Se sento en una de las bancas disponible en aquella pequeña plaza, podía ver a un par de niños jugar con la supervisión de su madre, estaba a solo dos calles del lugar que daría inicio a su calvario, su impecable traje y vestimenta parecían ahogarlo. Un esmoquin azul con una camisa blanca y una pequeña flor en el bolsillo de la chaqueta.
Cerro los ojos conteniendo las lagrimas, escuchando el sonido de las campanas dar inicia a la ceremonia. Recordo su rostro, aquella sonrisa perfecta, sus grandes ojos, su porte elegante, su querido amigo, su hermano, su amado hermano.
Kim Kibum, 22 años hijo de empleado de una importante empresa de moda, su padre viudo, su madrastra una mujer amable que se habia ganado su cariños y respeto, su hermano….
-Minho-susurro Kibum mientras lagrimas bañaban su rostro. Era incorrecto, una aberración total, el amar a su hermano, a su propia sangre. No era problema el sentir un amor fraternal, un lazo que los uniera como hermanos por largos años, el problema era que el corazón de Kibum lo traiciono, desarrollando sentimientos que no debían, no podían existir.
Tenia 4 años cuando su madre falleció de una enfermedad terminal, su padre un hombre siempre ocupado, se caso de inmediato con una nueva mujer, con su amante, porque Kibum se enteraría años después que su padre le habia sido infiel a su madre con su, ahora, madrastra con la que habia tenido un pequeño hijo, tan solo meses menor que el. Pero a Kibum no el interesaba aquellos problemas, su relación con aquel que era su hermano fue siempre la mejor, desde la primera vez que fueron presentados formalmente.
Minho lo protegía, porque aunque Kibum fuera el mayor era el mas rebelde de ambos. Eran opuestos, Kibum era alguien que amaba hablar, entablar una conversación con quien fuera de diversos temas, Minho por su lado prefería escuchar, amaba correr, los deportes, Kibum tenia una gran fascinación por la moda, totalmente opuestos pero complementarios. Minho era quien lo protegía en secundaria y preparatoria, quien lo cuidaba en sus noches de desvelo terminando algún trabajo que recordó a ultimo minuto, era quien iba con el a las fiestas para asegurarse el mayor no tomara de mas o se metiera en algún problema. Siempre estaban solos, una casa grande, en un barrio normal, con vecinos agradables pero siempre eran solo ellos dos, a la que Kibum llamaba madre trabajaba noche y dia en una clínica privada y su padre cada semana de viaje o en alguna conferencia.
-¿un mal dia?-Alguien se sentó a su lado, una voz suave que parecía querer saber que aquejaba su corazón. Kibum negó-¿Alguna pelea?
-No-contesto Kibum con su voz quebrada, busco entre sus bolsillos algún pañuelo para limpiar sus lagrimas. L desconocido le tendio una pequeña toalla desechable, Kibum solo asintió agradecido
-Lindo dia en verdad, no deberías llorar, lo que sea que te este molestando deberías enfrentarlo-Kibum miro a aquel desconocido. Si fuera tan fácil como lo decía, si fuera slo cosa de ir y decir todo lo que pensaba el mundo seria un completo caos
-No es fácil-susurro.
En aquel momento debía estar allí frente al altar, esperando por la chica que se convertiria en su esposa. De seguro se habría extrañado el no verle presente en primera fila pero ¿podia ser tan masoquista?
Siempre fueron unidos, cada movimiento y pensamiento de uno era adivinado por el otro una especie de telepatía que los unía, cuando ingresaron a las univercidad aquello cambio un poco debidos a que ambos tenían carreras diferentes pero aun asi se encontraban, esperaban el uno por el otro para, aunque sea comer juntos. Un dia hacia 7 meses atrás todo habia cambiado, cuando minho llego de la mano con aquella chica.
La presento de inmediato como su novia, sonrio y saludo a la chica amable, preguntando datos basicos y bromeando con su hermano sobre el porque le habia ocultado aquello. Esa misma noche mientras Minho dormía, Kibum ahogo su llanto y gritos en el sillón de la sala con una botella de licor en sus manos.
-¿Enamorados?-Pregunto el desconocidos. Kibum asintio riendo bajo-No veo porque el amor deba tenerte tan mal-aquella persona le era agradable, talvez porque se trataba de alguien completamente ajeno a la situación, talvez porque era el único que estaba allí para darle alguna palabra de ayuda.
-El amor nunca ha sido fácil-
-Es verdad pero, si no luchas no ganas, no sabes si ahí posibilidades -Kibum sabia era verdad, el mismo habia utilizado aquellas palabras con su hermano, cuando lo veía discutir con su novia ¿Por qué hacia eso? ¿No era mejor no interferir, separarlos? Pero Kibum nunca haría algo asi por muy cursi que llegase a sonar, si minho era feliz, el se haría a un lado para no molestar.
-Esa persona esta ahora, frente al altar con quien ama-Kibum sonrio levemente ante la exprecion sorprendida del desconocido. Era en aquel momento que nuevas lagrimas salian, al tomar conciencia del peso de sus palabras-
-¿No luchaste por esa persona?-
¿Luchar? Habria servido de algo el hacer aquello. No, nunca habría permitido que minho se enterara del aberrante sentimiento que habia en su corazón, lo odiaría, sse alejaría, y todo el mundo lo vería como un ser asqueroso, inmoral.
-No, nunca lo hice, es imposible…-
-¿porque?-pregunto interrumpiendo. Kibum mordió su labio
-Es un hombre, mi propia sangre-Revelo Kibum bajando la mirada. El desconocido mantuvo su silencio-¿Es aberrante no?
-No lo creo…-aquellas palabras le sorprendieron, alzo su mirada encontrándose con una amplia y gran sonrisa, sintió su corazón latir rápido-En ningún lado esta escrito que no podamos amar a los que son hermanos de nuestra misma sangre, ni siquiera lo dice en la biblia que deba ser solo hombre y mujer. El desconocido se levanto, estirando su cuerpo-No importa si es de tu familia, creo que si lo amas de verdad seria un lazo irrompible, porque seguro lo conoces muy bien, sus mañas, sus gustos, sus gestos, leer su mente con solo una mueca o una palabra, un tono de voz…-Kibum sonrio ante aquella declaración
-Debo irme, llegaron por mi-Hablo nuevamente el desconocido-apropósito ¿Cómo te llamas?
-Kim Kibum-Se presento al fin, extendiendo su mano. El otro solo sonrio aun mas
-Bueno Kibum, creo es hora de dar pie a un nuevo camino. No importa si aquella persona eligio a otro, no importa el dolor, deberías decirle tus sentimientos, después de todo ¿puedes perder mas?-Kibum rio ante aquella idea tan poco usual-Me llamo Lee jinki, pero puedes decirme Onew
-Gracias por todo Onew-sonrio Kibum. Observo como aquel chico corria hasta la calle, donde un chico un poco mas bajo con su cabello tintado de rubio lo esperaba, los vio abrazarse, y compartir un beso casto. Se sonrojo al ver aquello.
Tomo aire caminando hasta la iglesia, donde se llevaba a caso la boda. En su mente resonaba la conversación que habia mantenido ¿Podria decírselo? Porque aquel chico habia acertado en algo, el ya no podía perder nada mas. Llego frente a aquella gran iglesia, ramos de rosas blancas adornaban la entrada, una limosina negra decorada con cintas y listones blancos esperaba a la feliz pareja un con letrero de “recién casados” pero algo no calzaba.
-¡Kibum!-Grito su mejor amigo Taemin, el chico corrió hasta donde se encontraba el aludido, respirando entrecortado-¡Dios donde estaban! ¡esto es un caos!
-¿Qué sucedió?-Pregunto Kibum al ver como su madre lloraba desconsolada abrazada a la que seria su la esposa de Minho-¿y mi hermano?
-Kibum…-aquel tono de voz le indico que las próximas palabras no eran una buena noticia-Minho huyo, a mitad de la ceremonia-explico Taemin, la mirada incrédula de Kibum era comprensible-no se que paso, todo marchaba bien, derrepente solo se levanto y…-
-¿Y?-pregunto ancioso, curioso, preocupado
-Minho susurro “no puedo amarte”-Taemin sonrio con tristeza, mientras miraba a la chica vestida de novia llorando, gritando totalmente herida-Le entrego el anillo y salio corriendo-suspiro-Hemos intentado llamarle pero nada, no contesta
-¿pero porque?-Kibum no parecía comprender el porque el otro habia tomado una decisión asi ¿habria pasado algo? Si minho estaba inseguro ¿Por qué no habia confiado en el para pedir ayuda?-Taemin pasame tu motocicleta
-Sabia que tu erass el único que sabria donde esta-Taemin le entrego las llaves sonriendo-Kibum, suerte
Corrió, se puso el casco y encendio la motocicleta. Habia solo un lugar al cual Minho y el acudían siempre, desde pequeños, aquel lugar “mágico” que habían descubierto cuando tenían 10 años al cual siempre intentaban cuidar mantener en secreto.
El viejo museo de música, un pabellón olvidado de la univercidad estatal. Lo habían descubierto cuando eran muy pequeños, aquel lugar fue por años su escondite, su casa de juegos, Kibum sabia Minho estaría allí. Llego estacionando la motocicleta frente a la puerta del auditorio, entro y de inmedito su cuerpo golpeo una de las paredes del lugar
-¿Kibum?-aquella voz era la de Minho, sintió el agarre disolverse y como lo volteaban rápido-te extrañe…
-Minho-Kibum lo abrazo desesperado. Sintiendo los fuertes brazos del mayor rodearle-Minho…¿porque?
-No la amo key~-sonrio complacido de escuchar aquel apodo de infancia. Se acurruco en el pecho de su hermano, sintiendo como este acariciaba ssu cabello-Kibum, soy un mostruo
-¿Qué dices?-exclamo sorprendido ¿Por qué el mas alto tenia aquel pensamiento?-Minho ¿Por qué dices eso?
-Por lo que voy a hacer…-No replico, no pudo decir nada mas. Las manos del otro levantaron su camisa tocando su piel blanca, lo apego a una de las paredes cercanas, poniendo una de sus piernas entre las del mayor inmovilizándolo-Perdoname Kibum, pero no planeo soltarte mas….-
Un beso desesperado, Kibum no sabia que hacer ¿empujarlo? ¿cedes? ¿resistirse? Pero, el movimiento de aquellos labios era exigente, las manos de minho se movieron hasta su trasero apretándolo
-ah~-dejo escapar un gemido de placer, permitiéndole al otro adentrar su lengua a la cavidad de Kibum, no podía, era inútil continuar resistiendo-minho~-gimio, abrazando el cuello del otro.
Minho bajo el pantalón y bóxers de Kibum dejando su miembro duro libre. Se arrodillo ante la mirada confundida del su hermano.
-ah por dios-grito Kibum al sentir las manos de su hermano en su hombría masturbándole. Minho desabotono su propio pantalón, sacando su miembro erecto. Kibum se despojo completo de los pantalones, arrodillándose quedo ambos a la misma altura, lo empujo hasta dejarlo sentado en el suelo. La exitacion era mucha en aquel instante.
-Key~-Kibum se arrodillo, acercando su boca al miembro de su hermano lo devoro completo, usando su lengua para lubricarlo, sacándolo y metiéndolo dentro de su cavidad bucal. Los gemidos aumentaban, el calor en ambos se habia insoportable. Se levanto con sus labios hinchados tras la succion, beso los labios de minho, sentándose en sus piernas, acomodando el miembro del otro en su entrada—No estas…ah~-
El dolor no importaba, mas bien no lo sentía, la exitacion estaba a tal punto que nublaba cualquier otro sentido. Minho tomo firme sus caderas comenzando con movimientos rapidos. La fricion entre ambo estomagos masturbaba de manera inconciente el miembro duro de Kibum, se besaban con desesperación. Hecho su cabeza habia a tras aumentando las embestidas, acercándose rápidamente al climax.
-ah ~-ambos gimieron unisono, el semen de Kibum quedo entre el estomago de ambos, mientras minho habia terminado dentro de su hermano, sonriendo tontamente ante aquello. Era de el, solo suyo.
Lo beso, esta vez calmado. Mas Kibum lo detuvo
-Minho, esto…-las lagrimas bañaban nuevamente su rostro. ¿Qué habia significado? ¿Por qué minho lo habia besado? ¿Por qué habían terminado haciendo el amor asi?
-Key, aun no lo descifras-susurro minho, tomando aquel rostro húmedo entre sus manos-Soy un mostruo, me converti un un ser inmoral que esta enamorado de su sangre, de su hermano mayor-solto el otro, dejando a Kibum desarmado-Intente olvidarlo, créeme que llegue hasta la ultima instancia pero hoy…-Minho solto una pequeña lagrima, sorprendiendo al mayor, nunca habia visto llorar a Minho, jamás-cuando no te vi allí, pensé en que todo era inútil, a pesar de que me casaba para olvidarte, estabas allí, en mi mente, cada dia, cada segundo. Te amo demasiado Key, tanto que no podía aguantarlo mas, lo lamento-susurro. Kibum rio bajo
-Eres completamente correspondido sabes-Kibum sonrio abrazándose al otro, acurrucándose en aquel pecho firme. Tendrian muchos problemas luego de aquel dia-Creo que tendremos que batallar-anuncio el mayor, Minho rio alegre
-No me importa….-
Aquel dia comenzaron de nuevo, nada cambiaba para el resto. Minho rompió completamente el compromiso con su novia, la chica solo pidió una explicación “No te amo, no puedo mentirte” aquellas palabras simples pero precisas, todo el mundo comento aquel dia “el novio fugitivo” bromeaban en su univercidad. El único que realmente noto un cambio fue Taemin para el no pasaban desapercibidas las miradas complices, confidentes, los susurros y risillas que ambos compartían pero, no diría nunca nada.
Tres años después, cada uno de ellos con un trabajo estable, al fin independientes de todo. Habian comprado un departamento en el centro de la ciudad, vivian juntos
-¡AMOR!-Grito Minho desde la cocina, llevando consigo una bandeja de emparedados y jugos. Kibum dio un salto en el sillón mirándole emocionado, esperando para poner “play” a la película que tanto anciaba el mayor poder ver-¿No era mejor ir al cine?-pregunto Minho, dejando la comida sobre la mesa
-Es mejor en cas…-el timbre del departamento sono. Kibum hizo un puchero, levantándose -ahaha~voy-grito. Minho lo atrapo por la cintura, sentándolo en sus piernas, lo beso ligeramente, bajando sus manos hasta las piernas del mayor-ah~por esto no vamos al cine, nunca terminamos de ver la película
Minho lo dejo libre, soltando una gran carcajada. Kibum corrió a la entrada, ordenando un poco su cabello antes de abrir
-¿SI?-Abrio la puerta encontrándose con un rostro conocido. Una sonrisa de años atrás que volvia a ser reflejada en sus ojos-¿Onew?
-Kibum ¿eres tu?-El aludido sonrio, mientras abrazaba impulsivo al otro. Aquel chico, le debía mucho aunque este talvez ni lo imaginaba-Vives aquí ¡seremos vecinos!
-si vivo aquí, con…-Kibum se sonrojo, Onew habia estado con el aquel dia en la plaza, en el que minho se declaro, en el que ambos comenzaron una relación secreta, prohibida
-¿Quién es Kibum?-Minho apareció tras el aludido, abrazandole por la espalda, mirando detenidamente al desconocido frente el
-¡Onew encontré las llaves!-Una estridente voz se escucho por todo el pasillo. Un chico bajo, con su pelo alborotado llego al lado de Onew, sonriéndole-Estaban en mi pantalón
-Bado~-Kibum reconoció de inmediato a aquel chico, su cabello era ahora totalmente castaño, las mechas rubias de años atras ya no estaban-Jonghyun quiero presentarte a Kibum, un…viejo amigo-sonrio Onew-Kibum el es Jonghyun, mi…
-.su novio-Aquel chico nuevo tomo de la cintura a Onew apegándolo a su cuerpo, sonriendo, pero su mirada dejaba una clara advertencia “no lo toquen”
-Me llamo Kibum, el es mi hermano Minho-Onew lo miro con la boca abierto sorprendido, Kibum asintió
-Su novio también-Aclaro minho, besando el cuello del otro-¿de donde se conocen?-pregunto al notar como tanto Kibum como Onew parecian tener temas en común
-Un dia en la plaza-contestaron ambos riendo complices-Al final ambos encontramos el amor ¿no?-hablo Onew.
Kibum asintió abrazándose a minho, lo beso calmado. Su mirada fija en las ordes contrarios. Lo amaba, era aberrante, inmoral, estaba mal visto, era un incesto total, la misma sangre pero nada les impediría ser felices, Nada.
-te amo~-susurro minho. Jonghyun abrazo a Onew besando su mejilla. El sabia de aquella pareja, recordaba bien el nombre de Kibum, aquella tarde tres años atrás Onew le habia contado la historia de un amor imposible, un amor de hermanos que no era tal, incesto.
-No era imposible, después de todo-Susurro Jonghyun a su pareja, mientras miraban como ambos hermanos se regalaba una sonrisa enamorada. Onew negó
-Para el amor nada es imposible-rio, recargando su cabeza en el hombro de Jonghyun. El Kibum que habia conocido en aquella plaza, llorando, desorientado no era mas que un mal momento, un recuerdo añejo del pasado. Aquel que sonreía, que reia alegre, el chico de mirada felina con sonrisa enamorada, aquel chico era feliz, junto a su hermano, a su amante, su amor real