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The Subway por Kizoku_Hogo_Miryokuteki

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Notas del capitulo:

 

-Se encienden muchas luces en un escenario totalmente distinto, Hibary se encuentra en un laboratorio de computación (?), Hibary se encuentra delante de un computador "X" escribiendo-

Hibary: Si, si, ajá. Como digas -.-! -reacciones de Hibary en modo automático-

Hikaru: ¿Uh? ¿Dónde estamos?

Hibary: -murmullo concentrado- mmrmrmrmmrm... universidad

Hikaru: Oh really? o_o

Hibary: Debo... subir... capítulo nuevo e_eU -convirtiéndose en zombie-

Hikaru: ¡¿Qué rayos?! o_O

Disclaimer: Eyeshield 21 no me pertenece por mucho que quiera, sino a sus respectivos creadores. Todos los derechos reservados a sus solas personas y a nadie más o.o

Aviso: En este capítulo, lo que esté entre "//" es la conversación en tiempo real, para que no se confunda con el repaso del día que hace Sena-chya~n y toda la cosa n.nU.

Parejas: Shin/Sena, Secundario Hiruma/Sena

Hikaru: Ah... ¿así que ya te decidiste?

Hibary: Seh, seh...cerebrooo -mirando a Hikaru- o¬ó

Hikaru: O... k... o_O! ¡A LO NUESTRO! -huye-

 

Capítulo 3: Miércoles

Umm...

¿Cómo habían llegado a esta situación?

/-¿Has dormido bien hoy, Kobayakawa Sena?-/

/-Me cercioré de que así fuera. No necesitas preocuparte, muchas gracias-/

Era miércoles por la mañana y, como en el resto de la semana Sena había tenido que tomar el metro en lo que vivía con su tía. También se había encontrado con Shin Seijuurou en el camino, hasta ahí todo normal (ergo, todo lo normal que puede ser considerando quién es).

O eso es lo que le gustaría pensar...

Hoy el pequeño devil bat no fue despertado por la alarma de su celular, tampoco por sus insoportables primos saltándole encima, no, nada de eso (aunque, en serio, le hubiese gustado), ¡sino que fue despertado por el sonido de una conocidísima (por él, claro está) AK-47!

¡¿Qué pasaba con el mundo—?! No. ¡¿Cómo averiguó su demoníaco capitán en dónde vivía—?! No, que eso tampoco debería sorprenderle.

/-Así que tú y el jodido bajito han confraternizado esta semana, ¿uh?-/

/-Ciertamente. Aunque no creo que ayudar a Kobayakawa-kun cuando este estuviese en problemas se considere realmente confraternizar-/

Luego del brusco despertar (y de caerse de la cama del susto) y tras procesar todo, se auto-catapultó de dónde estaba y se arreglo en tiempo record (más que todo por la costumbre al escuchar los disparos) y cuando llegó a la planta baja, se encontró a su tía sirviéndole un jugo al quarter back del infierno, blanca como una hoja de papel y a sus primos masajeando sus hombros y pies, entre fascinados y aterrados.

De sobra está decir que el pequeño corredor, anonadado como estaba ni cuenta se dio cuando el rubio lo sacó arrastrando de la casa, obento hecho por su tía y todo (¡¿desde cuándo...?!) y cuando puso sus pies en la tierra de nuevo la única frase que cruzó su cabeza fue "¿Porqué Hiruma-san vino a buscarme?"

Pobre, torpe y adorable Sena, ¿qué más despistado se tiene que ser para darse cuenta de que el motivo no era un algo, sino un alguien?

¿Y cuánta mala suerte puede tener el pequeñín para, de nuevo, despertar de su ensoñación y encontrarse de frente precisamente con ese alguien que en este caso causó esta situación?

/-¿Oh~? ¿En serio?-/

Su primera reacción (la de Sena) fue obviamente una de sorpresa. ¿Cuándo llegaron al vagón del metro Hiruma-san y él? Tratándose del rubio, cualquier cosa es posible.

Pero bueno, centrándose otra vez en Shin-san...

...Uhh~ ¡Qué vergüenza~! Si de todas las cosas que le habían pasado en ese año, esta DEFINITIVAMENTE que se llevaba el premio. De todas las personas que conocía, ¡¿Por qué tenía que quedarse dormido en las piernas de Shin-san?! (Que, dicho sea el caso, ¡¿cuándo llegó a parar, bueno, a sentarse allí?! ¡Por todos los cielos!).

No~ ¡De sólo recordarlo le ardía la cara!

En ese tipo de cosas pensaba el de primer año de Deimon cuando creyó oír un gruñido gutural de dicho linebacker. Curioso como sólo él puede ser, el as de los devil bat finalmente le miró a la cara...

...Y bueno, lo que vio ahí era bizarro considerando quien era y a quién miraba. Pero, sobre todo, era doloroso.

Y es que él no siempre recibía miradas tan iracundas y cargadas de odio como esas.

¿Shin-san si lo odiaba después de todo? La sola idea hizo que se le oprimiera el pecho. Se escuchó la risa burlesca de su capitán a su lado y sintió una pequeña presión en su costado derecho.

¿Eh?

¿Qué hacía la mano de Hiruma-san agarrándole tan sugestivamente un poco más arriba de las caderas?

/-¿? Odio repetir lo que digo, pero si. No creo que se llame confraternizar a eso-/

Un nuevo gruñido se dejó oír, esta vez mucho más amenazante y peligroso sólo que esta vez no fue escuchado por el running back el cual, sonrojado a más no poder, trataba de zafarse del agarre del rubio.

Mismo agarre que, si se fijaba bien, era el verdadero objetivo de los gruñidos y las miradas envenenadas del jugador de los Oujo.

/-Yo tenía entendido que el contacto físico se consideraba parte de eso, ¿acaso no es así?-/

Luego de eso, los 3 jugadores de Amefuto fueron a sentarse en los asientos disponibles que quedaban en el vagón (en verdad fue Sena el que se fue para romper/evitar el ambiente pesado y los otros 2 le siguieron) quedando el más joven al centro, el rubio a su izquierda y el peli-negro a su derecha.

/-Si lo vez de esa forma, entonces puede que tengas la razón-/

/-Me alegra que concordemos-/

-Um…-

Y… así terminó todo. Con un Sena entre 2 hombres poderosos (obviamente cada uno de diferente forma), un Hiruma que mantenía una tensa sonrisa demoníaca en su rostro y un Shin aparentemente tranquilo. Estos últimos mirándose de la forma menos amistosa que el running back en su vida pudiese recordar.

-¿Qué dijiste, SENA? ¿Qué nunca has firmado un autógrafo en tu vida? ¡Pero cómo es eso posible si eres el afamado EYESHIELD 21!-

Y tras los estridentes gritos del quarter back se produjo un silencio mortal en el vagón, mismo que se rompió y reemplazó por exclamaciones de júbilo, chillidos varios, gritos del tipo "¡sabía que era él!" y "¿en serio ÉL es Sena? ¡Es más lindo en persona!". El susodicho centro de atención se vio rodeado de personas que, sin consideración ni amabilidad terminaron desplazando tanto a Shin como a Hiruma, dejándolos a considerable distancia del más joven, mismo que no hacía otra cosa que pedir ayuda.

Misma que el as de los Oujo estaba más que dispuesto a ofrecerle (por tercera vez esa semana), pero…

-Kobayakawa-kun necesita de mi ayuda, te pido que te apartes de mi camino-

-Sí, acerca de eso…-

Seijuurou Shin es una persona excepcional en lo que respecta a destreza física, también se caracteriza por ser un gran estratega en cuanto llega el momento de enfrentarse en el campo al momento de iniciarse el partido. En la vida cotidiana, sin embargo, era punto y aparte.

Introvertido por naturaleza y de pocas palabras, podría decirse que a pesar del espíritu altruista que poseía, para el joven era complicado el relacionarse con otras personas que no fuesen de su entorno más cercano.

Y claro, la pequeña estrella de los Deimon es la única excepción a este esquema de su persona.

Si se trataba de Sena, Shin se interesaría por él sin importar que tipo de rara situación fuese, incluyendo ésta en la que el oji-ámbar era acosado brutalmente por sus admiradores.

Y, sin embargo…

En este tipo de situación en la que su pequeño rival no se encontraba directamente relacionado él, de manera excepcional y por vez primera sabía que de no irse con cuidado con el quarter back del infierno las cosas podrían tomar un muy mal rumbo.

-Creo que necesitamos tener una pequeña charla acerca de "Kobayakawa-kun"-

No hicieron falta más palabras para que Shin se enfocase únicamente en el capitán de los Deimon.

Una sardónica sonrisa se formó en los labios del rubio, reflejo inequívoco de la satisfacción que le daba el saber las consecuencias que traerían las palabras que diría a continuación.

***o_o***

-Y-ya está, este es el último, ¿no?-

Por primera vez en toda la semana, Sena tuvo la (rara, MUY rara) oportunidad de tener un viaje tranquilo y justo, justo en esa ocasión tenían que ocurrirle este tipo de cosas

¿Qué manía tenían con él esta semana?

-Bueno, acerca de eso... um, tengo un par de cosas más, ¿verdad que no te molesta autografiarlas?-

-¡A mi también!-

-¡No, a mi primero!-

-¡A mi! ¡A mi!-

Y el pequeño de Deimon lloró mentalmente al escuchar eso.

¿No lo habían exprimido ya lo suficiente?

-La verdad es que debo bajarme dentro de poco y...-

-No~-

-¡Quédate más tiempo con nosotros!-

***Sonido de AK-47 al ser disparada***

-Suficiente, jodido bajito, ¡nos vamos!-

Y así, con gran parte de los pasajeros con sus cuerpos a tierra (ante todo a salvaguardar el pellejo señores) Sena terminó su más interesante (hasta ahora) viaje esa semana.

Pero, momento...

Algo no estaba bien.

-Esto, Hiruma-san, ¿en dónde está Shin-san?-

Su temor aumentó al ver como la cara de su capitán se transformaba en una mueca diabólica, típica cuando hace algo que implica mala fortuna para él y sus compañeros.

Bueno, mayoritariamente era mala fortuna para él (como en este caso) pero eso es punto a parte.

-Kekeke, me pregunto ¿en dónde estará?-

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo e impulsado por ese sentimiento de desasosiego instalado en su pecho se dirigió a buscar a su más grande rival.

...O eso hubiera hecho si su capitán no le hubiese agarrado fuertemente del brazo.

-¿Qué te crees que estás haciendo?-

-Déjeme ir, por favor-

Estación Deimon, hemos llegado a la estación Deimon.

De alguna forma al ser escuchado ese anuncio por las personas del vagón el agarre del quarterback se había hecho más fuerte, comenzando a lastimarle y Sena comenzaba a desesperarse.

¿Qué ocurrió entre el rubio y el de los Oujo mientras él no estaba con ellos?

-N-necesito despedirme de Shin-san, Hiruma-san. Por favor suélteme-

-¿Y para qué?-

Esa pregunta, junto al par de dagas esmeraldas en que se habían convertido los ojos de su capitán descolocaron por un instante al running back, cosa que el rubio aprovechó para tironearle a la salida.

-E-espere, Hiruma-san, déjeme...-

Pero era demasiado tarde, ya habían salido del vagón.

Pero el castaño, negándose a la idea de resignarse a irse sin saber que había pasado entre esos 2 lanzó una última mirada al medio de transporte donde al fin encontró a quien quería.

Pero lo que vio fue... angustiante...

¿Por qué Shin-san se veía tan preocupado y tan... tan triste?

Sus ojos se encontraron por unos segundos y, al ver ese pequeño destello de agónica impotencia en los ojos de su rival ya no pudo soportarlo. Sacando fuerzas de donde no sabía (y de donde no tenía) el de primer año forcejeó por vez primera con su capitán, retorciéndose y usando el otro brazo para soltarse del agarre del mayor, volteándose a ver el vagón, desesperado (escena que, cabe decir, era observada en primera fila por el de Oujo).

Quería estar con Shin...

No sabía que era lo que lo movía pero la idea de verlo tan miserable le partía el alma. Quería estar ahí para él, competir contra él, hablar con él...

Y cuando al fin logró soltarse, hecho a correr angustiado hacia el metro para lograr alcanzarle.

Las puertas del vagón, sin embargo, ya estaban cerrándose.

Y Sena no alcanzó a ver otra cosa que no fuese la expresión y los ojos tristes del linebacker.

-Espero que tengas una buena excusa para haber hecho eso-

El tren había partido hacía minutos ya y la gente a su alrededor iba y venía, pero el castaño no se movía y Hiruma, no acostumbrado a que su jugador estrella le ignorase (y con su escasa paciencia agotada) lo giró bruscamente del hombro para que encarase su ira (NADIE le ignoraba si no estaba considerado en sus planes que fuese así).

Misma ira que murió en su garganta al ver el cuadro que era la cara de su running back.

Sena estaba llorando.

Su expresión facial desamparada y su mirada perdida enmarcaron más su patética condición, apagando hasta el más mínimo deseo de castigarle.

Quizás sí había excepciones afuera del campo también

Su plan no salió como el quería.

"¿Porqué duele tanto? ¿Porqué estoy llorando así? Shin-san..." un hipeo bajito se dejó escuchar en el aire y esa fue la señal que el rubio necesitó para volver a agarrarle y jalarle hacia Deimon.

"Esto no puede ser real..." fue uno de los pensamientos que más se repetían en la cabeza de Sena en lo que se aproximaban a su destino.

Ciertamente...

Era lamentable que sus pensamientos se alejasen, contradictoriamente, de la realidad que caía sobre él.

Y era más lamentable aún el hecho de que lo peor aún estaba por llegar.

Continuará...

Notas finales:

 

Hikaru: O_O -shock-

Hibary: -¬-zZzZz -semi zombie somnoliento con hambre-

Hikaru: ...O_O! -a 5 metros de distancia y más shockeada aún-

Espero que les haya gustado el capítulo, y disculpen por no, um... por no ser tan completa en los comentarios como en los capítulos anteriores (reverencia) actualmente la cosa de la universidad y toda la cosa es realmente REAL, así que... meh, ustedes saben, shit happens (su cabeza se estrella en el escritorio cómicamente al caer dormida) I hate wednesday -_-!.

Y recuerden, sus reviews son el alimento de los fanwriters, así que por favor ¡no me maten de hambre! ;w;!


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