Capítulo 6.- Cuando la mentira se hace realidad
Hades regresó a su departamento con los platos con pastel, fue directamente a la sala y le dio uno a Shun que lo tomó con una sonrisa, el mayor se puso el buso otra vez y fue a la cocina, volvió con dos vasos de leche y se acomodó en el sofá junto al peliverde
- Y?, estaba Sorrento abajo?
- Oh si…, al verme llegar como llegué casi le da algo, les dije que te dio antojo de algo dulce y que bajé a cumplir tu deseo
- Y que te dijeron? – A Shun le comía la curiosidad
- Sorrento me preguntó desde cuando tu y yo… le dije que desde hoy, que eres fantástico en la cama y que ha sido la mejor noche que he pasado en mucho tiempo
- Cuando tu primo se lo cuente a Shaka ojalá le duela en el orgullo – dijo Shun con una sonrisa empezando a comer su pastel
- Todavía lo amas? – se interesó Hades
- No… pero no te voy a negar que él fue una parte muy importante en mi vida, pero nuestra relación no estaba bien, yo en verdad que me conformaba con migajas de cariño hasta que el mismo me abrió los ojos, yo no merecía lo que él me hizo, la separación fue buena
- Le guardas rencor?
- No quiero guardarle rencor, no quiero que me importe, quiero seguir con mi vida, que él siga con la suya, el guardar rencores y odios no es bueno para el alma
- Haces bien – a Hades le gustaba la simpleza de las ideas de Shun, simple, sencillo y bastante efectivo
- La mejor venganza es ser feliz, si alguien te desea el mal y a ti te resbala e intentas ser feliz en tu vida con lo que sea que eres o tengas, la otra persona se retorcerá de la rabia al verte bien
- Me gusta tu filosofía – dijo el mayor
- No es filosofía, es… me lo dijo mi nissan una vez – el menor se encogió de hombros
- Tu quieres mucho a tu hermano verdad?
- Si… él es fantástico, es mi apoyo y mi mejor amigo
- Eso tenemos en común, dime… lo llamaste a decir que vas a dormir aquí?
- Claro, si me desaparezco hasta mañana sin decirle nada apenas llegue a casa me asesina
- De armas tomar tu nissan
- Uy si, pero yo lo quiero mucho
Hades y Shun comieron el pastel en silencio por unos momentos, se lanzaban miradas furtivas y sonreían, una miga estaba en la mejilla de Shun, Hades la limpió con su mano y de paso acarició suavemente el rostro del menor que no se alejó y sonrió, Hades puso su plato en la mesita, tomó el de Shun y lo puso ahí también, se acercó lentamente pegando sus cuerpos y le besó la mejilla, el peliverde se sonrojó pero levantó su mano para acariciar el rostro de Hades que siguió besando su mejilla avanzando lentamente hasta encontrar sus labios, Shun cerró los ojos y correspondía el beso que cada vez se iba profundizando y haciéndose mas intenso, el pelinegro tomó al joven de la cintura y lo acomodó sobre su regazo, Shun rodeó el cuello de Hades con sus brazos mientras se continuaban besando, sus labios se separaron por falta de aire pero enseguida el mayor reclamó su cuello y metió sus manos dentro de la camiseta que estaba usando Shun y empezó a acariciar la suave piel de la espalda del menor que tenía la respiración un tanto agitada
Hades levantó la camiseta de Shun y se la quitó, el peliverde facilitaba todo, ahí Hades ya no anduvo mas por las ramas y empezó a besar el pálido pecho hasta encontrar los rosados pezones que los lamió primero para chuparlos después, Shun arqueaba la espalda y movía las caderas en anticipación, Hades metió sus manos dentro del flojo pantalón y acarició el firme trasero del menor que enredó sus dedos en la oscura cabellera y lo llamó por su nombre, Hades se incorporó un poco y recostó a Shun en el sillón acomodándose entre sus piernas, Shun abrazó a Hades y empezó a arañar su espalda cuando el mayor se deshizo de sus pantalones para tomar con sus manos el miembro del menor que se endureció rápidamente, Shun le quitó el buso a Hades y estaba tratando de bajar sus pantalones que el pelinegro complaciente se los quitó acomodándose nuevamente sobre Shun que ahora con sus piernas rodeó su cuerpo y empezó a mover las caderas frotando sus miembros juntos los cuales Hades los tomó con las manos masturbándolos a la vez
Shun jadeaba y estrujaba a Hades con las piernas, esto le pareció fantástico al mayor que buscó sus labios y se besaron con pasión, disfrutaron de sus caricias y besos por algún tiempo, Shun se incorporó un poco y lamió la oreja del mayor susurrándole con una voz apenas audible que al pelinegro le pareció por demás sexy
- Entra… entra en mi… quiero sentirte… dentro… Hades… Hades…
- Será… un placer…
El mayor le dio a lamer sus dedos, Shun los chupó como si de dulces se trataran y se arqueó ligeramente entre jadeos cuando sintió el primero ingresar en su intimidad, luego fue un segundo y un tercero los que le hicieron compañía al primero, Shun gemía deliciosamente encendiendo a Hades que en verdad ya no se aguantaba las ganas de poseerlo así que sacó sus dedos y posicionó su miembro en la entrada del menor y empezó a empujar, Hades se abrió paso lentamente hasta penetrar completamente a Shun que era maravillosamente estrecho, el joven peliverde se mordía los labios de una manera sumamente sensual, Hades esperó unos momentos mientras llenaba de besos y caricias a su nuevo amante, cuando lo sintió listo comenzó a moverse en su interior, las embestidas eran fuertes y profundas lo que arrancó de sus gargantas gemidos de dolor y placer, Hades volteó posiciones en el sillón dejando a Shun sentado en sus caderas, lo tomó de la cintura para ayudarlo a subir y bajar, esta experiencia fue fantástica, Shun se movía con entrega y pasión mientras Hades lo acariciaba y besaba con soltura
- Hades… ya casi… me vengo… me vengo…
- Espera un poco… espera un poco
Hades tomó a Shun y lo volteó poniéndolo en cuatro en el sillón y lo penetró nuevamente, ahora sus movimientos eran frenéticos, Shun gemía y se agarraba con fuerza de los cojines, Hades le mordía la espalda y cuando ya estaba a punto tomó con sus manos el miembro de su compañero acariciándolo con maestría consiguiendo que se corriera en su mano mientras él lo hacía en su interior
Ambos cayeron en el sillón exhaustos pero inmensamente satisfechos, Hades salió con delicadeza del cuerpo del menor que se quejó un poco pero abrió los ojos y sonrió maravillosamente
- Te hice daño?
- Solo digamos que yo estaba acostumbrado a manejar una avioneta y hoy manejé un avión caza militar - Hades río con ganas ante el ejemplo y abrazó a Shun que se acomodó en su pecho y suspiró
- Ha sido fantástico, tu ex es un imbécil – dijo Hades en tono divertido
- En términos generales si, pero específicamente por qué lo dices?
- Teniéndote a ti en su cama va y se acuesta con mi primo?, es un perfecto imbécil…
- Voy a tomar eso como un halago – Shun sonreía, no había planeado nada de esto pero en verdad esta había sido una muy agradable sorpresa
- Hablando de cama, vamos al cuarto no?
- Me gustó mucho tu sillón
- Pero como la cama es mas grande, tenemos mas espacio para maniobrar
- Eso suena bien
Hades cargó a Shun y lo llevó a su habitación en donde se acomodaron en la cama y se amaron nuevamente hasta casi el amanecer que fue cuando el sueño los venció y abrazados se quedaron dormidos
A la mañana siguiente casi al medio día fue cuando Shun despertó, al inicio estaba algo desubicado, se movió un poco y se encontró entre los fuertes brazos de Hades que lo abrazaba por la espalda y se acomodó mejor en la cama pegándole mas a su pecho, Shun se dio la vuelta con cuidado de no despertarlo y sonrió al ver el semblante sereno y dormido del pelinegro, Shun se acurrucó en su pecho y lo abrazó, Hades se movió y suspiró pero despertó cuando sintió suaves besos en su pecho y como unas pequeñas manos acariciaban su espalda y su trasero
- Mmmmmm
- Buen día – dijo Shun sin dejar de besar y acariciar al mayor que se negaba a abrir los ojos
- Mmmmmm
- Cansadito? – bromeó el joven
- Mmmmmm
- No tienes hambre? – Shun se revolvió en la cama para levantarse
- No no no no no, quédate conmigo, no te vayas – dijo Hades abrazando a Shun y acostándolo otra vez en la cama tapándolos a ambos con las mantas
- Tengo hambre, ayer casi no comí, si no cuentas el pastel claro…
- Cómeme a mi pero de aquí no te vas
- Eso es una promesa o una amenaza?
- Es una promesa
Hades empezó a besar el cuello del menor y lo acariciaba ávido, Shun rodeó su cintura con las piernas mientras acariciaba su espalda, Hades giró en la cama colocando a Shun sobre él que no perdió oportunidad y fue besando su cuello, su pecho, su vientre mientras con sus manos estimulaba su miembro que se endureció rápidamente, Shun lo siguió besando hacia el sur hasta que tomó con su boca la erguida hombría del mayor que gimió ante este tan placentero contacto, Shun lo fue lamiendo primero sin dejarlo de acariciar para después introducirlo totalmente en su boca y finalizar chupándolo deliciosamente mientras acariciaba el firme trasero de Hades que en esos precisos momentos estaba viendo estrellas, Hades se movía en la cama y saltó un poco cuando sintió un ensalivado dedo que tanteaba su entrada, delicadamente se abrió paso y hurgaba en su intimidad hasta que encontró lo que buscaba, Hades dejó escapar de su garganta un leve grito cuando Shun empezó a rozar con su dedo certeramente su próstata sin dejarlo de acariciar, lamer y chupar, en verdad Shun era sumamente hábil en lo que hacía por lo que Hades no demoró mucho y acabó con un hondo gemido de placer derramándose en la boca del menor que luego fue repitiendo su camino de besos hasta llegar al cuello de Hades que lo recibió en sus brazos y lo acomodó en su pecho
- Eso… fue… salvaje…
- Salvaje? – Shun se incorporó y miró divertido a Hades que tenía los ojos cerrados y su respiración aún era algo errática todavía
- En verdad que eres una fiera en la cama – El mayor abrió sus negros ojos y acarició el rostro del joven que tomó su mano y la besó
- Yo creí que era un conejo – Shun le sonrió pícaramente, Hades se carcajeó y giró en la cama con el acomodándose entre sus piernas
- Si tu eres un conejo, yo soy un lobo
- Uy
Hades buscó los labios de Shun y se besaron con pasión, en verdad que no se conocían mucho que digamos, pero en esta noche la química que tenían, la atracción que sentían culminó en el encuentro mas apasionado que habían tenido en mucho tiempo, Shun gemía deliciosamente mientras Hades se introducía nuevamente en su cuerpo haciéndolo suyo, el mayor no sabía exactamente lo que el joven tenía pero nunca se había sentido así antes, Shun era muy dulce, había tenido muchos problemas y decepciones últimamente pero las enfrentaba con entereza, salía adelante, cuando el mayor le contó su pasado no lo juzgó como la mayoría de la gente lo hacía, y ahora se le entregaba sin reservas y con pasión
Como era sábado la nueva pareja de amantes pasaron el día en la cama, Pandora estaba un poco intrigada porque Hades no había dado señales de vida en todo el día, la muchacha estaba tentada a subir a verlo pero lo pensó mejor, ayer ella estaba convencida que lo de Shun era teatro para molestar a Shaka y a Sorrento pero en este punto no estaba segura y empezaba a creer que en verdad Shun seguía arriba, con este pensamiento sonrió y ordenó comida, en algún punto de la tarde su hermano bajaría a su casa, y de cualquier manera solo o acompañado tendría hambre
Mas o menos a las tres de la tarde Shun y Hades estaban en la bañera, habían decidido que necesitaban un baño después de tanto ejercicio pero al estar acostados en el agua caliente no lo pudieron resistir e hicieron el amor nuevamente en la tina pero ahora se estaban enjuagando para salir entre besos y caricias
- En serio no tienes hambre? – preguntó Shun, el se estaba muriendo de hambre
- Ok., aurita si tengo hambre, quieres salir a comer o mejor pedimos que nos traigan algo, qué se te antoja?
- Carne asada y papitas con salsa de queso – sonrió el joven
- Que específico… me gusta – Hades lo abrazó por la espalda y besó su nuca
- La verdad soy muy antojado y goloso, me puedes envenenar con un dulce
- Pidamos la comida acá, no quiero que te me vayas
- Tengo que volver a casa… eventualmente
- No puedes quedarte conmigo todo el fin de semana y pedir permiso el lunes?
- A tu hermano le daría un infarto, además el lunes es tu primer día, esa no es la manera de empezar un nuevo empleo
- Ya ya ya, por qué tienes que ser así de responsable?, mejor hoy noche tomamos un avión y nos vamos a la playa, regresamos cuando estemos tan tostados que nadie nos reconozca
- Vamos a comer primero, yo creo que estás delirando del hambre
Ambos salieron de la bañera y estaban por el cuarto buscando ropa para Shun cuando el teléfono de Hades sonó, el pelinegro contestó y no hablaba mucho pero se reía y con ganas, colgó a los pocos minutos y sin dejar de sonreír fue hasta un cajón y sacó una pijama que se la dio a Shun luego de besar sus labios con suavidad
- No que íbamos a salir a comer?
- Vamos al restaurante Pandora, ella ya pidió comida para nosotros
- En serio?
- Siempre he creído que esa hermana mía es una bruja, en el buen sentido de la palabra, pero me alegra, así te puedes quedar hasta mas tarde
- Y vamos a bajar en pijama?
- Yo te llevaría desnudo, eres magnífico, ya te lo dije verdad? – Shun se sonrojó y bajó la mirada pero Hades se acercó y le levantó el mentón con la mano para besar sus labios
- Bueno pero ya vamos, en verdad tengo hambre
Hades tomó la mano de Shun, fueron al elevador y llegaron entre besos al piso de Pandora que les sonrió cuando entraron a la cocina
- Me parece un muy buen cambio, cuando Radamantys se entere se va a querer morir – dijo Pandora luego de abrazar a su hermano y besar a Shun en la mejilla
- Oh ya lo sabe – dijo Hades con una sonrisa de satisfacción
- Cómo?
- Nos lo encontramos afuera del edificio ayer en la noche y para darle celos nos besábamos cuando entramos al elevador, nos seguimos besando y en eso estábamos cuando las puertas del elevador se abrieron y nos encontramos con Sorrento y Shaka
- Hablando de coincidencias…, Sorrento me lo contó, me da pena el pobre estaba ayer todo… preocupado si cabe el término, de cualquier manera me alegro mucho por los dos, pero siéntense que ya les sirvo, Julián vino por aquí, estaba mortificado por ti – dijo la muchacha mirando a Shun
- Por qué?
- Por Sorrento, pero le dije que no se preocupe que tu estabas bien y todas esas cosas
- Cielos… tu crees que tu hermano tenga problemas por… tu sabes… - Shun no se había puesto a pensar en lo que diría Julián, Pandora parecía encantada con el cambio de eventos pero Julián… quien sabe…
- No lo creo, pero si te dice algo o te hace algo tu solo me avisas y yo lo pongo en su lugar – dijo Hades muy serio
- No quiero crear problemas entre ustedes
- Tranquilo, los planetas se alinearon ayer, no creo que vayamos a tener problemas, tu eres libre y yo también – Hades tomó la mano de Shun y la besó, Shun se sonrojó y Pandora sonrió, en verdad se alegraba de ver a su hermano tan ilusionado y contento, Shun era muy diferente a Radamantys, justo lo que el doctor le recomendó a Hades al que no se le borraba la sonrisa del rostro mientras veía a su joven amante comer
Luego del almuerzo y de conversar un ratito con Pandora, Shun se vistió y Hades lo levó a su casa, Ikky no estaba lo que era una pena porque Shun le quería presentar a su hermano y cuñado, pero tuvo oportunidad al día siguiente cuando invitó a Hades a comer con ellos, a Ikky no le hizo mucha gracia necesariamente lo del nuevo novio de su hermanito pero fue muy cordial con Hades y tuvieron una comida tranquila
El lunes Shun llegó temprano al trabajo y las cosas al pasar los días estaban tranquilas, seguramente Julián sabía lo suyo con su hermano pero no le había comentado nada ni había cambiado su actitud con él, eso era en verdad bueno, en la empresa casi no veía a Hades, primero porque su oficina estaba en otro piso y luego porque solo lo veía cuando venía a buscar a Julián, Hades era bastante reservado con su vida privada y eso funcionaba bastante bien para Shun, Seiya si sabía de su relación con el Gerente de Producción y se alegraba por su peliverde amigo que había recuperado la alegría y el brillo
Las cosas con Hades iban super bien, el mayor era bastante cariñoso y detallista, no lo molestaba en lo mas mínimo cuando estaba en la oficina, salían en las noches a comer, a pasear, al cine, a veces iban a comer en el restaurante de Ikky que no lo podía evitar y miraba al nuevo novio de su hermanito con desconfianza, pero ese era su derecho como hermano mayor le había dicho a Hades que le prometió que sus intenciones con Shun eran buenas, en este tiempo se iban conociendo, a Hades le parecía muy gracioso lo complicado que era Shun con la comida, no le gustaban muchas cosas y era adicto a la coca-cola, le encantaba ir al cine y a caminar por el parque en las noches, además el peliverde era muy considerado con él, estaba pendiente de sus cosas, se acordaba de lo que le había comentado que necesitaba y se lo conseguía, cuando se quedaba a dormir en su casa las mañanas le hacía el desayuno y el sexo era fantástico, Shun era muy apasionado y entregado, no escatimaba nada para complacerlo lo que hacía que el se esforzara en complacerlo de vuelta y sus noches eran cargadas de pasión y romance
Poco a poco la relación se iba consolidando, Hades se iba enamorando de esta dulce criatura, lo dejó pasar sus barreras, lo dejó entrar a su vida y confiaba en él, Shun confiaba en Hades, le gustaba el hecho de que el mayor no necesariamente era celoso y nunca ponía en tela de duda lo que sea que el le dijera, claro que había que tomar en cuenta que Shun tenía mala memoria, por lo que por lo regular no mentía en nada porque se olvidaba lo que mintió, era sumamente fácil cacharlo en alguna mentirilla, eso le parecía muy dulce a Hades, una de las cosas que tenían en común era que ambos eran huérfanos y querían mucho a la familia que tenían, para Shun su hermano era muy importante, quería mucho a su cuñado principalmente porque hacía feliz a su hermano y se llevaba mucho con Seiya, quería mucho a Pandora y le confiaba sus cosas, ese era un bono extra sabía decir el mayor
Una noche Shun llegó al departamento de Hades (del que tenía la llave) y se puso a preparar la cena, a Shun le gustaba cocinar para su novio porque por lo regular comía todo lo que le diera con una sonrisa y sin protestar, además podían pasar la noche acurrucados en su sofá mirando una película o haciendo otras cositas, Hades llegó y no era tan tarde, sonrió al ver a su novio que estaba picando cosas para la ensalada
- Hice bien en no comer nada en la tarde – dijo el pelinegro acercándose a Shun, abrazándolo por la espalda y besando su cuello
- Que bueno que tengas hambre, yo estaba antojado de pollo gratinado, te gusta el pollo gratinado?
- Si me lo das tu, si, hola amor – dijo Hades cuando Shun se volteó un poquito y sus labios se encontraron
- Hola…
- Es mi idea o estás algo triste… pasó algo? – Hades acarició el rostro de Shun que en verdad tenía la expresión algo triste
- No… es solo que… mi nissan me llamó hoy y me dijo que Hyoga está esperando un hijo
- Eso es fantástico, Ikky y Hyoga lo estuvieron intentando verdad?
- Si, por algunos meses
- Y por qué estás todo triste, es una buena noticia no?
- Si… yo me alegro por ellos es solo que… Hades… hay algo que yo no te he dicho y no se como lo vayas a tomar
- Qué pasa pequeño?
- Yo… no soy fértil, no puedo tener hijos, lo siento… yo se que debí decírtelo antes pero no sabía a dónde íbamos y… - Shun lo miraba con esos hermosos ojos verdes que estaban llenos de tristeza y dolor, el joven estaba a punto de llorar, Hades se conmovió, lo tomó entre sus brazos y lo apretaba contra su pecho mientras besaba sus cabellos
- Shun… esas cosas pasan… no todo el mundo puede ser fértil
- Yo siempre he querido tener hijos, es una de las cosas que me duelen que no voy a poder hacer – dijo el joven escondiendo su rostro en el pecho del mayor que lo abrazaba
- Tal vez no los puedas llevar en el vientre, pero si quieres tener hijos ya buscaremos la forma de hacerlo, hay medios alternativos, tranquilo mi amor, cuando llegue el tiempo veremos que hacer – dijo Hades tranquilamente tratando de hacer sentir mejor a su novio
- No te molesta?, el que no pueda darte hijos – Shun alzó el rostro para mirar a los ojos a Hades
- No es tu culpa, así como no es mi culpa tener los ojos negros, es genético mi vida, somos como somos, por qué habría de enojarme contigo?
Hades lo miraba con dulzura, acariciaba su rostro y le sonreía, Shun se sentía seguro en sus brazos, como nunca pudo hacerlo con Shaka
- Te amo Hades, por qué no te conocí antes?
- Yo creo que nos conocimos en el momento justo, yo también te amo mi pequeño, pero ya no estés triste, no me gusta ver tus bellos ojos llenos de lágrimas, para todo hay solución mi amor, menos para la muerte y hasta en eso el Diablo negocia
Shun sonrió y besó al mayor en los labios que lo tomó de la cintura y lo acariciaba con suavidad, después de cenar Hades y Shun se acomodaron en el sillón de la sala a ver una película, Shun respiraba aliviado, esa era una de las pocas cosas de importancia que no le había dicho a su pareja y Hades lo tomó de la mejor manera, Shaka siempre se lo recriminaba y se lo sacaba en cara cuando discutían, Hades acariciaba ausentemente la espalda y los cabellos de su peliverde y pensaba que el siempre quiso tener hijos, cuatro para ser exactos, el hecho de que Shun no pudiera era en verdad muy triste porque le hubiera gustado ver niños con sus bellos ojos, o su tono de piel, su cabello… al pensar esto se dio cuenta de algo muy importante, él estaba pensando en un futuro con Shun, pero un futuro… futuro, y sonrió
- Shun?
- Mmmm?
- Quieres venir a vivir conmigo?
- Eh?
- Que si quieres venir a vivir conmigo?
- Si te escuché pero… tu crees que estamos listos?, digo… no llevamos saliendo mucho tiempo y… en serio? – Shun se incorporó en el sillón y miró a Hades que le sonreía, tomó su mano y la besó antes de seguir hablando
- Mi amor tu tienes la llave de mi departamento, tienes montón de ropa y cosas aquí, casi todas las noches te quedas conmigo y las noches que no te quedas yo me siento solo y te extraño, me gustaría hacerlo oficial, quiero tenerte junto a mi, te amo y quiero amanecer contigo abrazaditos todas los días, que dices?, quieres venirte a vivir conmigo?
- No crees que es muy pronto? – Shun estaba un poco preocupado, no quería lanzarse al agua para después darse cuenta que no podían nadar, las cosas estaban bien como estaban
- No…, yo te amo y el amor no es cuestión de tiempo, tu me amas?
- Claro que si
- No me extrañas ni un poquito cuando no me ves? – Hades decía todo esto en tono sumamente divertido, eso era lo que hacía dudar a Shun
- Claro que te extraño tonto – Shun sonrió siguiendo el juego
- Entonces?, quédate conmigo – Hades se incorporó en el sillón y buscó sus labios, se besaron con pasión, cuando el beso se rompió Hades miraba a Shun a los ojos, lo que decía lo decía en serio, no era un juego…
- Con una condición – dijo el peliverde luego de unos momentos de silencio
- Cuál?
- La verdad son varias, yo quiero que sigamos como estamos, me explico, yo ahora estudio, trabajo, veo a mi nissan, salgo con Seiya y Pandora, te amo Hades como nunca pensé que podría llegar a amar a nadie, pero la verdad estoy muy contento con mi vida como está ahora y no quiero que cambie
- Por qué cambiaría?, tu eres mi pareja Shun yo no soy tu dueño ni mucho menos, tu eres una persona independiente esa es una de las cosas que me gustan de ti, tu tienes tu vida y yo la mía, a mi me parece bien que sigas estudiando si te hace feliz, me parece mejor que trabajes aunque conmigo nunca te faltaría nada pero yo entiendo que el trabajo es por tu realización como profesional, ahora a nivel personal a mi me cae muy bien tu hermano y así como el me recibió en su casa será siempre bien recibido en la nuestra y además de eso si tomamos en cuenta que la persona con la que mas sales y te llevas es mi hermana, yo no veo ningún causa de que tu vida cambie si vivimos juntos
- Te amo Hades, no sabes cuanto… - Shun abrazó a Hades que lo recibió feliz en sus brazos
- Estoy dispuesto a que me lo demuestres – le susurró el mayor directamente en la oreja de su pareja que besó su cuello y susurró de vuelta
- Cuando quieras
- Para luego es tarde
Hades besó con pasión a Shun y lo cargó llevándolo directamente a la habitación en donde se demostraron varias veces esa noche en verdad cuanto se amaban y se necesitaban, por eso sin perder tiempo ese fin de semana Shun armó maletas y en un abrir y cerrar de ojos se mudó con el pelinegro, Ikky no estaba necesariamente de acuerdo pero como siempre apoyó a su hermano menor que se veía tan feliz y le prometió que esta vez las cosas serían diferentes, Hades era Hades, nada que ver con Shaka