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Ámame una vez más por Forfirith_Greenleaf

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mame una vez ms


Declaimer: Los personajes y nombres utilizados en este fic son propiedad de Kazuki Takahashi, yo simplemente los tom prestados para crear una historia.


Pareja: SetoxJoey

“Dilogos”

“Pensamientos”

Cancin y voces

La ltima luna

Las lgrimas no dejaban de brotar por ese par de ojos color chocolate, ya haca tiempo que saba que Seto no estaba siendo muy sincero con l, sin embargo, el amor que el rubio le profesaba a su novio era enorme y haba dejado pasar algunos detalles que en realidad no crea muy ciertos; guardaba la esperanza de que todo era producto de su imaginacin, no obstante su corazn dola cada vez que se percataba que Seto ocultaba algunas cosas. Pero esa maana, sus propios ojos comprobaron que todo lo que saba era verdad, y para colmo, lo haba visto con uno de sus mejores amigos, y no era uno cualquiera, sino el que se haca llamar su mejor amigo.

Joey corra por las calles sin importarle que lo vieran en ese estado, total, su vida estaba destrozada desde el momento que comprendi el porque Seto le menta tanto, no solamente se senta utilizado, adems haba sido un estpido al creer que una persona como lo era Seto Kaiba, poda estar enamorado de un simple muchacho promedio que haba sido repartidor de peridicos… claro que no, ahora lo saba, el gran CEO se mereca a alguien que fuese de su nivel, y que mejor partido que un Faran.

Sin detenerse en su carrera, importndole muy poco si pasaban coches al momento de cruzar las calles, por fin lleg a su departamento, ese hogar que comparta con l desde hace dos aos, al entrar, un vaco muy grande se form en su estmago, an no poda creer lo que estaba viviendo.

Camin hasta el gran ventanal que estaba en la sala, donde se poda apreciar toda la ciudad, observ el paisaje por un momento y dndose la vuelta se dejo resbalar por el, hasta quedar recargado en el pedazo de pared sobre el que descansaba el ventanal; recogiendo sus piernas haca su pecho, las abraz con firmeza y meti su rostro entre sus rodillas, comenzando a brotar nuevas lgrimas, mientras pensaba…

“Por qu Seto?... yo siempre te di todo mi amor, te demostr lo importante que eras para m, por qu Seto?... por qu?...

Alzando un poco el rostro, comenz a inspeccionar el departamento, recorra con la mirada cada rincn de este, como querindolo grabar por siempre en su memoria…

“An recuerdo cuando vinimos a ver el departamento juntos, me habas ofrecido irme a vivir contigo a la mansin, pero yo me negu, te dije que yo quera pagar por el lugar donde un da viviramos y fue cuando te decidiste por un departamento, dicindome que poco a poco lo iba a poder liquidar, aunque se que t ya lo has hecho…”

Una sonrisa triste se asom por el rostro de Joey, debido al pensamiento que acababa de tener, ese lugar era como un santuario para el rubio, puesto que los momentos ms felices de su vida, los haba vivido en ese departamento.

Joey segua recorriendo con la vista cada punto de ese lugar que era su hogar, hasta que el sonido del telfono llamando, lo sac de sus meditaciones, no tena ninguna intencin de levantarse a contestarlo, y no porque su estado lo impidiera, sino porque ya saba quien era… despus de cuatro timbrazos, la contestadora fue la que hizo su trabajo…

“Hola quien quiera que seas, somos Joey y…” – Joey trataba de hablar bajito para que no se escuchara – “vamos Seto, tienes que decir tu nombre tu mismo…” – despus de un muy notorio “hm”, se volvi a escuchar…

“Somos Joey y” -

“Seto” – por fin dijo el moreno, dejando que el rubio siguiera con el mensaje

“Y en este momento no nos encontramos en casa… o a lo mejor si estamos jejeje, pero andamos algo… ocupaditos…”

“Cachorro!!...”

“Esta bien, esta bien… cuando escuches el bip, djanos tu mensaje, bye bye…” – Joey hizo una sonrisa sarcstica, mientras mova la cabeza de un lado a otro, de forma negativa…

Cuando se escucho el bip, la llamada fue tomada…

“Cachorro, contstame… se que estas ah… necesito que hablemos, lo que viste en mi oficina, no era lo que pareca… bueno es cierto que estaba ah con Yami, pero… por favor, cachorro, contstame…” – la voz de Seto sonaba angustiada, sin embargo eso a Joey no le import, simplemente se limitaba a ver el telfono, despus de un momento de silencio, la llamada segua…

“Muy bien cachorro, hablaremos ms tarde entonces, llegar al departamento como a las ocho, ahora tengo una junta muy importante… te veo al rato… te amo!!!” – despus de esa frase, la llamada termin, Joey simplemente cerr los ojos echando la cabeza hacia atrs y recargndola en la pared, mientras comenzaba a decir en voz alta…

“Claro Seto, una junta muy importante… seguramente no has terminado de cogerte a Yami…” – deca mientras abra sus ojos que ya comenzaban a llenarse de lgrimas de nuevo…

“Y si… aqu me veras…” – murmuraba con la voz entrecortada – “Y yo… yo tambin… te amo… Seto” – bajaba su rostro mientras el llanto se haca mas fuerte, volviendo a hundir su rostro entre sus rodillas.

El tiempo pas relativamente rpido, eran las 8:00 P.M. cuando un Mercedes Benz color negro iba llegando a la cochera de unos lujosos departamentos, del vehculo bajaba el gran CEO de KC, iba a toda prisa con direccin al departamento nmero 805.

Cuando por fin lleg, sac sus llaves y abri la puerta, encontrndose con una gran oscuridad, entr y coloc las llaves sobre una repisa a un lado de la puerta, se diriga al interruptor de luz, cuando la voz de Joey lo detuvo…

“No la enciendas… as se puede admirar mucho mejor el paisaje desde la ventana” – Joey se encontraba parado frente al ventanal, con los ojos muy fijos en las luces que venan de la cuidad, tena los brazos a un costado, pero las manos estaban en forma de puo…

Seto por fin cerr la puerta y se quit la pesada gabardina que traa puesta, arrojndola a uno de los sofs, muy despacio, se fue acercando hacia Joey, hasta quedar a espaldas del rubio, muy tranquilamente, Seto pas sus brazos alrededor del cuerpo de Joey, juntando sus manos sobre el vientre de este y recargando su barbilla sobre la cabeza del rubio.

El silencio que reinaba el departamento era demencial, solo se escuchaban las respiraciones de ambos, Seto no era un hombre que hablara mucho o que gustara del ruido, pero en ese momento, solo quera escuchar a su cachorro, por eso fue l quien rompi el silencio…

“Joey, sobre lo de hace rato… solo quiero explicarte lo que pas… no se como sucedi todo esto, ni porque comenz… solo quiero que sepas, que tu eres muy importante para mi cachorro… yo te a…”

“No lo digas!!… maldita sea, no digas cosas que no son ciertas!!” – interrumpi el rubio, mientras se soltaba del abrazo del moreno y pona sus manos sobre sus orejas, queriendo que esta accin pudiera tapar todo lo que fuera a venir de la boca del CEO, sin embargo, sigui hablando…

“Joey… escchame” – deca Seto mientras quitaba las manos de Joey de sus orejas tomndolo de las muecas, y acercando su rostro al del rubio sigui hablando – “Yo te amo, lo que pas con Yami… fue un error, nunca debi pasar, porque yo solamente te amo a ti Joey, solamente a ti cachorro”

Joey miraba fijamente los ojos azules de Seto, iluminados nicamente por la luz que la luna transmita, muy dentro de su corazn, deca que todo lo que el CEO estaba diciendo, era verdad, pero en ese momento record, las miles de veces que Seto le haba engaado, no solamente porque se haba enterado de los posibles amantes de su novio, sino de muchas cosas ms que se fueron acumulando, pero que el amor ciego que tiene por l, nunca le dej ver la realidad.

De todas tus mentiras guardo un mal sabor
Y mentiras ya no quiero ms
No pierdas ms tu tiempo en pedir perdn
Pues te juro que no me vuelvo atrs


“Mi amor… perdname, te juro que no volver a pasar… por favor, dame la oportunidad de demostrarte que no miento… que en verdad te amo”

“No Seto… ya no puedo creer en ti, ya fue demasiado el dao que me has hecho, no tiene caso seguir con esta farsa, puesto que me queda muy claro que tu realmente no me amas… posiblemente me tengas cario… pero no amor Seto”

“No digas eso Joey, en verdad me lastima que pienses eso”

“Y que quieres que piense cuando veo a mi novio con mi mejor amigo!!... no, en esta relacin solamente uno de nosotros fue el que am, y ese fui yo, tu no, tu tenas deseo, atraccin, posiblemente algo de cario, pero jams amor… yo si te amaba Seto… o peor an… te amo”

“Cachorro…”

“Dime en que fall Seto?… que fue lo que hice mal?... que fue lo que te desagrado de mi que tuviste la necesidad de buscar en otro lado eso que yo no tengo” – deca Joey mientras se soltaba del agarre de su novio y diriga su mirada hacia el ventanal recargando sus manos junto con su frente en el vidrio de este.

“Que es Seto?... que es?” –

“Nada cachorro, no has fallado en nada, eres lo mejor que tengo en la vida, tu no has cometido ningn error, el de los errores aqu he sido yo” – deca Seto mientras se iba acercando a Joey, volvindolo a abrazar por la espalda

No me pidas que haga la locura
de creerte una vez ms
Noms reglame la ultima luna
Una noche que no olvide jams...


“Joey… me dars una oportunidad verdad?... verdad que si mi amor?”

Joey no deca nada, simplemente segua mirando por la ventana y ese silencio puso muy nervioso a Seto, el cual estaba haciendo un esfuerzo muy grande por no derramar ninguna lgrima que osaba salir por sus hermosos orbes azules, su desesperacin tambin estaba llegando a un punto muy alto, ya que no vea buena reaccin por parte del rubio, ya no vea de que manera hacerle entender a su cachorro que lo amaba con todas sus fuerzas y que lo de Yami, haba sido un grandsimo error, el moreno estaba a punto de decir algo cuando Joey por fin habl…

“Recuerdas cuando nos venimos a vivir aqu, la primera noche que pasamos en este departamento… la luna era llena como lo es ahora…”

“Si, lo recuerdo perfectamente, estbamos parados aqu abrazndonos como lo estamos ahora, viendo por la ventana la inmensa ciudad…”

“As es, hicimos el amor despus de eso… era una noche exactamente igual a esta… Seto?…”

“Dime cachorro”

“Quiero que me hagas el amor, como esa noche…”

“Pe... pero Joey…” – los labios del CEO fueron acallados por el dedo del rubio, mientras este segua hablando…

“Solamente eso te pido Seto, hazme tuyo una vez ms, hazme el amor como nunca, por favor… solo quiero eso”

Seto se qued en shock, claro que no se opondra a la peticin de Joey, pero no le gustaba esa manera de pedrselo, aunque arda en deseos de poseer al rubio una vez ms, tena miedo, por primera vez en su vida, el gran Seto Kaiba tena miedo, pero as fuera lo ltimo que hiciera, iba a complacer a su cachorro en todo lo que le pidiera.

Desndame de a poco
y bsame a lo loco
Invntame un momento
que no tenga final
Aprisiname en tus brazos
Y quibrame en pedazos
Arrjalos al viento
mame una vez ms


“Si mi amor, siempre sers mo… siempre ser tuyo…”

“Te amo tanto Seto… tanto” – deca Joey en lo que se volteaba y abrazaba con todas sus fuerzas al CEO, rodeando con sus brazos el cuello de este

Kaiba lo apretaba cada vez ms a l, enterrando su nariz en el cabello dorado de su amor, aspirando ese dulce aroma de la persona a la que ms amaba en el mundo… Joey mantena su rostro recargado en el hombro del moreno, deseando que esa noche fuera eterna, como el amor que le tena a Seto.

Poco a poco Kaiba fue descendiendo su rostro hacia el cuello del rubio, dejando suaves besos en su paso, cabeza… oreja… mejilla… hasta llegar a su cuello, ese lugar que tanto le gustaba explorar al moreno. Joey al sentir los suaves roses que iba dejando la boca de su amado por su rostro, ladeo la cabeza un poco para que el CEO tuviera mejor acceso.

La lengua de Seto recorra cada rincn de la cremosa piel que posea el rubio en esa zona, pequeos gemidos salan de la garganta de Joey, indicndole a su amante que lo que estaba haciendo le gustaba. Las manos del CEO comenzaron a subir por el pecho del rubio, hasta encontrarse con el primer botn de la camisa, liberndolo del ojal que lo mantena preso… ese fue el destino de todos los botones, hasta dejar descubierto el delicado, pero firme pecho de Joey. Sin previo aviso, la boca de Seto fue descendiendo dejando pequeas marcas rojas por donde iba pasando, hasta que se top con uno de los pequeos capullos rosados del rubio, el cual comenz a lamer y chupar frenticamente, como si con este acto, devolviera la felicidad que su cachorro tena solamente un da antes.

Cuando termin con su trabajo con uno de los capullos, se pas al otro, repitiendo la placentera tortura que el rubio senta… las manos de Joey se dirigieron al cabello del moreno, tomando esas sedosas hebras que tanto le gustaba acariciar, y con un delicado movimiento, fue alzando el rostro del CEO hasta tenerlo a la altura del suyo, se miraron eternos segundos que les parecieron horas, Seto pudo notar el delicado sonrojo que las mejillas de Joey tenan…

Estudiando minuciosamente cada parte del rostro de Joey, Seto se lanz a la boca de su novio, aprisionando con la suya, los carnosos labios que este posea, pidiendo la autorizacin para que su lengua pudiera explorar una vez ms, esa cavidad tan dulce, que para su gusto, era la ms deliciosa que jams haba probado… sin mucho vacilar, el rubio dio la autorizacin y en un segundo, su lengua se encontraba manteniendo una batalla campal con la lengua de su novio, pero no era una lucha por el dominio, al contrario, desde que se haban encontrado, ambas ya se haban rendido ante la otra, simplemente era un grito desesperado porque esto nunca terminara.

Todo haba comenzado con una simple lucha, pero poco a poco, esta se iba transformando en algo ms fuerte, y no es que fuera algo doloroso, con todo y la presin que Seto estaba dando sobre la boca de Joey, este senta que era el mejor beso que jams haba recibido por parte de su novio, y el saba que esto se deba, a que iba a ser la ltima vez que estaran de esa manera.

Mientras el CEO segua besando a Joey, sus manos no se quedaban quietas, fue retirando de manera sutil la camisa que haca poco haba desabrochado, hacindola resbalar por los hombros bien formados que tena su pareja, acariciando cada parte que iba quedando sin resguardo… una vez que la prenda se hallaba inerte en el piso, los pantalones del rubio correran el mismo destino. Dejando de besar a Joey, muy lentamente lo fue recostando en el piso alfombrado mientras se posaba sobre l, poco a poco fue bajando, mientras estudiaba con la mirada, la perfeccin del cuerpo que Joey posea, as fue descendiendo hasta que se topo con la pretina de los pantalones que su novio aun tena puestos, y regresando la vista hasta esa mirada color chocolate, fue que entendi el mensaje que esta le mandaba. Con manos temblorosas como si fuera la primera vez que haca esto, Seto desabrocho el botn que mantena sujeto dicha prenda, y con su boca fue bajando la cremallera, liberando los boxers que ya posean un bulto, el cual creca cada vez ms, cuando la nariz de Seto rozaba con el, mientras hacia su labor de liberacin.

Los pantalones fueron retirados en su totalidad, y ese mismo destino corrieron los molestos boxers. Una vez que Joey estuvo completamente desnudo, este procedi a desnudar a su gran amor, el cual de manera desesperada ayudaba al rubio, para que l tambin se encontrara en las mismas condiciones que su novio.

No hay nada ms difcil, que decirte adis
porque se muy bien que nunca ms
podr olvidar la msica que hay en tu voz
el perfume de tu piel, tu mirar


Cuando por fin los dos estuvieron de igual manera, Joey comenz a acariciar el rostro de Seto, pasando sus dedos por todas sus facciones, memorizando cada una de ellas, l saba muy bien que no quera dejarlo, pero su corazn ya dola mucho, y tambin saba que esto que estaban haciendo, iba a ser ms duro el momento del adis, pero quera guardar un recuerdo ms de los vividos con Kaiba, y que mejor manera que profesndose amor.

“Cachorro… eres lo ms hermoso que jams haya tenido, ni el dinero, ni los lujos… nada es mejor que estar a tu lado”

“Por favor Seto… sigue hablndome de esa manera, sigue diciendo lo mucho que me amas, aunque no se verdad…”

“No Joey, no son mentiras, yo realmente te amo, por favor entindelo…”

“No importa eso ahora, simplemente, dmelo… repteme a cada momento que me amas, no importa que sea verdad o mentira, solamente no dejes de decirlo…”

“Te amo Joey, te amo…”

Al terminar de decir esto, Seto volvi a besar a Joey de manera apasionada, cubriendo por completo la boca del rubio, mientras tanto su mano iba descendiendo a un costado del cuerpo del cachorro, hasta posarse sobre sus caderas, las cuales comenz a acariciar de manera suave, logrando sacar pequeos gemidos que fueron acallados por la boca del CEO.

Cuando termino de probar el dulce sabor de los labios de su cachorro, comenz a recorrer todo su cuerpo, dando besos que dejaban un pequeo rastro de saliva, marcando que esa era su propiedad, cuando Seto de detuvo a probar el cuello, que era su parte favorita, Joey lo abrazo, aspirando todo el aroma que el cuerpo de su amante despeda, y no es que percibiera el olor de la colonia que el CEO usaba, era el aroma que solo l poda percibir, ese que le recordaba que Seto era suyo y que l era de Seto.

“No quiero soltarte nunca Seto, quiero estar as contigo para siempre, porque tena que amarte tanto… porque?”

Meditaba Joey, mientras iba soltando poco a poco a su novio, para que siguiera su recorrido por su cuerpo. Seto al sentir este acto, comprendi que el rubio deseaba que siguiera explorndolo, y as lo hizo, fue bajando por el pecho hasta llegar al vientre plano del rubio, regresando un poco ms arriba, para jugar un rato con el ombligo de este, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera por dicha accin.

Una vez que hubo terminado con el pequeo orificio situado en el estmago de su amante, se dispuso a llegar ms abajo, ah donde el miembro erguido del cachorro se encontraba, dulcemente con la punta de su lengua, comenz a dar pequeas lamidas que provocaron un mar de espasmos en el cuerpo de Joey, decidido a probar de lleno ese manjar que tena enfrente, subi la mirada, topndose con otra que expresaban el deseo que senta, pidiendo porque no parara con la labor que haba comenzado, Joey hizo un movimiento apenas perceptible con la cabeza en forma afirmativa, dando su total autorizacin para que continuara.

Se que me esperan horas muy oscuras
Y se que voy a llorar
Pero hoy reglame la ltima luna
Una noche que no olvide jams


“Seto, ser tan difcil para mi no volver a ver esos ojos azules que tanto me gustan, ser difcil no volver a sentir tu mirada recorriendo mi cuerpo… ser tan difcil no tenerte a mi lado por las noches… ser tan difcil dejarte de amar…”

Joey interrumpi sus pensamientos, cuando sinti como la boca de Seto cubra en su totalidad su miembro, dando pequeos masajes con la lengua mientras comenzaba con un suave ritmo ascendente y descenderte por todo lo largo de su hombra, Joey arqueaba la espalda cuando todo su interior senta el recorrer de esos espasmos que le ofrecan un placer inigualable, estas sensaciones obligaban al rubio a mantener los ojos cerrados, pero l en verdad lo que quera era ver como es que su novio le produca estos estremecimientos.

Con toda la fuerza que pudo reunir, abri los ojos y levant un poco la cara, ah pudo apreciar el ritmo que llevaba el otro, le gustaba lo que estaba haciendo con su cuerpo, pero quera ver esos mares azules que tanto le gustaban, as que levantando su mano, la dirigi hacia el cabello de Seto, enredando unos cuantos mechones cafs entre sus dedos. Seto al sentir la mano de Joey sobre su cabeza, sinti un miedo espantoso, y sin separarse del miembro de su amante, levant la mirada, una mirada que expresaba angustia, el rubio al percatarse de esto, comprendi que el moreno crea que este le peda que se detuviera, pero con una leve sonrisa, respondi al otro que no lo hiciera y que continuara, la mirada de Seto cambi al instante y cerrando de nuevo sus ojos continu con lo que haca, pero esta vez su ritmo era marcado por la mano de Joey.

Seto succionaba con placer el miembro del cachorro, sintiendo como se iba hinchando cada vez ms, anunciando que muy pronto iba a descargarse, eso lo corrobor por los fuertes gemidos que Joey soltaba, provocando sensaciones placenteras, que comenzaban a despertar su propio miembro.

“Seto… yo… voy a… terminar”

El CEO al escuchar la voz entrecortada de su amante, lo que hizo fue acelerar sus movimientos, provocando que un grito de satisfaccin saliera de que la garganta de Joey, al mismo tiempo que se derramaba dentro de la boca de Seto, el cual con infinito gusto, saboreaba todo el lquido blanquecino que este le ofreca, sin dejar escapar ni una sola gota. Una vez que trag todo el nctar, busc de nuevo los labios de su cachorro, robndole un beso con el cual el rubio pudo probar de su misma esencia.

La pasin iba desbordndose a cada momento dentro del cuerpo de Kaiba y no lo estaba reprimiendo, quera hacer suyo ese delicioso cuerpo una vez ms…

“Mi amor… Joey… necesito sentirme dentro de ti… te necesito tanto…” – murmuraba Seto sobre los labios de su amante

“Soy tuyo Seto, nunca lo dudes… soy tuyo…”

Enrdate en mi pelo
Consmeme en tu fuego
Murdeme los labios
No me tengas piedad
Devrame esta noche
con besos que me asombren
y que mi propio nombre
me hagan olvidar


Al escuchar estas palabras, el CEO no aguant ms y se lanz de lleno contra Joey, aprisionndolo entre la alfombra y su cuerpo, comenz a besar de manera frentica el cuello del rubio, las manos de Joey tampoco se mantenan quietas, por lo cual comenz a dar ligeras caricias en la espalda del moreno, haciendo ms candente el momento.

Seto tomando la cara del rubio, comenz a dar minsculos besitos por todo el rostro, mientras sus manos acariciaban las finas hebras doradas con ese exquisito olor a coco que lo volva loco, recorra con sus labios cada rincn de las facciones de su novio, frente, nariz, ojos, mejillas… hasta volverse a topar con esa suculenta boca, en este punto, el CEO ya se encontraba muy excitado, y sin poder usar su autocontrol que tanto lo caracterizaba, invadi una vez ms esa cavidad que lo llevaba a un sueo del cual no quera despertar, su lengua recorra cada rincn que la boca de Joey tena, sin dejar de pasar por ninguno de ellos, cuando su lengua dejo de probar el interior de la boca del cachorro, sus dientes siguieron con el trabajo de torturar los labios rosados y carnosos que el rubio posea, daba pequeos mordiscos que transportaban a su amante a una dimensin inimaginable, correspondiendo de la misma manera como su verdugo lo atacaba.

Muy lentamente, Kaiba fue bajando su mano, mientras recorra toda la espalda del rubio, hasta toparse con ese par de nalgas bien formadas, comenzando a masajearlas de manera firme, mientras iba buscando el pequeo orificio que lo hara gritar de placer. Cuando por fin lo encontr, comenz a rodearlo con su dedo, excitando con cada caricia a Joey, el cual no aguantaba un minuto ms, necesitaba sentir dentro de l a su amado. Esas sensaciones estaban embriagando totalmente al rubio, cuando para su decepcin el CEO dejo de dar esos masajes tan placenteros.

“Que sucede Seto?”

“Cachorro, no tenemos lubricante, podra lastimarte si te penetro as…”

El rubio en ese momento esboz una sonrisa, ya que pese a que se sinti contrariado por el repentino abandono, no vio como problema ese asunto. Tomo la mano que segundos antes le proporcionaban ese placer y tomo los dedos de Seto, introduciendo dos de ellos a su boca, los lama y chupaba mientras cerraba sus ojos, el CEO en ese momento sinti como punzadas en su entrepierna y noto como creca su hombra cada vez ms. Por tener al moreno sobre su cuerpo, Joey pudo notar como el miembro de su novio creca y apresurando su trabajo, saco los dedos de su boca.

“Ahora si puedes hacerme tuyo sin ningn percance… al menos que ahora no quieras hacerme el amor…” – dijo el rubio con un poco de desilusin en su voz

“Jams digas eso… primero muerto antes de dejar de desearte con toda mi alma”

Y sin previo aviso, Seto comenz a introducir uno de sus dedos por la entrada de su amante, en un principio Joey sinti un dolor muy fuerte que hizo que soltara un grito de dolor, pero mientras el dedo de Seto comenzaba a moverse muy sutilmente dentro de l con movimientos circulares, el rubio comenz a sentir como su cuerpo empezaba a desplazar ese dolor, trasformndose en un placer increble. Cuando el moreno vio que su cachorro comenzaba a destensarse, introdujo un segundo dedo y despus un tercero, preparndolo para l. Una vez que sinti que ya estaba listo, retiro sus dedos y comenz a besar a su amante.

“Estoy listo Seto… por favor… tmame, ya no aguanto ms”

Kaiba no necesito nada ms, en ese momento sujeto las piernas de Joey y las coloc sobre sus hombros, haciendo ms fcil la penetracin y dndole ms placer a su cachorro. Comenz con la punta mientras se iba deslizando suavemente para que el rubio se fuera acostumbrando a la intromisin en su cuerpo, cuando por fin ya estaba todo adentro, se quedo quieto, hasta que Joey le dijo que continuara. Comenz a moverse sutilmente sacando y metiendo su miembro, mientras Joey arqueaba su espalda, de las gargantas de ambos comenzaron a salir gemidos que denotaban un placer inigualable, mientras los movimientos se iban haciendo cada vez ms rpidos. Kaiba sinti que su amante comenzaba a moverse tambin, incrementando las sensaciones, ya que los dos imponan el ritmo que los estaba llevando a la locura.

Desndame de a poco
y bsame a lo loco
Invntame un momento
que no tenga final
Aprisiname en tus brazos
Y quibrame en pedazos
Arrjalos al viento
mame una vez ms


Joey alz sus brazos y atrajo hacia si a su amado, haciendo que con ese movimiento, el miembro de Seto tocara un punto que hizo que soltara el gemido ms fuerte que jams haba emitido, pero rpidamente fue silenciado por la boca de su amante, el cual lo besaba de la manera ms dulce que se hubiera imaginado.

En lo que se besaban, las embestidas no cesaban, al contrario, incrementaban, haciendo que ambos llegaran al clmax de un momento a otro, mientras Seto no dejaba de besar y arremeter contra el rubio, una de sus manos bajaron hasta tomar el miembro de Joey y comenz a masajearlo para darle ms placer a su amor, ese placer que solamente l se mereca.

El departamento segua inundndose de gemidos, hasta que uno demasiado fuerte retumbo por todas las paredes, el rubio haba llegado al clmax manchando la mano de su novio y su propio vientre.

“Seto!!” – haba dicho en su momento culminante

Pero un segundo gemido le sigui casi al momento, indicando que el moreno haba culminado llenando todo el interior del cuerpo de su cachorro.

“Joey!!!... te amo… Joey” – grito el CEO, secundando el grito del primero.

“Ojala fuera totalmente cierto Seto, ojala…”

Totalmente exhaustos y uno encima del otro, Seto retiro muy lentamente su miembro del interior de Joey colocndose a un lado de este, atrayndolo al hacer este movimiento, y recostndolo sobre su pecho, mientras acariciaba su cabello. Los dos se quedaron en silencio por largo rato, hasta que unos sollozos comenzaron a escucharse, Kaiba se dio cuenta de esto y tomando la barbilla del rubio, hizo levantar su rostro hasta que sus miradas se toparan.

“Joey... que sucede?” – pregunto el CEO con un dejo de preocupacin en su voz

“Gracias Seto… gracias por este magnfico momento… jams lo olvidar, siempre lo llevare como lo ms preciado para mi…”

“Pero que dices cachorro?... habrn muchas ms veces como esta, y cada da te amar con muchas ms fuerzas”

En ese momento Joey se levant del pecho de Kaiba y volte a ver al ventanal, mientras miraba de forma muy detenida hacia la luna…

“Mira… que hermosa es… una vez ms fue testigo de nuestro amor, de nuestra entrega, es la nica que ha visto la manera en la que nos hemos amado… fue la nica que vio nuestra primera vez y ahora es la nica que vio nuestra ltima…”

“Cachorro… que quieres decir con nuestra ltima?”

Girndose hacia donde se encontraba Seto, el rubio se puso de pie tomando sus boxers del suelo y ponindoselos, hasta quedar de frente al CEO que an se encontraba sentado en el piso.

“Lo que pensaste… no eres nada tonto y se que ya sabes la respuesta” – dijo mientras se giraba y se acercaba a la ventana una vez ms en ese da, el da ms tormentoso para Joey, pero con la mejor noche de su vida.

Y vete ya, ya
Y Vete... ya, ya
Vete... ya
Ya, ya


“Ya no quiero que ests aqu Seto, por favor vete… no quiero volver a verte… quiero dejar de amarte, tengo que dejar de amarte”

Kaiba en ese momento abri sus ojos lo ms que pudo, no poda ser cierto lo que deca su cachorro, no poda estarle pidiendo que lo dejara, no quera y no lo iba a hacer. As que ponindose de pie tom sus pantalones y se los puso, mientras se diriga hacia su precioso rubio, colocndose detrs de l, puso una mano sobre su hombro, pero de una fuerte sacudida, Joey le retir la mano.

“Tu sabes que no me ir Joey… yo te amo y no te dejar nunca”

“Pues si tu no te vas, el que se ir soy yo…” – dijo mientras lo encaraba, pero esta vez los ojos color chocolate, tenan una oscuridad que jams haba visto en ellos – “As que decide, ya no quiero perder ms tiempo… ya no quiero estar un segundo ms contigo”

“Pero Joey… acabamos de hacer el amor, acabamos de confesarnos que nos amamos… acaso eso no cuenta para ti?”

“Acaso cont para ti estarle haciendo el amor a Yami?... tambin a l le decas que lo amabas?”

Seto se qued mudo ante esa pregunta, comprendiendo que no tena derecho de cuestionar a su cachorro despus de haberlo visto con su mejor amigo teniendo sexo… porque eso es lo que haba tenido con Yami, solo sexo… jams con l haba hecho el amor, puesto que solo lo poda tener con su precioso rubio de ojos color chocolate.

“Te quedas callado… entiendo que ahora comprendes… as que por favor, djame” – responda mientras su ojos se comenzaban a llenar de lgrimas y sus manos se cerraban en puos, hasta que la furia que vena contenindose desde hace rato sali y lanzndose sobre el moreno, comenz a golpearlo en el pecho.

“VETE!!!... MALDITA SEA, LRGATE… D…JAME SOLO”

Pero Seto nicamente atin a sostenerlo de las muecas, para evitar que lo siguiera golpeando, y lo fue acercando a su cuerpo para abrazarlo de una manera posesiva, mientras Joey se soltaba a llorar de una manera que rompa el fro corazn del empresario, se senta muy mal, ya que l era el causante de ese dolor tan grande que tena el rubio, de pronto sinti que su novio lo comenzaba a abrazar y hunda su rostro en su pecho, el cual segundos antes haba sido golpeado.

“Te… amo… estpido idiota… cuanto… te amo…” – murmuraba Joey entre sollozos

El moreno comprendi el dolor que tena el rubio, pero no iba a rendirse y no iba a dejarlo, de eso estaba seguro, Seto Kaiba nunca perda nada que fuera preciado para l y mucho menos por un estpido error… as que dejara que su cachorro se calmara un poco y le dara un tiempo… pero solo un tiempo, ya que l se encargara de recuperar su confianza puesto que saba que su amor, jams lo iba a perder…

“Muy bien cachorro… me ir, no me volvers a ver” – dijo muy decidido el empresario, cosa que sorprendi demasiado a Joey

Sinti que su estmago daba mil vuelcos, pero… no era eso acaso lo que l quera?... no era eso lo que le estaba pidiendo?... se repeta a cada segundo esas preguntas, hasta que sinti como las manos de Seto suban su rostro para posarlo enfrente al del moreno, el cual simplemente esbozaba una sonrisa la cual descoloc a Joey… acaso Kaiba estaba feliz de dejarlo?, pero su respuesta fue respondida casi al mismo tiempo en que se formulaba la pregunta…

“Pero solo ser por un tiempo… porque te prometo… no, te juro… que volveremos a estar juntos y esta vez ser para siempre y no habr ningn error que manche este amor… y lo ms importante, nunca ms volvers a sufrir”

Terminando de decir esto, Seto le dio a Joey un suave y sutil beso en los labios, ms bien fue un roce, pero para el rubio fue una liberacin de toda la tensin que haba sentido… las palabras que el CEO le haba dicho, calmaron su corazn que dola. Al separarse, Kaiba tomo su camisa y se la puso, luego se dirigi al sof donde haba colocado su gabardina y tomndola se encamin a la puerta, la abri, pero antes de salir por completo, se volte y mir una vez mas la figura apenas visible del cuerpo de su amado, pero que la luna, aquella que fue su espectadora, iluminaba de manera tenue.

Joey vea como la puerta se cerraba lentamente, admirando la perfecta figura que posea su novio; tan ido estaba en sus pensamientos que no pudo escuchar claramente lo ltimo que Seto haba dicho antes de cerrar por completo la puerta. Solo pudo apreciar las palabras “cachorro”… “por siempre”… “mo”.

Ante estas ltimas palabras, Joey se volteo y mirando la luna una vez ms a travs de la ventana, esbozo una sonrisa, mientras pensaba…

“Si Seto… tuyo… por siempre tuyo…”

FIN?



CANCION UTILIZADA

* mame una vez ms – Amanda Miguel

Realmente estoy pensando si hacer una continuacin o no... no es nada seguro, pero posiblemente si tenga... espero que sea de su agrado... besos para todos ^^

Bye Bye

Forfirith_Greenleaf

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