Capitulo 1
Saluda a tu nueva niñera
“Esto te ganas por ser un niño malo”
-¿Qué clase de madre eres tú?
-Basta ¿Si?
-No no enserio, ¿qué clase de madre no confía en su hijo de 17 años?
-Minho… Ya hablamos de esto, no es que no confié en ti, es solo que no estás listo para esa responsabilidad.
-¿Listo? Llevo 4 años con él ¿Cómo no voy a estar listo para cuidarlo solo?
-Sabes que él no te hace mucho caso que digamos.
-Y a una chica que conocerá durante unas horas ¿sí?
- No es para tanto escándalo, tu hermanito solo está con un poco de fiebre pero conociéndote te encerraras en tu cuarto a ver sabe dios que cochinada y no le prestaras la atención suficiente como para que esta no empeore.
-Puedo hacerlo.
-Claro que no, no dejare que toques a mi bebe en ese estado.
-¿Y dejaras que una extraña si? ¡Dios, sí que eres una mala madre!
-No es un extraña, varias veces ah hecho voluntariados donde trabajo y se por eso y por muchas buenas recomendaciones que puedo encargarle a mi bebe.
-Aja, la prefieres a ella que a tu propio hijo.
-Ya se acabo Minho, tengo que ir a trabajar, esa persona vendrá y punto, ya no quiero escuchar mas de tus quejas.
¿Cómo podría no quejarme? Es decir, soy un chico de 17 años al que su madre está trayendo una niñera para cuidar de él ¿Enserio? Mi madre siempre le encantaba buscar nuevas maneras de humillarme, y lo peor según ella me había dicho antes se trataba de alguien dos años menor que yo, así es , una maldita chiquilla vendría a cuidarme a mí y a mi hermanito enfermo.
-¡La violare! –Amenace a mi madre.
-Minho por favor….
-¡Juro que lo hare madre!
-Voy a llegar tarde…
-La violare y diré que tú me obligaste “Madre e hijo contratan niñera para violarla y tirarla al rio” eso saldrá de titular mañana si traes a esa chiquilla a esta casa. – y podría hacerlo ahora estoy falto de juicio y con las hormonas enfurecidas ante mi deseo frustrado por mi madre de querer tener mi maratón de diversión en mi habitación.
-Minho…
-Te hare ir presa y nunca mas podrás ver a tus hijos y no me digas que no lo hare porque sabes que cuando te señalo con el dedo*Señalando* y entrecierro el ojo izquierdo *Entrecerrándolo* es porque estoy hablando enserio.
-Minho no estoy para esto, llegara pronto y…
Ding Ding Dong
-¡Oh! Ya llego – La desgraciada me sonrió mientras se giraba para abrir esa puerta.
-¡Abres esa puerta y me le lanzo para violarla frente tus ojos! *Señalando* Mira mi ojo de malevolo !estoy hablando enserio!
- Mira Minho hazle lo que tú quieras, porque justamente que te conozco es que traje a esta persona especialmente para ti, como ya sabía que dirías te traje exclusivamente a... -Se acerco hacia mi oído -... un lindo niño~ - ¿Ah?
....
-¡¿Qué?!
Un… un… !¿Un chico?!
-¡¿Mi niñera es un chico?! Estas de joda ¿verdad?
-Aja~
-Tu maldita ...
-Saluda a nueva niñera Taemin~ – Dijo la desgraciada mientras se disponia a abrír la puerta de la entrada.
Yo aun intentaba asimilar lo que mi despiadada madre me había dicho, o sea que no le era suficiente traerle una niñera de 15 años a su hijo de 17 años, o nooo, también tenía que ser un niñero el que terminara cuidándolo, ni siquiera una linda chica de la cual aprovecharme y de alguna manera hacer mi sucia fntasias realidad, noooo~ !tenía que ser un sucio y peludo chico! Vuelvo a repetirlo ¡¿Qué clase de madre era esta?!
En lo que mi madre abría la puerta en cámara lenta, si la maldita lo hizo en cámara lenta para alargar mi sufrimiento, yo intentaba prepararme para ver a ese cosa peluda que pronto aparecería frente a mí, al mismo tiempo que por lo menos rogaba que no fuera más alto que yo, al menos así podría golpearlo para que no me molestara en toda la noche, pero… fue extraño… lo que apareció frente a mi no fue un bestia peluda o un saco sudoroso de testosteronas como esperaba… francamente si mi madre no me hubiera dicho que era un chico yo no me abría dado cuenta que lo era.
Casi de mi altura, el cabello castaño claro hasta los hombros, un figura esbelta que encajaba perfectamente en esos ajustados pantalones y esa playera manga larga con cuello ancho que dejaba ver parte de su lechoso cuello, unos enormes ojos sonrientes acompañados de unos rosados labios y unas mejillas regordetas, ¿Esta belleza era mi niñera?.
-Buenos noches… - Me miro y se sonrojo
-Hola… - Le respondi con una sonrisa.
-Taemin gracias por venir, como estaré de guardia llegare tarde, más o menos hasta la madrugada, cuando regrese te llevare a casa ¿Esta bien?
-Claro Señora Choi. – Una sonrisa dulce acompañada por la forma de media luna de sus castaños ojos.
-Eres un amor, los números del hospital están en la refrigeradora, también puedes tomar lo que gustes de ahí, solo espero que mi bebe más grande no te cause tantos problemas.
-Oh, no se preocupe señora, los niños problemáticos son mi especialidad- Ya no me cae también como creí….
-Confiare en ti, Minho pórtate bien, Taemin gracias por venir. Nos vemos, diviértanse.
-Claro que lo haremos~ - ¿Por que no me gusto como se oyo eso?
-Adiós mi amor…
-Adiós mala madre…
-Adiós señora.
Por fin esa mujer se había ido dejándonos a mí y a mi niñera mirando la puerta ahora cerrada durante unos segundos, ¿Qué hare ahora? ¿Jugar con ella… digo él? Nunca me gustaron las niñeras así que tal vez pueda hacer lo mismo que en los viejos tiempos, destruir mi casa, tirar la comida, orinar en su bolso, vomitarle encima… ¿cuál sería el más efectivo?. No estaba seguro si hacerle algo o no, pero en cuanto se giro hacia mí con esa sonrisa tan dulce todo rastro de mala intención desapareció, ¿cómo podría hacerle daño a alguien con un rostro como ese?
-A la cama…
-¿Eh?- La belleza por fin había hablado pero no sé si escuche bien o no pero lo que dijo no sonó nada amable.
-¡Ya me oíste Niño! ¡A la cama ahora mismo! – mi belleza se había convertido en una fiera la cual extrañamente ahora tenía un látigo en su mano…Esperen un momento... !¿Cómo y cuando llego eso ahí?!
-¿Eso es un…?
-¡Muévete! *Latigazo*
-!Hey! ¿no se supone que eran una dulce y amable niñera? - !Si! ¿A donde se fue el adorable chico que estaba parado en mi puerta?
-Si , pero solo para los niños buenos...- Ahora tomaba el latigo y lo estiraba con sus dos manos- ... y esto te ganas por ser un niño muuu~y malo - Esa dulce sorisa ahora habia sido cambiada por una traviesa mirada.
No se porque presiento que mi madre se confundio de niñera.