-Vamos…no resultó tan mal después de todo ¿no crees? Takahiro lo tomó bastante bien – musitó Usagi-san cuando él y su pareja entraron en el apartamento, Misaki lo miró incrédulo ¿bastante bien?
-------------------------------------------------2 HORAS ANTES----------------------------------------------------
-oh Misaki, Usami-san, tanto tiempo sin verlos –los ojos de Takahiro refulgían de alegría al ver a su pequeño hermano y su mejor amigo esta vez en su casa
-niichan…ha pasado mucho ¿cómo está mi sobrino?- el menor abrazó a su hermano brevemente y entró en busca del pequeño niño que lo alegraba tanto como Suzuki-san
-Mahiro está en la sala… desde que despertó no ha dicho otra cosa que el nombre de su tío Misaki- la voz de Manami-san resonó en la entrada de la casa y el ojiverde se acercó a ella para saludarla
-Usami-san…oí estás saliendo con alguien ¿es eso cierto yo jamás te conocí una novia- dijo Takahiro abrazando a su amigo a modo de saludo, el peliplata sonrió divertido y Misaki le lanzó una mirada de “si insinúas aunque sea una broma sobre eso te asesino”
-oh…bueno, no es nada seguro aún, no creas todo lo que la televisión dice…puedes sorprenderte- susurró Akihiko sonriendo divertido mientras los bellos de la nuca del ojiverde se erizaban de la nada
-tío Misaki- chilló una miniatura con las facciones de Takahiro, el pequeño caminaba como pato hacia su tío quien de la nada se había arrodillado en el suelo y lo esperaba con los brazos abiertos
-me recuerda a uno de los Suzuki-san- susurró Usagi al ver al pequeño ser acercándose a su amado, era la primera vez que daba señas de agrado hacia el hijo de su mejor amigo y Takahiro no tardó en mirarlo completamente sorprendido
-s-si bueno…Mahiro ha crecido y está c-cada vez más lindo ¿no es así?- Manami se veía tan sorprendida como Takahiro, Usami-san jamás había demostrado carisma con respecto al pequeño niño que jugueteaba en brazos del menor.
Los minutos pasaban y Usagi se estaba desesperando con las preguntas que Takahiro hacía de vez en cuando con respecto a su “novia” ¿por qué no podía decirle que su “novia” era el hermoso ojiverde junto a ellos? Ah, si, Misaki lo mataría si es que llegaba a insinuar algo como eso.
Mientras tanto Misaki se sentía cada vez más incómodo, primero por que Takahiro insinuaba ganas de conocer a aquella “novia” y segundo por que tontamente comenzaba a sentir celos de aquella imaginaria mujer Usagi-san no tiene novia…la única persona que comparte cada noche con el soy yo…¡¡PERO QUE ESTOY OENSANDO…MI LADO FEMENINO ESTÁ DEMACIADO DESARROLLADO!! ¿Cómo es posible que me sienta así por una supuesta relación entre Usagi y una mujer?....bueno, supongo que la sola idea de verlo con alguien que no sea yo me molesta…
La pobre e inocente mente del ojiverde se volvía un mar de complicaciones…por un lado anhelaba mantener a su hermano lejos de aquel pequeño y secreto mundo del que Usagi-san y él eran parte pero, por otro lado quería hacerle saber con todo su corazón cuanto era que amaba a su casero y que aquella “novia” no era nadie más que un chico de 22 años, cabellos castaños y grandes y expresivos ojos verdes llamado Takahashi Misaki
-Misaki… ¿te sientes bien?- el preocupado rostro de Manami lo sacó de sus pensamientos distrayendo también a Usagi y a su hermano de la serie de preguntas sobre la ya irritante mujer imaginaria
-oh…no neechan no hay problema- susurró el chico desviando su mirada hacia su pequeño sobrino quien mordisqueaba feliz un Kumashuu regalado por el ojivioleta, intentó con todas sus fuerzas disimular su molestia…pensar en otra cosa pero…la siguiente pregunta de niichan terminó por sacarlo de sus cabales.
-¿sabes?...me gustaría conocerla, ¿te parece si la traes la próxima vez que nos veamos? Estoy ansioso por conocer a la mujer que enamoró a mi mejor amigo- el rostro alegre de Takahiro hizo que el menor se sintiera aún más molesto, ¿por qué tenía que ponerlo contento ver a SU Usagi-san con otra mujer? Eso no era justo, Usagi-san era de él.
-NO….USAGI-SAN NO TRAERÁ A NINGUNA NOVIA LA PRÓXIMA VEZ POR QUE YO….- Akihiko miró sorprendido a su pequeño rebelde ¿qué te sucede Misaki? ¿Acaso quieres decirle a Takahiro lo nuestro?
-M…Misaki calma- susurró Usagi-san, a pesar de que la reacción de su niño lo llenaba de alegría no podía permitir que el ojiverde dijese algo de lo que luego se arrepentiría tan sólo por un impulso momentáneo.
-Misaki ¿q-qué sucede?- la voz de Takahiro junto con sus preocupados ojos hicieron que el menor volviera en sí ¿qué me está sucediendo? Estuve a punto de decirle a Takahiro que Usagi-san y yo somos pareja…pero… ¿no es acaso lo que yo quiero? Digo, ¿no es eso lo que quiero hacer para que deje de molestar con lo de la fastidiosa novia?
-u-usagi-san….ha-hay que decirle…a-ahora- susurró el ojiverde mirando a su amado escritor que de pronto parecía estar en Shock
-humm…Ta-Takahiro, ¿te molesta si tomo a Misaki prestado por un segundo?- el pelinegro asintió preocupado, su hermanito se veía molesto, gritaba y hablaba cosas sin sentido acerca de decirle no sé qué cosa a no sé quién, definitivamente debía calmarse y al parecer Usagi-san sabía qué decir
El peliplata tomó la mano de su adoración y se lo llevó a la cocina, era un lugar lo suficientemente alejado para conversar y así saber qué demonios sucedía
-Misaki… ¿qué te sucede? ¿Te siente bien? ¿Quieres volver a casa?- preguntó el escritor tomado la barbilla del chico y alzando su rostro para poder ver bien lo que escondían sus ojos
-No usagi-san…yo…yo quiero decirle a niichan, me molestó pensar…pensar –el sonrojo de sus mejillas era cada vez más intenso, no sabía como decirle a Usagi-san que le molestaba pensar en él y alguien más que su persona pero…debía hacerlo, llevaban cuatro años juntos y les había costado…convencer a Takahiro de que se quedara hasta la graduación y luego…rogarle que se quedara un año más para conseguir un trabajo estable…no podían continuar con los ruegos, ellos debían decírselo
-me molestó pensar en ti y alguien más…p-por eso quiero que niichan sepa sobre lo nuestro…así podremos…podremos seguir juntos sin más mentiras- susurró el ojiverde desviando la mirada a causa del nerviosismo.
El corazón del escritor se aceleró de tal manera que parecía que podía usarlo de motor para un coche de fórmula uno; su niño, el chico que ha amado durante cuatro años, el pequeño que le regaló su virginidad, su cuerpo, sus labios, su corazón sólo a él y nadie más que él quería por fin…decirle a Takahiro lo que sentían
-soy feliz…soy feliz Misaki soy feliz…p-pero… ¿estás seguro?- preguntó abrazando a su muchacho, el chico asintió y se puso de puntitas regalándole un beso lleno de amor y timidez
-estoy seguro- susurró y entrelazó su mano izquierda con la derecha del escritor, caminaron a la sala y respiraron hondo antes de decir lo que tenían que decir frente a la familia que los aguardaba con preocupación
-…Lo amo más que a nada y aunque sé que esto es completamente inesperado es lo que siento y no puedo ocultarlo ya más- luego de unos minutos de tartamudeo Misaki por fin lo había dicho y era Usagi quien hablaba ahora intentando explicar sus sentimientos al hermano de su querer.
Takahiro por otro lado los miraba en shock, no entendía que rayos sucedía, su mejor amigo era homosexual y su hermanito…su pequeño hermano Misaki, ese que le enseñó a ser padre a los dieciocho años era su pareja…eso era completamente increíble
-y-yo también lo amo…lo amo mucho niichan…n-no espero que lo entiendas…p-pero quisiera q-que lo-lo aceptaras – las sonrojadas mejillas de Misaki habían palidecido del pánico, su hermano llevaba más de media hora en la misma posición, parecía que apenas pestañeaba o respiraba; eso era preocupante
Takahiro respiró hondo una, dos, tres veces, cerró los ojos por unos instantes e intentó mantener la mente abierta…se amaban, ¿acaso el amor no era para todos? ¿No merecía su hermanito amar a quien él quisiera?. Lentamente la cabeza del pelinegro se movió arriba y abajo haciendo una seña afirmativa, miró a su hermano y trató de articular una sonrisa pero no resultó más que una mueca torcida y asustada que espantó un poco a Misaki y al pequeño Mahiro
-b-bien…s-si ustedes de aman…no veo por qué…-comenzó el hombre antes de que Misaki lo sorprendiera con una abrazo, la calidez de aquel chiquillo lo hacía recordar al pequeñito que se aferraba a él durante las tormentas, su pequeño ya había crecido, se había graduado y había encontrado el amor… ¿no era eso lo que él había deseado para él desde la muerte de sus padres? ¿No era eso lo que sus padres hubiesen deseado también? Ver al pequeño Misaki ser feliz…Una sonrisa verdadera invadió su rostro, su hermano era feliz ¿qué mas le daba si era con un hombre, una mujer o un mono?, el chico era feliz…eso era la mejor paga por su esfuerzo al criarlo.
El resto de la velada pasó con rapidez, el ambiente era mucho más ameno y al momento de despedirse Takahiro se aventuró a referirse a la relación que acababa de conocer
-Usami-san…por favor no lastimes mucho el cuerpo de mi hermanito… no quisiera verlo adolorido la próxima vez que nos veamos- Usagi-san rio con ganas mientras el rostro completo del ojiverde se encendía como una cereza madura niichan ya había tomado confianza y hacía bromas a costa suya ¿en que estaba pensando cuando decidió decirle?
--------------------------------------------------TIEMPO PRESENTE-------------------------------------------------------
-bien, bien no se lo tomó – susurró el chico dejándose caer en el sillón rosa en el que Suzuki-san ya reposaba
-estuvo en Shock durante media hora…eso no es tomárselo bien- musitó restregándose los ojos evitando la mirada de su amante.
Usagi-san se sentó junto a su amante y lo abrazó con ternura, las mejillas del chico se encendieron pero no intentó alejarse…después de todo, ya había admitido su relación homosexual con su hermano… ¿ya qué más le daba?
-Misaki…te amo- susurró el novelista besando a su Uke con dulzura, su corazón daba vuelcos de alegría, tanta que creía que podía escribir cien novelas en una semana y entregárselas a Aikawa-san con una verdadera sonrisa en su rostro.
-y-yo también te amo Usagi-san….-