Un rubio sin nariz hablaba con una mujer castaña, estaban en una cafetería conversando animadamente de sus vidas, hasta que el bajista pregunta.
- ¿Por qué las mujeres se alisan el pelo? – Tenia esa duda desde hace tiempo, si bien el lo hacía y muchos hombres mas aún no entendía el por qué.
- Hace que el pelo se vea más largo –dijo.
Reita no pudo evitar pensar miles y miles de cosas, al finalizar la conversación camino a su departamento el cual compartía con su novio y compañero de banda, Ruki.
Golpeo la puerta y en menos de cinco segundos ya estaba abierta mostrando al rudo vocal con un delantal rosa.
- Bienvenido cariño –cada día era así. Ruki quería un ambiente familiar en aquel pequeño departamento.
- Lindo delantal –dijo el sin nariz tratando de no explotar de la risa.
El vocal bufo y se fue, el bajista lo siguió y en la mesa pudo notar un verdadero banquete, muchos platos y una elegante candelabro en el centro de la mesa.
- ¿Qué celebramos? –pregunto, para luego ir a sentarse automáticamente como un zombie.
- Que te amo. –respondió la ‘Dueña’ de casa, para luego sacarse el delantal y sentarse a comer.
Todo estaba verdaderamente delicioso, no sabía que a Ruki se le daba tan bien cocinar, quizás lo había hecho kai, aunque no lo creía, en verdad kai cocinaba malísimo para su gusto, así que luego de ese estúpido pensamiento siguió comiendo.
Al finalizar empezaron con las pequeñas muestras de amor, besos caricias y demás, sin darse cuenta ya se encontraban jugando en el sillón.
- ¿Cuánto me amas? –preguntaba el bajista entre gemidos.
- Mucho. –dijo sin vacilar el rubio vocal.
La camisa del sin nariz voló por los cielos, el vocalista había empezado a besar y acariciar todo el torso desnudo del bajista.
Comenzó por la tetilla izquierda, la lamia y apretaba, el bajista solo se limitaba a dar pequeños gemidos, mientras que la mano derecha del vocalista acariciaba la entrepierna de Reita.
Sin pensarlo dos veces le empezó a quitar el pantalón, deslizándolo por las lisas piernas del bajista, dejando al descubierto la notoria erección del sin nariz, al notarlo rió y decidió prestarle atención a su pequeño ‘Coci’. Beso, lamio, chupo y succino el miembro del bajista el cual solo se limitaba a gemir, cuando ya noto que el sin nariz estaba preparado se saco rápidamente los pantalones dejando trabajar a reita.
Reita al notar la señal que le había hecho su pareja empezó a tomar el control de la situación mientras que a su cabeza se le vino una frase que lo hizo reflexionar.
‘Porque a si se ve más largo‘
Reita sin pensarlo detuvo toda acción que estaba haciendo y se levanto dejando a su pareja con una notoria erección y su cara de preocupación.
- ¿Qué demonios? –preguntó y empezó a seguir al bajista.
Reita iba decidido, le iba a dar la mejor noche a Ruki, era lo menos que podía a hacer así que solo entro al baño.
Ruki no entendía nada, golpeaba la puerta y nadie le respondía así que solo espero a que su novio saliera del baño.
Al entrar al baño reita empezó a buscar la plancha de pelo por todos lados, y al encontrarla la enchufo esperando a que se calentara mientras veía su cuerpo en el espejo.
- Reita… quedaras estupendo. –susurraba el bajista.
El vocal ya había decido que esa noche no iba a tener sexo así que puso una película porno y empezó con su trabajo. Estaba tan concentrado a punto de llegar al climax cuando un gran grito lo saco de toda actividad.
- ¡RUUUUUUUKII! –grito el bajista en el baño, un grito de dolor, el vocal había pensado lo peor.
Entro corriendo y abrió la puerta, al notar la escena en la que estaba su pareja no supo si reír o sufrir.
Lentamente se le fue acercando sin decir nada.
- T-te… Quemaste a coci –pudo modular y reita solo se sonrojo.
El bajista tenía un tremenda cara de dolor mesclada con sufrimiento.
Y sin poder aguantar más el vocalista exploto de risa.
- ¡Dios, como hiciste eso! –se retorcía de la risa el vocal.
- M-me duele, llama ah... ¡llama a un doctor! -le ordeno y ruki pesco su celular.
Tomo al bajista del brazo y le puso una pequeña toalla, tomo una crema y se la intento untar en el miembro ya que la cara del bajista era impresionante.
- R-ruki… esto no me ayuda. –hablaba.
- Tú te quisiste quemar la polla, si no querías tener sexo solo me tuviste que haber dicho –lo reto.
- No fue eso. –intento defenderse.
- ¡Y ahora que haré sin mi coci! –el vocal estaba realmente triste.
Y sin pensarlo lo subió a su camioneta para llevarlo al hospital, no era fácil ya que el bajista sentía vergüenza… Claro quién no, si se había quemado la polla quizás para que, valla estupidez.
Al llegar a ruki le costó una media hora más bajar al bajista del auto, y cuando lo logro hablo inmediatamente a la secretaria para que lo dejara entrar antes.
Y así fue, no se demoraron ni quince segundos y ya estaban dentro con un doctor.
- Y bien señor Suzuki, ¿qué le paso realmente? –en ese preciso instante maldecía a su novio por haberlo traído ahí.
El vocal observaba la escena desde un rincón tratando de ocultar su notoria risa.
- Me quemé –dijo el bajista.
- ¿Con que? –pregunto el médico con una sonrisa.
- La plancha para el pelo. –dijo el sin nariz algo sonrojado.
- A ver muéstreme la mano. –hablo el doctor mirando a Suzuki ye l cual solo se sonrojo.
- E-este… Es que… no- No alcanzo a terminar la frase y fue interrumpido por su novio.
- Fue jaja –dejo escapar una pequeña risa el rubio- lo siento, es que fue… la polla.
El bajista cambio el color de su rostro totalmente, pasando por toda la gama de colores, el vocal había explotado de la risa y el doctor soltaba pequeñas risotadas.
- Bien señor Suzuki, acompáñeme. –le ordeno y se levanto, a lo que el bajista también hizo y se fueron detrás de una camilla.
A ruki no le gusta la idea de que su novio se fue detrás con un doctor que le iba a toquetear su coci, pero era por el bien de los dos.
Al finalizar pudo ver cómo le doctor salía, indicándole al bajista que se colocara la toalla, ya que fue con lo único que salió.
- Bien señor Matsumoto, no fue tan grave, le voy a dar unas cremas que usted le tendrá que echar por una semana y listo. –le explicaba el médico mientras que el vocal ponía toda la atención.
Al finalizar la consulta todos comenzaron a mirar raro a la pareja, por tres razones… La toalla del bajista, la manera en que ruki le hablaba dramatizando cada una de las palabras, y por que el doctor le dijo a la enfermera ‘Ya se fue el paciente de la polla quemada, por favor has que el otro entre’.
Al subir al auto ruki no pudo evitar preguntar el porqué.
- Y me vas a decir ¿porqué te quemaste la polla? –le pregunto manejando.
- No. –dijo cortante el bajista, sentía una vergüenza.
- Vamos dime.
- Quería que mi polla fuera más grande –dijo rápidamente mientras miraba el paisaje.
Ruki no pudo evitar reír, por culpa de eso toco la bocina dos veces, casi mata a un transeúnte, se paso un semáforo en rojo y le dieron un topón a su camioneta.
Pero una y otra vez la frase del bajista venia a su cabeza.
Quería que mi polla fuera más grande.
Cuando llegaron al departamento y entraron ruki se recostó en el sillón.
- ¿Y quién te dijo a ti que alisando la polla iba a ser más grande? –pregunto, una gran duda lo invadía.
- Mi hermana. –susurró.
- ¿Eh?
- Es que me dijo que el pelo se veía más largo y por eso lo ali-
No pudo terminar por que las risas del vocal inundaban la habitación, no quería seguir sintiendo vergüenza y entro al baño.
- ¡No se te ocurra ahora querer tinturar la polla fucsia! –grito y siguió riendo.
Ay, menudo estúpido que tenía de novio, pero aún así lo amaba.