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Romeo y Julieta por JungKimSenshi

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Notas del fanfic:

Este fic lo hice para diciemmbre del año pasado >.< pero aun así lo vuelvo a publicar, porque aun apllica u.u

Notas del capitulo:

Hagamos una fiesta de disfraces... Romeo, encuentra a tu Julieta <3

 ~°~°~°~°~

 

 

Fin de año… 31 de Diciembre. Un año más que se acaba, un año más en que no se ha podido concretar nada, un año más… sin tenerlo a su lado.

 

El moreno clavó su mirada en el disfraz que estaba sobre su cama. Esa misma noche era la fiesta que SM Ent ofrecía a sus artistas. Una pequeñez comparada con todo lo que les hacían trabajar a lo largo del año. De hecho, ni siquiera iban a estar ahí todos sus compañeros, pues muchos se hallaban de gira o, en un dado caso, dando conciertos privados para recibir al año nuevo.

 

“Año Nuevo” dijo en un suspiro con algo de sarcasmo mientras seguía viendo el traje que consistía en unos pantalones muy ajustados, una camisa de la época victoriana y una capa, además de un antifaz. A alguno de los directivos se le hizo gracioso hacer una fiesta de disfraces para conmemorar la ocasión, pero él… él no tenía ánimos de hacer nada.

 

- Hyung…- la voz de ChangMin le hizo girar el rostro hacia la puerta.- ¿Te tocó “Romeo”?- preguntó al ver el atuendo que le habían enviado.- ¡Qué suerte tuviste! A mí me mandaron uno de “Peter Pan”…- se quejó el menor. No se le hacía ninguna gracia el hecho de tener que enfundarse en unas mayitas color verde pasto… sin embargo, esta vez lo haría solamente por una persona, pues habían tenido mucho trabajo y había sido escaso el tiempo que habían podido pasar juntos durante las fiestas.- ¿A qué hora empezarás a arreglarte?- sabía que con el nuevo diseño de imagen sería un poco más complicado.

- No voy a ir.- afirmó.- No tengo ganas de ir a rendirle pleitesía a SooMan o cualquier otro de esos estúpidos.

- Pero, Hyung…- el menor se vio interrumpido cuando el teléfono de la casa sonó, tuvo que ir a contestarlo, pero no dejaría que ese tema quedara zanjado.- ¿YoboSeIou?

- Hiiiiiiiiiii, Minnie-ah!!- la ultrasónica voz de HeeChul se escuchó al otro lado de la línea.- ¿Qué disfraces les tocaron para la fiesta? SiWonnie será un príncipe encantador… Y aunque a mí no me tocó precisamente “Cinderella”, ser un sexy vampiro me quedó muy bien…- Parloteaba el mayor.

- AnniogHaSeIou, Chullie-Hyung… al parecer YUNHO…- gritó el nombre para que el otro se diera por aludido.- No quiere ir a la fiesta.

- ¿QUÉ?, pero ¿Qué estás diciendo, pequeño? No, no puede ser, después del trabajo… y me… no, eso si que no lo voy a permitir… por supuesto que no… ponlo al teléfono… ¡AHORA!… ¡YA! Mueve tu lindo traserito…- le dijo al joven quien suspiró, resignado al comportamiento de su Hyung.

- YunHo-ah… HeeChul-Hyung…- le dijo pasándole el aparato.

 

Y antes de que el moreno pudiera decir algo, la voz chillona de su mejor amigo le impidió hablar.

 

- ¿Cómo que no vas? ¿Quién te crees para mandar todo mi esfuerzo al demonio? Por una vez en mi vida quiero hacerte un favor ¿Y así me lo pagas? Niño malagradecido…- le reclamaba el mayor.- tanto que tuve que coquetearle al tipo ese para que accediera a la fiesta de disfraces… tanto que me esforcé por encontrar tu regalo de navidad ¡Y NO QUIERES PRESENTARTE NI UN MÍSERO RATITO EN ESA FIESTA! Te voy a matar a golpes, Jung YunHo si no te pones ese disfraz de “Romeo” y vas a esa fiesta ¿Está claro?

- Un momento… HeeChul ¿Cómo sabes que mi disfraz es de “Romeo”?- preguntó el moreno porque el detalle no había sido mencionado en ningún momento por él (ya que no lo habían dejado hablar) y mucho menos ChangMin había mencionado nada ¿O sí?

- No Importa cómo lo sé… tú irás a esa fiesta aunque tenga que llevarte a patadas y hundir más ese plano traserito que tienes…

- HeeChul…- le llamó el moreno tono resignado en la voz.

- Pasaré por ti a las 10:00. No tienes forma de escapar, porque Minnie me dirá todos y cada uno de tus movimientos… y vas a ir a esa fiesta como que me llamo Kim HeeChul.- y colgó.

 

~°~°~°~°~

 

Y ahora se encontraba ahí, hundido en ese mar de gente disfrazada de lo que menos pudo haberse imaginado. Las luces multicolores llenaban el lugar, el mejor DVJ de Corea estaba animando la fiesta, mientras el licor no dejaba de correr por aquí y allá.

 

HeeChul se había escabullido con SiWon hacia quién sabe donde… algo le decía que su Hyung le daría un uso alternativo a esos colmillos falsos que venían con su disfraz. ChangMin había ido por su cuenta, y había transformado su disfraz de “Peter Pan” en algo así como un “Flecha Verde” alternativo (N.A. ver comics de DC para más información XD).

 

El moreno se acercó a la barra de bebidas y pidió al barman un tequila doble. No estaba ahí para divertirse, ni siquiera quería estar ahí. Lo único que deseaba era volver a casa a hundirse más en su soledad.

 

Miró un poco el contenido de su “caballito”, antes de tomárselo todo de una vez. El ardor no era tan intenso como las primeras veces que lo había probado, ni siquiera veía ahora la necesidad de tomarlo con limón y sal como era la costumbre. Y sin embargo, nada podía compararse con ese dolor en su pecho cada vez que piensa en él, el ardor que recorre su cuerpo al no verse rodeado por sus brazos, al no sentir sus besos en sus labios.

 

Pidió otro igual, que tuvo el mismo resultado. Sabía que esa bebida mexicana pronto le haría efecto, si estaba ahí, por lo menos quería olvidar con algo, por unos cuantos segundos, lo que tanto le atormentaba.

 

Iba a tomar el tercer tequila, cuando una suave y delicada mano enguantada le detuvo.

 

- ¿No crees que ha sido suficiente?- preguntó con un suave murmullo muy cerca de su oído, era casi un ronroneo, un ronroneo muy sensual que le estremeció como hacía mucho tiempo nada lo hacía.

 

YunHo miró a la persona dueña de aquella voz. El hermoso vestido largo color blanco se ceñía perfectamente a su cuerpo, un enorme moño cubriendo el pecho y unas alas de ángel estaban a su espalda, que era casi cubierta por una mata larga de cabellos pelirrojos. La mayor parte de su rostro era oculto por una máscara, llena de plumas blancas, pero que no podían esconder aquellos ojos negros tan profundos como la noche, ni esos labios rojos, que se veían tan suaves y carnosos.

 

“¿Acaso “Romeo” había encontrado a su “Julieta”? ¿O ha sido al revés?” Se preguntó al mirar aquellos ojos negros.

 

- La noche es joven todavía…- siguió hablando “Julieta” suavemente.- el año termina y no es una muy buena idea comenzar el próximo de esta manera.

 

YunHo le tomó por la cintura y le atrajo hacia él, pegando su nariz a su cuello, aspirando el suave aroma que provenía de su piel. Un aroma que él conocía demasiado bien, que se había grabado a fuego en su memoria. “Julieta” se estremeció ante su contacto, poniendo sus manos sobre su pecho y acariciándole suavemente.

 

- ¿Y que ha pensado “Julieta” que sea mejor idea que la que yo he tenido?- YunHo sonrió contra aquel cuello, mientras “Julieta” reía suavemente, aún entre sus brazos, sin apartarse ni un milímetro de él.

- Tal vez un lugar con menos ruido, un lugar más… acogedor.- murmuró de nuevo, en su oído, para que la música no pudiera evitar que escuchara.

 

YunHo lo pensó un momento, en su departamento… seguramente estaba descartado. Miró alrededor y encontró a su DongSaeng bailando de una manera muy sensual, junto a un MinHo enfundado en un disfraz que no pudo reconocer a simple vista. No, esa noche su DongSaeng necesitaría su… “espacio”.

 

- Tú dirás dónde vamos.- respondió con una sonrisa.

 

“Julieta” se separó de él tomándolo de la mano, para luego atravesar el mar de gente que se hallaba en el lugar, mientras, unos ojos cafés les observaban divertidos desde el otro lado del salón.

 

SiWon se acercó a HeeChul con un par de bebidas en la mano.

 

- ¿Qué te parece tan divertido?- preguntó el “Príncipe Encantador” al sexy “Vampiro”.

- “Romeo” y “Julieta” acaban de salir corriendo de aquí.- y le guiñó un ojo juguetonamente. “Disfruta tu regalo, Yunnie… te lo mereces.” Pensó para sí el pelinegro.

 

~°~°~°~°~

 

Sus manos recorrían cada parte de aquel delicado cuerpo que se hallaba totalmente sumiso, dispuesto para él. YunHo sentía ahogarse, pero no quería romper ese beso, ese mágico beso que había esperado por tanto tiempo. Fue “Julieta” quien se tuvo que separar para poder recuperar el aliento, pero no importó porque rápidamente los labios del moreno se fueron deslizando por ese cuello de piel tan blanca como el nácar y más suave que el terciopelo.

 

- Yunnie…- un gemido ronco salió de los labios de “Julieta” al sentir cómo su cuerpo se estremecía, cómo ese escalofrío que nacía en el interior de su vientre se distribuía por todo su cuerpo.

 

El moreno sonrió y le hizo caer sobre el sofá de la sala de aquel departamento, el departamento de “Julieta”.

 

- Es casi media noche…- murmuró contra su piel.- y no hay nadie… podemos quitarnos los disfraces.- sugirió el moreno.

- ¿Entonces qué esperamos?- fue la rápida respuesta que obtuvo.

 

YunHo tomó el listón que ataba aquel antifaz y deshizo el nudo con facilidad, dejando caer la máscara que cubría el hermoso rostro que tanto anhelaba, junto con la peluca pelirroja, que dejaba ver aquel cabello corto castaño claro.

 

- Te he extrañado tanto, Boo.- murmuró antes de que su amado le quitara su propio antifaz y le besara con ansiedad, con necesidad.

- Tú no sabes cuánto lo he hecho yo.- murmuró contra sus labios.

 

La ropa pronto se hizo estorbosa, el calor que manaban sus cuerpos se incrementaba a cada segundo, a cada toque delicado de aquellas manos que recorrían piel que conocían de memoria, porque habían sido tantas las veces que se habían entregado mutuamente, que la distancia dolía, que el tiempo mataba el alma, el corazón, pero aquella noche, aunque fuera por unos minutos, aunque fuera por esos escasos segundos, pensaría, querían creer, que sólo era un mal sueño y que su realidad era esa. El tener al otro entre sus brazos.

 

YunHo deshizo rápidamente los nudos de los listones que sostenían las alas y a su vez abrían aquel vestido.

 

- ¿De dónde sacaste esta idea?- preguntó besando los párpados de su amor.

- De HeeChul…- respondió suavemente, provocando una risa en su pareja.- olvídalo ahora, YunHo, Yo… te necesito… te necesito tanto.- fue un ruego, un suspiro.

 

YunHo sintió su corazón acelerarse y tomó nota mental de agradecerle a su Hyung cuando regresara a casa, pero eso sería mucho después, por ahora lo único que quería que ocupara su mente y cada uno de sus sentidos era aquel hombre que tenía entre sus brazos.

 

Fue deshaciéndose de las ropas que cubrían ese maravilloso cuerpo tan lentamente que desesperaba, porque aunque no tenía tiempo, quería disfrutarlo y que al menos esos minutos a su lado pudieran aprovecharlos lo más que pudiera.

 

- YunHo, por favor…- un puchero se formó en esos labios sensuales, una súplica que debía ser atendida lo más rápido posible.

 

El vestido pronto fue removido, dejando al descubierto aquella piel que tanto le enloquecía. JaeJoong sonrió al verse libre por fin de ese estorbo.

 

- ¿Rojo?- preguntó el moreno con una sonrisa y una ceja levantada, mirando el bóxer que era lo único que quedaba ya sobre el cuerpo de su Boo.

- Para la suerte en el amor… ¿No sabías?- le respondió  moviéndose con suavidad hasta acomodarse sobre las caderas de YunHo, quien lo recibió gustoso, acariciando su espalda, hasta sus glúteos, apretándolos con deseo, con hambre.

 

¿Cuánto tiempo había pasado desde que estuvieron juntos en la intimidad por última vez? El pensamiento fue borrado de su mente cuando las caderas de JaeJoong se movieron contra las suyas, rozando sus miembros ya despiertos, arrancándoles gemidos descarados a ambos.

 

- No se te olvide que también soy un chico y tengo mis necesidades…- le dijo el mayor con una sonrisa sensual, recordándole que él también en cualquier momento podría voltear la situación y reclamar el lugar activo.

 

Una risa profunda salió de la garganta del moreno.

 

- Te necesito tanto, Boo…

- Pues demuéstramelo.- le ordenó dándole un beso necesitado a la vez que casi le arrancaba los botones a aquella camisa victoriana que le impedía tocar la suave piel de aquel chico que era el único que podía ponerlo así.

 

JaeJoong enredó sus piernas en la cintura y sus brazos en el cuello de YunHo cuando éste se levantó a la vez que lo tomaba de sus nalgas.

 

- ¿Dónde está tu habitación?- preguntó entre beso y beso, mientras caminaba con su preciosa carga entre sus brazos.

 

JaeJoong rió suavemente y le fue guiando entre besos y caricias que cada vez los encendía más. Que cada vez les hacía añorar esa unión entre ellos.

 

Lo dejó caer sobre la cama para luego retirar tan rápido como podía el bóxer que cubría la hombría despierta de su Boo.

 

El mayor sintió las manos de YunHo ocupándose de su erección, sintiéndose cada vez más excitado, más cerca del orgasmo, pero no quería acabar así. No sin haberlo sentido en su interior, sin sentirlo llegar junto a él como tantas veces antes.

 

Y pareciera que le había leído la mente, pues el moreno desvió su mano hacia su entrada, buscando empezar a prepararlo para él. JaeJoong sonrió, se necesitaban desesperadamente uno al otro.

 

Cuando tres de sus dedos entraban y salían con facilidad de ese estrecho cálido lugar, YunHo lo sintió preparado para él. Hizo el ademán de quitarse los pantalones, pero las manos de JaeJoong se lo impidieron.

 

El pelicastaño abrió aquella prenda para poder sacar el miembro erecto de su novio del interior, sus manos lo masajeaban, consiguiendo que de la punta ya comenzara a salir ese líquido transparente que no dudó en probar.

 

- Boo…- gimió el moreno cuando aquella lengua le acariciaba hasta llevarlo a niveles insospechados de placer.

- Te necesito ya, YunHo…- le llamó cuando por fin liberó su hombría y buscó sus labios para un beso sensual.

 

YunHo sonrió y le jaló hacia él, quien estaba de rodillas sobre el colchón, logrando que JaeJoong se colocara sobre él, sosteniéndolo de las caderas para dejarlo caer sobre su erección, adentrándose de un solo movimiento en su cuerpo.

 

JaeJoong dejó salir un grito, mezcla de dolor y placer al verse unido así a su amor después de tanto tiempo.

 

Empezaron a moverse a un ritmo rápido, casi desesperado, el amor que se tenían se manifestaba entre gemidos, caricias y palabras o frases cortadas o incoherentes, pues el placer apenas les daba cabida a algún pensamiento. Lo único que sabían, que querían en realidad era permanecer así para siempre, en brazos de la persona amada.

 

El orgasmo llegó al unísono para ellos, JaeJoong se derraba en el vientre de YunHo, a su vez el moreno llenaba el interior de su Boo con su semilla, cayendo ambos exhaustos sobre la cama, entre las sábanas ya revueltas.

 

JaeJoong sonreía con algo de cansancio, mientras YunHo acomodaba su cabeza sobre su pecho,  besando y mordiendo con suavidad una sus tetillas, haciendo que el mayor gimiera ante lo sensible que aún se encontraba su piel.

 

El reloj digital de la mesita de noche marcaba las 00.30 hrs.

 

- ¡Feliz año nuevo, Yunnie!- murmuró el pelicastaño para que el moreno uniera sus labios en un apasionado beso, reencendiendo en ellos la llama de la pasión.

- ¡Feliz año nuevo, Boo!- respondió deslizando sus labios por aquel pecho.

 

Sí, definitivamente había sido una mejor manera de recibir el año nuevo.

 

~°~°~°~°~

El reloj de la mesita marcaba las 4.30 de la madrugada y YunHo se hallaba vestido después de una rápida ducha de agua fría. Tenía que salir del departamento de JaeJoong antes de que amaneciera, sino quería que se supiera que se habían visto.

 

Le dolía, le dolía en el alma tener que dejarlo así, escabullirse en la oscuridad de la noche cual si fuera un ladrón, un prófugo que no tenía derecho a disfrutar plenamente de sus pasiones con su único amor.

 

Le miró dormir un poco más, las sábanas a penas y cubrían la parte baja de su vientre, su pecho marcado por el ejercicio subía y bajaba en un ritmo lento marcado por su tranquila respiración. YunHo sonrió, esperaba que el sabor de sus besos y esas caricias compartidas, le duraran lo suficiente hasta que pudiera volver a su lado, hasta que pudieran permanecer juntos, como antes.

 

Se acercó suavemente a la cama y le besó con delicadeza en los labios, esperando con ello no despertar a su amor.

 

- Hasta que volvamos a vernos, Boo.- dijo en un suave murmullo antes de tomar la capa y dejar el antifaz en la mesita de noche junto a la cama y salir de la habitación, del departamento y de la vida de JaeJoong una vez más.

 

Pero el pelicastaño no estaba dormido. Abrió los ojos cuando escuchó la puerta de la habitación cerrarse, y abrazando la almohada en la que la cabeza de YunHo había reposado en aquellos breves momentos, se giró para mirar el antifaz que estaba en la mesita, prueba de que aquella noche no había sido sólo un sueño más.

 

- Hasta que volvamos a vernos, Yunnie.- murmuró con suavidad mientras aspiraba profundamente el aroma de la colonia de su amor, que se había quedado impregnada en la almohada entre sus brazos.

 

Notas finales:

Felices navidades a todos!!!!


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