*******************
Sorpresas te da la vida muchas personas dicen, pero el día de hoy estoy de acuerdo con esta frase y es que jamás me imagine estar en esta circunstancia.
Hoy día yo planeaba hacer lo de siempre, trabajar normalmente y esperar a no tener ningún incidente vergonzoso, pero justo ayer en la noche por asares del destino escuche que Minho trabajaría en cierto estudio a determinada hora y como hace más de dos semanas que él no me busca pues quería ver si él estaba bien… Solo eso, no es que extrañe que se la pase acosándome ni nada por el estilo, solo me preocupe… un poco.
Es por eso que mis pasos, bastante lentos cabe mencionar, me llevaron a aquel estudio para desde la entrada comenzar a buscar a Minho y después de mirar por todo el lugar un par de veces me doy cuenta que no está, esto me desanima un poco ya que esperaba poder verlo… aunque sea de lejos, dejo escapar un suspiro de resignación para darme media vuelta y continuar con mi día.
- Pum- a estas alturas ya no me resulta extraño lo que ocurrió. Choque de frente con una persona la cual me supongo tenía planeado entrar al lugar, aunque él tiene la culpa por andarse distrayendo, pero bueno no paso nada malo, al menos esta vez no termine en el suelo.
- Mi cámara- sin embargo el objeto mencionado por aquel sujeto sí.
- Lo siento- me disculpo y la levanto.
- No la toques, dámela- me dice arrebatándomela.
- Lo siento.- me disculpo apenado dirigiendo mi mirada a aquel mal humorado sujeto.
- Tu- me dice una vez me ha visto.
- Tu- y yo imito su monosílabo mirándolo sorprendido, no recuerdo como se llama pero me resulta claro que es el amigo de Minho
- Eres tan torpe- me dice en tono irritado y yo solo agacho la cabeza aun mas apenado.
- De verdad lo siento- le digo de nuevo y paso a un lado de él.
- ¿viniste a buscarlo?- su voz aun molesta llama mi atención y hace que me gire para mirarlo de nuevo.
- No yo… quizá-
- No pierdas tu tiempo, no está aquí- me hará saber mientras mantiene su atención en su cámara, asegurándose que no le allá ocurrido nada.
- ¿Dónde está?- le pregunto en tono preocupado.
- No te interesa- y el tono cortante y molesto que utilizo me indica que no le agrado.
- Yo…- y como siempre mi inseguridad me gana y yo agacho la cabeza como si hubiera hecho algo que no debía.- Lo siento. -Le digo para salir de aquel lugar.
- Debiste decirle que estabas saliendo con alguien.- de nuevo expresa molestia en sus palabras.
- Yo No tengo…
- Lo que vimos demuestra que si.- Ni siquiera me deja terminar mis palabras, suspira irritado mirándome un momento.
- Sabes le rompiste el corazón.
- Yo no hice eso.- le contrarresto sin mirarlo.
- Mentiroso.- se acerca un poco a mi analizándome con su mirada.- ¿Qué te vio?- agrega alzando una ceja.
- Yo no sé…- decir que ese comentario me ofende esta de mas, pero no me atrevo a reclamar.
- Yo tampoco.- sonríe. - ¿Para que lo buscabas?- me pregunta sin apartar su vista de mi.
- Queria saber… quería verlo, solo eso.- mi voz cada vez es menos audible, no s eporque me dejo intimidar por este chico, quizá porque es mayor que yo ¿Lo será?
- ¿Para qué? ¿Para reírte en su cara?- este tipo es bastante irritante, solo dice cosas sin sentido y se molesta por algo que ni siquiera es.
-No yo no… de verdad que estas mal, lo que viste no es lo que parece.- le respondo.
- ¿Y que es según tu?- Su tono frio y esa rabia en sus ojos aumenta.
- Un accidente.- le susurro.- de verdad no tengo nada con Kibum. Jamás dañaría a Minho y no soy una mala persona- le digo tan rápido que apenas me dio tiempo de respirar.- El me importa.- agrego esta vez mirándolo.- Dile que lo siento.- completo pasando a un lado de él.
- Díselo tu.- me señala deteniéndome del brazo. Te diré donde encontrarlo.- me dice soltándome, yo me giro y lo miro sorprendido.
- Yo…-
- No me agradas pero igual te diré.- me dice cambiando su tonó de voz.- Esta insoportable.- me aclara con una sonrisa.
- ¿Eh?- y yo no entiendo a que viene el cambio de humor.
- No lo hago por ti.- me dice serio.- Si no por él, lo traes loco, te necesita.- completa.
- Gracias- le digo intentando sonreír.
- Pero a cambio… Háblame de Kibum- me dice con un leve sonrojó en las mejillas.
- ¿Ah?
*********************
Capitulo 4
Lo tienes no lo quieres. No lo tienes ¿Lo quieres?
Últimamente me he sentido verdaderamente extraño. Ha ocurrido tanto en tampoco tiempo que no alcanzo a entender nada y asimilo muy poco, es la primera vez en toda mi vida que una persona me llega a gustar, es la primera vez que en mi corazón entra alguien a quien jamás había tratado, lo más sorprendente es el poco tiempo que he tenido para estar con él, que él me quiera por lo que soy. Que este tan desesperado por verlo.
Me siento intranquilo por todo lo que esto conlleva sin embargo aquí estoy, justo enfrente de la puerta donde se supone vive, dejo escapar un gran suspiro al momento que arrugo el papel donde Jonghyun me anoto la dirección, otro suspiro y toco la puerta una vez y espero.
Y nada.
Llamo de nuevo a la puerta mientras intento calmar mi ansiedad y tomo más valor para no salir corriendo de aquel sitio, sin embargo después de un tiempo de espera… Nadie abrió la puerta, yo agacho la mirada y sin más me doy media vuelta dispuesto a regresar por donde vine.
Realmente me siento un poco o mal conmigo mismo, por provocarme esto, por ser tan estúpidamente cobarde y tímido, por no aceptar que Minho realmente me gusta.
- ¿Hyung?- y por estar perdido en mis propios pensamiento no note el momento en el que Minho había abierto la puerta, lentamente me giro para observarlo, pero la sonrisa que le dirijo es contrarrestada con una fría mirada.-¿Jinki-hyung?- y al corroborar que se trataba de mi su semblante se hace más severo. - ¿Qué haces aquí?- Supongo que después de todo no soy bienvenido aquí.
- Bueno yo quería…- y al ver que me observa entre molesto y más molesto mi mente se bloquea.- verte.-logro articular al fin sin embargo para cuando lo hice el ya se había perdido por la puerta y yo me quedo en la entrada sin saber qué hacer, me siento como un completo idiota.
- Hyung entra.- escucho su voz desde adentro y yo después de pensármelo un poco decido entrar.
- Minho…- yo lo miro ansioso una vez llegue hasta la sala del departamento.
- Jinki- hyung que se te ofrece.- dice sin mirarme bajándole un poco al televisor.
- bueno, quería saludarte.- le digo intentando sonreír, me preguntaba si estabas…
- Ah Minho.- me siento mejor después de una buena ducha.- y esa voz interrumpió mis palabras.
- Te lo dije- señala el más joven dibujando una flamante sonrisa mientras a mi me sigue ignorando.
- Te lo agradezco- dice el sujeto sentándose un lado de él, yo lo miro fijamente, me resulta familiar.
- No es nada Changmin-hyung.- y Minho sigue sonriendo.
- ¿Y él?- dice el más alto percatándose de mi presencia.
- El es de quien te hable.- señala el modelo sin siquiera dirigir su mirada hacia mí, el que me ignore tan sínicamente comienza a incomodarme, por cierto aun permanezco de pie.
- Ah- deja escapar un suspiro mirándome, me sonríe.- Jinki.- menciona mi nombre mientras lleva uno de sus brazos a los hombros de Minho y tomarlo en un abraso. – Es lindo- dice el más alto a quien enseguida reconozco como un popular modelo.
- Minho…- y yo intento llamar la atención del mencionado con ese patético susurro.
- ¿Qué necesitas hyung?- pregunta y de nuevo no me mira, la incomodidad crese cada vez más en mi persona mientras me pregunto qué es lo que hago aquí… el ridículo.
- Yo quería…. Quería hablar.
- ¿De qué?
- ¿De nosotros?- le respondo mirándolo desde donde estoy, el con su vista fija en la televisión me deja más que claro que mi presencia le importa un carajo.
- No hay un nosotros-voz fría y cortante, yo bajo la mirada al piso, el que Changmin este escuchando me hace sentir patético.
- No seas tan duro con el.- la voz del más alto interrumpe en la conversación, el mira a Minho con una sonrisa.
- No te metas hyung, además ya no importa.- Minho parece cada vez más molesto con mi presencia allí.
- ¿Ya no importo?- y esa declaración me molesta. Y mi corazón duele.
- Hyung, de todas maneras ¿Lo que querías no era que te dejara en paz?- y al fin dirige su mirada a mí, semblante aparentemente serio sin embargo en su mirada logro ver algo más.
- Minho yo…- Jamás pensé que su indiferencia me doliera a tal grado que las lagrimas amenazan con salir.
- De cualquier manera así es mejor puedes estar con Kibum y todos felices.- suelta sin dejar de mirarme.
Permanezco en absoluto silencio por algún tiempo mirando a ambas personas que están en el sillón, el que Changmin esté allí me incomoda y hace que sea aun mas incapaz de decir lo que quiero.
- ¿Tu que sabes lo que me hace feliz?- digo en un susurro mirando a Minho. Ya no puedo más, necesito expresarme.-
- Ah- Minho me mira confundido, me siento molesto ¿Cómo puede ser así?
- Tú fuiste el primero que me busco tan insistentemente, me dijiste que me querías.- Mis lagrimas comenzaban a salir.- Tu robaste mi corazón ¿Y ahora no lo quieres?- Ahora me ha dejado de importar lo que pueda pasar, mi miedo y timidez se han ido ya, solo quiero que el sepa cómo me siento.- Eres un imbécil.- le digo con lagrimas en los ojos.-Solo porque viste algo que parecía ser una cosa y no resulto ser nada te alejas sin decirme nada mas, ¿No sabes cuánto me duele? Mis lagrimas fluyen sin control, siento como mi corazón se encoje con cada palabra que digo, la mirada atónita de Minho no me importa. -pudiste preguntarme.- le digo ya molesto.- La primera vez que hablamos me dijiste que me conocías, ahora veo que no es así, pero yo tengo la culpa por…- y de repente ya no puedo más, mis lagremas comienzan a fluir incesantemente, mi corazón termina de quebrarse.
- Jinki- Minho se levanta al fin de su lugar para ir hacia mi e intentar abrasarme.
- Ya no quiero que me lastimes.- le digo aun llorando y apartándome de él.- No debí venir.- le digo intentando traer calma a mi corazón, pero no puedo, así, que opto por intentar alejarme de aquel lugar y salgo corriendo del departamento sin decir nada más, me siento realmente patético, esta es la peor humillación que me he encargado de darme a mí mismo.
Al salir de aquel edificio intento controlar mi respiración y hacer que las estúpidas lagrimas dejen de salir y la lluvia comienza a caer.
Por lo menos de esta manera mis lágrimas no se notaran.
C O N T I N U A R A
-