Una mañana de invierno un jovencito caminaba a la Universidad, llovía aunque no muy fuerte, el muchacho era muy blanco, no muy alto, algo delgado, y tenía unos ojos verdes muy hermosos, iba distraído oyendo música y tarareaba algo mientras caminaba, un auto pasó muy cerca de la vereda y le bañó literalmente con el agua de una cocha, el jovencito se quedó parado estático y totalmente empapado, sacudió un poco su paraguas, no lo pudo evitar y molesto gritó
- Pedazo de imbécil!!!!
- Lo siento – dijo el conductor del auto pero no frenó ni nada, solo siguió su camino y se perdió calle abajo
El muchacho todo estilado no tuvo opción de hacer nada, se atrasaba a clases si volvía a su casa a cambiarse y tenía examen hoy, así que se sacó el buso, lo exprimió para escurrirle el agua y se quedó solo en camiseta, se enfermaría si se lo volvía a poner y siguió caminando a la Universidad que ya no estaba tan lejos aunque titiritó de frío todo el camino
- Shun… cielos… nadaste hasta acá? – preguntó un castaño sacándose su propio suéter y poniéndoselo al empapado muchacho
- Gracias Seiya, un estúpido pasó muy junto a la vereda y me lanzó toda el agua
- Pareces pollo mojado – el castaño sonrió
- Ya no te burles, estoy helado – en verdad el pobre muchacho se estaba poniendo morado del frío
- Vamos al examen, ahí si te vas a calentar – dijo Seiya con pesadez
Seiya y Shun eran amigos desde el colegio y había coincidido favorablemente que los dos se hayan matriculado en la misma Universidad y en la misma carrera, estudiaban Economía, los muchachos fueron rápidamente hasta su aula, entraron no vieron a su profesor habitual, en vez de él estaba un hombre bastante joven era alto, de cabellos azules y ojos del mismo color, era muy atractivo pero Shun al verlo empezó a temblar y no del frío sino de la furia, ese era el estúpido que lo dejó hecho sopa, pero no dijo nada solo se sentó en su lugar rabiando todavía pero no le parecía muy prudente que digamos hacer ningún reclamo si aquel era el reemplazo de su profesor o algo así
- Buenos días… vamos siéntense… - dijo el extraño apoyado en el escritorio y cruzado de brazos, los estudiantes se sentaron en silencio expectantes para ver que pasaba con su examen
- Mi nombre es Saga, estoy reemplazando al Sr. Hyuga hoy, está enfermo y el Decano me llamó para que lo sustituyera, hablé con su profesor y me dijo que tenían examen, espero que hayan estudiado porque me dio las pruebas que las hizo con mucho cariño para ustedes
Hubo un murmullo de inconformidad generalizado en el aula lo que hizo reír al profesor sustituto
- Pero tranquilos, no está tan difícil, ya lo revisé – el profesor sacó las hojas del portafolio y las fue repartiendo a los alumnos que estaban sentados en la primera fila que fueron pasando las pruebas hacia atrás, Saga miraba a la clase y su corazón se hundió cuando vio al pobre muchachito al que le lanzó toda el agua de la cocha en la mañana, aquel jovencito sin duda lo habría reconocido pero no había dicho nada… todavía
- Tienen media hora, pueden empezar ya, aunque yo no los conozco voy a confiar en ustedes, me voy a ir un ratito hasta la carreta de café y vuelvo enseguida, espero que sean honestos y no saquen sus libros y busquen las respuestas en los capítulos 3, 4 y 5 principalmente, ya vuelvo
El peliazul salió del aula y no dio ni cinco pasos que oyó el murmullo general del curso y se alejó sonriendo, en verdad fue hasta el carrito de café y compró un vasito de café americano simple, le puso tres sobres de azúcar y lo mecía mientras caminaba lentamente al aula, hizo ruido afuera del aula para avisar su retorno por lo que cuando entró vio a toda la clase en sus respectivos lugares, sus estudiantes ni respiraban duro la verdad y esto le hizo volver a sonreír, caminó por el pasillo donde estaba el mojado muchachito y le puso el café en una esquina de su escritorio con un papelito que Shun sorprendido abrió y decía: “Lo siento mucho, debes tener frío, ojalá el cafecito te caliente un poquito”, el peliverde solo sonrió, y bebió el café que estaba muy dulce y caliente pero lo agradeció en el alma, en verdad le ayudó a calentarse un poco
Acabada la media hora Saga recogió las pruebas y dejó salir a la clase, Shun escurrió su buso una vez mas antes de devolverle el saco a Seiya que también ya se estaba poniendo morado del frío y se quedó solo en camiseta, estaba distraído guardando sus cosas en la mojada mochila que no vio cuando Saga se acercó hasta él
- Yo se que un café no es suficiente, pero en verdad lo siento – dijo el mayor sonriéndole al muchachito que ya no parecía molesto
- Oh… está bien, gracias por el café
- Ten – Saga se sacó la chompa que estaba puesto y la puso en los hombros del joven que no rechazó el abrigo
- Te vas a congelar
- No importa, creo que tengo algo mas que ponerme en el auto, mi nombre es Saga Omori
- Yo soy Shun, Shun Kido
- Puedo llevarte a casa antes de que te resfríes?
- Tengo clases hasta el medio día, pero muchas gracias por el ofrecimiento
- Otro café?
- No puedo, ya me atraso
- Espera…, me siento terrible, acéptame algo no?
- Me llevo tu chompa a mi me hace mas falta que a ti
- Espera un minuto entonces – Saga sacó una libreta y apuntó su número de teléfono, arrancó la hoja y lo puso en uno de los bolsillos de su chompa – Llámame
- Shun… vamos – Seiya estaba llamándolo desde el marco de la puerta, Shun no dijo nada mas pero salió del aula con una sonrisa en el rostro
El resto del día Shun la pasó pensando en su profesor sustituto, era en verdad un hombre muy atractivo, algo mayor a él pero sumamente sexy, el peliverde tenía una sonrisita que no se le quitaba con nada, parecía que en este punto ni el frío lo afectaba, en la noche cuando llegó a casa e Ikky le preguntó por la chompa que estaba usando, Shun le contó lo de la cocha de agua y sobre la chompa solo le dijo que era de un amigo que se la prestó y sin mas explicaciones con una sonrisa se fue a dormir
A la mañana siguiente Shun fue a clases como todos los días pero ya no vio a aquel peliazul, en el receso estaba tomando un refresco apoyado a un pilar y conversaba con Seiya cuando su teléfono sonó
- Aló?
- No tienes idea de cuanto me costó conseguir tu número, pero lo logré
- Con quien hablo?
- Con Saga, espero no haberte molestado
- Oh no, cómo estás
- No tan bien como tu, te queda bien la chompa
- Dónde estás? – Shun empezó a buscar por los alrededores buscando al peliazul pero no lo encontraba y oyó una risita en el teléfono
- Mira atrás de ti
Shun se volteó y vio el auto que lo había estilado el día de ayer que estaba parqueado un poco mas allá, el peliverde sonrió, cerró su teléfono y fue caminando hasta allá, el conductor bajó la ventanilla y sonrió
- Ahora tienes un poco mas de tiempo?
- Un poquito nada mas – contestó el joven con una sonrisa
- Me aceptarás un cafecito?
- Hoy no tengo frío…, por cierto gracias por la chompa – Shun puso la mochila en el suelo para sacarse la prenda pero Saga le dijo
- Quédatela puesta, a ti te luce mejor que a mi
- Gracias
- Un pastel?
- Por ahí vamos mejor
- Sube… se el lugar perfecto
El peliverde sonrió y se subió al auto, el mayor se acomodó las gafas y arrancó, al pasar Shun le hizo una seña a Seiya que solo lo vio con preocupación, a Shun le gustaban los hombres mayores pero… fugarse así de clases??, bueno… muy su problema
Saga llevó a Shun a una pastelería cerca de la Universidad, ordenaron y comieron, disfrutaron una amena charla hasta que Shun chequeó su reloj y vio con horror que eran pasada las dos de la tarde, no solo se había escapado de todas sus clases de la mañana sino que se había atrasado al almuerzo (el joven comía con su hermano mayor todos los días, era el único tiempo del día que lo dedicaban solo para ellos dos)
- Me gustó mucho conversar contigo pero me tengo que ir – dijo Shun tomando sus cosas y cargando su mochila
- Qué paso?, fue algo que dije? – Saga se sorprendió un poco por el repentino cambio de actitud de Shun
- No, solo tengo que llegar a casa, mi hermano me espera y se enoja cuando no llego a tiempo y ya estoy atrasado
- Te llevo entonces
- Muchas gracias
Saga llevó a Shun a su casa que no estaba muy lejos de donde estaban, cuando llegaron Shun le dijo un rápido gracias al mayor y se disponía a salir del auto cuando Saga lo agarró de la chompa y lo acercó para plantarle un beso en los labios, fue un beso suave pero sorpresivo, cuando se separaron el mayor le dedicó una muy seductora sonrisa y acarició su rostro, Shun luego de la sorpresa inicial sonrió también y se bajó del auto, lo rodeó y se acercó al conductor por la ventanilla
- Te paso a buscar mañana? – dijo el mayor poniéndose sus gafas nuevamente
- Salgo a la una
- Perfecto, hasta mañana entonces
Shun fue el que se acercó esta vez y buscó los labios del peliazul que recibió de buen agrado su beso, Shun entró al edificio y Saga se perdió calle abajo, cuando el peliverde entró a su departamento Ikky lo esperaba furioso, además vio la escenita desde la ventana
- Quién te trajo Shun?, quién es ese sujeto? – reclamó el mayor molesto
- Eso solo un amigo nissan – contestó el peliverde en tono conciliador
- Osea que tu besas en la boca a todos tus amigos?
- Me estabas espiando?, no lo puedo creer – Shun miraba a su hermano entre ofendido y molesto, ese era invasión a la privacidad, su nissan de vez en cuando se pasaba la verdad
- No te estaba espiando, los vi de casualidad, solo quiero que tengas cuidado Shun, tu sabes que eres lo mas importante para mi – el tono de Ikky se suavizó logrando calmar a Shun también, ellos no discutían nunca pero cuando lo hacían volaban cosas por el departamento
- Nissan ya no soy un niño, en verdad que es solo un amigo
- Y cómo se llama tu amigo?
- Saga, Saga Omori, es profesor sustituto esta semana porque le está haciendo un favor al Decano que es amigo de su padre, tiene el cabello azul y los ojos del mismo color, es géminis, le gustan los caballos y los autos de carrera, le gustan las bebidas frías, no fuma y le gusta el tequila pero no toma muy seguido porque odia la cruda del día siguiente
- Jajaja, muy gracioso – dijo Ikky sarcásticamente
- Lo conocí ayer nissan, dame tiempo
- Lo conoces ayer y lo estás besando hoy?
- Ay nissan, yo tengo la culpa de contarte mis cosas…
Shun se dio la vuelta y se fue para su habitación con Ikky que lo seguía
- Solo me preocupas, es todo
- Nissan por favor respira, Saga me gusta… es todo, yo también le gusto, no me estoy mudando con él ni mucho menos, honestamente, me tratas como si fuera un bebé o algo
- Eres mi bebé Shun – Ikky lo miró con ternura y Shun solo sonrió
- Ok., este bebé se va a bañar porque tiene trabajo en grupo hoy en la tarde y no quiere atrasarse
- Eres el colmo Shun
- Si papá
Ikky abrazó a su hermano que le sonrió y le devolvió el abrazo, en esa semana Shun se vio con Saga frecuentemente, salían a comer o a pasear, fueron una noche a un mirador y todo eso, se estaban tomando las cosas con calma, a Saga le gustaba mucho este muchachito de carácter fresco y divertido y a Shun le gustaba este peliazul con el que tenía muchas cosas en común, en la parte romántica no habían avanzado mucho que digamos, unos cuantos besos por ahí, caricias suaves y superficiales, sin insinuaciones ni propuestas, esto le gustaba mucho a Shun, sea como sea el tenía 18 años y Saga 32, la diferencia de edad era amplia pero ellos compaginaban muy bien
Una noche estaban en uno de los miradores de la ciudad, oían música suave y se besaban dentro del auto, Saga estaba acariciando el costado de Shun mientras sus labios bajaban desde su mentón hasta su cuello, Shun abrazaba a Saga como podía (lo de estar en el auto no les daba mucha libertad de movimiento pero… se hace lo que se puede), Saga se movió un poco girando a Shun que quedó casi recto en su asiento cuando sintió como su asiento se reclinaba totalmente acostándolo, Saga lo seguía besando pero ahora metió una de sus manos dentro de la camisa de Shun para acariciar su pecho, el peliverde se movió un poco inquieto en el asiento y puso sus dos manos en el pecho de Saga empujándolo suavemente
- No? – preguntó Saga separándose del joven que solo meneó la cabeza negativamente, el mayor suspiró, lo besó una vez mas, buscó la palanca del asiento y la accionó volviéndolo a su posición inicial
- Lo siento – dijo Shun en voz baja
- Está bien, crees que estamos yendo muy rápido?
- Algo así
- Bueno buenobueno, ya habrá tiempo, pero bésame si?
Shun solo sonrió y se volvió a entregar a los besos de Saga que lo recibió gustoso en sus brazos, mas tarde en la noche lo fue a dejar en su casa y se despidieron para verse al día siguiente, pero en todo el día el peliazul no dio señales de vida, dos días pasaron que Shun no lo vio y no podía comunicarse con él porque su teléfono celular estaba al parecer muerto y solo lo mandaba al buzón de mensajes, Shun estaba muy molesto, no podía creer que ante la primera negativa a tener sexo su seudo novio se desapareciera así como así, pero cuando el arranque de ira inicial se le pasó lo que le invadió fue la tristeza, será que hizo algo mal?, dijo algo que molestó al peliazul?, lo de negarse a aquello fue definitivo para que el otro se pierda?, qué demonios pasó?
Dos semanas después y cuando Shun ya había perdido toda esperanza de volver a ver a Saga se lo encontró en una librería del centro, el peliazul estaba sentado tomándose un café y leyendo un libro, tenía a su lado una pila de libros y al parecer los estaba ojeando antes de comprarlos, Shun no se aguantó y fue directamente a enfrentarlo
- Saga?, Saga?, estás sordo o qué?, Saga… - Shun tomó del brazo al mayor que lo miró un tanto confundido pero no dijo nada
- Saga te estaba llamando y por tu nombre, no me digas que no me oíste
- No te escuché, discúlpame estaba algo distraído
- Dónde has estado?, por qué no me has llamado de vuelta?, qué paso contigo?
El peliazul miró al jovencito que le reclamaba su ausencia y le sonrió acariciándole el rostro
- Lo siento mucho, tuve un pequeño accidente, me asaltaron y se llevaron mi teléfono, tuve que encargar otro y se perdieron todos mis números, no podía llamarte, salí del hospital ayer en la mañana
- Oh cielos… estás bien?
- Si, estoy bien, pero me mandaron algo de reposo, en verdad siento el no haberte llamado
- No hay problema, pensé que te enojaste conmigo y pues…
- Por qué habría de enojarme?
- Tu sabes… - el menor se sonrojó y el mayor sonrió nuevamente, levantó su mentón con la mano y depositó un suave beso en sus labios que Shun correspondió
- Hazme un favor y prográmame tu número otra vez – dijo el peliazul dándole su teléfono al joven que escribió su nombre y numero, se llamó a si mismo para grabar el nuevo número de Saga y le devolvió el aparato
- Ahora yo no tienes excusa para no contestarme
- Por favor… como si yo quisiera una excusa para no hablar contigo, he pensado mucho en ti pero como me robaron el auto también no he podido ir a buscarte, mañana me van a dar el otro que ya me compré, que te parece si nos encontramos en el concesionario y vamos a dar la vuelta inaugural
- Ok., suena bien, pero tiene que ser en la tarde, mañana tengo examen y no me puedo escapar de clases
- A la hora que tu quieras
- Te parece a las cuatro?
- Perfecto, nos vemos en el concesionario entonces, es en el que queda cerca del Parque Metropolitano y el Teleférico
- Está bien, nos vemos mañana entonces
- Nos vemos mañana entonces
Shun se acercó nuevamente y buscó los labios del mayor que lo abrazó de la cintura para profundizar el beso y sonrió cuando el jovencito tomó su mochila y con última sonrisa se despidió y se fue
El peliazul lo miró y sonrió sorprendido, sacó su teléfono y vio el nombre que estaba registrado en la última llamada, ShunKido…, así que su hermano estaba saliendo con tan atractiva criatura, vaya vaya vaya…, que escondidito se lo tenia, bueno…, esta relación debe ser relativamente nueva porque el muchachito no se había dado cuenta quién era él, mas bien no se dio cuenta que él no era quien él pensaba, esto iba a ser muy divertido…