- Mal, como siempre.
- Am, bueno, traje a mi nieto Naruto, aunque creo que ya se conocen.
- Si, es mi otra mitad.
-¿Cómo dices?
- Como lo oyes, cuando lo vi, volví a ver los colores.
- Pero, ¿No se supone que tenía que ser mujer?
- No, a veces puede pasar algo como esto, pero no te preocupes, supongo que él no querrá nada con un viejo amargadete como yo… así que… da igual.
- Naruto, déjanos un momento a solas.
- Claro, a y… hola Conde, no te había saludado…¿Cierto?...
- ¡Lárgate y déjanos solos…¡ Ahórrate comentarios.
-Hablando de amargadetes…
-¡Lárgate¡
- Estoy de acuerdo y me alegra que puedas ver colores de nuevo pero… ¿él?
- Si, idiota, a menos que quieras ser tú.
- Hagamos un trato sobre el muchacho… ¿Quieres?
- Suena tentador… te escucho.
- Mira, he escuchado que el lado oscuro va a dar otro golpe, ¿te parece que Naruto viva aquí para entrenarlo?, lo digo porque sus poderes son descomunales, y creo que si los pulimos podemos obtener un muy buen resultado; además con eso puede aprender a defenderse y ser útil al lado blanco.
- Y ¿Yo que gano?
- Si Naruto no llega a sentir algo por ti en ese tiempo, me lo llevo y no se vuelven a ver para evitar daños colaterales… pero si sucede lo contrario… haces lo que se te dé la gana con él.
- Trato hecho…Jiraiya
Cuando Sasuke terminó de hablar, en sus labios se empezó a dibujar una demoniaca y juguetona sonrisa, con la cual dejaba ver por debajo aquellos colmillos tan finos y puntiagudos dignos de un vampiro de verdad.
- Sasuke, ya sé que te emocionaste bastante, puedo ver tus colmillos… pero si vas a sonreír así, mejor hazlo en otro lado… que encerio das miedo…
- Pues no me veas o aguántate…
Así, a partir de ese día, Naruto y Jiraiya se mudaron a ese enorme castillo, en el cual, a partir de los siguientes meses, Naruto a lado de Sasuke se la pasaban entrenando, practicando, comían juntos, aprendían técnicas etc, hasta que…
- ¿Qué sientes por mi… Naruto?
- Pues, siento una profunda amistad hacia ti… Sasuke…¿Por qué?
- Es que, ya casi no distingo nada, ni siquiera el blanco del negro, así que tendré que hacerlo.
- ¿Hacer qué?
En aquel instante Sasuke mordió el cuello de Naruto, se dice que si un vampiro muerde a su otra mitad se formará incluso un vínculo aún más especial que el que se tenía antes.
- ¡¡Dios¡¡…Sasuke, ¿Qué hiciste…? Encerio que dolió.
- Sólo quise probarlo.
- ¿Lo mordió?-preguntó Karin
- Por supuesto que lo hizo, ¿Qué no ves?-contestó Suigetsu
- Sinceramente no creo que Naruto pueda sincronizarse con Sasuke, creo que su vínculo no crecerá en lo absoluto, o ¿Ustedes qué dicen, chicos?-dio a discutir Juugo
- Jajaja, apuesto a que Karin en estos momentos quisiera ser Naruto, ¿Verdad Karin?
- Ja, ¡Cállate baka¡, Sasuke me gusta, pero… se que nunca se fijaría en mi, así que prefiero evitarme malas pasadas.
- En todo caso… veremos si Naruto se vuelve más cariñoso con Sasuke… aunque… de todas formas, tendrán telepatía.
Las horas pasaron, Sasuke estaba agotado después de todo lo que hizo, pero cuando entró a su cuarto, encontró algo que lo dejó sin habla.
-Hola… Sasuke- Le dijo el rubio con una voz muy sensual.
¿Pero qué significa esto?- Preguntó Sasuke al ver que desde la puerta hasta la cama había un caminito hecho de rosas negras, además de que en la cama Naruto estaba acostado con sólo unos bóxers rojos con negro, los cuales dejaban ver esa piel tostada y suave, por lo que Sasuke se sonrojó y se emocionó tanto, pues la única fuente de luz era una pequeña vela que hacía al ambiente más gótico de lo que ya era.
- ¿A qué se debe esto?
- Es que…verás, creo que me comportado muy mal contigo, mientras que tú te has estado esforzando por mi culpa, así que, que mejor forma de agradecerte que… haciendo… travesuritas contigo.
-¿ A qué te refieres con… travesuritas?
- Ven, acércate y sabrás a qué me refiero.
Sasuke se acercó y Naruto le dio un beso muy apasionado Sasuke, el cual respondió con gentiles caricias en el abdomen del rubio.
- Sasuke, te necesito tanto, ahora me di cuenta de todo… por eso quiero que…
-¿Quieres que te haga mío?
- Si… quiero…hacerlo contigo-(Totalmente sonrojado)
- ¿Estás seguro?, porque verás soy muy…em… salvaje a la hora de hacerlo.
- No importa, lo que quiero es estar contigo, no importa como, quiero eso y tener una relación más seria contigo.
- Osea, seria te refieres a una como la de…¿Pareja?
- Sí.-sentenció.
- En ese caso, te empezaré a demostrar lo mucho que te amo…
Y así, empezaron con besos, que poco a poco se volvían más y más apasionados; después, Sasuke empezó a desvestirse…hasta que llegaron al punto de…
- ¿No le podrían bajar al tono de voz?-repudió Suigetsu
- Creo que no fue buena idea traer a Naruto, ¿Verdad?
- Ni idea… bueno, no a causado verdaderas molestias… así que…da igual.