(·.:. Mi primer amor .:.·)
Desde pequeño, siempre me han gustado mucho las historias sobre animales fantásticos; como las sirenas, las arpías, las quimeras, los hombres lobo… Pero desde pequeño mi animal fantástico favorito siempre ha sido las “Veelas”, hombres y mujeres hermosos, con blancos cabellos platinados hasta las caderas, ojos de un profundo color plata y un encanto que te hacia sudar de la excitación mas pecadora.
Mi padre siempre me decía cosas maravillosas sobre estas criaturas. Me decía que tenían una voz suave y delicada como los cantos de las aves por la mañana y que eran sobreprotectores con todos sus seres queridos… Pero no todo siempre es bonito, también me explicaba que cuando se enfadaban se convertían en horrorosos monstruos, con garras y facciones de águila, les salían unas enormes alas emplumadas en la espalda, y emprendían el vuelo, para después dejar caer una gran llamarada de fuego.
Pero a mi no me asustaba nada de eso. Yo en verdad quería ver, conocer a un ser tan maravilloso, porque yo… Sabia que existían, algo tan hermoso tenía que seguir existiendo, mis ilusiones no caerían. No! Porque yo…
Ya sentía que me había enamorando sin ni siquiera haber visto.
Pasaron, años, meses, días, horas… Y todavía no había encontrado a mi criatura, pero aun no desistía.
Hace poco mi padre callo en una horrible enfermedad, y como rey mando a nombrar a un sustituto.
Yo.
Harry Potter rey de Anàrion? Jà. Tan estúpido suena como se lee, yo no estoy hecho para esto, yo soy libre.
- Señor Potter?
- Si, Luna?
- Su padre señor, le manda a llamar. Por cierto vigile por los pasillos ahí un par de shusetts sueltos, podrían morderle los pies.
- Hahaha, lo tendré en cuenta Luna muchas gracias.
Me aleje de mi querida amiga Luna Lovegood, una pequeña rubia de ojos claros, muy simpática, pero a veces todos creen que esta loca, al inventarse cada bicho, aunque a veces puede tener razón… Me dirigí lentamente y sin prisas hacia la habitación de mi padre James Potter, sabia de lo que quería hablarme, así que me tome mi tiempo.
Al llegar frente a unas grandes puertas de mármol di tres suaves toques, quedándome quieto, hasta que al fin pude escuchar aquel característico “pasa” de mi padre, mientras entraba sonriendo.
- Padre…
- Hijo, pensaba que no vendrías –La voz ronca y cansada de mi padre, indicaba cierto sarcasmo, pero se le podía notar la enfermedad de aquello.
- Lo siento, me entretuve.
- Si, claro, como siempre, bueno, sabes que te voy a poner al trono.
No por favor, no sigas…
- Y que, para eso debes casar…
- No!!
- Hijo.
- Padre ya te lo he dicho, no puedo casarme hasta haber…
- Hasta que?!, Hasta intentar encontrar una fantasía que ni existe?!
- Si existe!!
- Hijo! Deja de ilusionarte! No puedes seguir torturándote así!
- Si existe y te lo demostrare, dame 1 semana, si en una semana, no la encuentro… Me casare padre, con quien usted quiera…
Y con esas ultimas palabras, deje los aposentos de mi padre, sin ni siquiera dirigirle una mirada, nada.
Esa misma noche, prepare una mochila con munición para una semana, sin decirle ni a mi padre, ni a mi guardián, ni siquiera a mi querida amiga Luna. Agarre las sabanas de mi cama, he hice una gruesa soga, a partir de ellas.
Mientras la tiraba por el balcón de mi habitación, mire alrededor percatándome de que no había nadie alrededor comenzando mi huida.
Desde pequeño, mi padre y mi profesor de espadas, se burlaban de mi por mi condición, lo se, era mas bajito de lo normal, solo media 1.65 y que? Tampoco mi rostro un poco afeminado no es que ayudara en mucho, ni mis grandes ojos verdes, ni mi figura, también afeminada... Bueno!! Ya vale.
Bien, ya Salí del bosque… ¿Y ahora que?
- Genial… Me escapo y ni siquiera idee que haría cuando esto sucediera, para que me sirve estar todo el día en la biblioteca si después me pasa esto? Tsk.
Crack.
Que?, que ha sido ese ruido?! Me voltee para todos lados, pero nada, y encima el sol ya se esta escondiendo.
Crack.
No, sin pensármelo dos veces corrí, todo lo rápido que pude, cerré fuertemente en los ojos, y seguí corriendo, sin detenerme, sin pensar en nadie, mas…
Solo… en la oscuridad.
Increíblemente sorprendente, me escapo de casa, para que no me casen, y demostrarle a mi padre que ya no soy un niño pequeño, y me desmayo el primer día.
Entreabro lentamente mis ojos, haciendo una mueca de dolor mientras pongo una de mis manos en mi frente.
- Don…donde estoy?.. –Miro a ambos lados intentando enfoca algo-
- En el bosque de Aiya.
- Bosque de… Aiya?...
Espera un momento, bosque, voz de la nada, bosque, no estoy solo, bosque, voz… voz, voz… ¿VOZ?!!
- AHHH!!! –Me levante como si estuviera sentado en una hiedra venenosa. Vale no es que mi chillido haya sido muy masculino, pero me quede mirando al desconocido, encontrándome con unos profundos ojos plateados.
- Mnh?
-Tu, tu, tu, tu, tu….
- Sere ontot? "Eres tonto?"
- Eres un Veela!! Por cierto entiendo tu idioma! Me llamo Harry y no soy tonto!
- Is… "Si"
El Veela se levanto, lentamente, mostrando la clara diferencia entre nuestras alturas, ya que él podía medir al menos sus 1.80 m.
Sentí lentamente como mis mejillas ardían mirando atentamente aquel ser, era tal y como los describía mi padre, era alto musculoso, pero sin sobrepasarse, de anchas espaldas, su rostro era fino, pero sin dejar de ser masculino, sus cabellos largos hasta los hombros, se movían lentamente sin necesidad de viento, y sus ojos. Dios mio, sus ojos… de ese color tan profundo tan, penetrante…tan...
- AHH!!! –Me sonroje completamente dándole la espalda a ese ser, poniendo mis manos en mis mejillas- Pero…que…he pensado… Soy un pervertido.
- Satse neib?..."Estas bien?"
- Tu...Como te llamas?...
- Lólindir Arcamenel…
- Me entiendes?.. –Un asentimiento de parte del veela fue lo que obtuve, mientras me quedaba otra vez absorto en esos profundos ojos plateados.
POV Lólindir
“Me encontré a este extraño humano inconsciente en el bosque de Aiya, al principio lo iba a dejar ahí tirado, para que las bestias oscuras se lo devoraran, pero al acercarme, y ver que estaba un poco consciente y podía observar sus verdes ojos, decidí cuidarlo hasta que despertara, pero… Enserio es muy extraño”
Al ver que abría sus ojos y se tomaba de la cabeza me preocupe bastante por el, pero me quede sentado esperando a que estuviera totalmente consciente de la situación.
- Don…donde estoy?...
- En el bosque de Aiya –Conteste, pobre, seguro que esta asustado.
- Bosque de… Aiya?..
Vi como ese humano se levantaba de repente asustado, eso me alarmo un poco. ¿Pero que le pasa?
- AHHH!!!
Que?! Porque grita? Le dolerá algo? Por Aiya…Enserio es raro raro…
- Mnh?
-Tu, tu, tu, tu, tu….
- Sere ontot? "Eres tonto?"
A lo mejor tiene algún problema grave, y es tartamudo y encima tonto.
- Eres un Veela!! Por cierto entiendo tu idioma! No soy tonto!
- Is…"Si"
Claro que lo es, porque si no, no para de chillar? Es peor que mi madre cuando se transforma.
Me levante lentamente, para acercarme a el a ver como estaba, cuando estaba inconsciente no pude, pude observar mejor su largo cabello azabache, liso y un poco rebelde, sus labios rojos y sus verdes y grandes ojos, pero al ver como se ponía de un enfermizo rojo me aleje.
- AHH!!! Pero…que…he pensado… Soy un pervertido.
- Satse neib?..."Estas bien?"
- Tu...Como te llamas?...
- Lólindir Arcamenel…-Le dije mi nombre en mi idioma natal, no pensaba decirle que mi nombre en idioma humano es Draco Malfoy.
- Me entiendes?.. –.
Asentí sin pensarlo, sonriendo levemente, en verdad era un humano bastante curioso… y hermoso.
FIN POV Lólindir
No sé que me sucedía, cualquier cosa que hacia el Veela, me hacia sonrojar.
- Oye… sabes hablar mi idioma?
- Is…"Si"
-Entonces porque no lo hablas?
- Euqrop on odeup… "Porque no puedo"
- Por favor?
Un suspiro escapo de entre sus pálidos labios, mientras asentía. Yo emocionado y sin pensar en las consecuencias me tire encima del peli plata envolviendo mis brazos en su cuello sonriendo.
- Que haces?!... –El veela mi miro alarmado, mientras que me cogía de la cintura intentando apartarme, ocasionando que nuestros cuerpos se rozaran mas todavía.
Yo totalmente ruborizado, intente apartarme, pero al caminar hacia atrás me tropecé con alguna rama de árbol, haciendo que me callera hacia atrás llevándome al Veela conmigo.
- Auch… -Hice una mueca del dolor, sobando mi parte trasera adolorido, mientras entreabría mis ojos mirando hacia arriba, caso error, al subir la mirada me tope con unos ojos plateados que me miraban atentamente, pero… había algo mas… sus pupilas estaban mas dilatadas…
- Sut sanomroh…"Tus hormonas" -Esa voz ronca e hipnotizan te susurrada en mi oído, hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal, mientras un suave rubor aparecía en mis mejillas, sin entender bien las palabras dichas.
- Q-que?..
- Tus hormonas...
El Veela tomó la nuca del azabache, acercando más su rostro al de este- Eres virgen…verdad? -luego de mirar esos ojos verdes que tanto le llamaban la atención, unió sus labios.
El joven azabache sonrojado, asintió levemente, envolviendo sus brazos en el cuello del más alto acercándose mas al mismo.
El veela se levanto lentamente, rompiendo el beso, ayudando a Harry a levantarse, dándole la mano.
Harry al ver que rompía el beso, hizo una mueca de disconformidad pensando que al platinado no le interesaba.
- Me llamo Draco… Draco Malfoy…
El azabache alzo la mirada sorprendido, pero al hacerlo unos labios se posicionaron sobre los suyos haciendo una leve presión, pidiendo un mudo permiso, mientras el joven envolvía sus brazos en el cuello del mas alto correspondiendo.
Draco tomó las caderas del azabache con fuerza, atrayéndolo más hacia si, profundizando el beso, poco a poco lo fue llevando contra el tronco de un árbol subiendo las piernas del azabache a sus caderas, envistiendo ligeramente para que sus miembros se juntaran en un delicioso roce aun con la tela entre medio.
- Ahhh…-las acciones del peli plata hicieron que el azabache rompiera el beso.
- ¿Et atsug “Te gusta”? -dijo dando otra envestida para en seguida besar el cuello del azabache.
- Ahhh...nh...-perdido en el placer no podía contestar con lucidez, mientras entrecerraba sus ojos.
- Quiero probarte -en un claro acto de confianza llevó sus manos al pantalón del peli plata, desabrochándolo para poder introducir su mano.
El azabache bajó sus piernas de la cintura del contrario y comenzó a lamer el pecho del Veela, mientras sus manos se deshacían de los pantalones y el resto de la ropa, sonrojándose al ver el miembro del peli plata. Lo tomó en sus manos frotándolo un poco para luego dar una lamida haciendo que su rostro se pusiera todavía más rojo.
-Nh...mmm...espera -poniendo sus manos en la cabeza del azabache lo hizo separarse- Yo tomare el control…-Levantó al azabache y le dio la vuelta para quedar a sus espaldas.
-¿Qué...?-intentó girar de nuevo pero el peli plata sujetó con una mano la muñeca del azabache y con la otra su cintura, callándolo con un beso.
La mano en la cintura comenzó a descender, bajando el cierre del pantalón del azabache, para en seguida deshacerse de el por completo.
-Sabes Harry…-le dijo sensualmente al oído mientras sus manos masajeaban el miembro del azabache-. Me gustas, jamás había deseado a alguien de está manera…-besaba los hombros del azabache, su cuello, su espalda, succionando con sus labios la deliciosa piel.
-Ahh...mmm...yo tampoco...ahhhh...más...más rápido-puso su mano sobre la del Veela haciéndolo ir más rápido.
El peli plata aceleró el ritmo de su mano mientras con la otra pegaba más al azabache contra su cuerpo, restregando su duro miembro contra el trasero del azabache.
-Ahhhhh...aahhhhhh...-sólo gemidos era lo que salía de la boca del azabache.
-Mmm…Hermoso… -sonrió y continuó moviendo sus manos cada vez más rápido, escuchando esa excitante melodía que eran los gemidos del azabache.
-Ahhhh...n...no...ahh...aahhhhh-apretaba sus ojos cada vez con más fuerza debido al placer que sentía, mordiéndose el labio inferior- Ahhhhh... Dra...Dracoo...aahhhhhhh...-se vino echando su cabeza hacia atrás y arqueando su espalda.
Draco lo sujetó entre sus brazos mientras el azabache normalizaba su respiración.
El azabache giró todavía un poco agitado para poder besarlo.
Sus labios se separaron y ambos se quedaron mirando, los ojos del Veela destellaban tanto deseo que el azabache se intimidó un poco, dando un paso hacia atrás.
- Hey ¿a dónde vas?-lo sujetó de la cintura y lo atrajo hacia su cuerpo, dejándole sentir su erección que todavía pedía atención.
El peliplata lo recostó en la humeda hierba mientras sonreía, al notar el nerviosismo del menor.
-Yo...nuca he dejado que...nadie me toque de esta manera -dijo totalmente apenado y con la cara roja, desviando la mirada.
-Entonces si eres virgen -Acariciaba con ternura los mechones de cabello azabaches mientras sonreía.
-¡¿De qué demonios te ríes?! No es gracioso-se levantó enojado, quedando ahora sentado.
-No me estoy burlando…
El peli plata empezó a besar lentamente al azabache luego de un rato se separaron y el azabache llevó su mano hasta el miembro del peli plata, tocándolo con un poco de timidez, pero haciendo que el otro ya no aguantara más las ganas de írsele encima.
-Etnop ne ortauc “Ponte en cuatro” –ordenó con voz ronca sujetando la mano delazabache, sin quitarle la mirada de encima.
-¿En...cu...cuatro?-dijo con el sonrojo adornando su rostro.
-Is, en cuatro-dijo sonriendo-sólo tienes que...
-¡Sé lo que es ponerse en cuatro maldición!-grito avergonzado, y es que el Veela extrañamente lo hacía ponerse así, parecía que lo hacía a propósito.
Ante la atenta mirada del peliplata se dio la vuelta quedando en cuatro sobre la húmeda hierba, a la expectativa de lo que el otro haría, sintiendo su rostro arder de vergüenza.
El Veela observó al azabache en aquella excitante posición, se acercó y besó su espalda, acarició su abdomen y bajó hasta la entrada del azabache, la cual comenzó a lamer con dedicación, metiendo su lengua de vez en cuando.
-Ahhhhhh...eso...se...aahhhhhh...siente bien...nh...-sentía la húmeda lengua dentro y fuera de su cavidad causándole mucho placer.
-Y es aritnes rojem “Y se sentirá mejor”-comenzó a introducir uno de sus dedos con mucho cuidado, para en seguida introducir dos más moviéndolos de adentro hacia fuera y presionando en las paredes interna para lograr dilatarlo.
-Ahhhh...ahhhh...mmm...ahh-sentía dolor, si, todo era nuevo para él, pero también le gustaba.
-Ya no puedo aguantar más-le dijo el peli plata sensualmente al oído para en seguida sacar sus dedos y colocar su miembro en la entrada del azabache, presionando para entrar.
-AHHhhh…-sus manos se aferraron con fuerza a las sábanas mientras un agudo dolor lo recorría desde su espalda baja.
- Ol otneis “Lo siento”...es que la espera fue demasiada -dijo con cierta dificultad el Veela, sintiéndose deliciosamente aprisionado.
-Ahhh...n-noo...Importa...aaahhhh...-comenzaba a acostumbrarse y el dolor disminuía.
El peli plata comenzó a moverse lenta pero profundamente, disfrutando de los gemidos del azabache que iban en aumento.
-¿Quieres que...nh... vaya más rápido?-preguntó entrecerrando sus ojos por el placer que sentía.
-Ahhhh...ah...ah...ahh...s...si...más...aahhhhhh...
Antes de que pudiera terminar de decirlo, el peli plata tomó con fuerza sus caderas y comenzó a embestir con más fuerza y velocidad.
Luego de un rato en esa posición, las piernas del azabache comenzaron a flaquear, y el placer era mucho como para poder mantenerse en esa posición.
-Ya...no puedoo...ahhhhh-se dejó caer en el suelo, a lo que el veela se dejó caer sobre él y continuó embistiendo.
Con cada embestida su miembro se frotaba contrael suelo, causándole más placer, sintiendo cada vez más profundo el miembro del veela.
-¿Estás bien?...-tenía que preguntar, pues no podía ver la cara del azabache.
-Cla...claaaaahhhro que estoy...aahhhh...bien...
Sin salir de su interior le dio la vuelta, pasando una de las piernas del azabache sobre su cabeza hasta ponerla del otro lado.
-Ahhhh…-ese extraño movimiento le provocó más sensaciones.
-¿no que...estabas bien hermoso?-ahora sujetaba las dos piernas del azabache sobre sus ante brazos, abriéndolas bastante para embestir con más fuerza.
-Ahhh mnhh...ahhh...es que tú...ahhh...haces movimientos ...ahhh...ahh extraños...
Sus ojos se encontraron nuevamente, el peli plata se excitaba cada vez más con las muecas y gestos que hacia el azabache, sus labios entreabiertos dejando escapar sensuales gemidos, su cabello azabache desordenado y sus hermosos ojos nublados por el placer.
-Qui...quiero...ahh...ahhh...tocarte-dijo extendiendo sus manos hacia el veela.
-Como que quieras -soltó las piernas del azabache y se acercó para que este pudiera rodearlo con sus brazos.
Harry se aferró a su espalda, acariciándola mientras disfrutaba de las embestidas.
-¿Por qué provocas esto en mí?-preguntó con voz ronca el peli plata, subiendo las piernas del azabache a sus caderas.
-Mmmm...-antes de que pudiera decir algo, el veela atrapó sus labios en un profundo beso.
-Ahhhhh...Draco!...-Unas cuantas embestidas más y el azabache se vino, abrazando con más fuerza la fuerte espalda del peli plata.
Las contracciones del orgasmo del azabache hacían una deliciosa presión en el miembro del peli plata, quien se corrió también, dejándose llevar por el gran placer que sentía.
Se quedaron así abrazados, normalizando sus respiraciones, o por lo menos es lo que intentaba hacer el azabache pero el veela volvió a tomar sus labios.
-Sabes, no pareces un humano…-dijo mirándolo a los ojos, apartando unos cuantos cabellos azabaches de su rostro-más bien pareces un ángel-le dio un pequeño beso en los labios y salió de su interior.
-Ahhhhh-sintió como el veela salía de su interior, ahora se sentía un poco adolorido, pero lo ignoró y se volvió a abrazar al veela , quedando ahora él arriba- y tú no pareces un Veela-dijo sonriente.
-A si ¿y qué parezco?-preguntó llevando sus manos a la cintura del azabache.
-Un demonio, aunque uno muy lindo-ahora era él quien acariciaba el plateado cabello.
-¡No soy lindo!-lo jaló para que quedara recostado sobre su pecho.
-Como digas, pero si no lo fueras no me habrías tratado así-se acomodó en el pecho del otro, cerrando sus ojos.
- Sabes… creo que eres mi mitad… -Murmuro el Veela acariciando la espalda del mas bajo, mientras entrecerraba sus ojos sonriendo.
-Lo se... porque yo siento lo mismo…
Asi se durmieron, sin mas palabras, sin que Harry se acordara que debia cumplir un trato... sin que supiera que su padre estuviera buscandole... sin acordarse siquiera de su padre...
FIN