TEN CUIDADO CON LOS EXTRAÑOS
El doctor Dino Cavallone tenia una costumbre muy extraña, le encantaba salir a caminar a altas horas de la noche por callejones oscuros y solitarios, de alguna forma eso le relajaba, algunos le decían que esa era una actividad peligrosa pero el seguía con esa practica, al menos a demás de ser medico era también un maestro marcial y consideraba que podría defenderse bien dado el caso de necesitarlo.
En cierta ocasión caminando de regreso a casa se encontró con un muchacho mal herido, el medico en el le hizo acercarse y tratar de reanimarlo, el chico estaba inconsciente y tenia severas heridas, como no tenia su botiquín consigo ni su celular el cual siempre olvidaba, cargo con el joven dispuesto a llevarlo a su casa y atenderlo, una vez allí, lo coloco sobre la cama y con manos expertas atendió al chico que le sorprendió al abrir los ojos y abarcarlo con su mirada de plata
-sangre…
-si, estas sangrando pero pronto mejoraras, déjame curar tus heridas
-sanaran solas herbívoro
-pero….
-solo necesito sangre
-eh…
Entonces el rubio noto como los ojos de plata se transformaban en remolinos rojos y los colmillos del chico crecían
-por dios eres…eres…
-Si, soy un vampiro
-¿te saliste de crepúsculo?
-de crep… un momento, ¿no estas asustado por mi?
-¿Por qué?
-como porque, soy un vampiro y voy a comerte
-ou, bueno, je, je…pues provecho
-¿Qué clase de humano eres?
-uno que esta teniendo un sueño raro
-así que es eso, crees que sueñas, bueno voy a demostrarte que es real mordiéndote hasta la muerte.
- ¿ va a doler?
- eso depende
-¿de que?
-de si yo decido hacerte sufrir o no
-ah ¿y que harás entonces?
-por lo general soy un maldito sádico que disfruta con el sufrimiento y el miedo de sus victimas pero en visto de que intentaste ayudarme seré generoso y lo hare placentero para ti
-¿vas a matarme de placer? Eso si que suena interesante
El moreno arqueo una ceja ante el comentario, ese rubio se tomaba todo a broma
-me refería mi mordida no a otras cosas, no sé en que estas pensando pero…lo sabre pronto
Entonces sin decir mas el joven hinco los dientes en el cuello del rubio succionando su deliciosa sangre y de inmediato conectando con el y descargando la información que deseaba.
-ahhhh
Un gemido de placer escapo de la garganta del italiano al sentir la exquisita succión
-wao así que eso pensabas, eres un pequeño pervertido Cavallone
-este…como sabes que…
-porque ahora eres mío, puedo ver dentro de ti, mi deliciosa presa
- ¿me mataras?
-no esta noche
-¿puedo saber tu nombre?
-¿para querías saber el nombre de tu verdugo?
-nada mas
-Hibari Kyoya
-Hibari kun, tengo mucho sueño
-si es por mi culpa, duerme Cavallone, mañana será otro día
-¿cuando despierte estarás aquí?
-si, ya te lo he dicho eres mío ahora, mi deliciosa presa
-hum me gusta como suena eso
-ya me doy cuenta, pequeño pervertido
-pequeño, yo soy mayor que tu bambino
-se que aparento ser muy joven pero tengo mas años que tu abuelo, ahora duerme tienes que descansar y yo también, gracias por curarme Cavallone, gracias a tu sangre estaré bien para mañana temprano
-de nada, solo quería ayudarte… ¿Quién te hizo daño?
-otros vampiros, estaba algo débil y me atacaron en manada pero ya me la pagaran cuando me recupere los morderé hasta la muerte
-igual que a mi
-no, a ti te morderé de forma distinta, herbívoro tu te convertirás en mi cena y quizá en algo mas
-Oh, ese algo mas es…
-si porque no, mi juguetito ¿colaboraras o tendré que forzarte?
-no tendrás que hacer eso, eres un vampiro no, solo sedúceme
-eres extraño, Dino… ¿así te llamas no?
-si, soy Dino Cavallone, debía ser el décimo capo de los Cavallone pero al final abandone nunca me intereso la mafia así que me negué a mi destino y estudie medicina a mi no me gusta hacer daño, ni lastimar a la gente, al contrario yo quería ayudarles y curarles.
-aah san Dino que noble de tu parte, me gustarías mas si fueras un mafioso
-si lo fuera no te habría conocido
-si, lo hubieras hecho…algo me dice que estaba destinado a encontrarte
-no creo en el destino, pero me alegra haberte conocido
-en serio, no te arrepientes de eso
-no
-estas loco
-tengo sueño Kyouya, me dejas dormir abrazándote
-loco y valiente de decirme eso, ¿no te da miedo que quiera comerte, ni que te vaya a convertir en mi esclavo sexual?, ya te dije que soy un sádico no tienes idea de lo que te espera
-si, mucho placer
-oh, eres masoquista
-no para nada, pero tu no me lastimarías, si en verdad esa fuera tu naturaleza ya lo hubieras hecho, tu sadismo no es del tipo sexual, es mas bien que eres un tipo que ama las peleas y le gusta la sangre, un poco loco y mandón y algo psicópata pero en términos generales eres bueno y serás un buen amante, ahora buenas noches mi querido amo, carnívoro, sanguinario, y depredador.
Con una sonrisa Dino se durmió con el moreno en sus brazos.
-este maldito potro me ha leído como un libro abierto.
El vampiro también sonrío y se quedo dormido al lado de su adorable presa.