lo sabes.

 

Sonrió sinceramente al recordar que para el ex capitán de la escuela Seishun Gakuen, no había sido fácil su último año como presidente del consejo estudiantil, no conforme con ser el capitán del club de tenis, también era por decisión mayoritaria representante de los estudiantes (Momoshiro había sido un gran contendiente, solamente que no le funcionó con los directivos su propuesta de comida gratis). Así que como una de sus obligaciones había sido dirigir el festival anual de la fundación del colegio, que lamentablemente era el mismo día que su cumpleaños.

 

Cuando le dieron las instrucciones, junto con los reglamentos a seguir por parte de los administrativos. Vio que hacer un festival no era tarea fácil. Así que se reunió con los representantes de cada grupo. Para su desgracia por la popularidad que tenían al ser titulares del equipo de Tenis, la mayoría de su equipo, eran representantes de grupo, e incluso hasta el novato había sido elegido como presidente de primer grado.  Todos acordaron ayudar al capitán, pues temían que este los hiciera correr de más, y sabían que  si algo malo ocurría, ellos llevarían el castigo de por vida, así que debían llevar a cabo un “festival blanco”, en el buen sentido de la palabra.

 

El primero fue Kikamaru Eiji quien con su grupo estaban practicando un bailable, pero al parecer las canciones que había seleccionado el gato del Seigaku, no cuadraban para nada. Así que pidieron un punto de vista al organizador para que les ayudase a elegir.

 

-        Hoi Tezuka!  - dijo el joven energético – cuando te dije que te necesitaba, no pensé que sería tan rápido cuando vinieras, así que como no están los de mi grupo te mostrare con mis ayudantes emergentes. Yo ganaré ya verás.

-        Kikamaru, - respondió al ver que este seguía un monologo, ajusto el puente de sus lentes -  solo muéstrame lo que tienes.- tan solo ¿por qué no podía ser un día normal? – pensó.

-        Chicos,

Saliendo de ahí uno vestido de una cosa verde, el otro vestido de cepillo de dientes y un tercero de mosquito morado. Y empezó:

Si estas aburrido sácate un moco, - Salió Horio vestido con su disfraz verde – Hazlo bolita.

-        Kikamaru, eso es asqueroso, como que sácate un moco… – lo interrumpió Tezuka.

-        Ok. Entonces esa no.

Salió Kachiro vestido de mosquito.

        Me pica, me pica, me pica, me pica con los zancudos me doy la rascadita. Me pica en la cara, me pica en el cuello, me pica en el cu… hay! hay! hay!

-        Siguiente. – volvió a interrumpir Tezuka.

-        Tezuka es mi último. Vaya que es difícil complacerte. – dijo en voz baja.

Salió Katsuo con una cabeza simulando un cepillo de dientes.

         ¿Y tú ya te lavaste los dientes? Pues a paso De Eiji, ahora te voy a enseñar a como lavarse los dientes, los dientes de arriba se cepillan hacia abajo y los de abajo hacia arriba y tu muelitas debes cepillar con un movimiento circular…

-        ¿En serio no hay más canciones? – pregunto el capitán. ­– Ok, la que sigue….

-        Tezuka no pensé que fueses tan difícil, mejor me voy a buscar otro que si tenga buen oído.

 

Vio como Oishi salió corriendo cerca de las escaleras de emergencia con un Inui detrás de él con una bandeja, la verdad pensaba que no había sido buena idea dejarle a Inui participar en el menú del maid café del grupo 3D. Suficiente era que Kawamura se encargara de él, pero fue tan persuasivo el de lentes que tuvo que mandar a Oishi a vigilarlo.  Así que lo mejor era dejar en paz las delegaciones que ya había hecho.

Continuó su recorrido solo, viendo el cómo iba tomando forma el dichoso festival, hasta que algo le llamo la atención, había una fila muy larga en la puerta del gimnasio.  Mas si su reciente graduación de anteojos no le fallaba, veía varios uniformes diferentes escuelas y como lo que menos quería era problemas tendría que verificar esto, si no mal recordaba Momoshiro y Kaidoh tenían a su cargo los eventos deportivos, pero, las competencias serian entre los mismos alumnos de la escuela, en ningún momento autorizó que otras escuelas participaran.

Bajó las escaleras para enfilarse en dirección al gimnasio, justo cuando caminaba por el pasillo donde se encontraban los lockers, alguien chocó con él quedando solo unas orejas de conejo embarradas en su rostro.

-        Buchou! – gritó escondiéndose dentro del locker que estaba tras de el capitán. – no deje que me encuentre por favor.

-        ¿Qué te pasa Arai? – dijo sumamente enojado – porque vistes de esa forma tan ridícula.

-        Buchou por lo que más quiera no le diga donde estoy – le suplicó.

 

Viendo como alguien corría a su encuentro gritando.

-        Te encontraré, de nada te valdrá esconderte, ¡se hombre!, perdiste y ahora tienes que pagar  - gritaba cada vez más fuerte,  tempestuosamente el tensai del tenis– ¡Arai!

-        Fuji – le llamó el capitán - ¿Qué demonios pasa contigo que estas gritando de esa forma?

-        ¿Donde está la niña esa?

-        ¿A quién buscas?

-        Al idiota que sabía bien que no podría ganarme en el juego de práctica y que perdió una apuesta. – dijo serenamente con su sonrisa en el rostro.

-        Fuji no puedes forzar a nadie a participar.

-        ¡Claro que sí! – le contestó abriendo sus ojos y ampliando mas su sonrisa.

-        Menos vestido de esa forma.

-        Entonces sí lo viste – lo interrogó –  Ni que fuera gran cosa, ese disfraz lo utilizó Yuuta, el año pasado en el festival de San Rudolf.

-        ¿Un disfraz de conejita de Playboy?  - pensó – sabes que no pienso discutir contigo, voy a ver qué pasa en el gimnasio. Si me acompañas tal vez te diga donde esta esa conejita de playboy.

-        Hecho. – dijo abriendo sus ojos el tensai – solo deja echarle llave a mi locker, se me había olvidado cerrar el candado. – dio vuelta a la cerradura y se colgó del brazo de Tezuka – que divertido – exclamó Fuji.

-        ¿Qué cosa?  - pregunto zafándose lentamente del agarre de Fuji.

-        No, nada – contestó, mientras en sus pensamientos sonreía – ¿Cómo será tú cara al ver lo que están haciendo Momo y Kaidoh?

-        Un día normal – era mucho pedir pensaba – Un día normal.

 

Caminaron directo al gimnasio y vio como de la sala de teatro salía una chica corriendo y detrás de ella un joven moreno más alto, vestido de príncipe, vio como Fuji soltó una carcajada y la chica en su carrera dejó tirada una zapatilla.

-        Tu zapatilla cenicienta – gritó el príncipe, hincándose para recogerla.

Se detuvo la cenicienta para lanzarle la otra en la cabeza.

-        Si tanto la quieres, ¡quédate con el par!

-        ¡Echizen!

-        ¡Buchou! – corrió a ponerse detrás de él. -  el tarado ese quiere ser el príncipe de la obra.

-        Pero tú ¿por qué estas vestido de cenicienta? – dijo seriamente.

-        Porque a nadie más le quedo el vestido.  – chilló.

-        Pero te queda muy bien Echizen – contestó Fuji.

-        Tezuka, Fuji, por favor háganle entender a Echizen que solo quiero pagar mi deuda de honor cuando él nos sacó del apuro en el festival del Rikaidai cuando presentamos la misma obra.

Mientras el tensai reía a carcajadas, el capitán no sabía qué hacer, sabía bien que organizar un festival no era tarea fácil, pero lidiar con otras escuelas por necedades.

-        Sanada, Echizen agradece tu atención – dijo cortésmente – pero te aseguro que no tienes que devolver el favor. Así que puedes retirarte con la conciencia tranquila.

-        Pero…– insistió Sanada.

-        Por favor, insisto – suplicó Tezuka

-        No creo que…

 

Tomo su celular para así poder hacer una llamada arriesgándose a que algún maestro lo viera y le quitara el móvil pues estaba prohibido usarlos dentro de los terrenos de la escuela en horario escolar.

-        Yukimura, creo que tienes perdido a algunos de tus titulares de equipo – pues vio como traía de fotógrafo a  Kirahara. – te agradecería que vinieras por ellos. –  Cortó la llamada y buscó a su acompañante a ver si se había calmado–  Fuji andando vamos al gimnasio.

-        Hasta luego chicos, por cierto Kirahara, ¡quiero copias!

-        ¡Fuji!

-        Ya voy Tezuka.

 

La fila era enorme más de doscientas personas en línea esperando para entrar al gimnasio, la verdad Fuji pensaba que estos dos debían estar haciendo algo en grande y nada lindo para las expectativas de su capitán, pues bien sabía que Momo y Kaidoh carecían de cerebro para organizar algo bien en realidad.  Por otro lado Tezuka veía como había estudiantes de diferentes escuelas formados, lo peor del caso es que se meterían en mucho problemas si los directivos de otras escuelas llegaran a enterarse que estaban saltándose clases por estar en el evento de Seigaku, podrían incluso cancelar los festivales siguientes, pero pensándolo bien tal vez era mejor que los cancelaran todos. Aunque esa sería una mancha en su record, al no poder organizar un festival siendo él  presidente del consejo estudiantil, traicionaría la confianza de los estudiantes que votaron por él para ese puesto. Las dudas eran muchas así que tenía que supervisar que se hacía en realidad en ese evento.  Buscó en la entrada a los supuestos organizadores, para encontrar a Kaidoh, quien estaba…

-        ¿Cobrando???- desde cuando en los eventos deportivos se cobraban, pensó.

-        Esto se pone bueno- dijo para sus adentros Fuji.

-        Kaidoh!

-        Buchou, este… mmm…. Vera estamos sacando muy buen provecho de las competencias.

-        ¿Dónde está Momoshiro?- la vena de su frente no podría estar más resaltada.

-        Esta en… bueno pues… – titubeó.

-        Mamushi! – salió Momoshiro con los billetes en las manos – ganamos la apuesta. En serio haber traído a Oshitari con todo el Hyotei, para las apuestas fue lo mejor. – no veía como el otro hacía señas de quien se encontraba atrás de él.

 

Una limosina fue estacionada en el frente de la escuela, para salir de ella una alfombra roja, el chofer sacó inmediatamente un paraguas, para así después abrir la puerta y que descendiera de esta el heredero de uno de los emporios más importantes de Japón.   Al ver el escándalo y los cuchicheos volteó para ver a cierto joven haciendo la estampa más ridícula, como solo él lo podía hacer.

 

-        Tezuka era de imaginarse – dijo el joven heredero – Tu eres el manipulador más grande que he conocido.

-        ¿De qué hablas Atobe?  -contesto sin paciencia alguna.

-        Si, ósea no completas con los idiotas que tienes por  titulares y te quieres llevar a los míos – respingó – entiéndelo a Oresama no se le escapa una, y fue muy sospechosos que hasta Jirou anduviera revoloteando que vendría al Seigaku, ¿cual fue tu propuesta? No puede ser mejor que la mía – continuó con su monologo. – porque has de saber que con Oresama no se juega, al saber yo que fue lo que les propusiste yo lo duplicaré, ¡No! Lo triplicaré, es mas compraré todo el Seigaku.

-        Atobe-san – dijo Fuji. – Si quieres arreglamos esto tú y yo, como hombres.

-        Insultas mi deidad – contestó – plebeyo “No estoy hablando contigo”

-        Ahora sí te lo ganaste parásito- sintió como unos brazos lo sostenían por la cintura.

-        Suéltame Tezuka, a este ahora mismo lo regreso al Hyotei,

-        ¡Ay sí! Sí suéltalo, Tezuka – arremedo el peligris.

-        ¡Si es lo que quieres! – dijo el capitán para soltar a un furioso Fuji el cual con un derechazo, derribó al gran Monkey King dejándolo noqueado sobre su alfombra roja.

-        ¡Señorito! – auxilió el mayordomo a su jefe.

-        Recuérdale – se acercó Tezuka al mayordomo – que nunca haga enojar a un Fuji.

 

Giró  para tomar a Fuji y entrar al Gimnasio donde se encontraba uno de los problemas más fuertes, ¿a quién se le había ocurrido la grandiosa idea de invitar a los titulares de Hyotei? y más aun ¿con qué propósito?. Si bien batallaron para entrar, pues empezaron los gritos de que se habían colado en la fila de entrada, más aún, fue que estaba a reventar el gimnasio como si fuese la final de algún campeonato. Esquivando a los ruidosos, vio colocadas ¿pantallas? Donde transmitían el evento principal del centro de este recinto. Para ver un tipo de Ring del cual un joven de anteojos no desconocido hablaba para presentar la siguiente ¿lucha? Así que era eso, una lucha, pensó,  no nada más una simple lucha, si no que era una Lucha de Chicas,  vestidas en diminutos bikinis, no conforme con eso tenían una cosa viscosa de color verde simulando como si eso fuera lodo. Volteo a ver a su compañero y no lo encontró detrás de él, divisándolo más adelante frente a un muy emocionado Jiroh entregándole un billete de 10 mil yenes.

-        Fuji – grito.

 

Se acercó a él ahora si no tenía la menor duda, los de Hyotei eran los organizadores de las apuestas junto con Momoshiro, y  el anfitrión era Oshitari, quien tenía por guardaespaldas  a Caballi, y este no dejaba que alguien se acercase a las chicas. Fuji regresó a su lado para decirle.

-        Lo comprobé, ellos están haciendo las apuestas – dijo inocentemente.

-        Ya lo deduje.

Las chicas se desvivían en golpes, pero al parecer una era una morena de cara conocida y otra era  Ann la hermana de Tachibana,  por ahí vio como la animaban Kamio y Shinji. Más a su pesar reconoció a la otra chica que era nada menos que la hermana de Chitose, Miyuki. Ahora si estaba metido en un muy gran problema, ¿cómo iba a detener esto?

 

Suspiró para así volver de sus recuerdos, vio como había terminado de degustar el plato y observo cómo lo veía su pareja.

-        te has quedado callado – dijo -  ¿no te agrado la comida? – preguntó.

-        No es eso Syu, por el contrario, se que te esforzaste en preparar esto – sonrió.

-        Aja.

-        Bueno te esforzaste en ir a mi restaurant favorito y pedir los platillos que mas me agradaban, el vino fue una excelente selección también – estiro su brazo para tomar la mano de su pareja quien sonreía complacido.

-        Pero te fuiste en tus pensamientos.

-        Estoy nervioso, es solo eso.

-        Tezuka los festivales escolares de Japón, no son iguales a los de aquí en América – dijo el castaño.  – nunca has querido ir a ninguno, porque te recuerda el último festival escolar del instituto, ¿me equivoco?

-        No fue muy agradable.

-        La verdad si fue divertido, lo único malo  fue que cayera la policía y terminara en redada el evento y que suspendieran todo el festival.

-        No fue agradable correr como gallinas ciegas. – comento el rubio. – si no hubieses estado junto a mí, y que me jalaste por no sé qué entrada, a nosotros también nos hubieran detenido.

-        Fue muy conveniente que estirara también a Jiroh.

-        Acéptalo solo lo estiraste porque tenía la caja de las apuestas.

-        Bueno dejémoslo así. – el joven estiro la mano para que su compañero la tomara –acompáñame.

 

Se levantaron de la mesa, para que Fuji tomara el control remoto y encendiera las luces del landscape donde empezó a sonar una canción conocida por ellos, Tezuka entendió el mensaje y tomó por la cintura a Fuji para dar unos cuantos movimientos, la tranquilidad de estar solo ellos dos en compañía mutua, no fue muy larga, pues escucharon los gritos de dos niñas que corrían a toda velocidad, junto con otros dos niños haciendo el escándalo mas grande, ambas brincaron sobre el ex capitán de tenis, gritando al unísono.

-        ¡Papá!

El joven tenista tomo a ambas niñas, que venían con una energía recargada por el consumo de pizza, pastel, helado y refrescos. Sonrió al ver que su pareja traía en sus manos su inseparable cámara y escucho jadear a un hombre mayor que al parecer venia corriendo detrás de las mellizas.

-        ¡Esas niñas! – jadeo, tratando de volver a su respiración normal. – les he dicho que…

-        No te preocupes, Nanjiro – dijo amablemente el tensai. – Niñas ¿qué les he dicho, eso de andar corriendo?

-        Te juro que le dimos ventaja papi – contesto Kimi

-        No es nuestra culpa que abuelito este gordo y no pueda alcanzarnos. – sonrió en complicidad la adolescente.

-        Kimi, Suki – reprimió el de anteojos – discúlpense.

-        Pero. – contestaron las dos.

-        Escucharon a su padre- les dijo Fuji.

-        Lo sentimos abuelo Echizen.

-        ¿Que sienten niñas? – les pregunto Rika.

-        Es que le volvimos a ganar al abuelo. – contesto Suki

-        Pero si le dieron ventaja – contesto inocentemente – ya, Nanjiro no te hagas payaso y deja a esas niñas en paz. – guiñando un ojo a las chicas. -  Kunimitsu, espero que mañana después del festival tengas tiempo para pasar por casa.

-        Ahí estaremos – contestó.

-        Nosotros nos retiramos. – dijo Nanjiro quien al fin había recuperado la respiración.

-        Mil gracias por cuidarlas – contesto Fuji.

Encaminaron a la salida a los señores Echizen para regresar a recoger lo del jardín trasero y encontrarse con sus bellas hijas sentadas a la mesa. Quienes veían con curiosidad lo que quedaba en los empaques.

-        Están ricos estos palitos verdes- dijo Suki.

-        Son espárragos- contesto Kimi

-        ¿Aun tienen hambre? – preguntó el de lentes – ¿no acaban de venir de comer pizza?

-        La verdad no – contesto Kimi – Jun y Sho se acabaron casi toda la pizza.

-        Yo solo comí algo de helado – contesto Suki – la verdad no sabía nada rico mezclado con el gel de Jun.

-        ¿Qué? – preguntó Fuji.

-        Yo la verdad no quiero saber – contesto el ojimiel.

-        Es que papá, nos encontramos a unos compañeros del colegio y nos retaron en rockband, pero cuando empezaron a ganarnos, Jun se enojo y les aventó el helado que traía. – dijo Suki

-        Y que empieza una guerra de comida y helado por el área de juegos, que nos corrieron del chuck e. cheese – termino de contar.

-        Por esa razón traen otra ropa – pregunto el ojiazul.

-        Si tuvimos que ir a casa de los abuelos a bañarnos y cambiarnos. – contesto Suki -  por eso nos vinieron a dejar ellos.

-        Jun y Sho están castigados de por vida, - dijo el tío Ryoma.

-        Con justa razón – contesto el de lentes.

-        Si, por eso mañana están obligados a ir a ver la presentación del festival del nuestra escuela. – contesto la ojimiel Kimi.

 

La plática entre los cuatro fue de lo más amena pues entre los cuatro había cierta camaradería y complicidad, donde el joven padre tenista ganador de dos grandslam disfrutaba de ver a sus hijas y su pareja reír,  si algo daba gracias a la vida era tener esa hermosa familia unida, muchas veces se recriminaba haberse separado por iluso de su pareja, por haber sido tan inmaduro en ciertas decisiones.  

-        Niñas es tarde – comento el ojiazul.

-        ¡Pero papi! –respingó Suki.

-        Mañana es el festival, así que tienen que estar descansadas, si quieren lucir bien y dar una buena actuación.

-        ¿Actuación? – pregunto el de lentes.  A lo que las adolescentes miraron a su papá.

-        Pues sí, eso se hace en un festival – contesto levantándose de la mesa y apurándolos- entren en lo que yo termino de recoger aquí pues no queremos hormigas en nuestro jardín.

-        Ya vamos – contesto la ojimiel.

-        Syusuke.

-        Ve arriba, checa que se duerman y por ningún motivo entres a la recamara, que aun falta una sorpresa mas.- dijo en complicidad.

Las adolescentes subieron a la planta alta de la casa, para ir a la habitación que compartían de closet para sacar sus pijamas, pasaron por la recamara de en medio que era de Dylan, quien aun no regresaba del viaje que hacia todos los años a Suecia en las mismas fechas con el Tío Genii. Cada una entro a su recamara ya cambiada y aseada listas para dormir, la primera en arropar fue Suki.

-        ¿Lista? – preguntó el joven padre.

-        Sí- se hincó por un lado de la cama-  tu también papá. – indico al de anteojos. – Señor te doy gracias por haberme dejado disfrutar de un día mas lleno de alegrías, te agradezco que me des la familia que tengo, cuida mucho de mis abuelos, así como de mis tíos y primos, te encargo mucho que Dylan esté bien donde se encuentre, cuida mucho a mi papi Syusuke y mi papá Kunimitsu, que sin ellos no sería quien soy. Gracias por todo, vales mil…

-        ¡Suki!

-        ¡Ok, Dad! – dijo. – ¡Ha! Y cuida mucho de mi hermana y friend forever Kimi.  – sonrió.

-        Vamos entra a la cama. Se sentó frente a ella.

-        Te quiero mucho papá- dijo la adolescente estirando los brazos.

-        Yo también hija – la abrazó para darle un beso en la frente.

Después de unos intercambios mas de palabras, apago la luz y salió de la recamara para entrar a la puerta contigua y encontrarse con su otra hija quien terminaba de anotar algo en su diario. Se acerco a ella para platicar como lo habían hecho siempre desde que él había regresado al hogar.

-        Ya se durmió Suki – pregunto.

-        Si Kimi – esta algo cansada.

-        Me imagino, nunca he entendido ¿como lo hace? – dijo la chica.

-        ¿Qué cosa? – pregunto sorprendido.

-        Sí, tiene mil veces más energía que yo, tan fácil se mete en problemas, come el doble que yo, creo que en la reparticiones de talentos, a mi me tocaron menos. – inquirió la joven.

-        Kimi – sonrió – no es bueno compararse y menos con tu “best friend forever”

La adolescente sonrió ante el comentario, desde que se habían reunido la mellizas, nunca habían querido separarse, en un principio ambas dormían en la misma habitación, pero era mucha pelea, entre hacer limpieza y tranquilidad, así que optaron por compartir closet y decirle adiós al gimnasio en la segunda planta. Cada una había decorado a su gusto su habitación y respetaban el espacio de cada una. Tezuka veía mucho de ellos dos reflejado en ellas, pero lo que nunca dudaría es que eran lo que más amaba junto con Fuji.  Termino de arropar a su hija también dándole un beso en la frente. Salió de la recamara para encaminarse a la que compartía con su pareja.

 

Al llegar a esta lo inundo el olor a flores del cerezo, algo raro pensó, pero tratándose de Fuji, todo era posible, la cama estaba tendida pulcramente aun, así que se dirigió al baño donde encontró a su pareja en bata y con el jacuzzi encendido, se acerco a él y sin palabras el joven se dejo que le quitaran la ropa, entro al agua que era de ahí donde se desprendía el olor al cerezo, empezó a relajarse para sentir como su pareja entraba también al agua.

-        ¿Cansado? – pregunto el ojiazul

-        Un poco- contesto, para darle oportunidad para que se acomodara tras  su espalda.

-        Relájate – le dijo.

Tomo con su mano la esponja, con la cual empezó a dar un tierno masaje en su pecho y hombros, dando pequeños mordiscos en estos también,

-        Syusuke ha…

-        Solo déjate llevar – contesto.

Poco a poco fueron incrementando las caricias tanto que Tezuka no aguanto más y sacó del agua a Fuji y lo seco rápidamente para pasar a la cama cerciorándose que la puerta estuviese con llave  regreso a los brazos de su fiel amante. Explorando poco a poco la suave piel del ojiazul, dejándose llevar por las placenteras caricias de su pareja, no paso mucho para que ambos llegaran al éxtasis.  Y así recostados uno sobre el otro quedaron solo las respiraciones acompasadas.

-        Te amo Kunimitsu.

-        Y yo a ti.

Fundiéndose en un beso para continuar una vez más amándose sin reservas, la mañana los sorprendió rápidamente, apenas si habían podido dormir un par de horas, pero no se quejaban pues habían disfrutado el uno del otro como hacía mucho no lo hacían.  El fatídico día llegó para el ex capitán, sus temores eran más grandes pues tenía que ir a ese dichoso festival, el mismo día de su cumpleaños, el regalo no deseado. Mientras las mellizas terminaban el desayuno junto con Fuji, Tezuka aun no bajaba y cuando lo hizo ya lo estaban apurando para irse.

De camino a la escuela el silencio era sepulcral por parte de los dos adultos mientras solo se escuchaba en la parte de atrás los texteos de las adolescentes, y las risas alborotadas de ellas mismas, si bien Tezuka iba manejando, el otro adulto iba checando que iban twiteando sus hijas, pues padre prevenido vale por dos.  Llegaron al colegio y bajaron del auto, las chicas tomar sus mochilas y para dirigirse a sus respectivos talleres, la pareja se encontró con la familia Echizen en una de las bancas.

Ninguno de los ahí presentes había felicitado al capitán. Cosa que le extrañó pues era muy común que hicieran escándalo en cada cumpleaños de cualquier integrante de la acoplada familia, entraron para pasar a uno de los jardines cerca de la cafetería y sentados en una de las mesas  esperaron a que el festival empezara.

-        Toma Kunimitsu, - le extendió Rika un vaso térmico – a como son estas niñas, sé que no has tomado alimento alguno.

-        Gracias, - dijo para tomar el vaso y ver el contenido.

-        Yo que tú solo me lo tomaba – dijo Ryoma. – se ve raro, pero sabe bien.

-        Es una malteada proteínica y multivitamínica yo también quiero Rika. – dijo el ojiazul.

-        Aquí tienes el tuyo.- le contestó.

-        Y el mío –pregunto Nanjiro.

-        Tu no lo necesitas, es únicamente  para mis muchachos.

 

Tezuka veía hacia los patios de la escuela donde chicos pasaban de un lado a otro con diferentes cosas y vestuarios, que no tardo en irse en sus pensamientos de aquel día. El dichoso festival termino en una redada donde la policía se enteró gracias a  cierto millonario por qué no lo dejaban entrar al gimnasio sus propios compañeros de equipo. Así que llamó a la policía para que lo ayudaran a entrar, gran error ya que por ese motivo él también fue llevado a los separos junto con todos los menores de edad (es decir a todos lo que no lograron escapar) fue el escándalo más grande de la historia de la escuela. A partir de ahí, se les prohibió a los estudiantes organizar mas festivales. Estos eran supervisados por el director del colegio, así como no eran bienvenidos estudiantes de otros colegios a menos de que hubiese una invitación formal.

La caja de las apuestas supuestamente quedo desaparecida en la redada, mas sin embargo Jiroh le dio la parte de ganancia que le correspondía a Fuji siendo ganador, pues él había apostado a la hermana de Chistose, aunque no le cayera del todo bien, pues no soportaba como idolatraba esa niña a Tezuka, más sabia que ganaría pues era cinta negra en kung fu, cosa que la chica Ann desconocía. Lo demás fue donado al equipo de tenis de la escuela, con lo cual remodelaron las instalaciones e hicieron un viaje de entrenamiento. Jiroh se vio por bien servido pues nadie le dijo a sus padres que él andaba en la redada que se había hecho en cierto Colegio y Arai fue encontrado al siguiente día por la entrenadora y al ver la tonta vestimenta del joven lo castigo por un mes a recoger pelotas.

Sintió que su pareja le tomaba la mano y volteó a verlo, quien le indico que tenían que ir a ver la exhibición que daban sus hijas en las canchas de tenis, ahí pudo ver como las mellizas mostraban todos sus conocimientos y eran reconocidas por sus logros deportivos, pero lo que más le agrado, fue darse cuenta que habían seguido los consejos de ese loco abuelo postizo. “El tenis es para divertirse”.  De ahí pasaron al auditorio donde hubo la presentación de la obra de teatro escolar al terminar esta, premiaron a los alumnos más destacados en el ámbito académico y deportivo, los dos padres no podría estar más orgullosos, pues sus hijas fueron premiadas en ambos y ya para finalizar el evento, dieron el último número con el cual cerraban, las mellizas Tezuka/Fuji presentaban un número musical.

-        Gracias por ser como eres – dijo la ojiazul Suki

-        Por estar siempre con nosotros- continúo la ojimiel Kimi.

-        ¡Feliz Cumpleaños Papá!

   

Isoide mo mo asette karamawari 
Yume nante awatete mo sagasu lun ja nai 
Hito no domesticar Dare no tame'tte despertar ja naku 
Tada Jibun no iro de egakeba ii

Tu corres a toda prisa e impaciencia 
Cuando en una carrera, cosas como los sueños no son buscados 
La razón no tiene que ser por causa de alguien o por causa de alguien 
está bien sólo pinta con color  tu ser

El lema de Wagamama daitan de Aimai de kamawanai SA 
Kitto Seikai Hitotsu wa ja nai 
Bankai wa ITSU ni natta'tte de Sou dekiru!

Con más audacia, con la auto-indulgencia, con la vaguedad – eso no importa 
Ciertamente no hay una sola forma correcta 
algún día lo recuperaras, así que usted puede hacerlo!

Hitotsu Hitotsu Omoi wo Torta de cumpleaños ni tomosou 
Itsuka Ooki na hikari ni natte 
Terashidasu SA es sus sueños 
Suki ni nareru koto wo kara Shippai osorezu ni yukou 
Aruki-hajimeta Sono hi no kimi e 
Happy Birthday to you

es sólo un pequeño deseo en las velas un pastel de cumpleaños

Algún día se convertirá en una luz inmensa 
 son tus sueños, así que continua brillando 
pasará el miedo de los errores después de aprender a amar 
Empieza a caminar a partir de este día para ti 
Feliz cumpleaños a ti.

 

-        ¡Feliz cumpleaños! – dijo el ojiazul.

-        Gracias amor.

 

Fin.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que haya sido de su agrado. 

Sugerencias, tomatazos, 

xcaret_b@hotmail.com

 


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