Sebastián
Solo conocía las sucias manos de los hombres que buscaban satisfacción fuera de casa, detestaba mi trabajo a pesar de ser yo el que lo busco, estaba pensando dejarlo hasta que él pareció; lo había visto desde la parte trasera de la tienda, él se encontraba viendo uno de mis afiches y lo próximo que hizo fue elegirme… Un último trabajo no está mal en especial porque pago 10 veces más de lo acordado ¿le había gustado tanto como para quererme con el tanto tiempo?
Antes de llegar a su casa, me toco hacer algunas cosas para dejar el oficio, no querían que dejara de trabajar por eso demore al llegar… toque la puerta un hombre de cabello castaño abrió ¿me estaba mirando como si fuese un extraño? ¿Acoso no fue él el que me eligió de entre todos los que habían en la tienda? Esto sí que me enfado…Era atractivo y sus ojos marrones por eso no lo pensé dos veces y decidí comenzar a trabajar, Pero eso no era lo que él tenía planeado.
Debo admitir que nuestro primer día no fue el mejor y sobre todo que me decepciono el que él no fuera la persona con la que iba a estar.
Habían pasado ya seis días desde que entre en su casa y solo lo veía salir y entrar, su trabajo lo mantenía ocupado, detestaba que me ignoraran, nunca fue ignorado por nadie... “No eres de mi mis tipos” eso fue un golpe bajo, esto en abstinencia por ese idiota arrogante, desde que inicio mi vida sexual, ¡nunca! Había estado más de 24 horas sin hacerlo, y este ahora me decía que tenía que esperar a que su hermano llegara, ¡Ni en mis pesadillas!
Tome una chaqueta y a esa de las 8 estaba en la entrada de un bar… la música se escuchaba tanto que me llegaba a fastidiar… Lo que uno hace por necesidad…
La gente se movía al ritmo de la música, poco a poco logre integrarme y bailar con una chica espectacular, lo mejor de todo fue cuando encontré a mi gran compañero de cama Patrick, y que sorpresa me lleve cuando lo vi andar junto a un pequeñín junto a él, se parecían demasiado… ¿Era él su hermanito del que tanto me había burlado de pequeño? En fin deje a la rubia oxigenada bailando sola y me acerque caminando hasta donde él se encontraba, lo salude y no pude evitar el sermón que me dio por abandonar el trabajo… Y no lo voy a negar, tengo motivos para hacer esto. Dejamos la pista de bailes y llegamos a una de las salas que tenían reservadas para reuniones especiales, en las que no entraba el sonido de fuera.
-Entonces… ¿Es el tu nuevo juguetito?
-Deja de joder, es mi hermano pequeño – Lo supuse – No tenia con quien quedarse y lo traje…
-¿Juguete? ¿Hermano de que está hablando este señor? - ¿Qué mierda? ¿Me dijo señor? Estoy en mis 25 en la flor de la juventud - ¿Me confundió con alguno de tus amantes? – ups, se altero por mi comentario, lo supuse por el tono rojo de sus mejillas, de pequeño siempre lo hacía cada vez que le decía enano, no ha cambiado de nada – Sera mejor que me dé una vuelta por el bar… - Dijo bajando la cabeza antes de salir de la sala.
-Muy bien hecho Sebastián, ahora mi hermano esta de mal humor y no sé donde mierda encontraré dulce para cambiarle el humor que se manda – Se trago el contenido del vaso que tenía en frente sin espabilar, hizo un gesto gracioso con la boca y luego me fulmino con la mirada. Estaba lo suficientemente estresado como para aguantarle miradita a quien sea.
-Solo déjalo ser, en algún momento se le pasara… - Pensé que con esto sus humos se le calmarían pero….
-¿Por qué tienes que ser tan despreocupado? ¡Ah, sí! Ya lo sé, ¡será porque eres un maldito hijo de papi y mami que cada vez que abre la boca las cosas le llegan a la puerta de su habitación! - ¡oh, Si! No lo conseguí…. A la mierda Patrick y su mal genio cada vez que me meto con su hermano.
-Mejor me voy… - Tome el pomo de la puerta y él me detuvo.
-Quédate, Prefiero que me digas cual es el motivo por el que estas aquí, sé muy bien que no llegas a un bar si no tienes pareja.
-Tengo pareja…
-¿Entonces?
-No la conozco…
-¿Qué?
-¡Joder tío que no lo conozco!
-¿Es que es hombre?
-Sí, ¿Algún problema?
-Nunca pensé que un hombre te mantendría en ese estado… y menos por no conocerlo.
-Ojala fuese él el que me tiene de esta manera, pero por desgracia es le buenon de su hermano…
-¿Me estás diciendo que tú, el semental más activo que conozco, desde que dejó el trabajo no lo ha hecho ni una sola ves?
-No sé porque tenías que decir todo eso, pero así es….
-¿Estas enamorado de alguien? - ¿Enamorado? Que yo este aquí por que no puedo hacer nada con la persona que me está dando posada que por cierto está muy bueno, no significa que el me guste ¿Verdad?
Haber ¿A quién engaño? Le tengo ganas al maldito de Ethan, pero todo se debe a que no he podido ser yo mismo desde que vivo con él, lo he visto en toalla, sin ella, bóxer, jeans, en todas las poses habidas y por haber cuando duerme en su escritorio al trasnocharse, lo he visto cocinar, de buen humor, de un genio de perros, riendo, hablar con otras personas, y debo admitir que eso me da mucha ira, en pocas palabras… ¡ando caliente casi todos los putos días! Si no fuera porque él no me compro, ¡ese imbécil ya estaría rogando por mas!
-No es eso, solo que el hermano del que me compro está de viaje, y al parecer me compro como regalo para él… ¡Esta abstinencia me está matando! – Patrick rompió en risa al escuchar mis palabras.
-No puedo creer que el gran Sebastián este en ese estado, mi querido amigo, por hoy, y solo por hoy, deja tu política a un lado y llévate a cualquiera a tu cama – Palabras sabías, por hoy dejare todo a un lado. Mire por la ventana que daba a la pista de baile – Deja de preocuparte por mí y mi compañero y preocúpate mejor por tu pequeño hermano Mathew, que si no estoy veo mal, está siendo devorado por nada más y nada menos que Julián… Yo que tu corro antes de que la virginidad de tu adoración sea arrebatada por él – No había terminado de hablar y el ya había salido por su hermano.
Antes de salir de esa sala, tome unas cuantos coópteles que Patrick había pedido para ponerme en tono con el lugar; cuando me integre en la pista pude ver mi presa, él seria mío, lo sabía porque me miraba con los ojos que tanto detestaba, ahora mismo no pensare en esa clase de cosas y solo hare lo que vine hacer.
Estábamos ya en la entrada de la casa, con la mitad de la ropa extraviada, las luces de la casa estaba apagadas eso era que él no había llegado aun o que estaba dormido, pero ¿a quien le importaba eso cuando ya por fin tenía algo de carne entre mis brazos? Empuje al chico dentro de la casa, cerré la puerta con la pierna, desabrochaba su pantalón con facilidad mientras besaba su cuello desnudo, ¡no saben cuando me hacía falta colocar mis manos en lugares que normalmente nadie tocaría, el sonido de su voz hacía eco en cada rincón de la casa mientras subíamos a la habitación, la ropa iba quedando por donde caminábamos, así que cuando llegamos a la cama, ya estábamos completamente desnudos, mi excitación era muy notoria, y ni hablar de la de él, al parecer el pobre chico no había tocado el cuerpo de alguien por un tiempo y esto lo hacía mucho mejor, estaba a punto de entrar en él cuando un estruendoso golpe nos distrae…
-¡¿Qué creen que están haciendo en la cama de mi hermano?! – Un Ethan irritado hacia acto de presencia – Sera mejor que tu amigo salga de esta casa en un minuto sino quiere que lo saque a batazos de aquí – Mostro el bate de beisbol, se movió de la puerta esperando a que él saliera de la habitación y como era obvio, no se hizo esperar y salió corriendo del lugar mientras recogía sus cosas.
-¿Puedes cerrar la puerta? – dije colocándome un pantalón con mala cara, haber interrumpido en un momento como eso…
-No – entro en la habitación con una mirada furiosa - ¿Tenias que traer a tipos como esos a la habitación de mi hermano? No, mejor dicho… ¿Tenias que hacerme enfadar en el peor de los días?..¡Estoy empezando a estresarme más de lo normal, el trabajo está más frustrante que nunca y solo espero que en mi casa no haya nada que me de problemas! …pero ¡Oh! ¡Me encuentro con que el Semental Sebastián se le dio por traer la cena a la cama y que a su sirviente Ethan le tocas limpiar los malditos desastres! –Dijo señalando parte de la ropa que había en el pasillo.
-¿Sirviente? – Ese término…
-¡Sí!, hago la comida que te tragas, limpio la casa cuando tengo tiempo, lavo la ropa… ¿Sigo con la lista? – Por favor que alguien lo calle ¿Nadie la ha dicho que enojado se ve mucho mas provocativo, ¡por Dios! Esta maldita excitación aun no se calma, ¿Y cómo mierda lo hará si Ethan está frente mío de esa manera? La corbata desarreglada, el cabello algo rebelde, la camisa desabotonada….
Me acerque a él solo algunos centímetros nos separaban, coloque mi mano en su rostro y el detuvo su discurso, solo un poco mas y tocaría sus labios, ¿Desde cuándo él usaba anteojos para ocultar sus hermosos ojos marrones?
-¿Qué rayos estás haciendo? – Dijo abriendo los ojos… echándose para atrás.
-¿Qué crees? – mi voz salió ronca. Ya no aguantaba más.
-¿Por qué me miras así?... me estas asustando –Lo tome de los brazos y lo tire en la cama, bese sus labios, primero pensé que él pondría resistencia, pero sus brazos rodearon mi cuello tiernamente, no me separaba de sus labios, por lo que los gemidos quedaban atrapados entre nosotros, cuando el aire faltaba, baje hasta su cuello dejando una pequeña marca, seguía descendiendo hasta encontrarme con los estorbos de su ropa, desabotonaba con rapidez, me encontraba impaciente por sentir más de su piel, mas de esas pequeñas caricias que Ethan se atrevía a ofrecerme, me volvía loco, quería mas…
-Tus ojos… Son hermosos – Dije apenas entre jadeos – muy hermosos – Coloque una de mis manos en su rostro y lo volví a besar. Ojala pudiera besar estos labios todos los días, ni si quiera se cual es el motivo por el que él se encontraba bajo mío, ni si quiera sabia porque quería tenerlo a él y solo a él, desde que lo vi fue mi perdición.
Tome sus piernas y las subí hasta mis caderas para poder prepararlo, se veía hermoso, sus ojos dilatados, su boca entreabierta, nuestros miembros se frotaban esparciendo pequeñas corrientes por todo nuestro cuerpo, mientras preparaba su interior con mis dedos, besaba su pecha, dejando marcas en el….
-P-ue-de que te du-ela, solo aguanta… un po-co – en el momento en el que entre en el, pude palidecer por lo bien que eso se sentía, no comencé las embestidas rápido, mientras esperaba, me deleitaba con su esbelto cuerpo bien cuidado, cuando las caderas de Ethan se movieron para tener mucho mas contacto comencé el vaivén lentamente hasta que entre los musicales gemidos de Ethan fue aumentando la velocidad… no se cuando llegamos al final, pero ame el hecho de que él se durmiera antes de que yo pudiera decirle algo.
Así pase la noche, al lado de Ethan, abrazándolo y acariciándolo, viéndolo dormir acurrucado a mi lado, como un pequeño niño que busca afecto, quien diría que alguien como Ethan tan altivo cuando esta consiente, al momento de dormir es toda una ternura.
A la mañana siguiente desperté sin Ethan al lado, el desayuno estaba servido al lado de una pequeña nota:
Lamento si está desconcertado, te aseguro que apenas regrese intentare darte una explicación, si es que puedo… Necesito que me hagas un favor, en estos días arregla toda la casa… pronto llegara mi hermano y no quiero que encuentre todo desordenada… ya tienes mi numero en tu celular, llama si tienes algún problema, si no es así no llames…
Att: Ethan Montgomery