Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Persona que Deseás por Kurenai Mido

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No hay mucho más que decir, cuando se sabe la verdad todo va sobre ruedas ^^ 

El chiste sobre que son una pareja soñada viene a cuento (por si alguna no cayó) de que a ellos se los conoce, en tenis, como la Dream Pair.

Una vez que cenó y subió a su cuarto, Eiji entró en un maravilloso estado de coma fantasioso que se prolongó hasta las dos de la madrugada. Al principio no veía ni oía nada de lo que decía su familia, porque tenía la mente por completo llena de Fuji: su olor, sus besos apasionados, sus caricias, sus ojos de zafiro, todo estaba grabado en su mente como letras de fuego. Y más tarde, cuando trató de conciliar el sueño, Syusuke lo llamó para seguir diciéndole lo mucho que lo amaba, llenándolo de elogios que lo ruborizaban de pies a cabeza. Como ninguno de los dos quería cortar, la hermana de Eiji lo hizo por él; al pasar de madrugada por el pasillo y ver luz en el cuarto del menor decidió intervenir, alegando que no debía trasnochar si quería llegar al colegio a tiempo al día siguiente.

 

Y precisamente porque no estaba acostumbrado a desvelarse Eiji se quedó dormido. En algún momento de la mañana un molesto rayo de sol le dio en la cara y le hizo comprender, muy por encima, que estaba llegando tardísimo al club. Trató de desperezarse.

 

-Tal vez deba llamar y decir que estoy enfermo- se dijo a sí mismo con un enorme bostezo.

 

-¡Ahh, no! ¿Y yo que hago todo el día solo, entonces?

 

Esa voz hizo que se incorporara de un salto.- ¡Syusuke! ¿Qué haces aquí?

 

-Como te prometí, vine a buscarte para que vayamos juntos al colegio.- El castaño estaba sentado en el borde de la cama y lo miraba con una sonrisa dulce. Se inclinó y lo besó en la mejilla.

 

-Buenos días, Eiji-san. Ahora que estás despierto, ¿Qué tal si te cambias y nos vamos?

 

-Sí, sí… ¿hace mucho que estabas ahí?- preguntó Eiji mientras buscaba ropa limpia.

 

-En realidad no. Tu hermana me dejó pasar antes de irse, yo subí para despertarte enseguida pero no pude…- Syusuke se paró y caminó hacia él- porque te veías tan lindo dormido…

 

Eiji volvió a enrojecer mientras el prodigio lo arrinconaba contra la pared, con los ojos cargados de deseo.- Así que solo me quedé mirándote, haciéndote algunas caricias, y otras cosas también…

 

-¡Fuji!

 

-Era broma, mi amor.- Lo soltó riendo.- No me aproveché de ti, lo juro.

 

-Sería lo único que me faltaba- bufó- dame diez minutos y estaré listo.

 

Veinte minutos después Eiji salió del baño cambiado y despierto. Nuevamente Syusuke se quedó babeando por él mientras lo veía recoger su bolso: aún tenía el rostro y el pelo mojados, lo que a sus ojos lo hacía completamente irresistible y deseable.

 

-Listo. ¡Syusuke! ¿No que se hacía tarde? ¡Vamos!

 

“Ah, sí”, murmuró el castaño antes de agarrarle la mano y bajar con él las escaleras. Una vez que se asomaron a la puerta el pelirrojo vio un auto estacionado y una hermosa chica al volante.

 

-Tal vez no recuerdas a mi hermana Yumiko. Neesan, él es Eiji.

 

-Con que tú eres el chico capaz de tener a mi hermanito de tan buen humor… mucho gusto.

 

 

 

-¡Yumiko, no me avergüences!- exclamó Syusuke. Eiji devolvió el saludo con timidez y subió al auto seguido de su novio, que le dio una palmada juguetona en el trasero.

 

-¿Sabes? Puedo verte por el retrovisor.

 

-¡Tú conduce y déjanos en paz!- ordenó el castaño a su hermana. Yumiko se rió entre dientes y se concentró en el camino: no necesitaba mirar a Syusuke para saber lo que estaba haciendo. Lo adivinaba por la forma en que le había pedido que lo llevara a la escuela a él y a “mi amigo Eiji. ¿Te hablé de él? Es tan maravilloso, si lo conocieras me darías la razón”.

 

El prodigio de Seigaku se sentó bien pegadito al acróbata, para dejar reposar su mano sobre el muslo del muchacho, quien no podía creer lo desfachatado que era. Porque Fuji no era de tener las manos quietas mucho tiempo. Acarició con delicadeza la pierna de Eiji, tratando de imaginar cómo sería tocarlo de esa forma pero sin la molestia de pantalones.

 

-Syusuke- susurró Kikumaru en voz muy baja- onegai, no más.

 

 

 

-Una última cosita- pidió el castaño. Llevó su mano a la entrepierna del pelirrojo, y sintió como una descarga en todo el cuerpo al tocar algo tan agradable.

 

-Por Dios, qué lindo- musitó palpando un poco más- es bastante grande.

 

-¿Qué cosa es grande?- intervino Yumiko.

 

-Nada- negó Syusuke. La cara de horror de Eiji le hizo sacar la mano, pero permaneció junto a él.

 

-Bueno chicos, aquí los dejo- dijo Yumiko un rato más tarde, en la puerta del colegio- pórtense bien, sobre todo tú, hermanito, pórtate como un caballero con tu nov… con tu amigo.

 

-¡Eres una entrometida!- exclamó Syusuke, quien tomó a Eiji de la mano y se lo llevó sin despedirse. Cuando estuvieron solos dijo:-  Gomen, no sabía que iba a comportarse así. Yo no le dije nada.

 

-Se dio cuenta sola. ¡Tú también, Fujiko-san, eres muy expresivo!

 

-Ah, bueno, eso sí. Yo tengo que tocar, que sentir las cosas… sobre todo a ti.

 

Fuji lo jaló del brazo para atraerlo hacia sí y lo besó, haciendo que se estremeciera. De repente vieron un destello y voltearon a ver: Ryoma les había tomado una foto con el celular.

 

-Salieron muy lindos- aseguró divertido- les haré una copia.

 

-Oh por favor- se burló Syusuke- si quieres una foto toma una buena, Ryoma-kun.

 

Y dicho esto volvió a besar a su novio, solo que esta vez fue mucho más apasionado y lascivo, además lo abrazó por la cintura, sin darle chance de escapar. Ryoma observó estupefacto como se comían la boca, con lengua y todo, y pensó con nostalgia en Tezuka.

 

-Basta, basta, ya entendí- dijo con irritación- salen juntos. Muy bien, me alegro por ustedes, hacen una linda pareja, bla, bla, bla. ¡No vuelvan a hacer eso enfrente mío!

 

- Lo siento, o´chibi- dijo el castaño imitando a su novio- olvidé que debo guardar tu tierna inocencia. Pero, entiéndeme, estoy tan enamorado que no me puedo contener.

 

-Entonces ya te olvidaste de Lover.- La púa envenenada de Ryoma dio en el centro. Eiji se puso pálido y Syusuke se quedó en silencio, asimilando esas palabras.

 

-No- dijo al fin- no se me olvida. Tengo que encontrarlo para decirle que ahora tengo novio y ya no puedo esperanzarlo. ¿Entiendes, Eiji? Lo buscaré solo para poner las cosas en claro.

 

-Ah, sí, claro…

 

Syusuke se sintió un poco culpable y decidió que le diría a Kikumaru que ya sabía de su identidad secreta, en cuanto tuviera tiempo. Ni bien pisaron el edificio, un par de minutos más tarde, Raimei y su grupo de fans se les acercaron como abejas a la miel, fijándose en como iban de la mano.

 

-Eh, Fujiko-san… ¿está todo bien?- preguntó con cautela.

 

-Todo perfecto, amiga mía.- Apretó la mano de Eiji un poco más.- ¿No es así, lindo?

 

-¡Kyaaaaaaaaaaa! ¿Cómo le llamaste, Fujiko-san?

 

-Bueno, miren, es sencillo- dijo Syusuke con grandilocuencia- lo llamé lindo, porque Eiji es el chico más lindo que hay sobre la faz de la Tierra, y yo lo a…

 

-Syusuke- susurró Eiji, muerto de vergüenza al ver las miradas de las chicas clavadas en él.

 

-No, no, quiero que ellas sepan, que todos sepan- hizo una pausa (Raimei y compañía estaban como las clientas del Ouran Host Club cuando Kaoru y Hikaru se toquetean)- que te amo…

 

-¡KYAAAAA! ¡Fujiko-san está enamorado de Kikumaru!- gritaron extasiadas.

 

-No se imaginan cuanto. Lo amo más que a mi propia vida. Y anoche, me hizo el honor de aceptar mi petición de noviazgo… ahora soy tan feliz. ¿Tú eres feliz, mi amor?

 

-Contigo a mi lado, ¿a ti que te parece?

 

Syusuke suspiró emocionado y le dio un beso corto en los labios, provocando aún más gritos entre sus admiradoras. En el aula, juntó todo lo posible su silla con la de Eiji y le pasó un brazo por los hombros. Todas los veían, arreboladas.

 

-Eiji-san, que afortunado eres- dijo Raimei- casi te envidio.

 

-Lo raro es que se hayan dado cuenta solo hasta ahora- agregó una chica llamada Midori.

 

-Creo que siempre lo amé- terció Syusuke con aire filosófico- porque cuando se enojó conmigo, sentí muchísimo miedo de perderlo. Además, miren todo lo tierno que es. ¿Cómo no amarlo?

 

Eiji se volvió hacia él con una mirada dulce y le dio un beso en la mejilla.- No soy más guapo que tú, pero gracias de todos modos.

 

-Que tierno, mi amor- respondió junto con otro beso. Eiji enredó su mano en el pelo de Syusuke y volvió a besarlo, y cuando quisieron acordarse ya estaban totalmente pegados, acariciándose y frotándose mientras los chicos miraban con la boca abierta y las chicas los filmaban y les sacaban fotos. Raimei sacó un pocky de su bolsillo y se lo alcanzó a Syusuke.

 

-¿Por qué no usan esto?

 

-Con mucho gusto. A ver, mi amor, abre la boca.

 

Syusuke le puso la punta del pocky en la boca a Eiji, él lo tomó de la otra y empezaron a comer, casi en cámara lenta. Los ojos del gato relampaguearon un segundo antes que el prodigio masticara el último pedacito de pocky y juntara ambas bocas otra vez.

 

-¡Kyaaaaaaa, son tan lindooooos!- gritaron las chicas- ¡Son una pareja soñada!

 

-Claro que sí- confirmó Syusuke.

 

Para la hora del almuerzo ya todo el colegio sabía lo de Syusuke y Eiji. Muchos, para hacer honor a la verdad, no podían creer que el sex symbol número uno del Seigaku fuera gay, y era evidentísima la decepción de muchas chicas. Seguían adorándolo, pero ahora sabían que nunca sería suyo. Un reducido grupo manifestó sus intenciones de seducirlo para que volviera a gustar de las mujeres, pero fueron confrontadas por Raimei y las suyas. Al ser sus compañeras de clase eran las más cercanas al prodigio, y se propusieron defenderlo a toda costa.

 

-Óiganme bien- dijo Raimei a las insurrectas- Fujiko-san está enamorado y eso no cambiará por más que quieran. Hemos visto cuan feliz es ahora, y eso debería ser suficiente para ustedes.

 

-Pero, buchou-Raimei, Syusuke…

 

-Si se dicen sus admiradoras, deberían alegrarse por él ahora que encontró el amor. Se los advierto, como presidenta del club de fans de Syusuke no permitiré que lo molesten o intenten nada contra él y su novio. Nuestro objetivo primario es su felicidad. ¿Me oyeron?

 

Por lo tanto Syusuke y Eiji pudieron andar tranquilos por los pasillos sin que les salieran al paso chicas despechadas. Almorzaron solos, y a Syusuke se le ocurrió repetir el jueguito con el pocky, logrando obtener un 100% de atención de los allí presentes. El pelirrojo sintió un ardor que lo recorría por dentro y supo que no era pasión sino vergüenza: se separó y vio a la cafetería en pleno mirándolos, aplaudiendo y silbando, sacando fotos y otros etcéteras.

 

-Vámonos de aquí, por favor- rogó a Syusuke.

 

-Está bien, dulce, no te preocupes. No es más que amor lo que tenemos.

 

El castaño lo tomó de la mano y se lo llevó a un rincón más privado, mientras por el camino los felicitaban, medio en serio y medio tomándoles el pelo.

 

-Ahora nadie nos dejará en paz hasta que terminemos la secundaria alta…

 

-Es lo más probable. ¿Pero qué importa, neko? No nos van a echar del colegio por eso. No le hacemos daño a nadie.

 

-Lo sé, es que nunca imaginé que las cosas se darían así.

 

-Eiji querido, no tengas vergüenza. Seremos el foco de atención por un tiempo y luego lo olvidarán, como se olvidaron de lo de Ryoma y Tezuka, ya lo verás.- Eiji se acostó sobre su pecho, esperando que tuviera razón. En el fondo era tímido y quería a Fuji solo para sí.

 

 

Notas finales:

jojojo Syusuke es un atrevido >_< esperen al final si no recuerdo mal le puse algo de lemon! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).