Capítulo 3.- Opciones
Shun seguía parado en el vestíbulo, estaba pálido y en los precisos instantes se quería morir de la rabia, de la decepción y del dolor, poca cosa ah?, poca cosa…, el peliverde estaba peleando las lágrimas que amenazaban salir de sus ojos cuando Ikky se acercaba a él con una sonrisa la que cambió drásticamente cuando vio la expresión en el rostro de su hermano
- Shun?, cielos… Shun??
- Vámonos Ikky, por favor… solo vámonos
- Pero qué pasó? – dijo el peliazul que tomó del brazo a su hermano y caminaron a la salida del hotel, Shun no decía nada, pero la ira se le subió a la cabeza cuando vio parqueado el auto de Shaka al final de la calle
- Ikky… tienes una llave de ruedas?, una palanca?, un bate de baseball? O algo así en tu carro?
- Te sirve un combo?
- Un combo?, pues mejor…
- Me vas a decir que pasó?
- Primero vamos por el combo y luego te cuento
Ikky se adelantó y sacó la pesada herramienta que se la dio a Shun, el joven decidido caminó hasta el auto, levantó el combo y le dio de lleno al parabrisas que se trisó totalmente y se hundió, la alarma del carro empezó a sonar estrepitosamente pero eso no le importó a Shun que con convicción volvió a alzar la herramienta y reventó las ventanas, le dio a la puerta y la hundió, le dio al capó que se hundió también, le dio de combazos al auto hasta que le dolieron los brazos y se cansó, jadeante se apoyó en el combo a manera de bastón, Ikky no entendía nada y se lo iba a preguntar a su ototo pero en eso vino un patrullero del cual dos oficiales se bajaron y se dirigieron a Shun directamente que tenía en sus manos el combo
- No se preocupe oficial, el auto es mío – dijo entre jadeos el joven peliverde
- Papeles por favor – pidió uno de los policías
- Claro…
Shun abrió con algo de dificultad la puerta del auto y sacó los papeles de la guantera, sacó su billetera y le dio su identificación al policía que revisó los papeles detenidamente, meneó la cabeza y se los devolvió al joven
- De cualquier manera tenemos que hacer un reporte, para evitar fraude al seguro, usted entiende – dijo uno de los oficiales bastante incrédulo al ver como el mismo dueño del auto había hecho su mejor esfuerzo por destruirlo
- Claro, hágalo que yo se lo firmo – dijo tranquilamente Shun con una débil sonrisa al contemplar el abollado auto
El policía se fue a su patrulla mientras el otro se quedó a vigilar que el peliverde no huyera o diera de combazos a nada mas
- Tu auto? – dijo Ikky en voz baja acercándose a su hermano que miraba ausentemente el auto y sonreía
- Shaka lo sacó a mi nombre, entonces si… es mío – Shun se encogió de hombros, Ikky sonrió también
- Y a que se debe el cambio?, no que todo estaba mejor entre ustedes – preguntó intrigado el peliazul
- Claro, las cosas están tan bien entre nosotros que el auto de mi marido está parqueado frente a un hotel en medio de la tarde, perfecto no crees?
- Ohh… lo viste dentro verdad? – entendiendo ahora si la actitud de su hermano, no era para menos, el hubiera hecho lo mismo
- Solo vi como le hablaba pestes de mi a su amante antes de comérselo a besos en el elevador, aurita deben estar revolcándose en ese cuarto, bueno… ojalá le guste la sorpresita, quisiera tener gasolina para hacerlo explotar de una vez – dijo Shun mirando el auto con un perverso sentido de satisfacción
- Eso me parece mucho, el pobre auto no tiene la culpa de que tu marido sea un estúpido – dijo Ikky, el peliazul sonaba divertido, la reacción de su ototo le había parecido fantástica
- El ama este auto mas que a mi, solo me gustaría ver su cara cuando salga y lo vea - El policía se acercó con los documentos los que Shun sin leer firmó
- Ya me puedo ir señores? – preguntó Shun al entregar los papeles
- Si, es libre de irse, cuál es su compañía aseguradora? – preguntó uno de los oficiales
- La aseguradora del sur – contestó el peliverde
- Bien… es libre de irse
- Muchas gracias, vámonos Ikky
- A dónde vamos?
- A mi casa, empaco y después me puedo quedar en la tuya?
- Eso ni se pregunta ototo, mi casa es tu casa
Ikky llevó a Shun al departamento, el joven rápidamente empacó su ropa y sus cosas con la ayuda de su nissan armaron tres maletas grandes, Shun estaba tentado a destruir el departamento pero lo pensó mejor, era preferible dejar las cosas como estaban, no mas agresiones, eso no le haría ningún bien, escribió una nota que la dejó en la mesa del comedor junto con su anillo de matrimonio, sin ver atrás se fue del departamento en el que había dejado muchos recuerdos, buenos y malos, cinco años de su vida que los compartió con Shaka, dio un suspiro y apagó las luces
Shaka salió del hotel y casi se muere al ver a su auto, a su bebé totalmente destruido, lleno de indignación y furia llamó una grúa y luego llamó a Shun pero no obtuvo respuesta, dio parte a la policía y al seguro, sin mas que hacer sumamente contrariado se dirigió a su oficina primero y luego iría a casa
Shaka llegó no muy tarde esa noche, estaba muy molesto como para irse a ninguna parte y eran mas o menos a las 8 de la noche cuando entró en el departamento y se sorprendió de ver todo a oscuras, encendió las luces y llamó a Shun pero no obtuvo respuesta, dejó su computador y su portafolio en el sillón de la sala y fue hasta la habitación, casi se cae de la impresión al ver las puertas del closet abiertas, las cosas de su esposo no estaban, salió a la sala y marcó a su celular sin encontrar respuesta, lo llamó varias veces pero nada, el rubio suspiró cansado, Shun iría seguramente donde el estúpido de su hermano, lo iba a ir a buscar cuando se dio cuenta de la nota que estaba en la mesa junto con el anillo de matrimonio de Shun, el rubio tomó el papel y lo leyó, un baldazo de agua fría le cayó encima, este día no podía ser peor, primero el auto y luego esto…, la nota decía:
Shaka
Es bastante obvio que te dejo, yo la verdad creí como un pobre idiota que todo estaba mejor entre nosotros, que en verdad me amabas y solo estabas ocupado como tu decías, pero al verte hoy con tu amante en aquel hotel, como te lo comías a besos, en verdad vi realmente quien eres tu, no eres ni la sombra del hombre del que me enamoré y me casé, pero no te preocupes, ya no te estorbaré, te dejaré libre para que hagas con tu vida y con tu culo lo que te de la gana, no quiero volver a verte, la verdad agradezco a todos los dioses que no tuvimos hijos y no tengo lazos que me unan a ti, espero que te pudras en el infierno y te vayas a la mismísima mierda, lo bueno es que te vas a tener que ir en bus porque te quedaste sin carro, eso fue una pequeña muestra de mi amor por ti pedazo de desgraciado, la otra muestra de mi amor te la llevará pronto mi abogado, hasta nunca Shaka, ojalá no te hubiera conocido y para que lo sepas, el tamaño si importa y no es como tu dices que es solo cuestión de saberlo usar, de ser así necesitas unas clasecitas y urgentes
Shun
Shaka arrugó el papel con ira, muy bien… si él así quería jugar pues así jugarían, el rubio se sacó el saco que estaba puesto y se fue a su habitación, se desnudó y se metió a la ducha, estuvo bastante rato bajo el agua caliente esperando que se le baje la bronca, cuando salió de la ducha se puso solamente un par de pantalones flojo y cómodos y llamó a Sorrento
- Shaka?, me llamas y del teléfono de tu casa? – dijo el pelilavanda bastante sorprendido
- Bueno, que te puedo decir?, hoy me convenciste, eché a Shun de la casa y ahora soy todo tuyo
- Lo hiciste?, en verdad botaste a tu esposo?
- Tu me lo pediste y yo te complazco, lo malo es que ahora me siento solo, no quieres venir y hacerme compañía?
- A tu casa?, me estás llamando para que vaya a tu casa?
- Claro
- Dame diez minutos y estoy allá
***
Shun estaba acurrucado en el sillón de la casa de su nissan, Ikky y Hyoga estaban en el otro sillón, habían estado hablando tratando de dar ánimos al peliverde que después del arranque de ira inicial ahora estaba sumamente triste, después de todo amaba al imbécil de su marido y ahora no sabía que hacer, era cierto que no acabó la carrera, no tenia trabajo y no podría vivir eternamente de arrimado donde su hermano, su situación no era alentadora pero no importaba, él saldría adelante así sea lo último que haga
- Si quieres volver a la Universidad yo te apoyo Shun – decía Ikky tratando de sacar a su ototo de su ensimismamiento
- Gracias nissan
- Si quieres mañana te acompaño para chequear todo – decía Hyoga
- No creo que pueda revalidar nada, salí de la Facultad hace mas de cuatro años, si quisiera estudiar algo tendría que empezar de cero otra vez
- Y qué te lo impide? – animó Ikky con una sincera sonrisa
Shun sonrió con tristeza y se puso de pie, se acercó a su nissan y besó su mejilla
- Mejor me voy a dormir, hasta mañana nissan, hasta mañana Hyoga y gracias por todo
- Que descanses Shun – dijo el rubio mirando con pena a su cuñado
El peliverde se fue a acostar en la habitación de huéspedes pero no podía dormir, no supo porqué recordó a Pandora y al pastel de nuez, Shun suspiró… una etapa de su vida había acabado y de la peor manera, nunca se imaginó que su matrimonio terminaría así, nada de lo que alguna vez planeó para si mismo lo pudo cumplir, el quería estudiar pero no terminó la carrera para complacer a Shaka, el quería trabajar pero nunca lo hizo para evitar problemas con Shaka, el quería hijos pero nunca los pudo tener, esa era una de las cosas que a veces le recriminaba el rubio solo para lastimarlo, pero era cierto, el nunca pudo darle hijos a Shaka, ni para eso servía… en verdad era poquita cosa como le había dicho Shaka a su amante, Shun se hizo un ovillo en la cama y lloró, lloró hasta que se quedó dormido
Los días pasaron y aunque Ikky y Hyoga querían mucho a Shun y lo apoyaban en todo, el peliverde decidió que no podía vivir de arrimado donde su hermano, aunque técnicamente esa era su casa también pues era la casa de sus padres en donde estaba el restaurante de su hermano en la planta baja y en donde vivían Ikky y Hyoga en el segundo y tercer piso, pero Shun quería su independencia y se animó a buscar un trabajo, dijo que por lo menos quería sentirse útil y contribuir con sus gastos, no le podía pedir a su hermano hasta para el bus, así que armado de paciencia empezó a mirar anuncios en el periódico, le llamó la atención uno que pedía un asistente para el gerente de ventas de una multinacional, Shun no llenaba el perfil que decía en el periódico pero decidió que lo peor que le pudieran decir era no entonces armó sus papeles y se presentó a la entrevista de todas maneras, llegó a un vestíbulo lleno de gente que estaban llenando una especie de formulario, Shun tomó un ticket y un formulario y esperó su turno, al fin a mas de dos horas fue llamado, entró a una oficina y se sorprendió de ver a su amigo del colegio que estaba de pie al fondo de la oficina y hablaba con otro hombre bastante joven de cabellos azules que parecía un par de años mayor a él nada mas
- Buenas tardes – dijo Shun tímidamente
- Shun??, cielos qué haces aquí? – el castaño sonrió maravillosamente cuando vio a su viejo amigo al que hacía años no veía
- Seiya, tiempo sin verte – Shun estaba sorprendido de encontrarse así con Seiya, el peliverde si quería llamarlo pero en estos días que pasaron no había tenido ánimos la verdad
- Sr. Solo, este es Shun Kido, era mi compañero en el Colegio y en la Universidad
- Y ahora buscas el puesto de mi asistente? – preguntó un peliazul de aspecto imponente, era un hombre joven, alto esbelto y tenía un aire de importancia único
- Pues vi el anuncio en el periódico y vine, es un gusto conocerlo Sr. Solo – dijo tímidamente el joven peliverde
- Siéntate por favor y así conversamos un rato, así que conociste a Seiya en el Universidad?
- Oh no, nos conocemos desde mucho antes – intervino el castaño sentándose junto al jefe de oficina
- Y por qué dejaste la Universidad? – se interesó el mayor
- Me casé y mi esposo pues… tuve que dejar la carrera a medias pero ya me inscribí en los programas a distancia y empiezo el mes que viene
- Oh me parece muy bien, haber déjame ver tus papeles, no creas que por ser amigo de Seiya ya tienes el trabajo pero si eres la mitad de bueno que él, ciertamente te consideraré para el puesto
- Oh Sr. Solo, Shun es mucho mejor que yo, es mas prolijo y siempre ha sido brillante – dijo el castaño con seguridad
- Si ves la palanca que tienes jovencito? – sonrió el mayor lo que tranquilizó sobremanera a Shun que estaba un poco pálido
- Ha sido una maravillosa sorpresa encontrarme con Seiya así
- No que eran muy amigos o entendí mal? – el peliazul arqueó una ceja
- Si lo somos, es solo que no nos habíamos visto en algún tiempo – dijo Seiya tranquilamente
- Ajá, haber cuéntame, que experiencia tienes?
La entrevista duró aproximadamente una hora, Shun no tenía experiencia, no tenía título pero tenía lo que nadie pudo presentar y eso hizo la diferencia, Seiya…, que se lució y habló mucho con el Sr. Solo, le pidió que le de una oportunidad a su amigo, que si no funcionaba siempre lo podía despedir y millón cosas mas, Julián Solo apreciaba mucho al castaño que era su asistente hasta esa semana, lo ascendieron y ahora formaría parte del grupo de negociaciones internacionales, en verdad se lo merecía, el joven era excelente en su trabajo y en base a las recomendaciones de Seiya, Julián decidió dar una oportunidad al joven peliverde que en verdad necesitaba el trabajo, esa noche Julián se lo dijo a Seiya que enseguida llamó a Shun con las buenas noticias
- Shun?
- Seiya?, dime que sabes algo – el pobre se estaba muriendo de la angustia, todos los postulantes tenían mejor carpeta y recomendaciones, el a la final no tenía nada
- Con quien crees que estás hablando?, me debes una hamburguesa – dijo el castaño muy divertido
- No puede ser… en serio? – Shun estaba atónito, en verdad el Sr. Solo apreciaba a Seiya para hacer algo así por él
- Me debes una funda de choco pasas – continuó el castaño
- No lo puedo creer
- Me debes una funda enorme de gomitas azucaradas
- Seiya te debo la vida
- Me conformo con una cerveza, que dices por los viejos tiempos?
- Me puedes venir a buscar?
- Dónde estás viviendo ahora?
- Estoy en el restaurante de mi nissan
- Ok., estoy ahí en 10 minutos, salúdame al pollo del infierno quieres
- Te espero entonces
Seiya llegó y después de recibir el abrazo rompe costillas que Shun le dio saludó muy amablemente con Ikky que también lo abrazó y le agradeció sinceramente lo que hizo por su hermanito, Hyoga llegó y se sorprendió del ver al castaño amigo de su cuñado al que no veía hace muchos años, Shun tomó su saco se despidió y se fue, Seiya lo llevó a un bar y pidieron un par de cervezas, hablaron de todos sus conocidos primero, bueno la verdad Seiya le contó a Shun lo que sabía porque Shun no sabía nada de nadie, luego hablaron del castaño, Seiya había trabajado dos años en la multinacional, Julián Solo siempre fue su jefe, era muy exigente pero como era joven era muy simpático y agradable una vez que se lo trataba, solo había que cogerle sus mañas y mantenerlo contento, el peliazul tenía una memoria digna de Alzhaimer, nunca sabía donde estaba nada, por eso el día que Seiya se enfermaba y no iba a trabajar pues Julián tampoco, Shun le contó mas o menos lo que pasó con Shaka, Seiya no lo podía creer, tan enamorado que parecía el rubio, claro eso fue hace muchos años…
- No te preocupes amigo, haces bien en salir adelante por tus propios medios, me ha parecido fantástico que vuelvas a estudiar, verás que con mi ayuda te va a ir muy bien con el Sr. Solo, solo nunca te acuestes con él y te irá muy bien
- Créeme no tengo intenciones de acostarme ni con él ni con nadie – el comentario de Seiya le pareció muy fuera de lugar y no decidía si sentirse ofendido o no, el castaño se dio cuenta por la expresión en el rostro de su amigo y mejor se explicó antes de que Shun le lanzara algo
- Te lo digo porque ha llevado a la cama a todos sus asistentes, secretarias y demás y al mes han dejado sus trabajos, yo duré porque nunca me acosté con él, me parece falta de profesionalismo porque es un hombre muy atractivo
- Pues si, pero cuéntame tu estás con alguien? – se interesó el peliverde
- Aurita no, estuve saliendo con un técnico de sistemas del tercer piso pero es geográficamente indeseable
- Geográficamente indeseable?
- Regresó a Grecia de donde es y a mi no me gustan las relaciones a larga distancia, ahí quedó todo aunque nos mensajeamos de vez en cuando
Shun y Seiya siguieron hablando y bromeando, pidieron otra ronda de cervezas y reían, Shun hace tiempo que no se sentía así, la estaba pasando genial y su noche se acabó de arreglar cuando vio a Pandora entrar al bar acompañada de un grupo de chicas, la joven se veía algo contrariada pero sonrió maravillosamente al ver a Shun que sonrió al verla y se puso de pie, la chica literalmente se lanzó a los brazos de Shun y luego le dio un beso en los labios, Seiya vio esto y arqueó una ceja, no sabía que su amigo jugaba para ambos equipos, vaya…
- Hola amorcito, no me dijiste que ibas a venir aquí? – dijo la muchacha guiñándole un ojo
- Decisiones de último minuto, Pandora este es mi amigo Seiya – shun hizo las presentaciones de rigor
- Hola – dijo la chica sentándose junto a Shun y acurrucándose en su pecho, el chico pasó un brazo por sus hombros permitiendo que ella se acomode mejor, ella solo sonreía y tomó un trago de la cerveza de Shun, en estas últimas semanas Shun y Pandora habían hablado mucho por teléfono y se habían mantenido en contacto
- Estás frito Shun, te toca hacer el mismo plan de la vez pasada – susurró Pandora acariciando con un dedo el pecho del peliverde que solo sonrió, tomó su mano y la besó
- Yo creo que estoy sobrando – dijo Seiya
- No tonto, Pandora es una muy buena amiga, esas son sus amigas pero no las aguanta y yo soy su medio de escape, lo que me recuerda, por qué rayos son tus amigas si no las aguantas?
- Las mujeres en términos generales somos complicadas, yo siempre me he llevado mejor con mis hermanos, esa es mi falla de fábrica, me llevo bien con los varones, intento tener amigas mujeres pero se me dificulta, por eso ahora que puedo huir lo hago
- Hermanos?, es cierto tienes otro – Shun cayó en cuenta, Pandora siempre le hablaba de Hades y él conocía aquel pelinegro
- Si, Hades y Julián, cuando era pequeña jugaba con carritos no con muñecas, mis amigos eran los amigos de mis hermanos, Julián es mayor a mi con cuatro años, Hades con dos
- Pandora hace el pastel de nuez mas rico que he comido en la vida – dijo Shun a Seiya para incluirlo en la conversación
- Y que tu lo digas si es halago – respondió el castaño recordando lo mucho que le gustaban a su amigo los dulces
- Ahora tengo uno de naranja que me quedó espectacular, quieres probar?
- Claro, pero no todavía si?, estamos festejando que conseguí trabajo – dijo Shun con una sonrisa
- Estabas buscando trabajo?, era que me lo digas, mi hermano necesitaba un asistente o algo así
- Hades? – preguntó Shun
- No, Julián - explicó Pandora
- Julián Solo? – preguntó Seiya en broma
- Ajá, conoces a mi hermano?
- Julián Solo es tu hermano?, nunca lo hubiera adivinado, pero si no se parecen en nada – Shun se sorprendió, que pequeño es el mundo
- Tu no deberías decir nada, tu tampoco te pareces a Ikky en lo mas mínimo – dijo Seiya con una sonrisa
- Buen punto – concedió el peliverde
- Julián es mi medio hermano pero nos criamos los tres juntos – Pandora se encogió de hombros
- Bueno, voy a ser su asistente desde cuando Seiya?
- El lunes a las 8 de la mañana – respondió el castaño
- Tu eres Seiya?, el Seiya de mi hermano Seiya??
- Te ha hablado de mi? – el joven sonrió sorprendido
- El te estima mucho, estaba muy triste porque ya no vas a ser su asistente, y rogaba a todos los Dioses que tu reemplazo, osea tu (Pandora señaló a Shun cuando dijo esto), seas igual de bueno, no es broma, en serio estaba preocupado el pobre, estaba pensando como último recurso cambiar el nombre del puesto, subirte el sueldo o algo así para que no lo dejes
- No va a tener quejas de Shun, pero dime que mas te dice de mi? – preguntó Seiya con obvia curiosidad
Los tres chicos charlaron y tomaron un par de cervezas mas hasta que ya decidieron salir, Pandora salió abrazada de Shun para envidia de sus amigas, ellas querían que les presentara a ese castaño tan sexy que los acompañaba pero ella nunca lo hizo, a lo que salieron Pandora tomó las manos de ambos chicos y los jaló calle abajo
- Tienen que comer mi pastel de naranja
- Oh no, imagínate que vergüenza que me encuentre mi futuro jefe en su casa, no nono, te dejamos en la puerta para que no te escapes
- Julián no vive conmigo, yo vivo sola
- Pero… Hades… - Shun estaba algo confundido él creía que Hades y Pandora vivían juntos, lo encontró tomando café en la mañana y no necesariamente estaba vestido con ropa de calle
- El vive en el piso de arriba y Julián en el piso de abajo, vivimos juntos pero no revueltos
- Vives ensanduchada entre tus hermanos?, eso es intimidante – dijo Seiya muy serio
- Ellos son unos soles, pero tienen lo suyo, vamos, tienen que comer mi pastel
- Ok., pero me juras que no nos cruzaremos con mi futuro jefe?
- Te lo juro, Hades es el único que entra a mi casa sin tocar el timbre, Julián es mucho mas respetuoso desde un incidente que no les voy a contar que incluía la prueba de un traje de baño
Los tres chicos sonrieron y tomaron un taxi hasta la casa de Pandora, entraron y en verdad el pastel estaba espectacular, en eso estaban cuando Hades entró, eran casi las dos de la mañana, el pelinegro se veía molesto pero mas que nada dolido
- Genial… la miseria busca compañía – dijo el joven sentándose en la mesita donde los otros tres estaban, suspiró y se recostó en la mesa escondiendo su rostro en sus brazos
- Y a ti que te pasa? – preguntó intrigada la muchacha
- Tienes mas pastel? – dijo como respuesta su hermano mayor
- Claro
Pandora se levantó y le sirvió un pedazo bastante grande y le alcanzó un vaso con leche
- Y me vas a contar? – insistió la dueña de casa
- Te conté que Rada me dijo que necesita espacio y tiempo y no se que cosas mas verdad? – explicó el pelinegro impaciente
- Ajá
- Bueno pues resulta que el muy desgraciado necesitaba espacio y tiempo para acostarse con Valentine – terminó de decir con furia y decepción
- Eso no lo puedes saber – dijo Pandora tratando de tranquilizar a su hermano
- Bueno los encontré en la cama así que si lo puedo saber y con certeza – ahora Hades sonaba dolido
- Oh, lo siento cariño – Pandora acarició los cabellos de Hades que solo suspiró
- Shun por lo que mas quieras dime que ya volviste con tu esposo y que lo trajiste para presentárnoslo – dijo el pelinegro al ver al otro muchacho que no conocía
- No, lo siento, este es mi amigo Seiya, estoy viviendo en la casa de mi hermano Ikky luego de que vi a mi marido con su amante entrar al elevador de un hotel
- No pegamos una por un demonio – dijo el mayor con cansancio
- Ay por favor, ustedes creen que tienen problemas?, yo he estado enamorada por años del mismo idiota que es gay y en los precisos momentos resulta que se acuesta con el ex de mi hermano, haber superen esa – dijo Pandora haciendo que Hades levante su rostro y la mire con sorpresa
- Valentine?
- Que puedo decirte?, me parece todo sexy, lo siento Hades – dijo la muchacha
- Nahh, no vale la pena, rayos somos patéticos
- Solo un poco – dijo Shun con una sonrisa
- No me digas que tu estás fantástico porque te juro que te golpeo – dijo Hades mirando a Seiya directamente que solo suspiró con tristeza
- El amor de mi vida está en Grecia y sin planes de volver, yo estaba esperando que me pidiera ir con él, estaba dispuesto a dejarlo todo, pero… el rato del rato solo se fue y al llegar me mandó una postal
El castaño suspiró pero Shun empezó a reír, Pandora lo acompañó, luego se les unieron Hades y Seiya, los cuatro reían de sus desgracias, Hades tenía razón, la miseria busca compañía, Shun y Seiya se quedaron un rato mas y se fueron, tomaron taxis diferentes y se dirigieron a sus propias casas, al llegar el peliverde pensaba que dentro de lo que cabe esta semana le fue genial, consiguió trabajo, se inscribió en la Universidad, se encontró y de la mejor manera con su viejo amigo del colegio y esta noche como hace mucho tiempo se había divertido pero mas que todo se había sentido vivo, parte de un grupo, que pertenecía a alguna parte, no era tan poca cosa como Shaka creía, el saldría adelante por sus propios medios, no solo para demostrarle a su ex que no era ningún botado, sino por si mismo, esa noche el peliverde se acostó con una sonrisa en sus labios y una nueva actitud hacia la vida, ahora tenía lo que antes se dejó quitar… opciones…