Habíamos terminado nuestros deberes del día como grupo, llegando a nuestro hogar, yéndose todos menos yo a sus respectivas habitaciones.
Se había creado costumbre entre nosotros llegar e ir directo a nuestras camas cuando llegábamos muy tarde a casa. JongHyun y Onew; MinHo solo, o se colaba en alguna de nuestras habitaciones para ver televisión en compañía y, finalmente TaeMin y yo.
Me quedé en la cocina preparándoles algo, ya que como mañana tenemos día libre estoy con mucho más ánimo para este tipo de cosas.
- Hyung, ¿te ayudo? - Me habló la única persona que me ayuda voluntariamente, TaeMin.
- Lleva las bandejas a los demás y estaría todo listo. Yo llevo la nuestra. ¡Ah! Gracias, TaeMinnie. - Le sonreí y revolví su pelo en agradecimiento.
- De nada hohoho - Desde que vimos esa película navideña que imita a Santa Claus. Era molesto pero ahora a todos nos causa risa y ternura.
Fui a nuestra pieza y prendí el televisor acostándome en mi cama esperando que TaeMin apareciera para ver la novela nocturna.
- ¿Ya empezó? - Entró apurado y negué - Uff... - Se acostó en mi cama, como hacía desde un tiempo.
- TaeMin, tienes tu cama - Lo miré desafiante - No creas que no me doy cuenta que te metes todas las noches en mi cama. - Reí - ¿Por qué lo haces?
- Me da miedo dormir solo... Y tú eres como un peluche y calentito - Volví a mi expresión fulminante Yo, ¿Peluche? ¡Já!
- Tonto. Aunque si soy como un peluche debo ser el hombre peluche más sensual. - Reí.
Se carcajeó pero luego se puso serio. - ¿Hyung? -
- Dime - Oh... Estaba sonrojado.
- ¿Te puedo besar? -
- ... ¿Eh? - Sorprise KiBum.
- Somos famosos, por eso lo más probable es que difícilmente tengamos novia y ya tengo 18 años... Quiero saber cómo se siente besar... No me malinterpretes, no me voy por esa lado - dudó - creo. Además, tú eres el indicado para pedirle esto.
- ¿Por qué los demás no?
Bajó sus ojos - Sabes que JongHyun hyung me atacaría con muchas preguntas y me trataría de gay por el resto de mi vida, con MinHo no tengo la suficiente confianza como para pedirle algo tan... Intimo, JinKi hyung se quedaría pasmado y no haría nada, tú por que... No lo sé la verdad...
- Un beso... Tampoco lo he dado. Supongo que a nuestra edad debe ser algo patético. Hagámoslo - Sonreí - Somos amigos y no hay problema ¿no? -
- Wow, no pensé que aceptaras tan rápido hohoho - Nuevamente su ‘risa' -
Ya... Umm... Tengo un poco de nervios... ¿Tú no?
- Un poco, sólo un poco. - Es verdad. Nervios. Normalmente los AMIGOS no harían cosas como éstas y el hecho de que sea TaeMin me pone más nervioso por que bueno, es él.
El más pequeño se acercó a mí, tomó mi rostro con sus dos manos y nos miramos fijamente unos segundos.
KiBum, ¿Por qué tu corazón está latiendo tan fuerte?, ¿Qué te pasa?
Finalmente posó sus labios sobre los míos. Los movió torpemente y yo hice lo mismo.
Suave. Caliente. Húmedo. Dulce. Delicioso. Adictivo.
Mi TaeMin sabe a fresa.
Tomé su rostro por inercia como él lo había hecho conmigo y lo acerqué más, si es que eso se podía. A los minutos se separó de mí lamentablemente y me miró. Primera vez que lo veo tan sonrojado como ahora y yo sólo le sonreí aunque también moría de vergüenza.
- ¿Y-y... q-qué tal? - Tartamudeé seguramente rojo. Nunca en mi vida lo he hecho y nunca pensé que TaeMin fuera el causante. YO tengo que ser el que haga tartamudear y sonrojar a él como siempre. No él a mí.
- Increíble. ¿Seguro que era tu primer beso? Lo hiciste muy bien, hyung. Aunque no sé nada sobre el tema - Me observaba sin quitarme la mirada de encima.
- S-sí... - Ese beso definitivamente tiene efectos secundarios.
- Aunque... - Me miró con una expresión entre tímida y ¿coqueta?
- ¿Hum?
- Ahora me dio curiosidad sobre que se siente hacer el amor... - Sonrió.
Oh dios.