Ese momento exacto en que me di cuenta de cuanto perdí al dejarte ir.
Nunca supe como expresarlo, siempre espere que pudieses leerlo en mis acciones, pero demasiado tarde me di cuenta que con eso no bastaba, me diste todo sobre ti, pero yo no fui capaz de darte algo tan simple como un par de palabras.
¿Podrás perdonarme algún día?
Ahora que te has ido, pretendo seguir una vida que me parece tan vacía, he intentado borrar tu existencia de mi memoria, pero eres como una mancha de lluvia sobre mis recuerdos, estas ahí constantemente, con tu hermosa sonrisa.
He logrado sobrevivir con mi pecho apretado por el dolor, con la secreta esperanza de tenerte frente a mi y por fin ser capaz de decir todo esto que tengo aquí alojado en mi pecho desde que te conocí.
¿Seré capaz de decírtelo algún día?
Perdóname, perdóname por ser tan cobarde y no poder decirte esto que me consume por dentro.
Ahora que te tengo frente a mí el miedo me domina, tengo tanto miedo, tu mirada me paraliza, pero todo se resquebraja a mí alrededor cuando me presentas a tu novia…
Dios, por que de entre todas las chicas del mundo la tenias que elegir a ella?
No la puedo odiar, después de todo tu nunca me perteneciste y con ella hemos sido amigos desde siempre, igual que tu y yo… la diferencia es que ella si ha sido capaz de decirte eso que yo llevo años callando.
Las lagrimas se agolpan en mis ojos, pero no las dejare salir, no si tu eres feliz…aun si mi corazón se ha roto en mil pedazos si tu eres feliz, todo estará bien… o por lo menos eso quiero creer.
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¿Cuantos años han pasado ya?
No tengo idea, ni quiero averiguarlo, en algún momento pensé que lo mejor seria desaparecer para siempre, pero como siempre no fui capaz, mi cobardía no tiene limites.
Se acerca otra navidad, otra en la que tendré que ver a un montón de gente a mi alrededor, disfrutando, sonriendo felices, mientras yo sigo muriendo poco a poco, por que aun estas aquí , cada día mas arraigado en mi destrozado corazón.
Desearía poder olvidarte, pero a quien engaño? No puedo, ni quiero olvidarte, por lo menos en mi corazón aun estas a mi lado.
5, 4, 3, 2,1…….. Feliz navidad.
Y aquí estoy solo, con un corazón sin remedio, con una existencia sin mayor sentido, sobreviviendo mas que viviendo, aparentando una felicidad que jamás sentiré de verdad, por que tu no estas a mi lado, por que mientras yo estoy aquí, golpeándome mentalmente por enésima vez en mi vida, tu seguramente estas feliz abriendo regalos y repartiendo abrazos.
Y ruego por que este maldito sufrimiento acabe pronto, para dejar de pensar en ti en cada paso que doy, en cada cosa que veo.
Tal vez secretamente amo sentirme así, sufriendo por los rincones, murmurando tu nombre en sueños, esperando por algo que nunca va a pasar, viendo como todos parecen darse cuenta de que es lo que me pasa, a excepción de ti.
Un ultimo trago de mi copa de vino, una ultima mirada a la estupida nota que he dejado junto a la botella, un ultimo suspiro antes de cerrar los ojos con fuerza, antes de juntar todo el coraje que no he tenido en toda mi vida.
Un susurro.
Un nombre escapando de sus labios.
Unos finos dedos, buscando a tientas el gatillo.
Un disparo y luego el silencio.
Un hermoso mantel lleno de motivos navideños se tiñe lentamente de rojo, un árbol brillando interminablemente como celebrando la decisión del chico, una puerta abriéndose de golpe y un grito ensordecedor, rompen con el silencio de esa particular navidad.
“Escondiéndome en donde no me puedas ver, solo grito las palabras que no puedes escuchar…
Te amo.
Esta pequeña frase es tan difícil para mi, ni siquiera puedo decírtela a la cara…lo siento Siwon hyung.
Cho Kyuhyun.”