Capítulo 17 Mi familia
La magia en el ambiente, oscura y poderosa, envuelve a los Riddle-Malfoy, tanto Lucius como Tom usualmente reprimen su poder para evitar lastimar a sus súbditos pero esa noche están solos y lo dejan fluir libremente. Aunque se aman, al encontrarse sus magias se empujan hacía atrás intentando ganar terreno, demostrando su siempre presente deseo de dominar. Los pequeños están en el centro de este intercambio, ambos duermen con sus brazos rodeando el pecho de su copia adulta. Sus hijos son los únicos que aceptan gustosos esta agresiva magia y la utilizan para potenciar su propio núcleo mágico. Cada encuentro los hace más poderosos. El primero en hablar es Lucius, mientras su magia continúe libre sus hijos estarán inconcientes:
- Me gustaría despertar a los chicos, tu debes hablar con Draco y yo con Tommy. Hoy es nuestra noche pero mañana haremos oficial tu regreso ante el reino.
- Siempre tan práctico, te paso a Tommy, yo llevaré a Draco a hablar con el resto del circulo interior, tu hijo será feliz al ser tratado como adulto.
- Presagio un mes de berrinches y rabietas.
- Concuerdo contigo.
El intercambio de niños sucede de forma silenciosa, unos minutos después Tom y Draco abandonan la habitación, el último más dormido que despierto. Sus hijos se fortalecen al estar en contacto con ellos, pero todos esos años de solo tener un padre acostumbraron a Draco a un límite que esa noche fue sobrepasado provocando una sobrecarga de magia en él. El pobre niño se encuentra saturado de magia, su cuerpo para sacarla le pide dormir, pero en lugar de eso sus padres lo despiertan para acostumbrarlo a sus magias juntas. Lucius se queda con Tommy acostado, lo besa y abraza unos minutos más, su hijo aun con todo el cuidado de los Black sigue siendo delicado. Hace una nota mental para solucionar este problema. Intenta despertarlo disminuyendo la magia oscura a su alrededor, pero el niño no reacciona. Asustado, su majestad, se para de la cama para llamar a Parkinson.
(0/0)
Por la emoción de la huida, Harry olvidó su collar anti-posesión en Hogwarts. Su lindo sueño, donde está en brazos de su padre, da paso a una pesadilla. La risa de Draco atrás suyo se calla, el cuarto desaparece para dar paso a un campo desolado. Los pocos árboles que hay están quemados, a lo lejos magos lanzan hechizos y de vez en cuando alguien grita. Intenta despertar sin éxito. Su desesperación se hace presente, todo se vuelve más real, ya no solo ve y oye, también el olor a cuerpos chamuscados invade sus fosas nasales. Recuerda las enseñanzas de Severus, necesita algo bueno para tomarlo como ancla, no lo piensa, mientras siga con su padre todo está bien.
Sube la vista buscando la mirada de Tom, pero su rostro dejó de ser el de una persona para convertirse en la máscara que usa al ser Lord Voldemort. Sus facciones reptilescas y su palidez provocan que el niño se asuste más, entrando de lleno al sueño. El adulto nota su presencia, levanta la varita y lo ataca sin piedad, mientras lo insulta por ser un mago débil, una escoria, un bastardo y todos los insultos que Dumbledore inculco en su inconciente. Las lágrimas escurren del rostro de Harry, mientras huye de Lord Voldemort ve a su padrino peleando contra otros magos. No tiene piedad, tira a matar y utiliza hechizos que aparte de cumplir su objetivo, provocan resultados grotescos en las víctimas. Su cara muestra su felicidad al acabar con esas vidas. Todos los adultos que respeta y quiere se muestran como unos sádicos asesinos. Harry fue transportado en medio de la batalla de las mil muertes, donde la luz y oscuridad se enfrentaron por el control del reino y él por su tipo de magia está en el lado perdedor.
Un desgarrador grito sale de su garganta, cuando siente un hechizo pegarle, el shock es suficiente para sacarlo de su sueño y despertarlo. Abre los ojos rezando no estar solo, espera que su mente no haya inventado el reencuentro con su padre y que su familia este a su alrededor. Sin embargo está solo en un cuarto desconocido, solo en una enorme cama donde fácilmente caben 5 adultos:
- Papá! Papá!
- Tommy amor, tranquilo, ya estoy aquí
- Papi no me dejes.
- No campeón, nunca más.
Tom carga a su hijo pequeño, esa día ha sido muy largo y apenas son las 4 de la mañana. Primero la desaparición de sus hijos, su posterior encuentro y desde hace unas horas la súbdita enfermedad de Tommy. Algo le afecto a su hijo y no saben que es. En el cuarto de junto están los mejores especialistas de enfermedades mágicas de Inglaterra, Rabastan fue a Alemania a traer al doctor Nuremberg y Vincent Crabbe senior viajó a Francia para buscar otros médicos. Nadie sabe que sucede con el pequeño príncipe, su cuerpo se encuentra lleno de salpullido, tiene una fiebre muy alta y hay momentos en que le cuesta respirar. Lucius entra al cuarto, para encontrarse con su hijo llorando desconsoladamente. Se acerca a sus morenos y también abraza al niño, la fiebre no ha disminuido nada, ya le dieron 3 pociones para bajársela, es hora de utilizar las técnicas muggles:
- Hay que bañarlo, ven con papi Tommy haremos que te sientas mejor. Papá irá a decirle a los doctores que ya despertaste.
Usando su voz de tenor, Lucius le canta una canción de cuna a su hijo, muy dentro de su memoria Harry reconoce la melodía y se deja llevar por el adulto al cuarto de baño, donde una enorme bañera llena de agua tibia los espera. Al estar en el agua, aun sintiéndose mal, el niño no puede creer su buena suerte, no solo encontró a su padre, también recupero a su familia, algo que solo imagino en sus más locos sueños. Desde su posición puede admirar el rostro del adulto, el parecido con Draco es asombroso, pero el cabello de Lucius es un poco más claro si eso es posible y su rostro más afilado, aunque nadie lo esperaría la huella de Tom Riddle está presente en su hijo primogénito. Él descubre su nariz en el rostro de su padre, y la forma que tiene de sonreír es idéntica a la suya, sintiéndose mejor gracias al baño, se atreve a hablar:
- ¿Por qué me llaman Tommy?
- Por que ese es tu nombre, Thomas Abraxas Riddle-Malfoy, el segundo en la línea de sucesión al reino y nuestro hijo más consentido.
- ¿Dejaré de ser Harry?
- Si, llamarte así sería dejar que las personas que te secuestraron ganen, tu eres Thomas.
- Puedo ser Tom como papá?
- Por supuesto
Lucius todavía mantiene a su hijo un rato más en el agua, pero al ver la mejora de Tommy, lo saca de ella. Espera que con esto la fiebre se mantenga baja por unas horas y el niño pueda dormir tranquilo. Sin embargo Tommy se niega a dormir, intenta mantener los ojos abiertos, teme que las pesadillas vuelvan y no pueda despertar de ellas. Pero el agotamiento puede más que su fuerza de voluntad y poco a poco sus ojos se cierran por periodos más largos hasta que ya no los abre. Sabiendo que no pueden dejarlo solo por la fiebre, Lucius se acuesta a su lado dispuesto a velar sus sueños. Para ventaja de Tommy, la magia de su padre evita que lo vuelvan a poseer, pero al ser negra aumenta su enfermedad y durante las primeras horas de la mañana es tanto su problema para respirar que deben pasarle un tubo mágico por la garganta.
(0/0)
Por fin a las 6 de la mañana, tanto el doctor Nuremberg como el doctor Parkinson, encuentran la relación entre la magia negra y los ataques de Tommy. Al saber el problema, ambos padres guardan su magia. Draco, al ser tan joven y estar tan saturado por el contacto con sus padres es incapaz de desaparecerla. La única solución es mandarlo a Malfoy Manor con su abuelo hasta que el excedente de magia en su cuerpo desaparezca, cosa que al menor no le agrado en lo absoluto y se encargó de mostrar su enojo destruyendo cosas, pataleando, y gritando. Cuando Lucius lo abraza , el niño se niega a soltarlo de nuevo, llorando desconsoladamente en sus brazos. La solución a este problema fue pasar la noche en casas separadas, Lucius con Draco en Malfoy Manor y Tom con Tommy en el palacio Riddle. La primera noche que la familia está junta en 11 años y ambos padres despiertan en casas diferentes:
- Papá, dónde están papi y Draco?
- En casa del abuelo.
- No me quieren y por eso se fueron?
Durante la noche Remus les explico el problema con su hijo, Tommy tuvo una niñez tan horrible que su autoestima es casi nulo. Tom se aseguro de anotar el nombre de los muggles que lastimaron a su pequeño, más pronto que tarde les hará una visita y por un momento retomará su alter ego de Lord Voldemort. Se llevará con él a Rodolphus y Bellatrix sus dos colaboradores más sanguinarios para hacer el encuentro menos placentero. Posa una mano en la frente de su hijo, la fiebre sigue controlada, no entiende porque su hijo es alérgico a su magia, ningún doctor ha visto algo parecido, los hijos siempre son inmunes a la magia de sus padres aunque tengan magias opuestas. Solo espera que no le hayan hecho nada a su hijo. Tommy continua esperando su respuesta, él le sonríe y mientras le hace cosquillas le contesta:
- Se fueron porque tu hermano tiene mucha magia oscura y a ti te hace daño. Vendrán apenas Draco saque el excedente mágico que tiene.
- Basta, jaja, por favor, jaja, papá!
- Mande
- No hagas eso, jaja, te acusaré con papi.
Con un último beso, Tom manda a su hijo a cambiarse, ya son las 10 de la mañana y deben desayunar algo, porque en la tarde irán al ministerio de magia a hacer oficial su regreso. Ya todos conocen su despertar, es momento de retomar el poder y de una vez mostrarle a sus enemigos que Tommy está con ellos. Al entrar al comedor, se asombra de ver a sus dos rubios sentados tranquilamente platicando y leyendo el correo matutino. Lucius siempre fue capaz de pararse temprano aun después de una noche sin dormir. Su amado trae puesta ropa muggles de la mejor calidad, un pantalón azul oscuro de seda, un suéter gris de manga larga que resalta su escultural cuerpo y arriba un saco a juego con el pantalón. Al sentir su entrada le sonríe y los invita a sentarse. Mucho más informal que su padre, Draco tiene unos tenis que han visto mejores tiempos, pantalón beige, camiseta gris y arriba un suéter tejido de líneas muy finas negras y grises. Su hijo tiene los pies arriba de la silla y con enojo se dedica a aplastar su desayuno. Tommy corre a los brazos de Lucius, su moreno trae unos jeans azules, tenis nuevos con agujetas rojas, camisa azul claro y una sudadera de rayas gruesas blancas, negras y grises. Con paso tranquilo toma su lugar en la mesa, su ropa también es muggles trae un pantalón oscuro, camisa blanca y un saco informal arriba de todo. Su esposo planeo una salida sino nunca se hubieran vestido así:
- Buenos días amor, nos llevan esperando mucho?
- Un poco, nos dio tiempo de planear las vacaciones, verdad Draco?
- Son unos dormilones, debería darles pena.
- Lo siento.
La mirada asesina de Lucius provoca que Draco baje la cabeza y se concentre en su plato de cereal. Ambos adultos saben que el niño no lo hace a propósito, así es él, pero no puede tratar de esa forma a su hermano con los problemas de autoestima que tiene. Esperan que una vez repuesto de la sorpresa la amistad entre sus hijos retome su curso normal:
- Tommy, Draco lo dice en broma, no necesitas disculparte. Qué tienes planeado para hoy Lucius?
- Draco propuso ir a Paris, quiere ir a Disneyland para subirse a las montañas rusas.
La reacción de Tom es de esperarse, él aboga por la separación de muggles con magos, ellos 4 yendo a un parque de diversiones muggles cuando en el mundo mágico hay varios de ellos le resulta una imagen grotesca y surrealista. Su comentario le sale del alma y no es hasta después que reconoce su error:
- Un Riddle nunca debe mezclarse con los muggles, me entendiste Draco.
Su rubio hijo no levanta la cara, pero el plato enfrente suyo sale volando, Harry gime de dolor al recibir la onda de magia negra. Ahora si castigará a su hijo, no es posible que no pueda controlar su magia cuando ayer le explicaron la enfermedad de su hermano, tomándolo de la barbilla para verlo directo a los ojos lo regaña:
- Controla esa magia, sino regresarás con tu abuelo.
- Ayer me corrieron de la casa, papá estuvo toda la noche pensando en Harry y otra vez quieres mandarme lejos? Los odio a los 2, quiero que se vayan para que mi padre y yo nos quedemos solos como siempre, no los necesitamos.
La frase de Draco lastima a los recién llegados, Harry esconde su cara en el pecho de su padre llorando por el rechazo de su mejor amigo. Él pensó que el rubio se alegraría de ser hermanos, pero ahora lo odia. A su vez los ojos de Draco se llenan de lágrimas, que Harry sea su hermano es una sensación extraña, obvio es su mejor amigo pero nunca pensó que tendría un hermano, no sabe como actuar ante esta situación y sus padres sistemáticamente ponen a Harry encima de él. Ya sin poder aguantarlo por más tiempo, se para de la mesa dispuesto a huir de ahí, si no lo quieren entonces él no se quedará a mendigar su amor:
- Te luces con tu autocontrol Thomas, esto es muy difícil para Draco aun sin que tomes partida por Tommy. Si tu hijo quiere ir al mundo muggles para sentirse parte de esta familia, iremos, entendiste?
- Enseguida lo traigo
Encuentra a su hijo pateando la puerta de salida en un intento por irse de ahí, naturalmente la casa solo obedece sus ordenes y por más que Draco grite y pelee no se moverá. Una vez a su altura voltea a su hijo para verlo a la cara, lo toma de los hombros para evitar que vuelva a huir y se hinca para estar a su altura. Como buen Riddle a Draco no le gusta compartir, así sea el amor de sus padres con su hermano. Tanto él como Lucius deben mostrarle con acciones que es importante para ellos y que él tiene responsabilidades que Tommy nunca tendrá:
- Campeón, después de hablar con el reino iré a recorrer las propiedades Riddle, me acompañas?
- Iremos solos?
- Si, como mi heredero tienes que estar familiarizado con tu herencia. Tu serás el próximo cabeza de familia, es tu responsabilidad mantener el honor de nuestro apellido. Eso incluye cuidar a tu hermano y aumentar nuestra fortuna.
La magia negra desaparece conforme la sonrisa en el rostro de su hijo se ensancha. Por un momento Draco pensó que sus padres lo habían cambiado por completo, pero eso no es verdad. Ahora su padre le puso la responsabilidad de continuar su dinastía. Ya no solo deberá cuidar a Harry por gusto, ahora es su deber hacerlo y eso lo llena de orgullo. Sin embargo recuerda el episodio de hace unos minutos, se da cuenta que su presencia en el palacio no es conveniente y con voz más ronca de lo normal le dice a su padre:
- Perdón, no estoy intentando lastimar a Harry pero soy débil y no puedo controlar mi magia,. Yo quiero vivir con ustedes, pero viviré con el abuelo si con eso Harry mejora.
- No debí decir eso, tu lugar es junto a nosotros, te enseñaremos a controlar tu magia. Ahora vayamos a ese tal Disneyland, pero te aseguro que es la cosa más aburrida del mundo.
- Te creo pero Harry siempre quiso ir y cuando sus tíos fueron lo dejaron encerrado en su casa. Ellos son malas personas.
- Les daré su merecido por lastimarlo, merecen morir y eso tendrán.
- Podré acompañarte?
- Llegado el momento lo pensaré.
Tom no deja de ver el brillo en los ojos de su hijo al oír sus palabras, al igual que él, la violencia atrae a Draco. Si no quieren que su hijo se convierta en un despiadado asesino deben vigilarlo de cerca. También deben tener cuidado con Tommy, está seguro que su hijo más chico no encuenetra inspirador las cosas que hizo en su juventud para garantizar el trono, a él lo mantendrá alejado de esa parte de la historia del reino. De regreso al comedor ve como Lucius y Harry platican, su esposo está organizando su calendario de fiestas y demás eventos sociales, antes de recibir las invitaciones es necesario que ellos vean en que fechas quieren estar solos y juntos sino podría ser imposible pasar unos momentos en familia. Draco les grita desde la puerta, ya son las 11 y deben estar en el ministerio a las 4, si no se van ahora solo tendrán unas horas para estar en el parque:
- Listos? Vamos que quiero comer en nuestro restaurante.
- Tenemos un restaurante en Paris?
- No Tom, así lo llama Draco porque siempre que vamos comemos ahí.
- Sus hamburguesas son geniales, te encantarán Harry, vamos.
- Draco, no le digas así, él es Tom.
- Ok, va a ser muy raro, pero está bien, vamos!
Sin otra palabra el pequeño rubio toma de la mano a Lucius y a Tommy para llevarlos con su padre, la única persona que puede aparecerse dentro y fuera de su propiedad. Thomas le da la mano a sus dos hijos, para enseguida desaparecer de ahí.
(0/0)
Al final solo estuvieron media hora en Disneyland, hasta el propio Tommy se desilusiono al descubrir que la sensación de subirse a los juegos no le llega a los talones a montar una escoba o a un hipogrifo. Entre risas los dos adultos aceptan gustosos cuando sus hijos al bajarse del primer juego les piden a gritos que los saquen de ahí para llevarlos a un lugar más divertido. Lucius es quién les propone ir al parque de diversiones Master Ludens, este si cumple las expectativas de los exigentes niños y por unas horas los pequeños Riddle-Malfoy corren de un lado a otro, gritando y alborotando, felices de la vida de estar juntos y de tener a 2 padres que los adoran.
Harry todavía no cree su suerte, él con una familia, el niño huérfano que nadie quería tratar en la escuela, a quién su tío le pegaba y encerraba en una alacena, ahora tiene 2 padres que se desviven por él, la ropa que usa es de la mejor calidad, sus deseos son cumplidos al instante y lo mejor es que tiene un hermano. No puede esperar contarle su buena suerte a los demás chicos, ya nada malo puede suceder y por esa tarde olvida sus pesadillas.