Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Espérame.... por Hachiko Phantomhive

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Las cosas no podían irnos peor a mí y a Ahriel.

 

Después de estar tres años en una relación estable con Ahriel, decidí contarle mi secreto. Él se sorprendió bastante, pero me aceptó como era, lo que nunca habían llegado a hacer mis propios padres. Aún recuerdo cómo fue todo….

 

“-Ahriel, debo decirte algo….- Dije mientras me sentaba en el sofá y le hacía una señal para que hiciera los mismo a mi lado.

 

-Me preocupa verte tan serio, Gabriel.- Rió para relajar un poco el ambiente, pero yo no reí.- Vale, ya me estás asustando. ¿Qué ocurre, cariño?- Preguntó tomando mi mano con ternura.

 

-Te he ocultado algo durante estos tres años….- Musité viendo su sorpresa.- Puedo ver fantasmas.- Dije tragando saliva con dificultad.

 

-¿Estás hablando en serio?- Preguntó serenamente.

 

-Sí, no bromearía con algo así, te lo aseguro…. No quiero que me veas como a un loco.- Dije en un sollozo.

 

-No llores mi amor, nada va a cambiar entre nosotros. Yo te amo y te apoyaré en lo que sea. Te acepto tal y como eres.- Sonrió para luego besar mis labios.”

 

Y no hubo más secretos entre nosotros. Yo le contaba mis problemas con los fantasmas que venían a mí en busca de ayuda y él me ayudaba en todo lo que podía…. Aunque solo fuese escuchándome o animándome, eso ya era algo que nadie había hecho por mí hasta ahora.

 

Pasaron algunos años sin ningún cambio, siete años exactamente. Nuestra vida había sido desde entonces rutinaria, sin conflicto alguno. Un día, Ahriel llegó algo tarde de trabajar, pero antes de poder decir nada, me tiró a la cama.

 

-¿Por qué llegaste tarde, Ahriel? ¿Qué te ocurre?- Pregunté extrañado por su acción tan repentina.

 

No contestó nada, solo comenzó a acariciar mi cuerpo con extremada perversión. Aún no llegaba a comprender del todo qué ocurría, pero no podía oponer resistencia a aquellos besos y caricias que él me otorgaba…. Simplemente, no podía.

 

-Amor, no creas que por esto luego te vas a librar de mis preguntas.- Dije viéndole de reojo.

 

Él sonrió levemente y asintió, bajando lentamente hasta mi cuello. Dejó otra marca en él, una entre tantas otras que anteriormente me había hecho, señalándome de su propiedad por así decirlo. Era muy posesivo…. Quitó levemente mi camisa y bajó hasta mi torso, lamiendo y mordiendo suavemente mis pezones mientras acariciaba mis caderas con lasciva. Era realmente excitante la sensación de sus manos recorriendo mi cuerpo y me calenté rápidamente. No entendía el por qué esa desesperación por hacerlo en verdad…. Lo solíamos hacer a menudo, sí…. Pero en muy pocas ocasiones había visto de aquella forma a Ahriel. Aún así, no quise pensar más en ello y me dejé llevar. Pude ver cómo comenzaba a bajar su mano hasta mi pantalón para así desabrocharlo con suma facilidad. Metió su mano por dentro de mi ropa interior y así comenzó a masajear mi miembro, a lo que empecé a gemir levemente. No estuvo demasiado tiempo así, ya que me quitó los pantalones y la ropa interior, dejándome completamente desnudo y a su merced. Bajó hasta mi miembro y lo metió en su boca mientras, al mismo tiempo, introducía dos de sus dedos en mi entrada. Los gemidos escapaban de mi boca mientras mis manos se aferraban a las sábanas, para luego pasar a su cabeza, entrelazando mis dedos en sus cabellos. Él lo sintió y aumentó la velocidad de ambas acciones. Estuvo un poco más así, no demasiado, ya que ninguno de los dos aguantaba más. Se puso encima de mí, comenzando a besarme e introduciendo la punta de su miembro en mi entrada, haciéndome jadear.

 

-Lo siento…. No me aguanto.- Dijo tomando mis caderas y entrando de una sola estocada.

 

Aquel sonoro gemido se escuchó en toda la habitación, debido a que esa estocada había llegado a lo más profundo de mí ser de una sola vez. Comenzó así con un suave vaivén primero, para luego acelerarlo un poco. Me dio la vuelta y me puso a cuatro patas, tomando mis caderas para poder moverse con más facilidad. De mi boca no salían más que gemidos de placer y a veces su nombre acompañado de un “más fuerte” o “más rápido”. Así seguimos por bastante rato, hasta que sentí que en poco tiempo me terminaría corriendo, al igual que él. Volvió a darme la vuelta y tomó mis piernas para subirlas a sus antebrazos, tomando mis caderas por la parte trasera y siguiendo con aquellas estocadas. Cada vez iba más rápido, más fuerte y más profundo….

 

-Ahriel…. Ya no…. ¡Aah!- Un gemido bastante sonoro debido al orgasmo inundó la habitación.

 

Sin más él se corrió en mi interior y yo me vine entre nuestros vientres. Ahriel jadeó y bajó mis piernas, acercándose a mí para besarme con pasión. El beso fue volviéndose algo más lento y suave, debido a que nos costaba bastante respirar. Salió de mi interior y se acostó a mi lado, acariciando mi cuerpo con ternura.

 

-¿Por qué…. Ahriel….?- Pregunté aún algo cansado.

 

-Mañana hablaremos amor…. Por ahora durmamos y descansemos, ¿vale?- Dijo él tapándonos con la sábana y abrazándome con fuerza.

 

-Está bien, amor…. Buenas noches. Te amo….- Dije antes de quedarme profundamente dormido entre sus brazos.

 

 

 

Me desperté y miré hacia mi lado, viendo a Ahriel y negando con la cabeza, aún seguía dormido. Me levanté y fui hasta la cocina, comenzando a preparar el café. Volví a la habitación y mis ojos se abrieron como platos.

 

-¿Qué pasa amor mío?- Preguntó Ahriel mientras caminaba hacia mí, pero yo tan solo me alejé un poco.- Bueno, estaba pensando ir a comer al bosque, ¿a ti qué te parece? Hace mucho que no lo hacemos….- Dijo alegremente.

 

Yo negué con la cabeza y dos lágrimas cayeron desde mis ojos. Él me miró sorprendido e intentó ir a abrazarme, pero yo volví a retroceder.

 

-¡No te acerques!- Grité poniendo mis manos en la cabeza.

 

-¿Qué te pasa, Gabriel?- Preguntó confundido mi pareja.

 

-No lo entiendes…. Ya decía yo que te notaba raro ayer….- Dije sin dejar de llorar.- ¿Por qué no me dijiste nada?- Pregunté sin verle si quiera.

 

-Amor, ¿qué dices?- Preguntó intentando desviar el tema y sentarse en el escritorio, pero no pudo, sencillamente lo atravesó.- ¿Pero qué….?

 

-Idiota, idiota, idiota….- Sollocé para luego señalar la cama.- ¿Qué no me contaste? ¡¿Por qué tu cuerpo yace muerto en la cama?!- Exclamé con lágrimas en los ojos.

 

-Amor….- Suspiró viendo su propio cuerpo en la cama.- Era…. Era un tumor cerebral, no tenía ya remedio…. No lo cogieron a tiempo…. El médico no me dio ninguna esperanza de vida, solo que esperara la muerte…. Y aquí vino.- Dijo con un nudo en la garganta y una sonrisa melancólica.- Pero yo seguiré siempre aquí contigo….

 

-No.- Le corté alzando la vista.- No puedes, debes irte, éste no es tu sitio…. Este es el lugar de los vivos.- Dije con un dolor en mi pecho.- Pero…. Pero yo sé que me esperarás…. Y cuando muera iré a buscarte.- Dije mientras más lágrimas corrían por mis mejillas.- Por favor, vete….

 

-Está bien….- Dijo con su típica sonrisa acercándose a mí y acariciando mi mejilla, pero ya no era un contacto material.- Nos volveremos a ver, Ahriel.- Dijo dando un suave beso en mis labios y desapareciendo.

 

-Algún día…. Nos volveremos a ver…. Espérame amor mío….- Dije cayendo de rodillas al suelo y llorando desconsoladamente.

Notas finales:

Espero que les guste, soy nueva aquí y decidí publicar esto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).