Aclaraciones de lectura:
-Letra normal: dialogo, relato.
-Letra en cursiva: idioma desconocido para los magos.
"Vuelvo a Nacer"
Capitulo Dos
Volvamos a casa
Aquel sujeto vio con horror como del pecho de Harry emanaba sangre. En su rostro mostraba una gama de sentimientos confusos; sentía como en carne propia el dolor de Harry.
— Déjame por lo menos sostenerlo, mi señor. — el tono de súplica pudo ser notado aún para aquellos que desconocían su lenguaje y conmovió a su acompañante.
— No bajes tus barreras aun, Cloé. — el ser de cabellos ébano aparentaba ser mayor que el otro, posiblemente en edad o tal vez en rango. Este ordenó al que se hacía llamar Cloé mientras sopesaba los acontecimientos. — Esto debió pasar, no te entrometas. — liberó a su acompañante del fiero agarre del cual era víctima, observando un tanto indiferente su reaccionar mientras el menor caía al suelo y con sus manos tocaba las mejillas de Harry, en lo que veían como la luz de sus ojos se iba apagando.
— Lais... — aquel ser parecía tan etéreo y hermoso que podía confundirse fácilmente con una ilusión, creación de una mente delirante al momento en que la muerte le sorprende. Un poco retirados, los amigos del salvador del mundo mágico permanecían impávidos, sin poder reaccionar; todo había sucedido tan rápido que a penas podían procesarlo.
(Flash Back)
— Mi nombre es Carmi Cloé. — Harry escuchó la dulce voz que emanaba de aquellos labios violáceos y cuando fue a tomar sus manos, de repente sintió un agudo dolor, como si le hubiesen atravesado el alma. Coherente; su corazón había sido traspasado. Miró su pecho, había sido atravesado por lo que parecía ser el brazo de Voldemort; podía reconocer esa mano donde fuese y en cualquier circunstancia, tan huesudas y espectrales. Efectivamente, al girar pudo confirmar sus sospechas y ver tras si el rostro de su némesis que revelaba una sonrisa triunfante; ese maniático no desaprovechaba oportunidad, por lo menos ya todo había acabado y descansaría al fin. Retornó su vista al frente y vio aquel ser; parecía conmocionado ante las circunstancias y sospechaba que el ente sabía algo que él no, sino ¿porqué permanecía allí sin hacer nada? Desvió su mirada hacia sus amigos quienes le miraban estupefactos, más impresionados que él mismo ante el desenlace. Les sonrió nostálgico, sintiéndose culpable de alguna manera; reconocía que era egoísta al abrazar aquel deseo insano, queriendo liberarse de tan pesado yugo sin pensar en sus seres queridos. Sospechaba que no moriría de inmediato puesto que aún podía usar sus cinco sentidos y percibir las cosas con nitidez, bueno a excepción de su vista. Escuchó un grito tras sí y al girar el rostro nuevamente vio al lord oscuro desvanecerse. Nueva vez miró al frente, allí de pie estaba aquel que se hacía llamar Cloé, dejando caer pesadamente su brazo mientras su acompañante le abrazaba protectoramente, como queriendo detenerle, sin embargo tal parecía que su intento resultó infructuoso ¿qué se había perdido en tan solo un instante? Admiró la hermosura del ser frente a él; no solo se trataba de belleza física, podía percibirlo al mirar esos ojos ¿Irónico, no? Estaba a segundos de fallecer y lo único que hacía era admirar una persona. Lo más probable era que se tratase de alguna jugarreta de su mente o quizás no, lo que sí sabía era que su muerte estaba a las puertas. Pero, si después de todo sus ojos se cerrarían y moriría sin remedio, lo mejor era hacerlo así; contemplando tal hermosura, la última imagen que vería. En un instante se sintió bañado por aquel brillo levemente purpúreo que destellaba el objeto de su atención.
— Lais... — voz aterciopelada y melodiosa, como el cantar de las hojas del bosque al ser mecidas por el viento; tan sutil y relajante. Una cálida y familiar presencia fue revelándose tras de sí.
(End Flash Back)
— Lais... — los ojos de Cloé revelaban una tristeza profunda y sin igual. Harry se puso sobre sus pies dificultosamente, aunque ya no sentía dolor, pero fue por voluntad que pudo levantarse. Sentía que el dueño de esa presencia le llamaba.
— Mi pequeño... — escuchó le decía una suave voz que misteriosamente se le hacía familiar, pero aunque podía ver aun no pudo vislumbrar al autor de la misma. Percibió esa presencia más fuerte, en un abrazo y se sintió entre dos fuentes de energía diferentes en un segundo. Quiso alzar la mirada para verles pero, ya las fuerzas le faltaban aun para levantar la vista. Ya solo podía escuchar el susurro de esas voces familiares.
— No temas que ya estamos contigo. —
— Pequeño, pronto estarás de vuelta con nosotros; en casa. —
No sabía la razón, sin embargo algo le decía que hablaban con él. Lo último que escuchó fue el grito a unísono proferido por sus amigos; Ron y Hermione, que en ese momento salieron del shock y corrían hacia él. Después de eso, la oscuridad.
— Ahora estarás donde perteneces. —
— Lahmi, mi señor… — Cloé era el único de los dos que se mostraba afectado, mientras su compañero parecía impasible, mas sin dejar de admirar la revolución de emociones en su faz. Este solo asintió con una expresión relajada en tanto cerraba sus ojos.
En un instante se escucharon los lamentos de Ron así como de los demás amigos presentes. Hermione, en cambio, se lanzó contra aquellos sujetos y empezó a lanzarle hechizos, al ver que no le hacían efecto se detuvo frente al más grande y empezó a golpearle en el pecho con los puños cerrados, mientras lloraba; estaba muy afectada como para reaccionar así, aquella fue la conclusión a la que llegó el pelinegro quien tuvo el impulso de extender su mano mas un movimiento por parte del pelirrojo le detuvo.
— ¡Fue su culpa! ¡Dejó que ese maldito monstruo se liberara! ¡Dejó que lo mataran! — En un segundo la castaña se sintió atrapada en un abrazo y fue alejada unos cuantos metros de aquellos seres; era Ron quien intentaba consolarla y evitar ser la siguiente al molestar a aquellos seres extraños que le causaban tanta inquietud y desconfianza; el futuro se veía aún más oscuro para ellos ¿cuándo terminaría aquella pesadilla? Al parecer aquello aún no terminaba, si esas nuevas poderosas presencias significaban algo; dos nuevos seres se materializaban en su presencia, rodeando el cuerpo desfalleciente de su amigo.
Continuará…
¿Quiénes son los malos aquí?
¿Cuál es la razón de la presencia de esos seres en el campo de batalla?
¿Qué sucederá con los que quedaron en pie?